jueves 12 de marzo de 2009
Esas gentes
Miguel Ángel García Brera
M IENTRAS Leire Pajín afirmaba, ampulosa, que este año de mandato del PSOE se ha caracterizado sobre todo porque Zapatero ha cumplido su palabra, escuchaba yo, en Punto Radio, una entrevista de Luis del Olmo a Jordi Pujol que me dejaba encantado por su claridad y valentía. No parecía un político: él mismo aclaraba que ahora no tiene responsabilidades de ese orden y, por eso, está en disposición de utilizar una total libertad de expresión, en uso de la cual, cuando Del Olmo le preguntaba sobre si Convergencia y Unión abriría las puertas a una eventual petición de apoyo del Gobierno, ante la probable inasistencia del PNV y del BNGA, el expresidente de la Generalitat dejó la respuesta en el aire dado que ya no es él quien ha de tomar esa decisión. Pero, cuando el periodista insistió sobre qué haría él, si estuviera en el caso, de manera rotunda el Honorable Pujol afirmó: “Zapatero no merece confianza. No ha cumplido ningún pacto. Con gente así no se puede trabajar”.
Y este es el gran problema nacional de nuestros días, que “con gente así no se puede trabajar”, y, lo que es peor: No dejan hacerlo a otros. Son gentes que, por ejemplo, en el caso de Solbes padece somnolencia permanente y envidia el cese de un ministro, -cuyo paso por Justicia ha sido más dañino que la entrada de un caballo en una cacharrería-, pese a lo cual se apalanca, en lugar de dimitir tras su nefasta gestión, su actual impotencia y su carencia de ideas para salir del enorme atasco económico y social en que no ha sumido el Gobierno al que pertenece. O, como en el caso de Leire Pajín, pueden alcanzar tal cota de cinismo que le permite destacar en su mentor el cumplimiento de la palabra dada, cuando todo el país es testigo de cómo la viene incumpliendo, incluso con sus correligionarios, tal en el caso del Estatuto Catalán. O como, tratándose de la ministra de Fomento, esta inefable Maleny se yergue en los descalabros y sigue impertérrita, realizando un enigmático viaje a Siberia – ella es muy aficionada a tomar aviones pagados por la Administración – con la disculpa de buscar en el modo en que se afrontan las nevadas siberianas un ejemplo que tomar para enmendar su catastrófica administración de los medios de que dispone para evitar los colapsos invernales. Y así podríamos seguir con las Bibianas, los Corbachos y tantos otros ministros y conmilitones cuya oratoria es pura propaganda sin sentido y cuya actividad resulta desconocida en cuanto a resultados prácticos se refiere.
Como guinda de este purgante que el pueblo español viene obligado a tragar desde hace ya un lustro, sale el PNV respondón, sin aceptar la derrota que, democráticamente, le ha sido infligida. Los Arzallus, los Urkullos, los Ibarreche, y algunos más de su cuerda, dicen unas cosas que, de decirlas otros políticos, les instruirían un sumario por ataques a la Constitución y a la democracia. Porque una cosa es que muchos pensemos que el actual sistema electoral es inadecuado y ha de cambiarse, pues no es deseable que el partido más votado pierda fuerza frente a una postcoalición de partidos a los que el pueblo ha votado menos, y otra cosa diferente es que, siendo hoy la ley la que es, quienes vieron con satisfacción que Fraga perdiera Galicia en las anteriores elecciones por un solo voto que le privó de la mayoría absoluta, o no tuvieran nada que decir, en otras ocasiones, cuando, incluso Euskadi, fue gobernado por la misma aritmética, vengan ahora a querer pasar por mártires. Realmente es indecoroso que el PNV se rasgue ahora las vestiduras porque les toca perder. ¿O no? ¡Vaya usted a saber en qué acabará esto con tres años más de Zapatero en La Moncloa!
http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5097
jueves, marzo 12, 2009
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