lunes 22 de febrero de 2010
Arenas
El PP sin ideología
Agapito Maestre
Arenas, usted puede jugar al centrismo, al andalucismo y, por supuesto, a todo lo que le apetezca, pero, de verdad, si renuncia a ser el gran líder de la derecha democrática, está despidiéndose del poder.
Tampoco yo tengo una gota de pesimismo, pero me preocupa la falta de pulso ideológico de Javier Arenas. Ayer estuvo "sembrao" en Ronda. Despotricó con desparpajo contra Zapatero y su gente. Mil razones le asistían. Fue comedido a la hora de valorar las encuestas que le dan ganador. Pero me sorprendieron sus débiles declaraciones de política de fondo, o sea, de discurso. No me preocupa que quiera captar "todos" los votos. Es la tendencia de los partidos de masas en las democracias occidentales. Menos todavía es relevante que abra el partido a todo tipo de personajes, incluidos los profesorcitos que vienen de la izquierda. Hasta hallo "simpático" que se declare seguidor de Blas Infante.
Pero no acabo de entender su insistencia acerca de que no se trata de un problema de derechas e izquierdas; incluso ayer llegó a decir, en Ronda, que no había en Andalucía un debate ideológico entre el PP y el PSOE. ¡Qué horror! Cómo un político tan avezado como Arenas puede mantener semejante filfa "ideológica". Yo pensaba que su fiebre de tecnócrata años sesenta ya la había superado en su etapa de ministro de Trabajo. Por desgracia, vuelve a caer en el mismo horror de su jefe: poca ideología y mucha paciencia. Ahora que está a punto de ganar, sí, está al borde de la mayoría absoluta, Arenas nos sale con un tipo de centrismo revenido, acomplejado y ñoño; o peor aún, dice que él es más andalucista que los andalucistas. Por favor, amigo, un poco de seriedad.
Una cosa es que usted necesite de la colaboración de todas las fuerzas políticas para gobernar, en el futuro, en las aguas sucias de un populismo atroz, pero otra muy distinta es que usted, antes de llegar al poder, entregue la iniciativa política de llevar a cabo otra ideología. Han pasado casi treinta años de socialismo. Porque el tejido institucional del sistema democrático está peor que podrido, muerto, el PP de Andalucía no puede en modo alguno mantener que no hay cuestión ideológica. Arenas, usted puede jugar al centrismo, al andalucismo y, por supuesto, a todo lo que le apetezca, pero, de verdad, si renuncia a ser el gran líder de la derecha democrática, está despidiéndose del poder.
Ojalá le salga bien la operación. Pero, por favor, no olvide que el centrismo melifluo en anteriores elecciones sólo sirvió para perder. Lejos de mí reprocharle al líder del PP que se autoperciba como el gran líder del centro y del andalucismo, tampoco criticaré su prudencia y moderación, sino simplemente le recordaré que su discurso está lleno de "ideología de la no ideología". No me gusta y, además, no tuvo éxito en el pasado. No es tiempo de "centrismo buenista" sino de criterios serios y contundentes. El barco político está a punto de hundirse, eso lo sabe la mayoría de los andaluces serios y preparados, precisamente porque, además del totalitarismo inherente a la "gobernabilidad" socialista, hay políticos que mantienen que no tienen importancia las diferencias ideológicas. Falso.
http://libertaddigital.com/opinion/agapito-maestre/el-pp-sin-ideologia-53416/
domingo, febrero 21, 2010
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