martes 13 de julio de 2010
LA FELICIDAD
Eduardo Semtei Alvarado
Estuve en Cuba durante dos semanas a finales del año pasado. No llegué a ningún hotel, me alojé en las llamadas Casas Autorizadas de Alojamiento, los precios oscilan entre 20 y 60 dólares diarios, los hoteles son de 4 a 6 veces más costosos, hay libertad de recibir visitantes y son en general menos vigiladas por la Seguridad del Estado.
Tuve oportunidad de hablar libremente con numerosas cubanos, abordamos con naturalidad cualquier tema excepto de política interna y sobre Fidel. Nadie habla del caudillo cubano, ni bien, ni mal, están acostumbrados a su perenne presencia, hay resignación y sobre todo temor. Entre los jóvenes hay una total apatía y desesperanza, están desencantados de un régimen que data de la época de sus abuelos, y no les ofrece nada, sienten que no tienen futuro, limitadas posibilidades de diversión y la represión con Raúl se incrementó, no en balde Cuba tiene la tasa de natalidad más baja del continente 1.59, los jóvenes no quieren amarrarse para poder irse. “Cada quien está para lo suyo” es la frase emblemática para decirte que no les interesa para nada la política, que solo quieren su “mejoría económica”.
Los cubanos buscan por todos los medios salir de Cuba, el año pasado estuvo de moda escaparse para el Ecuador, la tarifa del visado en el mercado negro era de 3.000 dólares, y salieron miles. No encontré ni una sola librería en La Habana, con títulos actualizados, aquella promesa y sueño revolucionario de ser un país libre totalmente de analfabetismo no se traduce en nada pues no hay nada que leer, ni dónde comprar libros. Las bibliotecas públicas que hay pocas no exhiben mayor diversidad. En todas las tiendas, negocios, estaciones de servicio, mercados se exhiben cantidades asombrosas de bebidas alcohólica, especialmente Havana Club, cervezas Bucanero y Cristal. Hay más ventas de licor por metro cuadrado que en el mismo Higuerote venezolano y a toda hora. En las zonas populares como Centro Habana, Marianao y El Cerro hay tanta o más casas enrejadas que en Venezuela. Hay pequeños robos: prendas de vestir, planchas para ropa, ollas y artículos de esa naturaleza, y los “arrebatadores” se incrementan a medida que la crisis arrecia.
La televisión satelital está prohibida y es delito que se puede pagar con elevadas multas e inclusive con cárcel. Aunque no lo crean hay pobreza generalizada, zonas de La Habana como San Miguel Del Padrón o Guanabacoa presentan cuadros desoladores. Qué decir de Coco Solo o La Corbata en La Lisa, nada que envidiar a los barrios nuestros, como no es zona turística, tampoco va mucho la policía. Calles en mal estado, cloacas rotas, puertas sin pintar, sin luz suficiente, delincuencia. Numerosos ancianos pululan las calles sin mayores atenciones o cuidados, docenas de dementes deambulan sin rumbo, abundan los borrachitos bebiendo “chispa de tren” o “planchado” y si La Lisa parece un barrio más de Venezuela o de Brasil, los pueblos y ciudades del interior están aún más abandonados, dada la escasez de transporte, la “araña” que es una carreta con dos cauchos de automóvil tirada por un caballo, es parte del paisaje cotidiano.
Hay un lugar en la ciudad de La Habana llamada la Zona de Construcciones Modernas, se refieren a las obras hechas bajo el gobierno de Batista hace más de 50 años. Las construcciones nuevas son muy exiguas, básicamente hoteles españoles, y algunas edificaciones de viviendas de mala calidad. Los cubanos, lo arreglan con el sistema “por la izquierda”, es decir con sobornos y actividades ilegales: como vender ropa, hacer dulces, vender tabacos, reparar equipos, limpiar casas, alquilar habitaciones sin permiso, etc. La venta de tabacos con marcas oficiales es masiva, con toda seguridad en las calles se venden por lo menos 10 veces más habanos que en las redes oficiales. Todo el mundo anda buscando “resolver”. En las escuelas se llevan la comida de los escolares, maestros que venden las notas, médicos piden regalos, policías que cobran cuaimas discretamente, en el transporte de alimentos, en los restaurantes, en los mercados cada quien se roba lo suyo. Todos tienen que “resolver”. El manejo irregular de los alimentos de la dieta diaria es asombroso. No sería temerario decir que la mitad de la población hace una u otra actividad contra el Estado para procurarse el sustento. Los cubanos adoran las series yankees como CSI Las Vegas y los programas de concursos, estos son trasmitidos por los canales oficiales, imagino que dada la ruptura comercial y el embargo tales programas deben ser trasmitidos sin la autorización de sus dueños. Por la “izquierda” se consiguen CD de los últimos estrenos cinematográficos, telenovelas y los programas de la TV en Miami. Hay pequeños talleres privados para reparaciones de artefactos eléctricos, talleres de autos. Un amigo que vive en Cuba fue a uno y le dijeron que regresara luego con más discreción debido a que tenía muchos clientes y eso era irregular y sospechoso, pues podría ser considerado como un incipiente capitalismo.
Hay numerosos sitios turísticos para visitar en La Habana, caminar por el Malecón, el Casco Histórico, El Barrio Chino, Quinta Avenida, El Morro Cabaña, La Plaza de Armas, la Catedral, etc. Y las playas son propias del Caribe. Intensos azules y tonos verdosos espectaculares. Arena blanca. La atención es excelente y la seguridad total. Dado que las mejores playas son alejadas de la capital los cubanos no las pueden frecuentar como quisieran, no existe transporte público masivo, solo para el turismo extranjero, para los “yumas”. La llamada Habana Vieja o Colonial está siendo reconstruida lentamente por el arquitecto Eusebio Leal con ayuda europea o venezolana. Entre petróleo, operaciones de triangulación comercial (bombillos, alimentos, maquinaria etc.) y convenios deportivos, médicos de seguridad Venezuela le entrega cada día del mundo unos 10 millones de dólares a Cuba, es decir unos 3.500 millones de dólares anuales, un despilfarro que algún día debe ser juzgado por los tribunales venezolanos. Los médicos que trabajan en Cuba son recién graduados o sin especialización alguna, los mejores son enviados al exterior como forma de obtener divisas. Un médico cubano le cuesta a Venezuela 1.300 dólares mensuales, 300 para el galeno y 1000 para el gobierno de los Castro, si colocamos el dólar a 4,30 un profesional antillano gana 5.580 bolívares fuertes y el mejor pagado venezolano no llega a 4 millones de bolívares viejos.
Hay numerosos lugares para el turismo sexual permitido y supervisado por la Seguridad del Estado, como el Salón Rojo del Hotel Capri, la Discoteca Jhonny y El Delirio Habanero, donde abundan “Jineteras” especialmente “palestinas”. En una noche se ganarían lo que 5 médicos de primera durante un mes. En 23 y Malecón de noche tarde está lleno de los llamados “pingueros” que satisfacen los requerimientos del turismo gay, empiezan a aparecer los primeros transexuales apoyados por Mariela Castro, para las damas europeas también hay “Jineteros”. A Fidel se le atribuye una frase donde decía que Cuba tenía las putas más cultas del mundo. Si una mujer cubana es encontrada con un “yuma” en situación amorosa y no puede demostrar ningún vínculo estable, le pueden dar una “advertencia” que queda registrada en el sistema de la Policía Nacional Revolucionaria, con tres “advertencias” es condena inmediatamente de 1 a 4 años de prisión, esto genera un lucrativo negocio para los policías, quienes cobran por no procesar la “advertencia” o “peligrosidad”, si un hombre cubano es encontrado en la misma situación la policía es menos severa. El carnet de identidad tiene la dirección de habitación del portador, y el nombre de los padres, si alguna autoridad lo requiere y no se es domiciliado en La Habana, será deportado de inmediato a su provincia, cualquier acto irregular o sospechoso será reportado ipso facto a la Central de la Policía Nacional Revolucionaria. La mayoría de los policías en La Habana provienen de regiones remotas del Oriente de Cuba, las más pobres, son apodados “palestinos”, aborrecidos por la población habanera, ya que son vistos como invasores, que solo vienen buscando una “mejoría económica”. La Policía a diferencia de estas latitudes tiene bastante presencia en las calles, adicionalmente los días que hay rumores de jaleo, sacan a los milicianos a patrullar.
Según generales venezolanos que han ido a la isla, ya están previstas las movilizaciones de tropa, y arrestos previos de disidentes para el día que se anuncie que “El Caballo” se fue. El sistema de vigilancia con cámaras en la calle que giran 360 grados es masivo. Cada dos cuadras en todas las avenidas y calles turísticas de La Habana hay una cámara instalada, los técnicos venezolanos a quienes le pregunté opinaron que seguramente pocas funcionan en razón de las necesidades de materiales para registro, control y archivo. Hay raterismo, estafadores, chulos y delitos de esa naturaleza, que asechan al turismo. Matar una vaca por hambre genera una penalidad más severa que asesinar a un vecino. Hay un respeto total a las señales de tráfico y está generalizado en uso de semáforos inteligentes que fueron donados ¿Adivinen por quien? La policía motorizada controla férreamente el escaso tráfico, y todo lo que mueva.
Un kilo de carne de res se puede comprar libremente en 12 dólares americanos, más o menos la mitad del sueldo de un profesional universitario como economista o ingeniero. Un coronel retirado recibe una pensión de 750 pesos mensuales, una economista con postgrado en Argentina me dijo ganar unos 600 pesos. Un dólar americano se cambia por 20 pesos cubanos, por lo tanto el sueldo del coronel y de la economista serían en este caso 37 y 30 dólares respectivamente. Un bluejean de mediana calidad 30 USA$. Unos zapatos tenis en promedio estaban a 100 dólares. El trabajo más apetecido y el más disputado, que por cierto la mayoría de ellos entró por recomendaciones o palancas, es el de chofer de vehículos turísticos, empleados de Hoteles. Es obvio que ningún cubano con su sueldo puede comprar tales artículos, excepto los militares y miembros de la Seguridad del Estado, los “cuadros” altos del Partido, gerentes de las empresas del Estado trajeados con sus inconfundibles camisas de rayas con dos bolígrafos en el bolsillo, los cubanos con FE (Familiares en el Exterior), aquellos que tienen pequeños negocios permitidos, la elite cultural, el “jineteo” y las pequeñas roscas.
La “libreta de abastecimientos” todavía existe y ella contempla más o menos lo siguiente: 1,5 libra de pollo por persona por mes (unos 700 gramos) 7 libras de arroz por persona al mes (una libra igual a 454 gramos), ½ libra de aceite por persona por mes, ½ libra de pasta pppm, 6 libras de azúcar blanca o morena pppm, 1 libra de jabón para lavar ropa pppm, no hay carne de res en la libreta sino para las personas con dietas especiales, 1 libra de sal por persona cada 3 meses, 10 huevos pppm, no se contemplan enlatados de ninguna especie, en oportunidades se distribuyen ½ libra de jamón pppm, los huevos y verduras también pueden ser adquiridos en unas especies de mercados campesinos escasamente dotados en pesos cubanos y CUC, los llamados “Agros”. Mayonesas y salsa de tomate no se contemplan y sólo se pueden comprar en tiendas donde se comercien con CUC. Es imposible que los mercados entreguen la mercancía en bolsas plásticas es una odisea encontrar una, es hasta ilegal venderlas, si usted va a Cuba llévese por lo menos 100 de 30 kilos o más, se lo agradecerán eternamente. Traté inútilmente de comprar hojillas de afeitar, cremas o enjuague bucal. No hay panaderías, ni bastos, la abundancia de oferta de productos que estamos acostumbrados en Venezuela, no existe.
Cuentan que en el 2008 cuando el petróleo venezolano llegó a 150 dólares Cuba tuvo un cierto respiro. A diferencia de aquí las fotos y afiches de Fidel no abundan. Ahora frases y pensamientos de Fidel, el Ché, Marx y Lenín hay por miles. Una hora de Internet en los hoteles con ese servicio cuesta un ojo de la cara y con una velocidad de morrocoy cojo. 10 dólares la hora y la página de Google tarda 5 minutos en bajar. Los cubanos deben llenar una hoja de seguridad para alquilar las computadoras, los extranjeros presentar sus pasaportes, desde luego que lo que usted escribe será leído por la Seguridad del Estado.
Los números oficiales de producción son desoladores. En 1925 Cuba produjo 5,16 millones de toneladas de azúcar, en este año 2010 se estima una producción ligeramente superior a 1 millón de toneladas, la peor en 105 años. De exportador a importador de este rubro. Mayor fracaso no puede haber, y si esto es en azúcar el lector puede concluir con facilidad lo que pasa con el resto de la agricultura y la ganadería y ni decir sobre la producción industrial. No produce casi nada. Cuba importa el 80% de sus alimentos, y la producción agrícola cayó este semestre un 16% por la sequía, el llamado de Raúl de aumentar la producción en el campo ha sido un fracaso.
Las exportaciones de Níquel han empezado a mejorar levemente este año, pero son insuficientes para cubrir el inmenso déficit de la balanza de pagos y la falta liquidez en divisas. Digamos la verdad que comenta todo cubano: Cuba vive de Chávez, del turismo y de las remesas de los cubanos del exterior. Toda la economía está dolarizada, utilizan una moneda, llamada Peso Convertible Cubano C.U.C o Moneda en Divisas, CUC, que supongo será Currency Unit Cuban, aunque nadie sabe qué significa en realidad, popularmente le dicen “chavito”, atribuyen su implementación con las ayudas de nuestro Comandante-Presiden te. Un CUC vale aproximadamente 1.25 dólares americanos. Anteriormente existían tiendas para turistas y diplomáticos donde los cubanos no podían comprar. En la actualidad pueden adquirir en las tiendas de divisas, no se acepta moneda nacional. Estas divisas las reciben del exterior unas 500.000 familias cubanas viven de la “FE” Familiares en el Exterior, es decir unos 3 millones de cubanos reciben dólares o euros, son la nueva clase privilegiada, tienen “fulas”. No se conocen cifras exactas del desempleo dado que el concepto comunista clásico se basa en el pleno empleo. Hay unos 5 millones de trabajadores 4.5 de los cuales son funcionarios del gobierno. La Inteligencia Americana calcula que un poco más de 500.000 trabajan para el Ministerio del Interior. Sus labores son fundamentalmente de “chivatones”. Los cubanos suelen ser muy desconfiados de sus propios vecinos. El resto de los cubanos, trabaja por su cuenta que es decir, no trabaja para nada.
Recientemente Raúl Castro declaró que en Cuba sobran 1 millón de empleados públicos. El gobierno empezó a despedir primero a quienes recibiesen ayuda de familiares en el exterior. El transporte público es deficiente, escasean las guaguas, los “almendrones”, carros particulares que hacen de “por puesto” no se dan abasto, en Centro Habana y en el Casco Histórico abundan los bicitaxis y los taxis en moneda nacional son insuficientes, dar o pedir “botella” (cola) es normal, y el transporte interprovincial es más calamitoso aún. La distribución de agua y electricidad es caótica. Más del 75% de las carreteras están en mal estado. Las calles de Centro Habana y el Vedado están siendo asfaltadas, después de décadas, adivinen quien mando el asfalto. Más de la mitad del agua bombeada no llega a sus destino debido a roturas y escapes. No se ha construido ningún acueducto en los últimos 50 años, tampoco se han hecho labores de mantenimiento importantes. Muy pocos tienen computadoras, y en materia de telefonía celular es el menor de toda América, incluso de Haití. El 95% de las vías del tren están en mal estado y la mitad de los vagones deteriorados. Venezuela aprobó un crédito de 200 millones de dólares para que los chinos inicien su reparación.
Circulan pocos periódicos nacionales, básicamente el Granma y Juventud Rebelde, ambos son pasquines, Fidel recibe más halagos que el otro Castro, incluso hasta sus fotos son siempre más grandes, las “Reflexiones del Compañero Fidel”, las leen 3 veces en radio y T.V. Todas las estaciones de televisión y de radio tienen explosivas cargas ideológicas permanentemente, el bombardeo es incesante, continúo, atosigante. Es impresionante la cantidad de visitantes oficiales de otros países que son recibidos en La Habana, especialmente de África y del Caribe, prácticamente todos los días el Granma reseña la visita de algún mandatario, Ministro o delegación. Todos vienen en la búsqueda de ayuda médica, fármacos y convenios deportivos.
Los carros en que se desplazan las grandes autoridades, una flota de Mercedes Benz y otra flota de BMW fueron comprados por Cuba mediante intercambio del petróleo que recibe de Venezuela. Fernández Berruecos algo sabrá de los BMW.
Los hogares de quienes se fueron de Cuba fueron adjudicados a familias pobres, o enchufados de la Revolución. Como no existe el condominio, casi nadie hace un esfuerzo para ponerse de acuerdo y reparar las edificaciones que se están cayendo. Pero, muchos que se quedaron en las grandes casas en Quinta Avenida, Vedado, Playa y Siboney disfrutan de ingresos superiores a los 2.000 $ al mes por el alquiler de sus habitaciones al turismo, casas que no tienen nada que envidiarle a Prados del Este, grandes neveras, TV pantallas planas, conexión Internet. Son la nueva burguesía. Todos los carros, motos y viviendas son del Estado, pero los cubanos se las arreglan para comprar o vender sus bienes, utilizan para ello la llamada “permuta”, en los registros de viviendas dos cubanos pueden intercambiar sus casas en razón de mudanza, divorcios, casamientos etc. Siempre que no haya intercambio de dinero, de CUC, los bienes pueden ser transados, exactamente lo que contemplan varias de las leyes aprobadas por la Asamblea Nacional de Chávez, aquí se llama trueque allá en Cuba, donde funciona desde hace 50 años: permuta.
Muchos de los carros antiguos originales están negociados a coleccionistas y marchantes del exterior y sólo se espera que desaparezcan físicamente los Castro para finiquitar las operaciones. Aunque usted no lo crea hay un servicio especial de seguridad que usted puede contratar, guardaespaldas, vehículos, cámaras etc. el SPS Servicio Privado de Seguridad.
Toda la clase media y profesional que huyó de Cuba, representaba la oposición, la estructura democrática, al abandonar la isla, la maquinaria del Partido Comunista Cubano se apropio de todas las redes sociales, de todo el entramado ciudadano.
Si la clase media abandona la lucha democrática en Venezuela como lo hizo en Cuba, el chavismo terminará por perpetuarse.
Hay que resistir y avanzar, la democracia es la peor forma de gobierno, exceptuando todas las demás como solía decir Wiston Churchill. La inmensa mayoría de los sindicatos, dirigentes políticos, profesores, organizaciones gremiales, organizaciones ciudadanas, provienen de la llamada clase media, de allí la imperiosa necesidad de reconstruir a como dé lugar las organizaciones partidistas y de crear nuevas instancias y organizaciones. Cada centímetro que la dirigencia democrática que cedió a Fidel fue tomada de inmediato. Eso no puede ni debe ocurrir en Venezuela. En Cuba la población está ansiosa de vientos de cambios y libertad, pareciera que estos solo vendrán por el relevo biológico de los hermanos Castro, o por la derrota electoral del “sobrino” Chávez en 2012, lo cual sería la estocada final a un sistema perverso. Estimados lectores traté de reunir en estos artículos lo más exacto de mis observaciones en Cuba, espero con estos escritos haber contribuido a conocer el Mar de la Felicidad.
esalvarado1000@ yahoo.com
http://www.neoliberalismo.com/La-felicidad.htm
martes, julio 13, 2010
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