vierens 28 de julio de 2006
CHINA S. A.
Luces y sombras de la nueva superpotencia económica
Por Gerardo del Caz Esteso
China ha pasado, en tan solo veinte años, de ser un país atrasado e irrelevante en el ámbito económico a uno de los más dinámicos. Las sucesivas reformas económicas y el flujo de inversión extranjera han contribuido a un rápido crecimiento.
¿Cómo un país todavía dominado por la ideología comunista ha conseguido situarse en el centro del capitalismo global?; y, aún más importante, ¿qué implica para el resto del mundo este crecimiento inagotable? Ted Fishman echa su cuarto a espadas en un libro interesante y ameno.
El 18 de julio se hizo público el último dato de crecimiento del PIB chino. En el segundo trimestre de 2006 la economía creció un 11,8% respecto a 2005, un nuevo récord que supera el máximo del 10% anunciado por Pekín para evitar un sobrecalentamiento incontrolable. China lleva más de 15 años con cifras de crecimiento superiores al 7%. Está a punto de convertirse en la segunda potencia económica, por delante de Japón, y es la primera por reserva de divisas extranjeras (dólares, en su mayor parte).
Según Ted Fishman, estos datos oficiales no muestran la verdadera dimensión de la transformación que se está produciendo en el gigante asiático. En los próximos 15 años más de 300 millones de chinos se trasladarán a las ciudades a trabajar. Habrá de construirse, cada mes, una infraestructura similar a la de la ciudad de Barcelona para poder alojarlos. China consume ya el 40% del hormigón, un tercio del carbón y un cuarto del acero.
Las razones últimas de este crecimiento son muy complejas, y van mucho más allá de las profundas reformas económicas y de la inexistente, en la práctica, apertura política. Según muchos economistas, se trataría de un "circulo virtuoso". La inversión extranjera acude gracias a una mano de obra barata, competitiva y dispuesta a todo que fabrica productos para la exportación más competitivos que los elaborados en cualquier otro lugar debido, en parte, a un tipo de cambio artificialmente bajo. El éxito de las exportaciones atrae más inversiones y crea empleo, lo cual permite dar forma a una incipiente clase media... que también consume.
Parece, pues, que el secreto del éxito es un excedente de mano de obra barata bien controlado por un poder político que garantiza la estabilidad. Este exceso de oferta de trabajadores no sólo tiene visos de continuar, sino que se incrementará cuando enormes masas de población rural se trasladen a las ciudades costeras, atraídas por unos sueldos superiores. China es hoy uno de los escasos países que cuentan con fronteras interiores, que impiden la movilidad de los trabajadores según su hukou, el equivalente al permiso de residencia. Lógico, dicen en Pekín: si no existieran estos controles, Shanghai, en lugar de 20 millones de habitantes, tendría 200.
Fishman describe numerosos entornos productivos chinos, y, excepto en las fábricas extranjeras, aprecia un denominador común: la competitividad por el coste y no por la calidad. Asimismo, da cuenta de la realidad de la piratería, tolerada y amparada por el Gobierno de una forma hipócrita, y de las numerosas fábricas pertenecientes a gigantescos imperios industriales del Estado.
Si bien es cierto que la mayor parte de los bienes producidos en China son de baja calidad y complejidad tecnológica, la proporción de los que exigen una elevada cualificación y una tecnología de primera está aumentando. Lo que antes parecía irrealizable: empresas chinas compitiendo en mercados mundiales, ya está aquí. La pregunta que se formula el autor, y que nos asalta al ver las cifras, es qué pasará cuando China pueda fabricar todo lo que se produce en Europa, EEUU y Japón, pero a mitad de precio. Para el autor, el primer efecto es evidente: más paro. Más evidente parece el concepto estático, y por tanto irreal, que tiene Fishman de la economía.
Las inversiones extranjeras se han quintuplicado en sólo tres años; en China se produce todo lo que se deslocaliza de Europa, EEUU o Japón. La creciente clase media local supone ya un mercado comparable a varios países de Europa juntos, y pronto superará a todos. ¿Puede una empresa considerarse "global" si no está presente en China? Fishman ilustra la paradoja de que aquellas empresas que no vayan a China están condenadas a perder cuota de mercado, pero incluso invirtiendo allí es probable que tengan que competir con elementos locales. Por otra parte, no sólo hay trabajadores poco cualificados: China ya supera a Europa en licenciados en ingeniería al año y en investigadores, y los mejores estudiantes de las más reputadas universidades del mundo son, en buena medida, chinos.
China quiere ser la nueva superpotencia, y para ello necesita ser más competitiva que el resto; de hecho, Pekín impide la revalorización de los salarios de la mayor parte de los trabajadores no cualificados. Oficialmente, se trata de evitar la inflación; en realidad, se trata de formar la mayor masa de gente trabajadora que la Humanidad haya visto, la cual será controlada con fines políticos. Y se la pagará mal para mantener la supremacía en las industrias manufactureras básicas.
¿Pero cómo desarrollar un país si los salarios no aumentan y si la mano de obra no cualificada crece constantemente por encima de la cualificada? Sencillamente, esto no está en el guión, porque el concepto de desarrollo en China es en relación a otros países del mundo; en concreto, a EEUU y a su capacidad de influencia global. Lo que hace 30 años era una pesada carga: 1.300 millones de chinos hambrientos, es hoy un arma formidable para el Gobierno de Pekín.
En el camino hay serios obstáculos. Con la integración de China en la economía mundial la demanda de materias primas y productos energéticos se ha disparado, con lo que han subido los precios finales. Se calcula que China necesitará el doble del petróleo que consume en menos de 10 años. También necesitará capacidad para transportarlo, procesarlo y venderlo. Precisará de materias primas como el hierro y el cobre; incluso se prevé que incremente sus importaciones de alimentos. Pekín es consciente de ello, y se prepara para los retos del futuro.
Ted Fishman nos muestra en este libro paradojas, aspectos desconcertantes y sorprendentes de un país que no ambiciona ser uno más en la comunidad internacional, sino situarse a la cabeza del mundo gracias a sus exportaciones y su músculo económico (recordemos que es el primer poseedor de bonos americanos). Es discutible la visión del autor respecto al impacto que vaya a tener en la economía americana, que él considera muy negativo.
Parece evidente que China va a incrementar su importancia en el plano económico, pero esto no tiene porqué ser necesariamente negativo. Fishman no menciona que las importaciones chinas se han incrementado de forma exponencial, y que globalmente hay más beneficio. Además, respecto a las lógicas preocupaciones por la situación política, la historia nos demuestra que es imposible abrir los mercados y mantener cerradas las sociedades. De igual modo, es cuestión de tiempo que la clase media china ambicione lo mismo que la de todos los demás países y no se contente únicamente con consumir lo mismo.
Ted C. Fishman: China S. A. Debate, 2006; 459 páginas.
Gentileza de LD
jueves, julio 27, 2006
Liberales, masones y libertinos
viernes 28 de julio de 2006
EL LIBERTINO Y EL NACIMIENTO DEL CAPITALISMO
Liberales, masones y libertinos
Por Fernando R. Genovés
El profesor Juan Velarde daba a la imprenta, hace 25 años, un notable y muy original ensayo consagrado a estudiar la influencia ejercida por las figuras, o tipos ideales, de los libertinos y los masones en la génesis y el establecimiento del capitalismo.
Se publica ahora, con buen criterio y oportunidad, una nueva edición, corregida y ampliada, de esta obra singular y crítica, atrevida y polémica.
Afirmar que es éste un trabajo singular y crítico no acepta discusión. Aun moviéndose entre la soltura propia de un ensayo y el rigor académico característico del trabajo de investigación, constituye, ciertamente, un libro único en su género. Por varias razones: porque ha sido escrito por una mano que conoce el material que toca, que firma y asume sus tesis sin vanas reservas, y, en suma, porque sobran justamente los dedos de una mano para contar los trabajos que han abordado con pareja desinhibición y rigor la temática que nos ocupa.
Calificar la empresa, en cambio, de atrevida y polémica exige una precisión inmediata: por ejemplo, advertir que no empleamos dichos términos en un sentido pacato, pudibundo o estrecho. Ocurre que el texto que comentamos aborda una materia que, aun siendo sabrosa y relevante, tanto por lo que interesa a los estudios sociológicos como a la propia doctrina del liberalismo, suele ser esquivada u olímpicamente declinada, por no decir callada.
Ha quedado suficientemente establecido entre los analistas de la filosofía social, la historia económica y demás áreas del pensamiento práctico y la acción humana que en el nacimiento del capitalismo concurrieron tres fenómenos principales: el progreso tecnológico, la revolución científica moderna y el sistema político liberal-democrático. Parte, entonces, el profesor Velarde de algo ya asentado y ampliamente reconocido, pero no para quedarse allí, sino para dar un paso más.
El tránsito del Antiguo Régimen a la Era Moderna supuso una auténtica brecha histórica. Y un hecho tan fenomenal precisaba, para su desarrollo y culminación, de la concurrencia de circunstancias y actores muy variados, a veces insospechados o imprevistos, los cuales de ninguna manera pueden quedar excluidos del relato.
Avanzando desde el principio la perspectiva del asunto –el nacimiento del capitalismo y sus agentes–, el profesor Velarde declara sin rodeos: "Era muy difícil tener una visión completa de lo sucedido si se eliminaba la cuestión de los libertinos, así como también si se prescindía de la masonería" (página 17).
Max Weber, en el texto clásico La ética protestante y el espíritu del capitalismo, esclareció bastante la génesis de la mentalidad capitalista, sin la que no es posible comprender cómo llegó a consumarse el nuevo orden político, social y económico y sin cuya intervención, por lo demás, jamás se hubiese instituido. Las claves interpretativas allí expuestas remiten, en última instancia, a la religión, entendiendo que es alrededor de esta clase de paradigma práctico (del ethos, en su conjunto) como se ordena la conducta humana, pues no sólo de "pan y mantequilla" vive el hombre, ni de "pan y circo". El ascetismo y el puritanismo, para el sociólogo alemán, constituyen, pues, las energías espirituales que coadyuvaron en el origen del capitalismo moderno.
Acaso porque Weber concentró demasiado la mirada en el patrón cultural europeo (o, simplemente, alemán) del tema, el caso es que las tesis que postula están necesitadas de una decidida revisión, como la que, con gran fortuna, afronta el profesor Velarde en su ensayo. No puede, en consecuencia, extrañar que la figura de Benjamin Franklin, protagonista ilustre de la obra clásica de Max Weber, sirva de punto de arranque –o riguroso pretexto– en la obra contemporánea de Juan Velarde.
El prohombre de Filadelfia es un hombre encrucijada: "Por una parte, lleva con él más el espíritu del libertino que del puritano. Por otra parte, es masón" (página 34). Junto a Franklin, otras personalidades emblemáticas, compartiendo con él parejos atributos y no resultando menos decisivos en el desenlace de los acontecimientos, merecen su justa atención: Voltaire, Casanova, Mandeville, Madame de Pompadour, Quesnay, Mozart.
La personalidad y el talante de Franklin, "su libertinaje mental o doctrinal y su amor a la Naturaleza" (página 44), junto a los que demuestran sus compañeros de aventuras, son, sin duda, necesarios para explicar el espíritu del capitalismo y el alma del liberalismo, los cuales nacen y se reproducen, en efecto, con instituciones como la fisiocracia y la Revolución Industrial pero se encuentran encarnados a la vez en unos modelos humanos determinados.
Por lo que respecta a Werner Sombart, sus posiciones no son menos conocidas: la figura representativa del capitalismo es el burgués, y las fuerzas que accionan la economía moderna son la satisfacción de necesidades y el lucro. En los afamados textos El burgués. Contribución a la historia espiritual del hombre económico moderno y Lujo y capitalismo expone con detalle la razón de ambas resoluciones.
Como ocurría con Weber, Sombart es objeto asimismo de justo juicio crítico por parte de Juan Velarde. La posibilidad de enriquecimiento representa, ciertamente, una condición necesaria para la liberación material de los individuos, pero no lo son menos la energía espiritual, la fuerza y la disposición de ánimo.
El acceso a la riqueza favorece la ruptura de los lazos que frenan la expresión libre de los deseos humanos, pero para que dicho efecto se produzca plenamente deben concurrir, asimismo, intencionalidad, conciencia y voluntad. Estímulos como el beneficio y el lucro incitan y mueven, sin duda, las reformas que conducen al capitalismo, mas otros móviles poderosos, como el principio del goce, la búsqueda de bienestar y el espíritu de aventura, no pueden ser dejados de lado.
En este sentido, no cabe entender la actitud y las acciones del libertino como muestras de vulgar disolución de las costumbres, tampoco interpretar las obras literarias que las glosan como ligeros productos de diversión o evasión: "Desde el siglo XVIII –afirma el profesor Velarde– el libertino es un prototipo del burgués, que además procura que el capitalismo liberal sea el sistema socioeconómico que prevalezca" (página 138).
Caricaturizar o demonizar al francmasón como un perverso conspirador supone un error no menos garrafal. Las logias, como los salones barrocos animados por elegantes e inteligentes madames, los ateneos literarios y las sociedades gastronómicas o de economistas, entre otros espacios de civilidad y encuentro de gentilhombres y desembarazadas damas, no justifican por sí solos el nacimiento del espíritu del capitalismo. Mas sin su intervención, éste se hace incomprensible e irrealizable.
El establecimiento de la modernidad y el liberalismo exige la participación de espíritus libres y abiertos, personas que ordenen sus afectos, intereses y acciones de acuerdo con la naturaleza humana y los nuevos tiempos. Hablamos, entonces, de unos personajes y tipos humanos que son "muestra perfecta de esta mezcla de liberalismo, aventurerismo, masonería y alta aristocracia" (página 176). El capitalismo florece en un terreno previamente cultivado por una disposición al buen vivir, sobre el que marchan con desenvoltura gentes emprendedoras y, sin duda también, osadas. O sea: atrevidas y audaces.
Sin embargo, este estado de cosas cimentado en los siglos XVII y XVIII se tuerce en el XIX. En la nueva centuria la figura del libertino queda convertida en florido dandi, cuando no en grosero licencioso. Por su parte, el aliento de la masonería –universalista, que aspira a la fraternidad entre los hombres, "liberal en lo económico" (página 208), fruto de librepensadores– sucumbe al empuje de las tendencias socialistas, siguiendo así la "marcha universal hacia el socialismo" de la que habló Schumpeter. "El liberalismo se tiñe cada vez más profundamente de socialismo", recapitula, por su parte, Juan Velarde.
Franklin, Casanova y Kipling ceden el testigo a François Mitterrand, a Kim Jong Il y a la Iglesia de la Cienciología. Toda una demostración de progresismo. Nada más decadente.
Juan Velarde Fuentes: El libertino y el nacimiento del capitalismo. La Esfera de los Libros, 2006; 232 páginas.
Gentileza de LD
EL LIBERTINO Y EL NACIMIENTO DEL CAPITALISMO
Liberales, masones y libertinos
Por Fernando R. Genovés
El profesor Juan Velarde daba a la imprenta, hace 25 años, un notable y muy original ensayo consagrado a estudiar la influencia ejercida por las figuras, o tipos ideales, de los libertinos y los masones en la génesis y el establecimiento del capitalismo.
Se publica ahora, con buen criterio y oportunidad, una nueva edición, corregida y ampliada, de esta obra singular y crítica, atrevida y polémica.
Afirmar que es éste un trabajo singular y crítico no acepta discusión. Aun moviéndose entre la soltura propia de un ensayo y el rigor académico característico del trabajo de investigación, constituye, ciertamente, un libro único en su género. Por varias razones: porque ha sido escrito por una mano que conoce el material que toca, que firma y asume sus tesis sin vanas reservas, y, en suma, porque sobran justamente los dedos de una mano para contar los trabajos que han abordado con pareja desinhibición y rigor la temática que nos ocupa.
Calificar la empresa, en cambio, de atrevida y polémica exige una precisión inmediata: por ejemplo, advertir que no empleamos dichos términos en un sentido pacato, pudibundo o estrecho. Ocurre que el texto que comentamos aborda una materia que, aun siendo sabrosa y relevante, tanto por lo que interesa a los estudios sociológicos como a la propia doctrina del liberalismo, suele ser esquivada u olímpicamente declinada, por no decir callada.
Ha quedado suficientemente establecido entre los analistas de la filosofía social, la historia económica y demás áreas del pensamiento práctico y la acción humana que en el nacimiento del capitalismo concurrieron tres fenómenos principales: el progreso tecnológico, la revolución científica moderna y el sistema político liberal-democrático. Parte, entonces, el profesor Velarde de algo ya asentado y ampliamente reconocido, pero no para quedarse allí, sino para dar un paso más.
El tránsito del Antiguo Régimen a la Era Moderna supuso una auténtica brecha histórica. Y un hecho tan fenomenal precisaba, para su desarrollo y culminación, de la concurrencia de circunstancias y actores muy variados, a veces insospechados o imprevistos, los cuales de ninguna manera pueden quedar excluidos del relato.
Avanzando desde el principio la perspectiva del asunto –el nacimiento del capitalismo y sus agentes–, el profesor Velarde declara sin rodeos: "Era muy difícil tener una visión completa de lo sucedido si se eliminaba la cuestión de los libertinos, así como también si se prescindía de la masonería" (página 17).
Max Weber, en el texto clásico La ética protestante y el espíritu del capitalismo, esclareció bastante la génesis de la mentalidad capitalista, sin la que no es posible comprender cómo llegó a consumarse el nuevo orden político, social y económico y sin cuya intervención, por lo demás, jamás se hubiese instituido. Las claves interpretativas allí expuestas remiten, en última instancia, a la religión, entendiendo que es alrededor de esta clase de paradigma práctico (del ethos, en su conjunto) como se ordena la conducta humana, pues no sólo de "pan y mantequilla" vive el hombre, ni de "pan y circo". El ascetismo y el puritanismo, para el sociólogo alemán, constituyen, pues, las energías espirituales que coadyuvaron en el origen del capitalismo moderno.
Acaso porque Weber concentró demasiado la mirada en el patrón cultural europeo (o, simplemente, alemán) del tema, el caso es que las tesis que postula están necesitadas de una decidida revisión, como la que, con gran fortuna, afronta el profesor Velarde en su ensayo. No puede, en consecuencia, extrañar que la figura de Benjamin Franklin, protagonista ilustre de la obra clásica de Max Weber, sirva de punto de arranque –o riguroso pretexto– en la obra contemporánea de Juan Velarde.
El prohombre de Filadelfia es un hombre encrucijada: "Por una parte, lleva con él más el espíritu del libertino que del puritano. Por otra parte, es masón" (página 34). Junto a Franklin, otras personalidades emblemáticas, compartiendo con él parejos atributos y no resultando menos decisivos en el desenlace de los acontecimientos, merecen su justa atención: Voltaire, Casanova, Mandeville, Madame de Pompadour, Quesnay, Mozart.
La personalidad y el talante de Franklin, "su libertinaje mental o doctrinal y su amor a la Naturaleza" (página 44), junto a los que demuestran sus compañeros de aventuras, son, sin duda, necesarios para explicar el espíritu del capitalismo y el alma del liberalismo, los cuales nacen y se reproducen, en efecto, con instituciones como la fisiocracia y la Revolución Industrial pero se encuentran encarnados a la vez en unos modelos humanos determinados.
Por lo que respecta a Werner Sombart, sus posiciones no son menos conocidas: la figura representativa del capitalismo es el burgués, y las fuerzas que accionan la economía moderna son la satisfacción de necesidades y el lucro. En los afamados textos El burgués. Contribución a la historia espiritual del hombre económico moderno y Lujo y capitalismo expone con detalle la razón de ambas resoluciones.
Como ocurría con Weber, Sombart es objeto asimismo de justo juicio crítico por parte de Juan Velarde. La posibilidad de enriquecimiento representa, ciertamente, una condición necesaria para la liberación material de los individuos, pero no lo son menos la energía espiritual, la fuerza y la disposición de ánimo.
El acceso a la riqueza favorece la ruptura de los lazos que frenan la expresión libre de los deseos humanos, pero para que dicho efecto se produzca plenamente deben concurrir, asimismo, intencionalidad, conciencia y voluntad. Estímulos como el beneficio y el lucro incitan y mueven, sin duda, las reformas que conducen al capitalismo, mas otros móviles poderosos, como el principio del goce, la búsqueda de bienestar y el espíritu de aventura, no pueden ser dejados de lado.
En este sentido, no cabe entender la actitud y las acciones del libertino como muestras de vulgar disolución de las costumbres, tampoco interpretar las obras literarias que las glosan como ligeros productos de diversión o evasión: "Desde el siglo XVIII –afirma el profesor Velarde– el libertino es un prototipo del burgués, que además procura que el capitalismo liberal sea el sistema socioeconómico que prevalezca" (página 138).
Caricaturizar o demonizar al francmasón como un perverso conspirador supone un error no menos garrafal. Las logias, como los salones barrocos animados por elegantes e inteligentes madames, los ateneos literarios y las sociedades gastronómicas o de economistas, entre otros espacios de civilidad y encuentro de gentilhombres y desembarazadas damas, no justifican por sí solos el nacimiento del espíritu del capitalismo. Mas sin su intervención, éste se hace incomprensible e irrealizable.
El establecimiento de la modernidad y el liberalismo exige la participación de espíritus libres y abiertos, personas que ordenen sus afectos, intereses y acciones de acuerdo con la naturaleza humana y los nuevos tiempos. Hablamos, entonces, de unos personajes y tipos humanos que son "muestra perfecta de esta mezcla de liberalismo, aventurerismo, masonería y alta aristocracia" (página 176). El capitalismo florece en un terreno previamente cultivado por una disposición al buen vivir, sobre el que marchan con desenvoltura gentes emprendedoras y, sin duda también, osadas. O sea: atrevidas y audaces.
Sin embargo, este estado de cosas cimentado en los siglos XVII y XVIII se tuerce en el XIX. En la nueva centuria la figura del libertino queda convertida en florido dandi, cuando no en grosero licencioso. Por su parte, el aliento de la masonería –universalista, que aspira a la fraternidad entre los hombres, "liberal en lo económico" (página 208), fruto de librepensadores– sucumbe al empuje de las tendencias socialistas, siguiendo así la "marcha universal hacia el socialismo" de la que habló Schumpeter. "El liberalismo se tiñe cada vez más profundamente de socialismo", recapitula, por su parte, Juan Velarde.
Franklin, Casanova y Kipling ceden el testigo a François Mitterrand, a Kim Jong Il y a la Iglesia de la Cienciología. Toda una demostración de progresismo. Nada más decadente.
Juan Velarde Fuentes: El libertino y el nacimiento del capitalismo. La Esfera de los Libros, 2006; 232 páginas.
Gentileza de LD
Mentiras y demagogia
viernes 28 de julio de 2006
TONTERÍAS ECONÓMICAS
Mentiras y demagogia
Por Gorka Echevarría Zubeldia
En la mayoría de los medios de comunicación se denuncia a diario el capitalismo salvaje y la opresión occidental sobre el Tercer Mundo, cuando no se llega a la conclusión de que la pobreza es la causa del terrorismo o de que Israel disfruta matando a niños y a mujeres.
Estos clichés, convertidos ya en dogmas de fe, hasta pueden tener su gracia cuando los profiere un adolescente. Pero cuando un premio Nobel los repite machaconamente, un novelista los ensalza en sus libros y los periodistas los propagan, no queda más remedio, si tenemos el más mínimo apego a la verdad, que dedicar nuestro preciado tiempo a refutarlos.
Como la tarea no resulta nada grata, puesto que obliga a enfrentarse a compañeros de profesión y a amigos, encontrar a un reputado catedrático, tertuliano y columnista como Carlos Rodríguez Braun metido de pleno en la batalla resulta una gran ayuda, además de un placer.
Tras el Diccionario políticamente incorrecto y los Panfletos liberales, ahora nos ofrece un compendio de los disparates más comunes del periodismo y la cultureta española e hispanoamericana.
Entre los más sorprendentes desatinos que recoge en Tonterías económicas se encuentra uno especialmente grotesco del célebre premio Nobel José Saramago. El escritor portugués ha criticado el e-mail porque, a su entender, "nunca puede ir acompañado de emociones". Ante semejante estupidez, se pregunta el autor si no es acaso emocionante leer los "lamentos de don José, que jamás incluyen ni la más mínima crítica a las dictaduras comunistas que –para cuidar las emociones, claro– censuran la internet y prohíben las antenas parabólicas".
Igualmente recuerda Rodríguez Braun que Haro Tecglen creía que, a causa de internet, había gentes, como el motorista que solía llevar sus artículos a El País, que perdía el empleo. Esto mismo es lo que pensaban aquellos trabajadores que culpaban a las máquinas de la pérdida de sus empleos. Los luditas, aun errados en sus ideas, ya que la tecnología da de comer a millones de personas, al menos miraban por su empleo. En cambio, un hipócrita millonario como Tecglen, que tenía la desfachatez de alabar a Stalin en plena década de los 90, utilizaba este tipo de argumentación para concitar la simpatía de sus lectores.
En esa elite de reaccionarios de izquierdas, que piensan que el capitalismo es despiadado y el socialismo un paraíso, cabe hasta el Dalai Lama, que se tiene por "medio marxista, medio budista". De ahí que considere que la revolución rusa abolió "el poder de una clase que se dedicaba a explotar a la gente". A toda esta pléyade de totalitarios les recuerda el profesor Rodríguez Braun que los comunistas "regaron este planeta con la sangre de millones de trabajadores asesinados", algo que todavía muchos deciden deliberadamente ignorar.
Como no podía ser de otra forma, era inevitable encontrar en esta obra exabruptos como los proferidos por otra conocida progresista, Maruja Torres, contra los votantes del PP, a quienes tachó de "hijos de puta". Aunque pudiéramos dedicarnos a glosar su figura, cuando no a tacharla claramente de fascista, porque se lo merece, baste recordar, R. Braun, que esta reacción es la consecuencia lógica de la creencia de que la izquierda es moral e intelectualmente superior a la derecha.
Junto con personajes tan siniestros se encuentran otros que son capaces de lanzar vivas a la declaración de la renta, como el columnista Juan José Millás, ya que pretenden que al ciudadano se le saquee hasta el último euro para que Papá Estado traiga el Cielo a la Tierra. De igual modo, el político Joan Saura ha defendido el incremento de la presión fiscal con un argumento curioso: "Hay mucha gente a la que no le sienta mal pagar impuestos". Con su ironía habitual, Rodríguez Braun replica: "También había esclavos satisfechos con su condición, y seguramente todos rechazaríamos que se los esgrimiera como razón suficiente para no abolir la esclavitud".
Este libro, en buena medida conformado por los artículos que Rodríguez Braun ha escrito para este periódico, es un antídoto eficacísimo contra la tentación de decir tonterías. El sentido del humor del profesor y la claridad con que expone sus argumentos convierte la lectura de Tonterías económicas en un placer. Si a todo ello se le añade una implacable y certera disección de las ideas de los enemigos de la libertad, entonces el resultado es una obra muy refrescante para este tiempo infernal –no sólo por las temperaturas que registran los termómetros.
Carlos Rodríguez Braun: Tonterías económicas. Lid, 2006; 159 páginas.
Gentileza de LD
TONTERÍAS ECONÓMICAS
Mentiras y demagogia
Por Gorka Echevarría Zubeldia
En la mayoría de los medios de comunicación se denuncia a diario el capitalismo salvaje y la opresión occidental sobre el Tercer Mundo, cuando no se llega a la conclusión de que la pobreza es la causa del terrorismo o de que Israel disfruta matando a niños y a mujeres.
Estos clichés, convertidos ya en dogmas de fe, hasta pueden tener su gracia cuando los profiere un adolescente. Pero cuando un premio Nobel los repite machaconamente, un novelista los ensalza en sus libros y los periodistas los propagan, no queda más remedio, si tenemos el más mínimo apego a la verdad, que dedicar nuestro preciado tiempo a refutarlos.
Como la tarea no resulta nada grata, puesto que obliga a enfrentarse a compañeros de profesión y a amigos, encontrar a un reputado catedrático, tertuliano y columnista como Carlos Rodríguez Braun metido de pleno en la batalla resulta una gran ayuda, además de un placer.
Tras el Diccionario políticamente incorrecto y los Panfletos liberales, ahora nos ofrece un compendio de los disparates más comunes del periodismo y la cultureta española e hispanoamericana.
Entre los más sorprendentes desatinos que recoge en Tonterías económicas se encuentra uno especialmente grotesco del célebre premio Nobel José Saramago. El escritor portugués ha criticado el e-mail porque, a su entender, "nunca puede ir acompañado de emociones". Ante semejante estupidez, se pregunta el autor si no es acaso emocionante leer los "lamentos de don José, que jamás incluyen ni la más mínima crítica a las dictaduras comunistas que –para cuidar las emociones, claro– censuran la internet y prohíben las antenas parabólicas".
Igualmente recuerda Rodríguez Braun que Haro Tecglen creía que, a causa de internet, había gentes, como el motorista que solía llevar sus artículos a El País, que perdía el empleo. Esto mismo es lo que pensaban aquellos trabajadores que culpaban a las máquinas de la pérdida de sus empleos. Los luditas, aun errados en sus ideas, ya que la tecnología da de comer a millones de personas, al menos miraban por su empleo. En cambio, un hipócrita millonario como Tecglen, que tenía la desfachatez de alabar a Stalin en plena década de los 90, utilizaba este tipo de argumentación para concitar la simpatía de sus lectores.
En esa elite de reaccionarios de izquierdas, que piensan que el capitalismo es despiadado y el socialismo un paraíso, cabe hasta el Dalai Lama, que se tiene por "medio marxista, medio budista". De ahí que considere que la revolución rusa abolió "el poder de una clase que se dedicaba a explotar a la gente". A toda esta pléyade de totalitarios les recuerda el profesor Rodríguez Braun que los comunistas "regaron este planeta con la sangre de millones de trabajadores asesinados", algo que todavía muchos deciden deliberadamente ignorar.
Como no podía ser de otra forma, era inevitable encontrar en esta obra exabruptos como los proferidos por otra conocida progresista, Maruja Torres, contra los votantes del PP, a quienes tachó de "hijos de puta". Aunque pudiéramos dedicarnos a glosar su figura, cuando no a tacharla claramente de fascista, porque se lo merece, baste recordar, R. Braun, que esta reacción es la consecuencia lógica de la creencia de que la izquierda es moral e intelectualmente superior a la derecha.
Junto con personajes tan siniestros se encuentran otros que son capaces de lanzar vivas a la declaración de la renta, como el columnista Juan José Millás, ya que pretenden que al ciudadano se le saquee hasta el último euro para que Papá Estado traiga el Cielo a la Tierra. De igual modo, el político Joan Saura ha defendido el incremento de la presión fiscal con un argumento curioso: "Hay mucha gente a la que no le sienta mal pagar impuestos". Con su ironía habitual, Rodríguez Braun replica: "También había esclavos satisfechos con su condición, y seguramente todos rechazaríamos que se los esgrimiera como razón suficiente para no abolir la esclavitud".
Este libro, en buena medida conformado por los artículos que Rodríguez Braun ha escrito para este periódico, es un antídoto eficacísimo contra la tentación de decir tonterías. El sentido del humor del profesor y la claridad con que expone sus argumentos convierte la lectura de Tonterías económicas en un placer. Si a todo ello se le añade una implacable y certera disección de las ideas de los enemigos de la libertad, entonces el resultado es una obra muy refrescante para este tiempo infernal –no sólo por las temperaturas que registran los termómetros.
Carlos Rodríguez Braun: Tonterías económicas. Lid, 2006; 159 páginas.
Gentileza de LD
La derecha ente el frente popular
viernes 28 de julio de 2006
UNA VISIÓN CRÍTICA SOBRE LA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL
La derecha ante el Frente Popular
Por Pío Moa
Una leyenda profusamente difundida pretende que, desde las mismas elecciones del Frente Popular, la derecha, particularmente Gil-Robles y Franco, intentaron el golpe de estado contra ellas. Así, no habrían actuado de modo distinto de Azaña y demás republicanos cuando perdieron las elecciones de 1933.
Sin embargo, la realidad es muy otra, aun dejando de lado el hecho de que las elecciones del 33 fueron democráticas, mientras que las del 36 en ningún país se considerarían como tales. En la misma noche electoral, y a la mañana siguiente, Gil-Robles y Franco presionaron a Portela Valladares, jefe del Gobierno, y a otras autoridades para que declarasen el estado de guerra. El objetivo no era propiciar un golpe de estado, sino impedir que las turbas continuasen adueñándose de las calles y de los propios colegios electorales, ante la defección de las autoridades. De hecho, Alcalá-Zamora firmó para Portela tanto el estado de guerra como el de alarma, si bien recomendó no usar el primero en la medida de lo posible, criterio que siguió Portela. Y así el estado de alarma, que traía consigo la censura de prensa y otras restricciones a los derechos ciudadanos, permanecería en vigor hasta la reanudación de la guerra, en julio.
Consumada la imposición del Frente Popular, la CEDA reconoció el resultado de las elecciones, lo que han invocado charlatanes tipo H. Southworth para demostrar la legalidad y normalidad de las mismas. Ese reconocimiento, pese a las evidentes y graves anormalidades de los comicios, podía testimoniar, una vez más, el talante moderado y legalista de la CEDA, capaz de aceptar la alternancia política.
Pero su aceptación obedeció a sentimientos menos loables: el pánico. Habían ganado los mismos rebeldes del 34, jactanciosos de su hazaña y que habían amenazado en su propaganda electoral con exterminar a la derecha. Ésta, desde la CEDA a la Falange, procuró no "provocar" a los eufóricos y agresivos ganadores, y se aferró a Azaña como última esperanza frente al renovado impulso revolucionario. Pues no parecía imaginable que Azaña, un burgués, fuera a seguir la ruta de sus amigos revolucionarios, los cuales pensaban prescindir cuanto antes de la burguesía, aunque fuera la progresista.
La CEDA mantenía posibilidades de presión, pues mientras no se reunieran las Cortes, a mediados de marzo, seguía siendo mayoritaria en la Diputación Permanente. Pero renunció a cualquier oposición, aprobando el 21 de febrero la amnistía impuesta por las turbas en la calle; también aprobó el restablecimiento de la autonomía catalana, suspendida desde 1934 y asimismo repuesta por Companys y los suyos, para enfado de Azaña, sin esperar el trámite legal de la reunión de Cortes.
Con la misma mansedumbre, la derecha aceptó la readmisión de los empleados despedidos por huelgas políticas o por la sublevación de octubre del 34, pagándoles además una indemnización, de hasta seis meses de paga, que ponía a muchas empresas al borde de la quiebra y les obligaba a despedir, además, a empleados que habían respetado la ley.
En sus diarios y cartas a su cuñado Rivas Cherif, Azaña se jactaba de haberse convertido en un "ídolo nacional", un "ídolo de las derechas", las cuales "sienten estupor ante nuestro triunfo y respeto ante nuestra autoridad". Y se recreaba, con desprecio: "¿Causa profunda de todo esto? El miedo. Te divertirías mucho si estuvieras aquí".
Ese miedo le daba gran satisfacción. A Gil-Robles, comenta, "la Pasionaria le ha cubierto de insultos. No sabe dónde meterse, del miedo que tiene". "Tienen un miedo horrible. Ahora quieren pacificar, para que las gentes irritadas se calmen y no les hagan pupa". Él mismo no ahorraba desplantes a los banqueros y empresarios, o a quienes, como Batet, habían salvado la República en Barcelona, en octubre de 1934; o se complacía en el arresto de López Ochoa, defensor de la República en Asturias en la misma ocasión: "Ya hay otro generalote preso".
También el líder de la Falange, José Antonio, ordenó a los suyos discreción, "evitar todo incidente" e impedir "actitud alguna de hostilidad hacia el nuevo Gobierno o de solidaridad con las fuerzas derechistas derrotadas". De nada iba a valerles. Enseguida, el 27 de febrero, el Gobierno clausuró centros falangistas, y unos días después cerró su periódico, Arriba, mientras recomenzaban, como en 1934, los atentados mortales contra jóvenes del partido. Acosada, la Falange comenzó a replicar, también como en 1934, con otros atentados, empezando con uno fallido, el 12 de marzo, contra Jiménez de Asúa.
Al revés de lo que ocurría en los actos de terrorismo contrarios, la pesada mano del poder se descargó entonces, sin prestar mucha atención a las normas legales. Fue prohibido el partido, cerrados todos sus centros, encarcelada casi toda su directiva, incluido José Antonio, y detenidos otros muchos militantes. Sin embargo, bastantes jóvenes derechistas, cansados o indignados con la actitud sumisa de la CEDA, acudieron a nutrir las filas de la Falange.
A continuación, el Gobierno y las izquierdas asestaron un golpe devastador a la CEDA, reduciendo fraudulentamente, entre injurias, la presencia parlamentaria de la derecha moderada (le arrebataron 37 escaños). En protesta, la CEDA se retiró de las Cortes, a finales de marzo, bajo una tormenta de denuestos y amenazas de ser tratada como "golpista". Pocos días más tarde volvió, humillada.
A las quejas por las constantes violencias, Azaña replicó, el 3 de abril: "Dejemos llegar a nuestro ánimo el sentimiento de la misericordia y de la piedad. ¿Es que se puede pedir a las muchedumbres irritadas o maltratadas, a las muchedumbres hambreadas durante dos años, que tengan la virtud que otros tenemos de que no trasparezcan en nuestras conductas los agravios de que guardamos exquisita memoria?".
Azaña falseaba los hechos: había sido durante su anterior Gobierno, en el primer bienio, cuando el hambre había alcanzado sus mayores cotas, que resurgían aceleradamente con el Frente Popular. Pero, sobre todo, su peculiar "misericordia y piedad" legalizaba el crimen. Escribiría Lerroux: "¿Maltratadas? ¿Agraviadas? Se habían rebelado, habían sido vencidas, fueron juzgadas y sentenciadas. ¿Qué otra cosa hizo Azaña con el general Sanjurjo y sus compañeros sublevados en agosto de 1932?". Además, Azaña había aplicado una represión feroz, como también señala Lerroux: "Nosotros no deportamos a sus jefes a los desiertos africanos, ni aplicamos la ley de fugas a sus obreros maniatados, ni exterminamos a sus campesinos rebeldes como en Casas Viejas".
El deprimido Gil-Robles se alejó por unas semanas de la primera fila de la política, adquiriendo protagonismo el más enérgico Calvo Sotelo, monárquico y partidario de acabar con una república a la que consideraba antesala de la revolución. Calvo centró su actividad en la denuncia de la oleada de crímenes y disturbios que se habían adueñado de la sociedad española, procurando que el Gobierno cumpliese e hiciese cumplir la ley, con lo cual lo legitimaba. Sin embargo, pospuso el tratamiento de las denuncias derechistas hasta después de cumplir dos designios fundamentales: asegurarse una mayoría aplastante en las Cortes y destituir al presidente de la República, obstáculos legales a su completa dominación.
Una vez logrados esos objetivos, la cuestión del orden público se trató los días 15 y 16 de abril, en simultaneidad con la primera manifestación masiva de protesta a la que se atrevían las derechas, y que fue atacada a tiros por las izquierdas, causando numerosos muertos. Calvo Sotelo habló en las Cortes, entre burlas y amenazas de "arrastrarlo" a él y a otros dirigentes derechistas, especialmente por parte de la Pasionaria y de Margarita Nelken. También Gil-Robles recibió amenazas de muerte por parte del jefe comunista José Díaz y por la Pasionaria.
Calvo dio los datos, muy graves y probablemente incompletos a causa de la censura, de los muertos, asaltos e incendios en sólo un mes y medio. Azaña, pese a la timorata, más que moderada, actuación de la derecha, le espetó: "¿No queríais violencia? ¿No os molestaban las instituciones sociales de la República? Pues tomad violencia. Ateneos a las consecuencias". Con estas frases renunciaba, sencillamente, a toda pretensión de legitimidad para el Frente Popular.
Dos meses más tarde, el 18 de junio, con una situación muy empeorada, las derechas presentaron una proposición no de ley para intentar que el Gobierno cumpliera sus obligaciones –lo que, por otra parte, lo habría legitimado–: "Las Cortes esperan del Gobierno la rápida adopción de las medidas necesarias para poner fin al estado de subversión en que vive España". Entre amenazas e insultos gravísimos, una vez más, Gil-Robles dio nuevos datos: 269 muertos y 1.267 heridos en sólo cuatro meses, innumerables incendios de iglesias y centros políticos derechistas, huelgas constantes y a menudo violentas, etc. Denunció la llamada "republicanización de la justicia", es decir, la supeditación de ésta al Frente Popular.
Calvo Sotelo, por su parte, citó frases revolucionarias de Largo Caballero, el Lenin español, a quien estaba unido el Gobierno por un "cordón umbilical". El Ejército no podía adoptar una actitud subversiva, pero "sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se produjese". Casares Quiroga, el jefe de Gobierno tras haber subido Azaña a la presidencia de la República, pintó un panorama social casi idílico, y amenazó a Calvo con hacerle responsable de cuanto pudiera ocurrir. Calvo replicó con sus famosas palabras:
"Yo acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para el bien de mi patria. Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: 'Señor, la vida podéis quitarme, pero más no podéis'. Y es preferible morir con honra a vivir con vilipendio".
Concluyó previniendo a Casares contra la eventualidad de convertirse en un Kérenski o un Karoli, que habían abierto el paso al comunismo en Rusia y Hungría, respectivamente.
Mientras tanto, iba tomando cierta consistencia la conspiración militar dirigida por Mola, de la que hablaremos luego.
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UNA VISIÓN CRÍTICA SOBRE LA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL
La derecha ante el Frente Popular
Por Pío Moa
Una leyenda profusamente difundida pretende que, desde las mismas elecciones del Frente Popular, la derecha, particularmente Gil-Robles y Franco, intentaron el golpe de estado contra ellas. Así, no habrían actuado de modo distinto de Azaña y demás republicanos cuando perdieron las elecciones de 1933.
Sin embargo, la realidad es muy otra, aun dejando de lado el hecho de que las elecciones del 33 fueron democráticas, mientras que las del 36 en ningún país se considerarían como tales. En la misma noche electoral, y a la mañana siguiente, Gil-Robles y Franco presionaron a Portela Valladares, jefe del Gobierno, y a otras autoridades para que declarasen el estado de guerra. El objetivo no era propiciar un golpe de estado, sino impedir que las turbas continuasen adueñándose de las calles y de los propios colegios electorales, ante la defección de las autoridades. De hecho, Alcalá-Zamora firmó para Portela tanto el estado de guerra como el de alarma, si bien recomendó no usar el primero en la medida de lo posible, criterio que siguió Portela. Y así el estado de alarma, que traía consigo la censura de prensa y otras restricciones a los derechos ciudadanos, permanecería en vigor hasta la reanudación de la guerra, en julio.
Consumada la imposición del Frente Popular, la CEDA reconoció el resultado de las elecciones, lo que han invocado charlatanes tipo H. Southworth para demostrar la legalidad y normalidad de las mismas. Ese reconocimiento, pese a las evidentes y graves anormalidades de los comicios, podía testimoniar, una vez más, el talante moderado y legalista de la CEDA, capaz de aceptar la alternancia política.
Pero su aceptación obedeció a sentimientos menos loables: el pánico. Habían ganado los mismos rebeldes del 34, jactanciosos de su hazaña y que habían amenazado en su propaganda electoral con exterminar a la derecha. Ésta, desde la CEDA a la Falange, procuró no "provocar" a los eufóricos y agresivos ganadores, y se aferró a Azaña como última esperanza frente al renovado impulso revolucionario. Pues no parecía imaginable que Azaña, un burgués, fuera a seguir la ruta de sus amigos revolucionarios, los cuales pensaban prescindir cuanto antes de la burguesía, aunque fuera la progresista.
La CEDA mantenía posibilidades de presión, pues mientras no se reunieran las Cortes, a mediados de marzo, seguía siendo mayoritaria en la Diputación Permanente. Pero renunció a cualquier oposición, aprobando el 21 de febrero la amnistía impuesta por las turbas en la calle; también aprobó el restablecimiento de la autonomía catalana, suspendida desde 1934 y asimismo repuesta por Companys y los suyos, para enfado de Azaña, sin esperar el trámite legal de la reunión de Cortes.
Con la misma mansedumbre, la derecha aceptó la readmisión de los empleados despedidos por huelgas políticas o por la sublevación de octubre del 34, pagándoles además una indemnización, de hasta seis meses de paga, que ponía a muchas empresas al borde de la quiebra y les obligaba a despedir, además, a empleados que habían respetado la ley.
En sus diarios y cartas a su cuñado Rivas Cherif, Azaña se jactaba de haberse convertido en un "ídolo nacional", un "ídolo de las derechas", las cuales "sienten estupor ante nuestro triunfo y respeto ante nuestra autoridad". Y se recreaba, con desprecio: "¿Causa profunda de todo esto? El miedo. Te divertirías mucho si estuvieras aquí".
Ese miedo le daba gran satisfacción. A Gil-Robles, comenta, "la Pasionaria le ha cubierto de insultos. No sabe dónde meterse, del miedo que tiene". "Tienen un miedo horrible. Ahora quieren pacificar, para que las gentes irritadas se calmen y no les hagan pupa". Él mismo no ahorraba desplantes a los banqueros y empresarios, o a quienes, como Batet, habían salvado la República en Barcelona, en octubre de 1934; o se complacía en el arresto de López Ochoa, defensor de la República en Asturias en la misma ocasión: "Ya hay otro generalote preso".
También el líder de la Falange, José Antonio, ordenó a los suyos discreción, "evitar todo incidente" e impedir "actitud alguna de hostilidad hacia el nuevo Gobierno o de solidaridad con las fuerzas derechistas derrotadas". De nada iba a valerles. Enseguida, el 27 de febrero, el Gobierno clausuró centros falangistas, y unos días después cerró su periódico, Arriba, mientras recomenzaban, como en 1934, los atentados mortales contra jóvenes del partido. Acosada, la Falange comenzó a replicar, también como en 1934, con otros atentados, empezando con uno fallido, el 12 de marzo, contra Jiménez de Asúa.
Al revés de lo que ocurría en los actos de terrorismo contrarios, la pesada mano del poder se descargó entonces, sin prestar mucha atención a las normas legales. Fue prohibido el partido, cerrados todos sus centros, encarcelada casi toda su directiva, incluido José Antonio, y detenidos otros muchos militantes. Sin embargo, bastantes jóvenes derechistas, cansados o indignados con la actitud sumisa de la CEDA, acudieron a nutrir las filas de la Falange.
A continuación, el Gobierno y las izquierdas asestaron un golpe devastador a la CEDA, reduciendo fraudulentamente, entre injurias, la presencia parlamentaria de la derecha moderada (le arrebataron 37 escaños). En protesta, la CEDA se retiró de las Cortes, a finales de marzo, bajo una tormenta de denuestos y amenazas de ser tratada como "golpista". Pocos días más tarde volvió, humillada.
A las quejas por las constantes violencias, Azaña replicó, el 3 de abril: "Dejemos llegar a nuestro ánimo el sentimiento de la misericordia y de la piedad. ¿Es que se puede pedir a las muchedumbres irritadas o maltratadas, a las muchedumbres hambreadas durante dos años, que tengan la virtud que otros tenemos de que no trasparezcan en nuestras conductas los agravios de que guardamos exquisita memoria?".
Azaña falseaba los hechos: había sido durante su anterior Gobierno, en el primer bienio, cuando el hambre había alcanzado sus mayores cotas, que resurgían aceleradamente con el Frente Popular. Pero, sobre todo, su peculiar "misericordia y piedad" legalizaba el crimen. Escribiría Lerroux: "¿Maltratadas? ¿Agraviadas? Se habían rebelado, habían sido vencidas, fueron juzgadas y sentenciadas. ¿Qué otra cosa hizo Azaña con el general Sanjurjo y sus compañeros sublevados en agosto de 1932?". Además, Azaña había aplicado una represión feroz, como también señala Lerroux: "Nosotros no deportamos a sus jefes a los desiertos africanos, ni aplicamos la ley de fugas a sus obreros maniatados, ni exterminamos a sus campesinos rebeldes como en Casas Viejas".
El deprimido Gil-Robles se alejó por unas semanas de la primera fila de la política, adquiriendo protagonismo el más enérgico Calvo Sotelo, monárquico y partidario de acabar con una república a la que consideraba antesala de la revolución. Calvo centró su actividad en la denuncia de la oleada de crímenes y disturbios que se habían adueñado de la sociedad española, procurando que el Gobierno cumpliese e hiciese cumplir la ley, con lo cual lo legitimaba. Sin embargo, pospuso el tratamiento de las denuncias derechistas hasta después de cumplir dos designios fundamentales: asegurarse una mayoría aplastante en las Cortes y destituir al presidente de la República, obstáculos legales a su completa dominación.
Una vez logrados esos objetivos, la cuestión del orden público se trató los días 15 y 16 de abril, en simultaneidad con la primera manifestación masiva de protesta a la que se atrevían las derechas, y que fue atacada a tiros por las izquierdas, causando numerosos muertos. Calvo Sotelo habló en las Cortes, entre burlas y amenazas de "arrastrarlo" a él y a otros dirigentes derechistas, especialmente por parte de la Pasionaria y de Margarita Nelken. También Gil-Robles recibió amenazas de muerte por parte del jefe comunista José Díaz y por la Pasionaria.
Calvo dio los datos, muy graves y probablemente incompletos a causa de la censura, de los muertos, asaltos e incendios en sólo un mes y medio. Azaña, pese a la timorata, más que moderada, actuación de la derecha, le espetó: "¿No queríais violencia? ¿No os molestaban las instituciones sociales de la República? Pues tomad violencia. Ateneos a las consecuencias". Con estas frases renunciaba, sencillamente, a toda pretensión de legitimidad para el Frente Popular.
Dos meses más tarde, el 18 de junio, con una situación muy empeorada, las derechas presentaron una proposición no de ley para intentar que el Gobierno cumpliera sus obligaciones –lo que, por otra parte, lo habría legitimado–: "Las Cortes esperan del Gobierno la rápida adopción de las medidas necesarias para poner fin al estado de subversión en que vive España". Entre amenazas e insultos gravísimos, una vez más, Gil-Robles dio nuevos datos: 269 muertos y 1.267 heridos en sólo cuatro meses, innumerables incendios de iglesias y centros políticos derechistas, huelgas constantes y a menudo violentas, etc. Denunció la llamada "republicanización de la justicia", es decir, la supeditación de ésta al Frente Popular.
Calvo Sotelo, por su parte, citó frases revolucionarias de Largo Caballero, el Lenin español, a quien estaba unido el Gobierno por un "cordón umbilical". El Ejército no podía adoptar una actitud subversiva, pero "sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se produjese". Casares Quiroga, el jefe de Gobierno tras haber subido Azaña a la presidencia de la República, pintó un panorama social casi idílico, y amenazó a Calvo con hacerle responsable de cuanto pudiera ocurrir. Calvo replicó con sus famosas palabras:
"Yo acepto con gusto y no desdeño ninguna de las responsabilidades que se puedan derivar de actos que yo realice, y las responsabilidades ajenas, si son para el bien de mi patria. Yo digo lo que Santo Domingo de Silos contestó a un rey castellano: 'Señor, la vida podéis quitarme, pero más no podéis'. Y es preferible morir con honra a vivir con vilipendio".
Concluyó previniendo a Casares contra la eventualidad de convertirse en un Kérenski o un Karoli, que habían abierto el paso al comunismo en Rusia y Hungría, respectivamente.
Mientras tanto, iba tomando cierta consistencia la conspiración militar dirigida por Mola, de la que hablaremos luego.
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Pla en la republica
viernes 28 de julio de 2006
UN IMPRESCINDIBLE
Pla en la República
Por Horacio Vázquez-Rial
Josep Pla es el escritor catalán más importante del siglo XX, en las dos lenguas que se hablan y se escriben en Cataluña, puesto que una parte sustancial de su obra periodística fue redactada en castellano. Hay una mayoría de críticos locales que pretenden limitar el valor de Pla a la calidad de su prosa en catalán, como si desconocieran el peso de lo que en esa prosa se dice. Y hay una minoría que lee a Pla en el idioma que toca en cada caso, cada libro, cada artículo, se diría que a espaldas del poder, puesto a liquidar todo lo que se le oponga en materia cultural, pero que no se atreve a cuestionar a un hombre que es la cultura catalana viva, pura y dura.
Antes de 1975 Pla formaba parte del olimpo catalán a pesar de que su actitud respecto del franquismo había sido de colaboración. Lo mismo podía haber pasado con Espriú, por poner sólo un ejemplo; pero como a los políticos la poesía siempre les ha parecido inocua ni siquiera se mencionaba la cuestión. Ahora bien: como a Pla no cabía negarlo, se hicieron decenas, probablemente cientos de ediciones del Cuaderno gris, un libro exquisito pero tan útil al reaccionarismo antiindustrial que se puso de moda en las izquierdas de la Transición, enemiga de trasvases, pantanos y centrales nucleares, como al sentimentalismo nacionalista de convergentes y progres. Y se dejaron para mejor momento los textos políticos. Hay que señalar que la versión española del Cuaderno la habían hecho Dionisio Ridruejo y Gloria de Ros.
En marzo de 2002, en traducción de Xavier Pericay, se presentaron los Dietarios de Pla, editados por Espasa. Los dos volúmenes de los Dietarios incluyen El cuaderno gris y Notas dispersas, y Notas para Silvia y Notas del crepúsculo. Era un acto de justicia, así como también lo era el que la presentación de la obra estuviese a cargo del entonces presidente José María Aznar, nieto de Manuel Aznar, uno de los grandes amigos de Pla. Pero la aparición en castellano, por un sello de Madrid y con el padrinazgo de Aznar, fueron en desmedro del texto en Cataluña. Todo el asunto resultaba excesivamente poco nacional, sobre todo habida cuenta de que los demás acompañantes del parto, es decir, el propio Pericay, Valentí Puig, Luis Racionero como director de la Biblioteca Nacional, Jon Juaristi como director del Instituto Cervantes y Luis Alberto de Cuenca como secretario de Estado de Cultura, eran demasiado visiblemente no nacionalistas.
En ese mismo año la editorial Destino, que siempre había publicado a Pla y que es la responsable de sus Obras Completas en 46 volúmenes, recuperó en español, en traducción de Eduard Gonzalo, Israel, 1957, uno de los mejores reportajes que se hayan dedicado nunca a ese jovencísimo Estado, nacido en 1948. Eso ya era meterse en camisa de once varas, porque en Israel, 1957 está el Pla más político, más inteligente, más fino y más lleno de aplastante sentido común. (Cabe recordar aquí que otro posterior, de 1968, igualmente excelente, nació de la pluma de un español: Israel, una resurrección, de Julián Marías, que también merecería los honores de la reedición).
Es que, franquista o no, acomodaticio o no en relación con el régimen, es muy difícil no estar de acuerdo con Pla cuando habla de política. Primero, porque no era un politólogo y no partía de teorizaciones previas: era un cronista genial, que razonaba al ritmo de los cambios de la realidad. Segundo, porque en cada uno de sus textos hay al menos una definición, al menos una nota, al menos una apostilla, que la precisión de la prosa hace indiscutible. Eso sucede con los artículos recogidos en La Segunda República española, recientemente aparecido en Destino.
Xavier Pericay ha hecho un trabajo monumental en la recopilación y edición del millar de artículos que componen La Segunda República española, aparecidos en su mayor parte en La Veu de Catalunya, diario del que Pla era corresponsal en Madrid, pero también en El Sol, Las Provincias, El Día o Informaciones. La traducción de Jorge Rodríguez Hidalgo de los 954 artículos escritos en catalán es tersa, sin sobresaltos, y no desdice el tono de los 105 que Pla escribió directamente en castellano. Y el prólogo de Valentí Puig es una lección sobre Pla, sobre el periodismo, sobre Cataluña y sobre España que nadie debería dejar de disfrutar en todo su esplendor intelectual: Puig, gran escritor en catalán y en castellano, suele reflexionar sobre Cataluña en un diario, el ABC, que casi no se lee en Cataluña, y sería hora de que su obra se difundiera como merece.
Siendo como soy un apasionado lector de memorias y de crónicas, puedo decir sin temor a errar que La Segunda República española. Una crónica, 1931-1936, de Josep Pla, es el mejor libro que conozco sobre el periodo, el más completo y minucioso, y también, seguramente, el más verídico, porque su relato está condicionado por los vientos de cada día pero está a salvo de la corrección a posteriori, que tanto mal ha hecho a la historiografía: toda la enorme obra de Barea, La forja de un rebelde, por ejemplo, se ve afectada por la revisiones hechas al hilo de la historia, y es de temer que ni siquiera por él mismo. Pla expone y se expone, en el momento pero también ante el porvenir, y sale ganando.
Mejor que contar los contenidos de la obra, será poner un par de muestras de ejemplaridad cogidas al azar entre las casi dos mil páginas del libro:
"Vistas las cosas desde Madrid, es indudable que el único problema un poco difícil que ha debido plantearse la República ha sido el problema catalán. Desde el primer momento se dio al acto de don Francesc Macià [la proclamación del Estado Catalán, bajo el régimen de una República Catalana e integrado en una futura Confederación de Pueblos Ibéricos, el mismo 14 de abril de 1931] la importancia enorme que ha tenido. Macià y sus amigos, desde el punto de vista político, han sacado a la República del ambiente algo vagaroso y abstracto que tuvo al nacer. Ante un país, en una palabra, que no supo en un momento dado qué forma concreta tendría la República, Macià resolvió de golpe el problema con el hecho consumado de la República Federal" ('Un día de fiesta nacional', en La Veu de Catalunya, 20 de abril de 1931. Compárese con la visión de Azaña).
"Repetimos que se está formando sobre toda España un enorme nubarrón de carácter extremista social y que, como suele pasar en este país con estos nubarrones, tanto podría ocurrir que el nubarrón se resolviera en un chubasco ligero como en un formidable estallido de truenos y rayos" ('Un gran nubarrón extremista', en La Veu de Catalunya, 3 de febrero de 1934).
"Aquí a todo el mundo le hace mucha gracia que los defensores de la Autonomía de Cataluña sean quienes más combatieron el Estatuto en la época de las Constituyentes. Ello demuestra que el litigio es entre derechas e izquierdas, y el error del señor Companys es haber ligado su causa a una política que, en España, ha dejado de existir prácticamente, pese a lo que puedan decir los cuatro gatos izquierdistas del periodismo de Madrid" ('Los izquierdistas españoles ya no son tan catalanistas como hace ocho días', en La Veu de Catalunya, 21 de junio de 1934).
"Los hombres del nacionalismo vasco son, pues, los responsables de la situación de su país. Son un partido formado por católicos. Son un partido tradicionalista y burgués. Son un partido contrario a la violencia, a la anarquía y al desorden. El hecho es que durante todo el verano funcionaron según el estilo de Esquerra de Catalunya. Con plena inconsciencia has seguido el juego de las fuerzas más subversivas del país. Nacionalistas a ultranza muchos de ellos, se convirtieron a última hora en seguidores de Prieto, Azaña y los comunistas. Es absurdo pensar y suponer que no iba a ser desbordados; lo extraño es que no lo hayan sido antes y más intensamente" ('Una encuesta en el Norte de España (II), El asesinato de Marcelino Oreja - La famosa teoría del desbordamiento', en La Veu de Catalunya, 23 de octubre de 1934).
Sería excesivamente prolijo transcribir aquí 'El momento actual', publicado en La Veu el 10 de octubre de 1934. Lo recomiendo muy especialmente a los lectores. Hacía cinco días que Pla no escribía: el artículo anterior tiene fecha del 5 de octubre, un día antes de la proclamación del Estat Catalá por Companys y de la insurrección de Asturias, dos asuntos de completa vigencia en la política española de hoy mismo. Hasta el 9 no redacta Pla este artículo, que comienza diciendo: "Hemos vivido en estos últimos días el movimiento subversivo más extenso y más profundo, quizá, de nuestra historia contemporánea" y que no se puede citar fragmentariamente sin que pierda al menos parte de su sentido.
vazquez-rial@telefonica.net
www.vazquezrial.com
Josep Pla: La Segunda República española. Destino, 2006; 1.856 páginas. Prólogo de Valentí Puig.
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Pla en la República
Por Horacio Vázquez-Rial
Josep Pla es el escritor catalán más importante del siglo XX, en las dos lenguas que se hablan y se escriben en Cataluña, puesto que una parte sustancial de su obra periodística fue redactada en castellano. Hay una mayoría de críticos locales que pretenden limitar el valor de Pla a la calidad de su prosa en catalán, como si desconocieran el peso de lo que en esa prosa se dice. Y hay una minoría que lee a Pla en el idioma que toca en cada caso, cada libro, cada artículo, se diría que a espaldas del poder, puesto a liquidar todo lo que se le oponga en materia cultural, pero que no se atreve a cuestionar a un hombre que es la cultura catalana viva, pura y dura.
Antes de 1975 Pla formaba parte del olimpo catalán a pesar de que su actitud respecto del franquismo había sido de colaboración. Lo mismo podía haber pasado con Espriú, por poner sólo un ejemplo; pero como a los políticos la poesía siempre les ha parecido inocua ni siquiera se mencionaba la cuestión. Ahora bien: como a Pla no cabía negarlo, se hicieron decenas, probablemente cientos de ediciones del Cuaderno gris, un libro exquisito pero tan útil al reaccionarismo antiindustrial que se puso de moda en las izquierdas de la Transición, enemiga de trasvases, pantanos y centrales nucleares, como al sentimentalismo nacionalista de convergentes y progres. Y se dejaron para mejor momento los textos políticos. Hay que señalar que la versión española del Cuaderno la habían hecho Dionisio Ridruejo y Gloria de Ros.
En marzo de 2002, en traducción de Xavier Pericay, se presentaron los Dietarios de Pla, editados por Espasa. Los dos volúmenes de los Dietarios incluyen El cuaderno gris y Notas dispersas, y Notas para Silvia y Notas del crepúsculo. Era un acto de justicia, así como también lo era el que la presentación de la obra estuviese a cargo del entonces presidente José María Aznar, nieto de Manuel Aznar, uno de los grandes amigos de Pla. Pero la aparición en castellano, por un sello de Madrid y con el padrinazgo de Aznar, fueron en desmedro del texto en Cataluña. Todo el asunto resultaba excesivamente poco nacional, sobre todo habida cuenta de que los demás acompañantes del parto, es decir, el propio Pericay, Valentí Puig, Luis Racionero como director de la Biblioteca Nacional, Jon Juaristi como director del Instituto Cervantes y Luis Alberto de Cuenca como secretario de Estado de Cultura, eran demasiado visiblemente no nacionalistas.
En ese mismo año la editorial Destino, que siempre había publicado a Pla y que es la responsable de sus Obras Completas en 46 volúmenes, recuperó en español, en traducción de Eduard Gonzalo, Israel, 1957, uno de los mejores reportajes que se hayan dedicado nunca a ese jovencísimo Estado, nacido en 1948. Eso ya era meterse en camisa de once varas, porque en Israel, 1957 está el Pla más político, más inteligente, más fino y más lleno de aplastante sentido común. (Cabe recordar aquí que otro posterior, de 1968, igualmente excelente, nació de la pluma de un español: Israel, una resurrección, de Julián Marías, que también merecería los honores de la reedición).
Es que, franquista o no, acomodaticio o no en relación con el régimen, es muy difícil no estar de acuerdo con Pla cuando habla de política. Primero, porque no era un politólogo y no partía de teorizaciones previas: era un cronista genial, que razonaba al ritmo de los cambios de la realidad. Segundo, porque en cada uno de sus textos hay al menos una definición, al menos una nota, al menos una apostilla, que la precisión de la prosa hace indiscutible. Eso sucede con los artículos recogidos en La Segunda República española, recientemente aparecido en Destino.
Xavier Pericay ha hecho un trabajo monumental en la recopilación y edición del millar de artículos que componen La Segunda República española, aparecidos en su mayor parte en La Veu de Catalunya, diario del que Pla era corresponsal en Madrid, pero también en El Sol, Las Provincias, El Día o Informaciones. La traducción de Jorge Rodríguez Hidalgo de los 954 artículos escritos en catalán es tersa, sin sobresaltos, y no desdice el tono de los 105 que Pla escribió directamente en castellano. Y el prólogo de Valentí Puig es una lección sobre Pla, sobre el periodismo, sobre Cataluña y sobre España que nadie debería dejar de disfrutar en todo su esplendor intelectual: Puig, gran escritor en catalán y en castellano, suele reflexionar sobre Cataluña en un diario, el ABC, que casi no se lee en Cataluña, y sería hora de que su obra se difundiera como merece.
Siendo como soy un apasionado lector de memorias y de crónicas, puedo decir sin temor a errar que La Segunda República española. Una crónica, 1931-1936, de Josep Pla, es el mejor libro que conozco sobre el periodo, el más completo y minucioso, y también, seguramente, el más verídico, porque su relato está condicionado por los vientos de cada día pero está a salvo de la corrección a posteriori, que tanto mal ha hecho a la historiografía: toda la enorme obra de Barea, La forja de un rebelde, por ejemplo, se ve afectada por la revisiones hechas al hilo de la historia, y es de temer que ni siquiera por él mismo. Pla expone y se expone, en el momento pero también ante el porvenir, y sale ganando.
Mejor que contar los contenidos de la obra, será poner un par de muestras de ejemplaridad cogidas al azar entre las casi dos mil páginas del libro:
"Vistas las cosas desde Madrid, es indudable que el único problema un poco difícil que ha debido plantearse la República ha sido el problema catalán. Desde el primer momento se dio al acto de don Francesc Macià [la proclamación del Estado Catalán, bajo el régimen de una República Catalana e integrado en una futura Confederación de Pueblos Ibéricos, el mismo 14 de abril de 1931] la importancia enorme que ha tenido. Macià y sus amigos, desde el punto de vista político, han sacado a la República del ambiente algo vagaroso y abstracto que tuvo al nacer. Ante un país, en una palabra, que no supo en un momento dado qué forma concreta tendría la República, Macià resolvió de golpe el problema con el hecho consumado de la República Federal" ('Un día de fiesta nacional', en La Veu de Catalunya, 20 de abril de 1931. Compárese con la visión de Azaña).
"Repetimos que se está formando sobre toda España un enorme nubarrón de carácter extremista social y que, como suele pasar en este país con estos nubarrones, tanto podría ocurrir que el nubarrón se resolviera en un chubasco ligero como en un formidable estallido de truenos y rayos" ('Un gran nubarrón extremista', en La Veu de Catalunya, 3 de febrero de 1934).
"Aquí a todo el mundo le hace mucha gracia que los defensores de la Autonomía de Cataluña sean quienes más combatieron el Estatuto en la época de las Constituyentes. Ello demuestra que el litigio es entre derechas e izquierdas, y el error del señor Companys es haber ligado su causa a una política que, en España, ha dejado de existir prácticamente, pese a lo que puedan decir los cuatro gatos izquierdistas del periodismo de Madrid" ('Los izquierdistas españoles ya no son tan catalanistas como hace ocho días', en La Veu de Catalunya, 21 de junio de 1934).
"Los hombres del nacionalismo vasco son, pues, los responsables de la situación de su país. Son un partido formado por católicos. Son un partido tradicionalista y burgués. Son un partido contrario a la violencia, a la anarquía y al desorden. El hecho es que durante todo el verano funcionaron según el estilo de Esquerra de Catalunya. Con plena inconsciencia has seguido el juego de las fuerzas más subversivas del país. Nacionalistas a ultranza muchos de ellos, se convirtieron a última hora en seguidores de Prieto, Azaña y los comunistas. Es absurdo pensar y suponer que no iba a ser desbordados; lo extraño es que no lo hayan sido antes y más intensamente" ('Una encuesta en el Norte de España (II), El asesinato de Marcelino Oreja - La famosa teoría del desbordamiento', en La Veu de Catalunya, 23 de octubre de 1934).
Sería excesivamente prolijo transcribir aquí 'El momento actual', publicado en La Veu el 10 de octubre de 1934. Lo recomiendo muy especialmente a los lectores. Hacía cinco días que Pla no escribía: el artículo anterior tiene fecha del 5 de octubre, un día antes de la proclamación del Estat Catalá por Companys y de la insurrección de Asturias, dos asuntos de completa vigencia en la política española de hoy mismo. Hasta el 9 no redacta Pla este artículo, que comienza diciendo: "Hemos vivido en estos últimos días el movimiento subversivo más extenso y más profundo, quizá, de nuestra historia contemporánea" y que no se puede citar fragmentariamente sin que pierda al menos parte de su sentido.
vazquez-rial@telefonica.net
www.vazquezrial.com
Josep Pla: La Segunda República española. Destino, 2006; 1.856 páginas. Prólogo de Valentí Puig.
Gentileza de LD
La seguridad y el honor del presidente
viernes 28 de julio de 2006
Viaje a Londres
La seguridad y el honor del presidente
Juan Carlos Girauta
El resto de los mortales, de los que Sevilla separa al presidente, somos nosotros. Tenemos derecho a exigir al Estado que garantice también nuestra seguridad, incluyendo la de los empresarios navarros extorsionados.
Jordi Sevilla ha tratado de justificar la consagración de recursos públicos a ciertos fines privados de José Luis Rodríguez, un eventual al que remuneramos para que ejerza un tiempo de presidente. El ministro basa “el tratamiento distinto al del resto de los mortales” en razones “de seguridad y de honor al cargo”. Al lado de la merienda de negros organizada entre 1982 y 1996, lo del avión militar zapaterino es una nadería. Pero la justificación del responsable de Administraciones Públicas tiene interés.
La seguridad del presidente es una razón de peso. No cabe discutir los esfuerzos en ese sentido, por onerosos que resulten, cuando el protegido está desempeñando tareas propias de su cargo. El resto del tiempo, la protección debería mantenerse sin que el erario sufra (sin que nosotros suframos) las consecuencias de decisiones personales. Si Rodríguez no puede volar como la reina de España, en Iberia, que gestione la matriculación de su hija en Londres a través de terceros. Tras la excursión, los Rodríguez se plantan en un palacio real de las Canarias con centenares de agentes del orden a los que se suman varios centenares más de funcionarios de séquito que ocupan los hoteles cercanos mientras quince empleados animan las cocinas de una residencia cuyas comodidades no satisficieron a la esposa del presidente, teniendo que dedicarse más de un cuarto de millón de euros el verano pasado a caprichosos acondicionamientos.
El resto de los mortales, de los que Sevilla separa al presidente, somos nosotros. Tenemos derecho a exigir al Estado que garantice también nuestra seguridad, incluyendo la de los empresarios navarros extorsionados. El leviatán español lleva décadas malgastando el fruto de nuestro trabajo para alimentar un aparato hambriento e intervencionista que clienteliza a todos los sectores sensibles para el poder, empezando por la deficitaria industria del cine. En Cataluña, el tripartito ha arrojado ochenta millones de euros a la basura comprándose a la sociedad civil, congelando la crítica y reforzando dependencias.En cuanto a la segunda justificación de Sevilla, el honor al cargo, no olvide el ministro que el primero que debe honrar su cargo es el presidente. Y el hecho es que lo deshonra todos los días: ora se declara rojo, ora insulta a países democráticos. Cuando no niega la Nación, puentea la monarquía parlamentaria para entroncar con la Segunda República. Hoy se abraza a un tirano hispanoamericano, mañana se queda dormido y falta a su viaje oficial a Polonia. Ya ofende a la madre de Irene Villa, ya halaga a un líder terrorista. Ahora se queda sentado al paso de la bandera americana, luego agasaja al de Paracuellos arrancando una estatua ecuestre. El primero que tiene que honrar el cargo es Rodríguez, y todavía estamos esperando.
Gentileza de LD
Viaje a Londres
La seguridad y el honor del presidente
Juan Carlos Girauta
El resto de los mortales, de los que Sevilla separa al presidente, somos nosotros. Tenemos derecho a exigir al Estado que garantice también nuestra seguridad, incluyendo la de los empresarios navarros extorsionados.
Jordi Sevilla ha tratado de justificar la consagración de recursos públicos a ciertos fines privados de José Luis Rodríguez, un eventual al que remuneramos para que ejerza un tiempo de presidente. El ministro basa “el tratamiento distinto al del resto de los mortales” en razones “de seguridad y de honor al cargo”. Al lado de la merienda de negros organizada entre 1982 y 1996, lo del avión militar zapaterino es una nadería. Pero la justificación del responsable de Administraciones Públicas tiene interés.
La seguridad del presidente es una razón de peso. No cabe discutir los esfuerzos en ese sentido, por onerosos que resulten, cuando el protegido está desempeñando tareas propias de su cargo. El resto del tiempo, la protección debería mantenerse sin que el erario sufra (sin que nosotros suframos) las consecuencias de decisiones personales. Si Rodríguez no puede volar como la reina de España, en Iberia, que gestione la matriculación de su hija en Londres a través de terceros. Tras la excursión, los Rodríguez se plantan en un palacio real de las Canarias con centenares de agentes del orden a los que se suman varios centenares más de funcionarios de séquito que ocupan los hoteles cercanos mientras quince empleados animan las cocinas de una residencia cuyas comodidades no satisficieron a la esposa del presidente, teniendo que dedicarse más de un cuarto de millón de euros el verano pasado a caprichosos acondicionamientos.
El resto de los mortales, de los que Sevilla separa al presidente, somos nosotros. Tenemos derecho a exigir al Estado que garantice también nuestra seguridad, incluyendo la de los empresarios navarros extorsionados. El leviatán español lleva décadas malgastando el fruto de nuestro trabajo para alimentar un aparato hambriento e intervencionista que clienteliza a todos los sectores sensibles para el poder, empezando por la deficitaria industria del cine. En Cataluña, el tripartito ha arrojado ochenta millones de euros a la basura comprándose a la sociedad civil, congelando la crítica y reforzando dependencias.En cuanto a la segunda justificación de Sevilla, el honor al cargo, no olvide el ministro que el primero que debe honrar su cargo es el presidente. Y el hecho es que lo deshonra todos los días: ora se declara rojo, ora insulta a países democráticos. Cuando no niega la Nación, puentea la monarquía parlamentaria para entroncar con la Segunda República. Hoy se abraza a un tirano hispanoamericano, mañana se queda dormido y falta a su viaje oficial a Polonia. Ya ofende a la madre de Irene Villa, ya halaga a un líder terrorista. Ahora se queda sentado al paso de la bandera americana, luego agasaja al de Paracuellos arrancando una estatua ecuestre. El primero que tiene que honrar el cargo es Rodríguez, y todavía estamos esperando.
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¡Ah, la mala memoria!
Ah, la mala memoria...!
27 de Julio de 2006 - 10:14:25 - Pío Moa
Memoria y amnistía
Por CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
Realmente los socialistas necesitan recuperar la memoria. No ya todos los españoles, sino ellos y sus compañeros de la izquierda comunista y republicana. Los seguidores de Zapatero y Carod Rovira deberían recordar las grandes manifestaciones por la amnistía, esto es, por el "olvido", que es lo que significa el término "amnistía". Y, ¿a qué olvido se referían las pancartas y los manifiestos de los intelectuales en aquellos días previos a la legalización de los partidos? Al del "pasado". A la cura definitiva de las profundísimas heridas abiertas por la II República y la guerra civil.
Fue la izquierda, que ahora pide leyes de memoria histórica, la que pidió borrón y cuenta nueva. A comienzos de los setenta reclamó perdón para abrir las sedes de los partidos y ahora quiere utilizar selectivamente el recuerdo para justificar la persecución del partido al que considera sucesor de los que le concedieron la amnistía.
Amnistía para la izquierda en la primera transición; memoria histórica para tapar la legalización de ETA en esta segunda fase.
El caso español es el único cambio de régimen en que unos partidos clandestinos piden perdón y olvido al poder constituido. Al solicitar la amnistía, la izquierda estaba reconociendo no sólo una relación de fuerzas desigual y, por tanto, su incapacidad para resolver el problema de la transición mediante la confrontación, sino la legitimidad del régimen para hacer una concesión tan trascendental como la amnistía. Además, la oposición venía a reconocer con ello su "culpa" histórica. La que le había llevado a seguir en la oposición durante cuatro décadas. Para levantarse necesitaba obtener la "gracia" del poder existente: en esos momentos ya la Monarquía.
Nunca nadie ha reflexionado sobre el significado político que tuvo la reclamación de la amnistía por parte de los partidos españoles de la oposición al franquismo. Los socialistas han comparado Pinochet a Franco, pero ¿acaso los partidarios de Ricardo Lagos o Clodomiro Almeida recorrieron las grandes avenidas de Santiago de Chile para pedirle a Pinochet la amnistía?
Yo también reclamo la recuperación de la memoria histórica. Recomiendo, por eso, como lecturas de verano, los libros de Schlayer y Baroja sobre la guerra civil... Un retorno aconsejable a unas miserias por las que la izquierda tuvo que pedir amnistía para levantar la cabeza.
Gentileza de LD
27 de Julio de 2006 - 10:14:25 - Pío Moa
Memoria y amnistía
Por CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
Realmente los socialistas necesitan recuperar la memoria. No ya todos los españoles, sino ellos y sus compañeros de la izquierda comunista y republicana. Los seguidores de Zapatero y Carod Rovira deberían recordar las grandes manifestaciones por la amnistía, esto es, por el "olvido", que es lo que significa el término "amnistía". Y, ¿a qué olvido se referían las pancartas y los manifiestos de los intelectuales en aquellos días previos a la legalización de los partidos? Al del "pasado". A la cura definitiva de las profundísimas heridas abiertas por la II República y la guerra civil.
Fue la izquierda, que ahora pide leyes de memoria histórica, la que pidió borrón y cuenta nueva. A comienzos de los setenta reclamó perdón para abrir las sedes de los partidos y ahora quiere utilizar selectivamente el recuerdo para justificar la persecución del partido al que considera sucesor de los que le concedieron la amnistía.
Amnistía para la izquierda en la primera transición; memoria histórica para tapar la legalización de ETA en esta segunda fase.
El caso español es el único cambio de régimen en que unos partidos clandestinos piden perdón y olvido al poder constituido. Al solicitar la amnistía, la izquierda estaba reconociendo no sólo una relación de fuerzas desigual y, por tanto, su incapacidad para resolver el problema de la transición mediante la confrontación, sino la legitimidad del régimen para hacer una concesión tan trascendental como la amnistía. Además, la oposición venía a reconocer con ello su "culpa" histórica. La que le había llevado a seguir en la oposición durante cuatro décadas. Para levantarse necesitaba obtener la "gracia" del poder existente: en esos momentos ya la Monarquía.
Nunca nadie ha reflexionado sobre el significado político que tuvo la reclamación de la amnistía por parte de los partidos españoles de la oposición al franquismo. Los socialistas han comparado Pinochet a Franco, pero ¿acaso los partidarios de Ricardo Lagos o Clodomiro Almeida recorrieron las grandes avenidas de Santiago de Chile para pedirle a Pinochet la amnistía?
Yo también reclamo la recuperación de la memoria histórica. Recomiendo, por eso, como lecturas de verano, los libros de Schlayer y Baroja sobre la guerra civil... Un retorno aconsejable a unas miserias por las que la izquierda tuvo que pedir amnistía para levantar la cabeza.
Gentileza de LD
La ONU siempre llama dos veces
viernes 28 de julio d e2006
Líbano
La ONU siempre llama dos veces
GEES
Tanto se fundieron los activos de la ONU con los terroristas de Hezbolá que éstos, en un momento, llegaron a vestirse con uniformes de los cascos azules, tomar dos de sus vehículos y servirse de este engaño para secuestrar a varios soldados de Israel.
Koffi Anan ataca de nuevo. No hay conflicto al que se resista. Ni tan siquiera la experiencia catastrófica de la ONU en el Líbano reduce sus ambiciones. Quiere volver al Líbano cueste lo que cueste. La credibilidad de su organización y la suya propia, que no la efectividad de la medida, es lo que le importa en este lamentable caso.
La ONU ya tuvo su oportunidad en el Líbano con UNIFIL, la misión de interposición que se desplegó durante décadas desde finales de los 70 y que sólo sirvió para mantener el conflicto y castigar a Israel. Desde luego no para imponer una paz inexistente. Al contrario, la ONU se convirtió en el mejor obstáculo para la paz en la zona. Por diversas razones.
Por ejemplo, porque el cuartel general de UNIFIL se instaló al lado de los centros de mandos de Hezbolá, dando indirectamente cobertura a los terroristas. Ninguna acción de represalia israelí podía arriesgarse a dañar un casco azul (de hecho, esta superposición de miembros de las Naciones Unidas y de Hezbolá podría explicar la muerte de los cuatro observadores de la ONU). Es más, tanto se fundieron los activos de la ONU con los terroristas de Hezbolá que éstos, en un momento, llegaron a vestirse con uniformes de los cascos azules, tomar dos de sus vehículos y servirse de este engaño para secuestrar a varios soldados de Israel. Corría el año 2001. La ONU, al tanto por sus investigaciones internas, nunca denunció ni hizo nada al respecto. Las evidencias, de hecho, fueron entregadas a los lugartenientes de Hezbolá.
Si es para eso de nuevo para lo que Kofi Annan quiere desplegar los soldados internacionales, más vale que no se le dé el beneplácito. Ahora bien, si Annan es sincero en lo que dice, su planteamiento debería ser distinto. Para empezar hay una resolución de la ONU que habría que ejecutar, la 1559. Según la misma, para garantizar la plena soberanía del pueblo del Líbano es necesario el desmantelamiento de las milicias de Hezbolá y su desarme bajo control internacional. Algo que no se ha sabido ejecutar en el último año y medio. ¿Por qué se iba a hacer precisamente ahora?
La alternativa más efectiva es que dejemos a Israel que ejecute los designios de la ONU, elegantes pero impracticables para la propia organización. Dejemos que Israel desmantele la milicia de Hezbolá. Y para eso no es necesario ni Annan con sus comentarios, ni cascos azules de la ONU. Y aún menos, cascos multicolores de la UE con Solana al fondo.La ONU ya tuvo su oportunidad que no supo aprovechar y nada bueno trajo a la región. Nada bueno puede esperarse ahora de un dirigente cuestionado por su conducta y de un staff corrompido por el dinero de Sadam Husein. Lo mejor que podría hacer Annan es callarse si su cuerpo no le pide hacer lo que debería, que es apoyar incondicionalmente a la victima, en este caso, el estado de Israel.
GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
Gentileza de LD
Líbano
La ONU siempre llama dos veces
GEES
Tanto se fundieron los activos de la ONU con los terroristas de Hezbolá que éstos, en un momento, llegaron a vestirse con uniformes de los cascos azules, tomar dos de sus vehículos y servirse de este engaño para secuestrar a varios soldados de Israel.
Koffi Anan ataca de nuevo. No hay conflicto al que se resista. Ni tan siquiera la experiencia catastrófica de la ONU en el Líbano reduce sus ambiciones. Quiere volver al Líbano cueste lo que cueste. La credibilidad de su organización y la suya propia, que no la efectividad de la medida, es lo que le importa en este lamentable caso.
La ONU ya tuvo su oportunidad en el Líbano con UNIFIL, la misión de interposición que se desplegó durante décadas desde finales de los 70 y que sólo sirvió para mantener el conflicto y castigar a Israel. Desde luego no para imponer una paz inexistente. Al contrario, la ONU se convirtió en el mejor obstáculo para la paz en la zona. Por diversas razones.
Por ejemplo, porque el cuartel general de UNIFIL se instaló al lado de los centros de mandos de Hezbolá, dando indirectamente cobertura a los terroristas. Ninguna acción de represalia israelí podía arriesgarse a dañar un casco azul (de hecho, esta superposición de miembros de las Naciones Unidas y de Hezbolá podría explicar la muerte de los cuatro observadores de la ONU). Es más, tanto se fundieron los activos de la ONU con los terroristas de Hezbolá que éstos, en un momento, llegaron a vestirse con uniformes de los cascos azules, tomar dos de sus vehículos y servirse de este engaño para secuestrar a varios soldados de Israel. Corría el año 2001. La ONU, al tanto por sus investigaciones internas, nunca denunció ni hizo nada al respecto. Las evidencias, de hecho, fueron entregadas a los lugartenientes de Hezbolá.
Si es para eso de nuevo para lo que Kofi Annan quiere desplegar los soldados internacionales, más vale que no se le dé el beneplácito. Ahora bien, si Annan es sincero en lo que dice, su planteamiento debería ser distinto. Para empezar hay una resolución de la ONU que habría que ejecutar, la 1559. Según la misma, para garantizar la plena soberanía del pueblo del Líbano es necesario el desmantelamiento de las milicias de Hezbolá y su desarme bajo control internacional. Algo que no se ha sabido ejecutar en el último año y medio. ¿Por qué se iba a hacer precisamente ahora?
La alternativa más efectiva es que dejemos a Israel que ejecute los designios de la ONU, elegantes pero impracticables para la propia organización. Dejemos que Israel desmantele la milicia de Hezbolá. Y para eso no es necesario ni Annan con sus comentarios, ni cascos azules de la ONU. Y aún menos, cascos multicolores de la UE con Solana al fondo.La ONU ya tuvo su oportunidad que no supo aprovechar y nada bueno trajo a la región. Nada bueno puede esperarse ahora de un dirigente cuestionado por su conducta y de un staff corrompido por el dinero de Sadam Husein. Lo mejor que podría hacer Annan es callarse si su cuerpo no le pide hacer lo que debería, que es apoyar incondicionalmente a la victima, en este caso, el estado de Israel.
GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.
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¿Psicopatas? ¿Por que?
viernes 28 de julio de 2006
ETA
¿Psicópatas? ¿Por qué?
Jorge Vilches
¿Debe un gobierno democrático negociar los límites de la Constitución con los representantes de los psicópatas?
López Aguilar ha calificado a Txapote & friends como "psicópatas". A pesar de que el etarra pueda alegar tal estado mental para obtener beneficios penitenciarios, ¿quién desmiente al ministro? Ahora bien; abierta la descripción del personaje qué menos que hacerse un par de preguntas. El individuo de marras, ¿es un psicópata por asesino, por nacionalista étnico o por la combinación de ambas cosas? Y centrados en la última posibilidad, surge la cuestión: ¿debe un gobierno democrático negociar los límites de la Constitución con los representantes de los psicópatas?
No es que esté mal que ahora, o antes, el ministro lo califique de "psicópata", que al muyaidin euskaldún le trae al pairo. Es que ese nacionalismo étnico se levanta sobre un pensamiento racista y totalitario claramente psicópata. Es que Sabino Arana escribía en 1892: "el maketo, ¡he ahí el enemigo! Y no me refiero a una clase determinada de maketos, sino a todos en general: todos los maketos, aristócratas y plebeyos, burgueses y proletarios, sabios e ignorantes, buenos y malos, todos son enemigos de nuestra Patria". Porque "los maketos (...) son nuestros moros". Años después, en 1963, Federico Krutwig, apologista de la lucha anticolonialista, escribía que era una "obligación para todo hijo de Euskalherría oponerse a la desnacionalización, aunque para ello haya que emplearse la revolución, el terrorismo y la guerra". Y en tono nazi sentenciaba: "El exterminio de los maestros y de los agentes de desnacionalización es una obligación que la naturaleza reclama a todo hombre".
El paso a la democracia no cambió casi nada. Llegaron las tesis de la "guerra de desgaste", la "socialización del sufrimiento" y la "extensión del conflicto". Iñaki de Rentería y Mikel Antza indicaban en 1994, en el boletín interno de la banda, que era la hora de matar concejales para que el político maketo, de vuelta del funeral de su compañero, "piense que es hora de encontrar soluciones o quizás le toque estar en el lugar que estaba el otro (o sea, en caja de pino y con los pies por delante)". A los pocos meses mataron a Gregorio Ordóñez. En fin, ¿para qué recordar los 817 asesinados, con 339 víctimas civiles, 343 policías nacionales y guardias civiles, 97 militares y 38 policías locales y autonómicos? Pues sí, son psicópatas, claro que sí.Entonces, ¿cómo se puede negociar con estos psicópatas el marco legal español? ¿Es que hay unos psicópatas buenos y otros malos? ¿Se van a distinguir oficialmente dos ETAs: la hambrienta de financiación postelectoral y la incorregible? Y en medio están las elecciones locales de 2007, la perspectiva de 2008 en un "horizonte (electoral) de paz", la excarcelación de presos "ex psicópatas", la reforma estatutaria, la situación de Navarra, la dignidad de las víctimas, la justicia... Por esto sería muy recomendable que la negociación fuera una cuestión de Estado, no de partido. Que el PSOE y el PP, al menos, fueran uno sólo en este trance. Que los términos de los acuerdos fueran periódicamente comunicados a la ciudadanía. Porque aterra el pensar qué negociarán los socialistas vascos y los enviados del gobierno con los representantes de los psicópatas, poniendo encima de la mesa el sentido del Estado de Derecho y el orden constitucional.
Gentileza de LD
ETA
¿Psicópatas? ¿Por qué?
Jorge Vilches
¿Debe un gobierno democrático negociar los límites de la Constitución con los representantes de los psicópatas?
López Aguilar ha calificado a Txapote & friends como "psicópatas". A pesar de que el etarra pueda alegar tal estado mental para obtener beneficios penitenciarios, ¿quién desmiente al ministro? Ahora bien; abierta la descripción del personaje qué menos que hacerse un par de preguntas. El individuo de marras, ¿es un psicópata por asesino, por nacionalista étnico o por la combinación de ambas cosas? Y centrados en la última posibilidad, surge la cuestión: ¿debe un gobierno democrático negociar los límites de la Constitución con los representantes de los psicópatas?
No es que esté mal que ahora, o antes, el ministro lo califique de "psicópata", que al muyaidin euskaldún le trae al pairo. Es que ese nacionalismo étnico se levanta sobre un pensamiento racista y totalitario claramente psicópata. Es que Sabino Arana escribía en 1892: "el maketo, ¡he ahí el enemigo! Y no me refiero a una clase determinada de maketos, sino a todos en general: todos los maketos, aristócratas y plebeyos, burgueses y proletarios, sabios e ignorantes, buenos y malos, todos son enemigos de nuestra Patria". Porque "los maketos (...) son nuestros moros". Años después, en 1963, Federico Krutwig, apologista de la lucha anticolonialista, escribía que era una "obligación para todo hijo de Euskalherría oponerse a la desnacionalización, aunque para ello haya que emplearse la revolución, el terrorismo y la guerra". Y en tono nazi sentenciaba: "El exterminio de los maestros y de los agentes de desnacionalización es una obligación que la naturaleza reclama a todo hombre".
El paso a la democracia no cambió casi nada. Llegaron las tesis de la "guerra de desgaste", la "socialización del sufrimiento" y la "extensión del conflicto". Iñaki de Rentería y Mikel Antza indicaban en 1994, en el boletín interno de la banda, que era la hora de matar concejales para que el político maketo, de vuelta del funeral de su compañero, "piense que es hora de encontrar soluciones o quizás le toque estar en el lugar que estaba el otro (o sea, en caja de pino y con los pies por delante)". A los pocos meses mataron a Gregorio Ordóñez. En fin, ¿para qué recordar los 817 asesinados, con 339 víctimas civiles, 343 policías nacionales y guardias civiles, 97 militares y 38 policías locales y autonómicos? Pues sí, son psicópatas, claro que sí.Entonces, ¿cómo se puede negociar con estos psicópatas el marco legal español? ¿Es que hay unos psicópatas buenos y otros malos? ¿Se van a distinguir oficialmente dos ETAs: la hambrienta de financiación postelectoral y la incorregible? Y en medio están las elecciones locales de 2007, la perspectiva de 2008 en un "horizonte (electoral) de paz", la excarcelación de presos "ex psicópatas", la reforma estatutaria, la situación de Navarra, la dignidad de las víctimas, la justicia... Por esto sería muy recomendable que la negociación fuera una cuestión de Estado, no de partido. Que el PSOE y el PP, al menos, fueran uno sólo en este trance. Que los términos de los acuerdos fueran periódicamente comunicados a la ciudadanía. Porque aterra el pensar qué negociarán los socialistas vascos y los enviados del gobierno con los representantes de los psicópatas, poniendo encima de la mesa el sentido del Estado de Derecho y el orden constitucional.
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El derecho a la pareza
viernes 28 de julio de 2006
Zapatero
El derecho a la pereza
José García Domínguez
De ahí que de nada haya servido la cándida admonición de Pepiño –"recuerda que eres motal"– ni en la contrata de esa guardia pretoriana de pinches de cocina, ni tampoco en el número del avión oficial para dejar a las niñas en el cole.
Para mí tengo que pocos han comprendido el empeño regeneracionista y abiertamente republicano que empuja a Zapatero en ese malhadado asunto de los quince cocineros de marras. Y, sin embargo, basta con darle un vistazo a la Constitución del 31 para comprender que, igual que descubriera Santa Teresa en el caso del Altísimo, también la recuperación de la memoria histórica puede andar de grado entre pucheros y fogones. Así, es sabido que durante aquel añorado régimen, a Largo Caballero, que no tenía nada mejor que hacer, le dio por que España se definiera como una República de trabajadores de todas las clases. Como igual es fama que tan solemne declaración fue telegrafiada en su momento a todos los rincones del mundo para chanza y jolgorio planetarios. Al punto de que, en Ginebra, el mismísimo presidente de la Sociedad de Naciones, en viendo llegar a Lerroux con una hora de retraso a la reunión del organismo, reloj en mano le espetó: "Voila les travailleurs".
Mas sucede que este Zapatero nos ha salido un esforzado trabajador de la clase ociosa, colectivo injustamente olvidado por los constituyentes durante la Transición, pero que no deja de ser un gremio más, con sus derechos y sus servidumbres, tal como implícitamente reconocía la generosa Carta Magna del abuelo Lozano. Y ya Veblen cavilara que pocas ocupaciones requieren de tantos esfuerzos, cálculos, devaneos y desgaste neuronal como la de quienes tienen ese empleo por oficio. Pues no toda la vida del caballero ocioso se gasta a la vista de los mirones que deben sentirse impresionados con ese espectáculo de haraganería honorable de que se compone el transcurrir del tiempo según su esquema ideal.
Razón de que el diletante deba, para bien del propio buen nombre, ser capaz además de propalar coartadas deslumbrantes acerca del tiempo de su existencia que, por fuerza, tiene lugar en privado. Y es que ha de encontrar un medio de poner en evidencia también el ocio suntuario que no goza ante la mirada atenta de los telespectadores. De ahí que de nada haya servido la cándida admonición de Pepiño –"recuerda que eres motal"– ni en la contrata de esa guardia pretoriana de pinches de cocina, ni tampoco en el número del avión oficial para dejar a las niñas en el cole.Cuentan las crónicas de la época que Lerroux, algo azorado y subido de color, interrogó al delegado que se sentaba a su vera por el motivo de la hilaridad general que provocó su entrada en aquella sala. "C’ est que, vous sevez, c’ est un peu difficile de prendre sérieusement certains travaux constitutionnels que vous êtes en train de faire en Espagne", dicen que le dijo el otro. Y don Alejandro, que en eso de los idiomas tampoco le andaba a la zaga a Zetapé, parece que diose por satisfecho con la explicación musitando un lacónico "¡Ah, claro, claro...!". Y eso que aún no había llegado Zapatero para estampar en el BOE ese gag genial del "Código del buen Gobierno".
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Zapatero
El derecho a la pereza
José García Domínguez
De ahí que de nada haya servido la cándida admonición de Pepiño –"recuerda que eres motal"– ni en la contrata de esa guardia pretoriana de pinches de cocina, ni tampoco en el número del avión oficial para dejar a las niñas en el cole.
Para mí tengo que pocos han comprendido el empeño regeneracionista y abiertamente republicano que empuja a Zapatero en ese malhadado asunto de los quince cocineros de marras. Y, sin embargo, basta con darle un vistazo a la Constitución del 31 para comprender que, igual que descubriera Santa Teresa en el caso del Altísimo, también la recuperación de la memoria histórica puede andar de grado entre pucheros y fogones. Así, es sabido que durante aquel añorado régimen, a Largo Caballero, que no tenía nada mejor que hacer, le dio por que España se definiera como una República de trabajadores de todas las clases. Como igual es fama que tan solemne declaración fue telegrafiada en su momento a todos los rincones del mundo para chanza y jolgorio planetarios. Al punto de que, en Ginebra, el mismísimo presidente de la Sociedad de Naciones, en viendo llegar a Lerroux con una hora de retraso a la reunión del organismo, reloj en mano le espetó: "Voila les travailleurs".
Mas sucede que este Zapatero nos ha salido un esforzado trabajador de la clase ociosa, colectivo injustamente olvidado por los constituyentes durante la Transición, pero que no deja de ser un gremio más, con sus derechos y sus servidumbres, tal como implícitamente reconocía la generosa Carta Magna del abuelo Lozano. Y ya Veblen cavilara que pocas ocupaciones requieren de tantos esfuerzos, cálculos, devaneos y desgaste neuronal como la de quienes tienen ese empleo por oficio. Pues no toda la vida del caballero ocioso se gasta a la vista de los mirones que deben sentirse impresionados con ese espectáculo de haraganería honorable de que se compone el transcurrir del tiempo según su esquema ideal.
Razón de que el diletante deba, para bien del propio buen nombre, ser capaz además de propalar coartadas deslumbrantes acerca del tiempo de su existencia que, por fuerza, tiene lugar en privado. Y es que ha de encontrar un medio de poner en evidencia también el ocio suntuario que no goza ante la mirada atenta de los telespectadores. De ahí que de nada haya servido la cándida admonición de Pepiño –"recuerda que eres motal"– ni en la contrata de esa guardia pretoriana de pinches de cocina, ni tampoco en el número del avión oficial para dejar a las niñas en el cole.Cuentan las crónicas de la época que Lerroux, algo azorado y subido de color, interrogó al delegado que se sentaba a su vera por el motivo de la hilaridad general que provocó su entrada en aquella sala. "C’ est que, vous sevez, c’ est un peu difficile de prendre sérieusement certains travaux constitutionnels que vous êtes en train de faire en Espagne", dicen que le dijo el otro. Y don Alejandro, que en eso de los idiomas tampoco le andaba a la zaga a Zetapé, parece que diose por satisfecho con la explicación musitando un lacónico "¡Ah, claro, claro...!". Y eso que aún no había llegado Zapatero para estampar en el BOE ese gag genial del "Código del buen Gobierno".
Gentileza de LD
Proceso de propaganda
28-VII-2006
Proceso de propaganda
EDITORIAL
Para cuando quedó bien claro que ni el terrorismo callejero ni la extorsión se habían detenido, la opinión pública ya convivía de forma natural con la idea de que el Estado se sentara a la mesa con una banda de asesinos.
Desde antes incluso del anuncio del falso "alto el fuego" por parte de ETA, estamos asistiendo a un proceso de rendición para cuyo avance el Gobierno, el PSOE y sus grupos mediáticos afines están acometiendo una delicada operación propagandística que haga soportables y hasta admisibles las cesiones que piensan llevar a cabo. Las negativas categóricas pasan a ser matizadas, para que incluso los menos afines empiecen a entrar en la discusión de aquello que era indiscutible. De ese modo, lo impensable pasa a ser pensado y el escándalo que pudiera producir su materialización, manejable.
Acabamos de ver un claro ejemplo. Si buena parte de la opinión pública se rebela contra el proceso ante las imágenes de Txapote ejerciendo de lo que es, es decir, de etarra; y conscientes como somos todos de que una de las primeras exigencias de ETA será una amnistía de sus presos, López Aguilar acude raudo a precisar que esas medidas no le llegarían ni a él ni a otros "psicópatas", dando a entender que a otros terroristas sí. De ese modo, pasamos del debate sobre si hay que perdonar a algunos etarras sí y a otros no, cuando antes se hablaba sobre la victoria sin precio de ningún tipo sobre el terrorismo nacionalista vasco, lo que incluía no adoptar ninguna medida de gracia a favor de ninguno de los integrantes de la banda terrorista.
La más clara muestra de este mecanismo de propaganda, no obstante, la hemos tenido en el "proceso de verificación" del falso "alto el fuego". Nadie consideraba admisible un proceso de diálogo con una banda terrorista en activo, de modo que Zapatero fue el primero en asegurar que jamás se llevaría a cabo si los etarras continuaban ejerciendo su profesión. Como garantía propuso –y no se rían que hubo quien se lo tomó en serio– que el portavoz de los GAL, Alfredo Pérez Rubalcaba, verificaría que efectivamente habían dejado de actuar. De modo que, tras tan solemne declaración, comenzó la discusión sobre el momento en que empezarían las conversaciones y sobre qué iban a versar. Un diálogo que antes era impensable, ahora se pensaba y editorializaba. Y cuando quedó bien claro que ni el terrorismo callejero ni la extorsión se habían detenido, y que además las conversaciones habían comenzado mucho tiempo atrás, la opinión pública ya convivía de forma natural con la idea de que el Estado se sentara a la mesa con una banda de asesinos. El escándalo ya era manejable.
Hay, desde luego, más ejemplos; el "proceso" está plagado de ellos. Y es que ante semejante exhibición de poderío en la manipulación de la opinión pública, el PP se muestra completamente impotente. Dada la clara inferioridad en la artillería mediática, Mariano Rajoy debería encargarse personalmente de explicar todo esto a los ciudadanos en lugar de enredarse en elucubraciones sobre "precios políticos" que nadie entiende ni sabe qué son. Aunque casi parece más bien que él ha sido el primero en caer en las redes de la propaganda y en pensar y discutir sobre aquello que era impensable e imposible de mencionar entre personas de bien hace apenas unos meses.
Gentileza de LD
Proceso de propaganda
EDITORIAL
Para cuando quedó bien claro que ni el terrorismo callejero ni la extorsión se habían detenido, la opinión pública ya convivía de forma natural con la idea de que el Estado se sentara a la mesa con una banda de asesinos.
Desde antes incluso del anuncio del falso "alto el fuego" por parte de ETA, estamos asistiendo a un proceso de rendición para cuyo avance el Gobierno, el PSOE y sus grupos mediáticos afines están acometiendo una delicada operación propagandística que haga soportables y hasta admisibles las cesiones que piensan llevar a cabo. Las negativas categóricas pasan a ser matizadas, para que incluso los menos afines empiecen a entrar en la discusión de aquello que era indiscutible. De ese modo, lo impensable pasa a ser pensado y el escándalo que pudiera producir su materialización, manejable.
Acabamos de ver un claro ejemplo. Si buena parte de la opinión pública se rebela contra el proceso ante las imágenes de Txapote ejerciendo de lo que es, es decir, de etarra; y conscientes como somos todos de que una de las primeras exigencias de ETA será una amnistía de sus presos, López Aguilar acude raudo a precisar que esas medidas no le llegarían ni a él ni a otros "psicópatas", dando a entender que a otros terroristas sí. De ese modo, pasamos del debate sobre si hay que perdonar a algunos etarras sí y a otros no, cuando antes se hablaba sobre la victoria sin precio de ningún tipo sobre el terrorismo nacionalista vasco, lo que incluía no adoptar ninguna medida de gracia a favor de ninguno de los integrantes de la banda terrorista.
La más clara muestra de este mecanismo de propaganda, no obstante, la hemos tenido en el "proceso de verificación" del falso "alto el fuego". Nadie consideraba admisible un proceso de diálogo con una banda terrorista en activo, de modo que Zapatero fue el primero en asegurar que jamás se llevaría a cabo si los etarras continuaban ejerciendo su profesión. Como garantía propuso –y no se rían que hubo quien se lo tomó en serio– que el portavoz de los GAL, Alfredo Pérez Rubalcaba, verificaría que efectivamente habían dejado de actuar. De modo que, tras tan solemne declaración, comenzó la discusión sobre el momento en que empezarían las conversaciones y sobre qué iban a versar. Un diálogo que antes era impensable, ahora se pensaba y editorializaba. Y cuando quedó bien claro que ni el terrorismo callejero ni la extorsión se habían detenido, y que además las conversaciones habían comenzado mucho tiempo atrás, la opinión pública ya convivía de forma natural con la idea de que el Estado se sentara a la mesa con una banda de asesinos. El escándalo ya era manejable.
Hay, desde luego, más ejemplos; el "proceso" está plagado de ellos. Y es que ante semejante exhibición de poderío en la manipulación de la opinión pública, el PP se muestra completamente impotente. Dada la clara inferioridad en la artillería mediática, Mariano Rajoy debería encargarse personalmente de explicar todo esto a los ciudadanos en lugar de enredarse en elucubraciones sobre "precios políticos" que nadie entiende ni sabe qué son. Aunque casi parece más bien que él ha sido el primero en caer en las redes de la propaganda y en pensar y discutir sobre aquello que era impensable e imposible de mencionar entre personas de bien hace apenas unos meses.
Gentileza de LD
La mentira inducida
viernes 28 de julio de 2006
Proceso de rendición
La mentira inducida
Ignacio Villa
Hace unos días, el propio Zapatero decía que el silencio era el mejor formato para que las negociaciones con ETA pudieran avanzar. No hay mejor demostración de que algo hay que quieren ocultar.
No hay un día que pase que no tengamos una novedad sobre el proceso de rendición ante los terroristas en el que nos encontramos inmersos. Aunque al final todas esas novedades están claramente inducidas en una única dirección: hacer que parezca normal lo que no es normal. Convertir en bueno lo que es malo. Presentar como paz lo que es entrega de libertad.
El Gobierno, en apariencia, no presenta sus cartas. Siempre está preocupado por presentar un rostro sereno, que haga parecer que guardan los principios democráticos. Un rostro en el que no se muestran las verdaderas intenciones ni se abandona un discurso de defensa de no se sabe qué principios, aunque ofrezca un rancio hedor a hipocresía. Un día ese rostro lo ofrece Blanco, otro Pérez Rubalcaba, otro Fernández de la Vega, no falta López Aguilar y siempre –de una forma o de otra– aparece Rodríguez Zapatero.
Así, niegan la existencia de las cartas de extorsión de los terroristas a los empresarios o intentan reducir su gravedad. Reducen una escandalosa intención de aplicar posibles beneficios penitenciarios diferenciando a los asesinos entre malos y menos malos. Esconden la continua apología del terrorismo de Otegi bajo un disfraz ridículo de paloma de la paz. Miran para otra parte mientras ETA monta una radio en el País Vasco. Y afirman que el terrorismo callejero ha terminado al día siguiente del ataque a una sede del Partido Popular, al que además insultan por no acceder al chantaje impuesto por los terroristas.El Gobierno avanza. Avanza hacia la rendición. Dice una cosa y hace otra. Aseguran defender unos principios mientras los violan por debajo de la mesa. Saben que están entregando la libertad y, por eso, procuran hacerlo con la menos publicidad posible. Hace unos días, el propio Zapatero decía que el silencio era el mejor formato para que las negociaciones con ETA pudieran avanzar. No hay mejor demostración de que algo hay que quieren ocultar. Mientras tanto, el Gobierno miente en todo lo relacionado con ETA intentando desviar la atención y hacer creer así a los españoles que no se está pagando ningún precio. El problema es que, cuando la libertad y la democracia están en juego, la mentira tiene un corto recorrido.
Gentileza de LD
Proceso de rendición
La mentira inducida
Ignacio Villa
Hace unos días, el propio Zapatero decía que el silencio era el mejor formato para que las negociaciones con ETA pudieran avanzar. No hay mejor demostración de que algo hay que quieren ocultar.
No hay un día que pase que no tengamos una novedad sobre el proceso de rendición ante los terroristas en el que nos encontramos inmersos. Aunque al final todas esas novedades están claramente inducidas en una única dirección: hacer que parezca normal lo que no es normal. Convertir en bueno lo que es malo. Presentar como paz lo que es entrega de libertad.
El Gobierno, en apariencia, no presenta sus cartas. Siempre está preocupado por presentar un rostro sereno, que haga parecer que guardan los principios democráticos. Un rostro en el que no se muestran las verdaderas intenciones ni se abandona un discurso de defensa de no se sabe qué principios, aunque ofrezca un rancio hedor a hipocresía. Un día ese rostro lo ofrece Blanco, otro Pérez Rubalcaba, otro Fernández de la Vega, no falta López Aguilar y siempre –de una forma o de otra– aparece Rodríguez Zapatero.
Así, niegan la existencia de las cartas de extorsión de los terroristas a los empresarios o intentan reducir su gravedad. Reducen una escandalosa intención de aplicar posibles beneficios penitenciarios diferenciando a los asesinos entre malos y menos malos. Esconden la continua apología del terrorismo de Otegi bajo un disfraz ridículo de paloma de la paz. Miran para otra parte mientras ETA monta una radio en el País Vasco. Y afirman que el terrorismo callejero ha terminado al día siguiente del ataque a una sede del Partido Popular, al que además insultan por no acceder al chantaje impuesto por los terroristas.El Gobierno avanza. Avanza hacia la rendición. Dice una cosa y hace otra. Aseguran defender unos principios mientras los violan por debajo de la mesa. Saben que están entregando la libertad y, por eso, procuran hacerlo con la menos publicidad posible. Hace unos días, el propio Zapatero decía que el silencio era el mejor formato para que las negociaciones con ETA pudieran avanzar. No hay mejor demostración de que algo hay que quieren ocultar. Mientras tanto, el Gobierno miente en todo lo relacionado con ETA intentando desviar la atención y hacer creer así a los españoles que no se está pagando ningún precio. El problema es que, cuando la libertad y la democracia están en juego, la mentira tiene un corto recorrido.
Gentileza de LD
Lopez Agular niega ahora que se vaya a favorecer...
viernes 28 de julio de 2006
LA AVT PIDE EL FIN DEL "PROCESO DE CLAUDICACIÓN"
López Aguilar niega ahora que se vaya a favorecer "en ningún caso" a presos etarras tras distinguir entre "psicópatas" y recuperables
El Ejecutivo negó este jueves que se vaya a modificar la legislación vigente para beneficiar a los terroristas de ETA encarcelados. En palabras de López Aguilar, no se hará "en ningún caso", pese a que el miércoles daba a entender que había algunos presos de ETA que se podían reintegrar en la sociedad. Las víctimas han exigido que se ponga fin al "proceso de claudicación" ante los terroristas, ya que lo consideran un "nuevo insulto" a la memoria de los asesinados. El PP ha exigido a Zapatero que "deje de engañar" y le ha acusado de actuar con "intereses electoralistas".
La universidad que estaba esperando. Conózcala y llévese un DVD gratis: CLICK AQUÍ
L D (Agencias) Así se expresó López Aguilar tras ser preguntado por los periodistas acerca de la información publicada en el diario "El Mundo" sobre la existencia de informes individualizados de los etarras que actualmente cumplen condena en las prisiones dependientes del Estado.El titular de Justicia, tras presidir la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Asturias, pidió "serenidad y tranquilidad", además de "mesura y contención", para "no alimentar ninguna especulación" y apuntó que el Gobierno "no va a contribuir a ninguna conjetura, incidencia o hipótesis no contrastada".Asimismo, señaló que España es "un país de leyes" y afirmó que el Ejecutivo está desempeñando su "responsabilidad en plenitud" con el objetivo de "pasar punto final de manera irreversible y definitiva a la violencia de ETA y su capacidad intimidatoria sobre las libertades y la vida".El ministro manifestó que "quienes han estado jaleando la violencia son los que tienen que recorrer un camino hacia la legalidad y quienes la han infringido, o tienen cuentas pendientes con la Justicia, van a cumplir sus condenas".
El protavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, afirmó por su parte que la actitud de los terroristas en los juicios es "claramente ilustrativa de cuál es la posición en estos momentos de destacados dirigentes de la banda terrorista". "El comportamiento de los etarras, que lo estamos viendo todos los días en la televisión, es del todo ilustrativo, al margen de otras cosas que hemos dicho, como que no han condenado el terror, que no han abandonado las armas y que no piden perdon a las vítimas", indicó en el marco de los cursos de verano de El Escorial.
Asimismo, preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno estudie medidas de gracia a los presos de ETA, respondió que no tiene "ni la menor idea" porque de este asunto el Ejecutivo no les "ha contado nada".
El secretario general del PP, Angel Acebes, aseguró que el presidente del Gobierno está pensando en las elecciones generales de 2008 "cuando habla de la defensa de la libertad de todos los españoles". Acebes, que presidió en Ávila la Junta Directiva Provincial del PP, reiteró la postura que siempre han mantenido los populares de no negociar con la banda terrorista al tiempo que reconoció su preocupación ya que, a su juicio, "todo tiene un interés partidista".
Al respecto, Angel Acebes recordó las palabras de José Blanco, quien afirmó que si el proceso es un éxito será gracias al Gobierno y si fracasa será culpa del PP. En este sentido, el secretario general del PP aseveró: "ayer lo dijo Zapatero al señalar que los frutos se verán en las elecciones municipales y generales, y Zapatero está pensando en las elecciones generales cuando se está hablando de las libertas de todos los españoles".
Por otro lado, Angel Acebes indicó que Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, "es el verdadero rostro de ETA" como lo ha demostrado en los juicios que se han seguido contra él en la Audiencia Nacional, a lo que añadió que el PP siempre ha sido contrario a negociar con la banda terrorista "porque no se puede pagar un precio político de ningún tipo".
AVT y Rosas Blancas por la Dignidad exigen al Gobierno que ponga freno al "proceso de claudicación" ante ETA
La Fiscalía pide a la juez que cite como imputado al tío de la etarra Gallastegi por justificar el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Astarloa pide a Zapatero que "deje de engañar" y explique qué beneficios penitenciarios reserva a los etarras
Expulsan de la Audiencia Nacional a los familiares de dos etarras entre gritos de "Gora ETA"
Sáez de Santamaría responde a López Aguilar: "No hay presos buenos o malos, no hay psicópatas o no psicópatas"
López Aguilar diferencia entre los presos de ETA recuperables y casos como los de Txapote y "algunos etarras"
Gentileza de LD
LA AVT PIDE EL FIN DEL "PROCESO DE CLAUDICACIÓN"
López Aguilar niega ahora que se vaya a favorecer "en ningún caso" a presos etarras tras distinguir entre "psicópatas" y recuperables
El Ejecutivo negó este jueves que se vaya a modificar la legislación vigente para beneficiar a los terroristas de ETA encarcelados. En palabras de López Aguilar, no se hará "en ningún caso", pese a que el miércoles daba a entender que había algunos presos de ETA que se podían reintegrar en la sociedad. Las víctimas han exigido que se ponga fin al "proceso de claudicación" ante los terroristas, ya que lo consideran un "nuevo insulto" a la memoria de los asesinados. El PP ha exigido a Zapatero que "deje de engañar" y le ha acusado de actuar con "intereses electoralistas".
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L D (Agencias) Así se expresó López Aguilar tras ser preguntado por los periodistas acerca de la información publicada en el diario "El Mundo" sobre la existencia de informes individualizados de los etarras que actualmente cumplen condena en las prisiones dependientes del Estado.El titular de Justicia, tras presidir la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Asturias, pidió "serenidad y tranquilidad", además de "mesura y contención", para "no alimentar ninguna especulación" y apuntó que el Gobierno "no va a contribuir a ninguna conjetura, incidencia o hipótesis no contrastada".Asimismo, señaló que España es "un país de leyes" y afirmó que el Ejecutivo está desempeñando su "responsabilidad en plenitud" con el objetivo de "pasar punto final de manera irreversible y definitiva a la violencia de ETA y su capacidad intimidatoria sobre las libertades y la vida".El ministro manifestó que "quienes han estado jaleando la violencia son los que tienen que recorrer un camino hacia la legalidad y quienes la han infringido, o tienen cuentas pendientes con la Justicia, van a cumplir sus condenas".
El protavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, afirmó por su parte que la actitud de los terroristas en los juicios es "claramente ilustrativa de cuál es la posición en estos momentos de destacados dirigentes de la banda terrorista". "El comportamiento de los etarras, que lo estamos viendo todos los días en la televisión, es del todo ilustrativo, al margen de otras cosas que hemos dicho, como que no han condenado el terror, que no han abandonado las armas y que no piden perdon a las vítimas", indicó en el marco de los cursos de verano de El Escorial.
Asimismo, preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno estudie medidas de gracia a los presos de ETA, respondió que no tiene "ni la menor idea" porque de este asunto el Ejecutivo no les "ha contado nada".
El secretario general del PP, Angel Acebes, aseguró que el presidente del Gobierno está pensando en las elecciones generales de 2008 "cuando habla de la defensa de la libertad de todos los españoles". Acebes, que presidió en Ávila la Junta Directiva Provincial del PP, reiteró la postura que siempre han mantenido los populares de no negociar con la banda terrorista al tiempo que reconoció su preocupación ya que, a su juicio, "todo tiene un interés partidista".
Al respecto, Angel Acebes recordó las palabras de José Blanco, quien afirmó que si el proceso es un éxito será gracias al Gobierno y si fracasa será culpa del PP. En este sentido, el secretario general del PP aseveró: "ayer lo dijo Zapatero al señalar que los frutos se verán en las elecciones municipales y generales, y Zapatero está pensando en las elecciones generales cuando se está hablando de las libertas de todos los españoles".
Por otro lado, Angel Acebes indicó que Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, "es el verdadero rostro de ETA" como lo ha demostrado en los juicios que se han seguido contra él en la Audiencia Nacional, a lo que añadió que el PP siempre ha sido contrario a negociar con la banda terrorista "porque no se puede pagar un precio político de ningún tipo".
AVT y Rosas Blancas por la Dignidad exigen al Gobierno que ponga freno al "proceso de claudicación" ante ETA
La Fiscalía pide a la juez que cite como imputado al tío de la etarra Gallastegi por justificar el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Astarloa pide a Zapatero que "deje de engañar" y explique qué beneficios penitenciarios reserva a los etarras
Expulsan de la Audiencia Nacional a los familiares de dos etarras entre gritos de "Gora ETA"
Sáez de Santamaría responde a López Aguilar: "No hay presos buenos o malos, no hay psicópatas o no psicópatas"
López Aguilar diferencia entre los presos de ETA recuperables y casos como los de Txapote y "algunos etarras"
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Y fué un dia nacional
jueves 27 de julio de 2006
Galicia
Y fue un día nacional
Cristina Losada
Y el poder político debe estar por encima de todo. En especial, encima de los ciudadanos. Lo cual explica que el BNG desee para Galicia un Estatuto intervencionista como el que ha caído sobre Cataluña.
Mientras las huestes nacionalistas se manifestaban en Compostela al grito de "somos unha nación", yo sacaba un viejo libro de la estantería. El autor era una de aquellas plumas venerables que, por plúmbeas, nunca leíamos. Había sido uno de los primeros falangistas de Galicia. Dedicaba aquel volumen, editado en 1960, a sus numerosos hijos, "gallegos de alma y de nación". Fue un adelantado a su tiempo. Tal vez no imaginaba cómo iban a ser los que tantos años después de aquellos místicos cantos suyos a la tierra, reclamarían la realización de su sueño. La genealogía del galleguismo ofrece esas curiosidades. Es por ello que ciertos datos son expurgados de las biografías de algunos de sus promotores y figuras señeras.
Antes de este 25 de julio se celebraba el Día de Galicia. Pero hete aquí que había un decreto de 1979 firmado por Antonio Rosón, hombre puesto a dedo por la UCD para presidir la Xunta cuando aún no había nacido el Estatuto. El decreto declaraba la fiesta del Apóstol Santiago como Día Nacional de Galicia. Alborozados, socialistas y nacionalistas lo sacaron del cajón. Gracias a la recuperación de esa pieza arqueológica, la Xunta pudo gastarse el dinero público insertando en los medios unos anuncios que hicieran llegar la onda de la nación a unos ciudadanos que, de momento, prefieren permanecer en las playas de una Comunidad Autónoma. En virtud de ese hallazgo y esa generosidad, los periódicos pusieron las noticias del evento bajo el epígrafe: Día Nacional de Galicia. Según algunas crónicas salvadas de la purga, Rosón fue falangista. Desde luego, ocupó cargos bajo la dictadura, pero ni él ni su decreto están bajo sospecha. La profesión de fe galleguista todo lo cubre y todo lo perdona. Hasta la pertenencia al bando equivocado. La "memoria histórica" es flexible y selectiva.
Mientras un antiguo doctor en Derecho Canónico, ahora presidente de la Real Academia Gallega, concluía su discurso con un "vivat, floreat natio Galaica", los nacionalistas hacían gala de que a poses anti-católicas no les va a ganar Zapatero. Han aprendido que en esos gestos se encierra hoy todo cuanto tiene que ofrecer al consumidor quien quiera rentabilizar la marca "izquierda". Cierto que siguen celebrando su Día de la Patria en una festividad católica, y que, oh, contrariedad, el Apóstol es Patrono de España. Pero no asistieron a la ceremonia en la catedral. ¡Eso subordinaría el poder político al eclesiástico! Y el poder político debe estar por encima de todo. En especial, encima de los ciudadanos. Lo cual explica que el BNG desee para Galicia un Estatuto intervencionista como el que ha caído sobre Cataluña. El anti-españolismo es una planta netamente española, que ha florecido del XIX para acá en distintas y extravagantes variedades. Esto ya lo sabíamos. Pero hay otro rasgo muy español que les sale a los nacionalistas en la carrera hacia la disgregación que ha organizado Zapatero. Es el que manifiesta Anxo Quintana cuando dice, como ayer, que no permitirá que Galicia tenga un Estatuto por debajo del catalán. Apela el hombre a esa pulsión que induce al vecino del quinto a comprarse un Audi si el del cuarto adquiere un Mercedes. Es el no voy a ser menos, oiga. Y es el no voy a ser igual que el del tercero, o sea, en jerga nacionalista, que el de Murcia. Pero lo más asombroso del caso es que con esa primitiva retórica han llevado los nacionalistas a su terreno a los partidos mayoritarios. Socialistas y populares se han dejado atrapar en la dinámica competitiva y, ahí los ven, sudando la camiseta en el campo marcado por la minoría. Ni se atreven a decir lo obvio: que Galicia no es una nación.
Gentileza de LD
Galicia
Y fue un día nacional
Cristina Losada
Y el poder político debe estar por encima de todo. En especial, encima de los ciudadanos. Lo cual explica que el BNG desee para Galicia un Estatuto intervencionista como el que ha caído sobre Cataluña.
Mientras las huestes nacionalistas se manifestaban en Compostela al grito de "somos unha nación", yo sacaba un viejo libro de la estantería. El autor era una de aquellas plumas venerables que, por plúmbeas, nunca leíamos. Había sido uno de los primeros falangistas de Galicia. Dedicaba aquel volumen, editado en 1960, a sus numerosos hijos, "gallegos de alma y de nación". Fue un adelantado a su tiempo. Tal vez no imaginaba cómo iban a ser los que tantos años después de aquellos místicos cantos suyos a la tierra, reclamarían la realización de su sueño. La genealogía del galleguismo ofrece esas curiosidades. Es por ello que ciertos datos son expurgados de las biografías de algunos de sus promotores y figuras señeras.
Antes de este 25 de julio se celebraba el Día de Galicia. Pero hete aquí que había un decreto de 1979 firmado por Antonio Rosón, hombre puesto a dedo por la UCD para presidir la Xunta cuando aún no había nacido el Estatuto. El decreto declaraba la fiesta del Apóstol Santiago como Día Nacional de Galicia. Alborozados, socialistas y nacionalistas lo sacaron del cajón. Gracias a la recuperación de esa pieza arqueológica, la Xunta pudo gastarse el dinero público insertando en los medios unos anuncios que hicieran llegar la onda de la nación a unos ciudadanos que, de momento, prefieren permanecer en las playas de una Comunidad Autónoma. En virtud de ese hallazgo y esa generosidad, los periódicos pusieron las noticias del evento bajo el epígrafe: Día Nacional de Galicia. Según algunas crónicas salvadas de la purga, Rosón fue falangista. Desde luego, ocupó cargos bajo la dictadura, pero ni él ni su decreto están bajo sospecha. La profesión de fe galleguista todo lo cubre y todo lo perdona. Hasta la pertenencia al bando equivocado. La "memoria histórica" es flexible y selectiva.
Mientras un antiguo doctor en Derecho Canónico, ahora presidente de la Real Academia Gallega, concluía su discurso con un "vivat, floreat natio Galaica", los nacionalistas hacían gala de que a poses anti-católicas no les va a ganar Zapatero. Han aprendido que en esos gestos se encierra hoy todo cuanto tiene que ofrecer al consumidor quien quiera rentabilizar la marca "izquierda". Cierto que siguen celebrando su Día de la Patria en una festividad católica, y que, oh, contrariedad, el Apóstol es Patrono de España. Pero no asistieron a la ceremonia en la catedral. ¡Eso subordinaría el poder político al eclesiástico! Y el poder político debe estar por encima de todo. En especial, encima de los ciudadanos. Lo cual explica que el BNG desee para Galicia un Estatuto intervencionista como el que ha caído sobre Cataluña. El anti-españolismo es una planta netamente española, que ha florecido del XIX para acá en distintas y extravagantes variedades. Esto ya lo sabíamos. Pero hay otro rasgo muy español que les sale a los nacionalistas en la carrera hacia la disgregación que ha organizado Zapatero. Es el que manifiesta Anxo Quintana cuando dice, como ayer, que no permitirá que Galicia tenga un Estatuto por debajo del catalán. Apela el hombre a esa pulsión que induce al vecino del quinto a comprarse un Audi si el del cuarto adquiere un Mercedes. Es el no voy a ser menos, oiga. Y es el no voy a ser igual que el del tercero, o sea, en jerga nacionalista, que el de Murcia. Pero lo más asombroso del caso es que con esa primitiva retórica han llevado los nacionalistas a su terreno a los partidos mayoritarios. Socialistas y populares se han dejado atrapar en la dinámica competitiva y, ahí los ven, sudando la camiseta en el campo marcado por la minoría. Ni se atreven a decir lo obvio: que Galicia no es una nación.
Gentileza de LD
Primeros beneficios para ETA
Revista de prensa
27-VII-2006
Primeros beneficios para ETA
Tres temas son los elegidos por los principales diarios nacionales para abrir sus ediciones de este jueves. El diario El Mundo lo hace con los primeros movimientos del Gobierno para cumplir lo que se ha llamado "proceso de paz". Así, titula que "Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA" y agrega que "La directora de Prisiones, Mercedes Gallizo, anunció el 29 de junio a los directores de las cárceles que el Gobierno estudia indultos parciales, acercamientos y regímenes abiertos" y que "les solicitó rellenar un formulario detallando entre otros datos la actitud de cada terrorista ante el diálogo del ejecutivo con ETA y su grado de dependencia de la banda". Al respecto, señala que López Aguilar "excluye de toda la medida de gracia a 'psicópatas imposibles' como Txapote 'con manos manchadas de crímenes horrendos' y que no se arrepienten". Al respecto, el diario de Pradillo dice en su editorial "Los limites éticos de los beneficios penitenciarios" que "el Gobierno no debe tomar ninguna de estas medidas sin una justificación política. Han de ser utilizadas con criterios éticos y dosificadas con inteligencia, dependiendo de cuál sea la actitud de ETA. Si la banda muestra voluntad de abandonar las armas, el Estado puede ser generoso y mejorar las condiciones de cumplimiento de las penas e incluso plantear indultos individualizados, puesto que sin violencia estas personas no serán ya peligrosas para la sociedad. En cambio, mientras ETA deje abierta la posibilidad de volver a las andadas sólo quienes se arrepientan o rompan con la organización –al modo de Suares Gamboa– deben recuperar anticipadamente la libertad". Tras mencionar las declaraciones del ministro de Justicia acerca de su particular clasificación de los presos etarras, señalando que los "psicópatas" tienen que "pagar enteramente" y "sin remisión" su responsabilidad penal por los crímenes cometidos. Concluye que "lo contrario sería agraviar a las víctimas y a todos los españoles por extensión". Otro de los temas tocados por El Mundo es el fracaso de las negociaciones de la Conferencia de Roma para lograr un alto el fuego en Oriente Medio. Dice que este fracaso ocurre "mientras se recrudecen los combates en el Líbano". En su editorial "A Israel se le va la mano" opina que "las represalias iniciales de Israel contra Hizbulá podían estar justificadas como una acción de defensa contra un ataque terrorista, pero la terrible ofensiva desplegada posteriormente es tremendamente desproporcionada. En ese sentido, nada puede legitimitar los bombardeos contra centrales eléctricas, puentes e instalaciones civiles que está llevando a cabo Israel" y concluye que "Esta forma de actuar no va a solucionar el conflicto. Lo va a agravar en el futuro, ya que el Gobierno de Olmert está sembrando un odio que acabará por pasarle factura".
Es sobre este asunto que abre su edición el diario ABC: "Fracasa la cumbre de Roma mientras se agudiza el combate en Líbano y Gaza" y agrega que "al menos nueve soldados israelíes mueren por el fuego de Hizbolá". En referencia a la muerte de los observadores de la ONU dice que el organismo "pidió diez veces a Israel el fin de ataque que causó 4 muertos". En su editorial "Fracaso diplomático en Roma" dice que "era bastante ilusorio esperar grandes resultados de una conferencia en la que no había más que ausencias. Los europeos y los árabes le pedían a Israel un cese de las operaciones militares, aunque fuera provisional, pero Israel no estaba presente para escucharlos, y si se toma como válida la palabra de Estados Unidos como intérprete de lo que los israelíes pretenden, queda clara cuál es la postura de éstos: que se detengan antes las maniobras que ejecutan, a través de los terroristas de Hizbolá, los regímenes de Siria e Irán, que tampoco estaban en Roma". Agrega que "no podrá haber paz duradera entre el Líbano e Israel si entre los dos países continúa existiendo una milicia terrorista fuertemente armada que sigue instrucciones de países terceros. De alguna manera, el conflicto del Líbano ha puesto sobre la mesa el hecho de que Irán ha sido el país más beneficiado por los cambios recientes en el escenario geopolítico de la zona" y concluye que "ésa es la razón por la que Arabia Saudí, Egipto y Jordania estaban ayer en Roma, apoyando, aunque sea a regañadientes, las tesis norteamericanas de que, antes de pensar en soluciones permanentes para el Líbano o para Palestina, es necesario impedir que Siria e Irán formen un polo de extremismo antioccidental que siga sembrando cizaña en las sociedades de la región". El diario de Vocento también señala en su portada que "El Gobierno respetará el Valle de los Caídos como un lugar de culto de la Iglesia Católica" y que "propondrá crear un Memorial que refleje el espíritu original del conjunto monumental como homenaje a los muertos de los dos bandos de la Guerra Civil". Además, informa de que "la Fiscalía Anticorrupción investiga a 'El Pocero' por el 'caso Seseña'".
El País abre su edición con una foto en la que aparecen soldados indios de los cascos azules trasportando a uno de los fallecidos de su organismo por los bombardeos israelíes. Debajo titula que "La ONU pidió 10 veces a Israel que no atacara a sus observadores" y que "Estados Unidos rechaza plantear un alto el fuego en Líbano". El su editorial "Largas a Líbano" sobre la Cumbre de Roma indica que "nada se ha concretado sobre cómo conseguir el inmediato fin de un apocalipsis que dura 15 días, ni tampoco a propósito de la naturaleza, composición, mandato o momento de despliegue de los soldados internacionales. Así las cosas, todo apunta a que Israel tendrá tiempo, como quiere Washington, para conseguir limitar con su ofensiva la capacidad militar de Hezbolá y liquidar la consolidación de su base territorial en el sur de Líbano". En una opinión en la que no aparece el término "terrorista" para calificar a Hezbolá, el diario de Prisa dice que "el paso siguiente, e imprescindible, será obtener de Hezbolá la disolución de sus milicias, algo que exige la implicación directa de Teherán y Damasco, y cuyas posibilidades actuales son prácticamente cero en un Líbano destruido y políticamente inane". Termina señalando que "ni en Roma ha habido suficiente sentido de la urgencia ni tampoco indicios de que Estados Unidos, el único actor del reparto con capacidad para ello, esté preparado para leer la cartilla a Israel y sacarle de su trágico error, según el cual a más destrucción, mayor seguridad. Lo que viene, salvo milagro, es la prolongación de la agonía de los libaneses". Por otro lado, informa de que "El PNV quiere que el acuerdo de la mesa de partidos obvie las Cortes" y que "el PSE se opone a la propuesta nacionalista y defiende que el proceso siga las reglas de juego". Además, también agrega la información económica del día: "LA CNE se plantea exigir condiciones que E.ON pueda aceptar para la OPA sobre Endesa".
Es en esta clave económica con la que abre su edición La Razón. Titula que "La Comisión de la Energía dará vía libre a la opa de E.ON" y agrega que "gas Natural prepara ya la retirada de su oferta sobre la eléctrica que preside Manuel Pizarro" y que "sólo uno de los nueve miembros de la CNE se inclina por exigir requisitos inaceptables". Además, se ocupa de lo declarado por López Aguilar: "El ministro de Justicia promete que dialogar con ETA no servirá para rehabilitar al "psicópata" Txapote". Bajo una foto de un miembro de la Cruz Roja tras un bombardeo de Israel, el diario señala que "Fracasa la cumbre sobre Líbano". En su editorial "El alto el fuego no está más cerca" opina que "en Roma quedó de nuevo claro que comenzar una guerra es mucho más sencillo que terminarla y, sobre todo, que los ritmos de la diplomacia internacional, y el enjuague de intereses que la condicionan, son desesperadamente lentos cuando está en juego el sufrimiento de miles de las víctimas inocentes de una y otra parte que aguardan una solución".
EL MUNDO: "Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA". "La ONU denuncia que sus observadores avisaron (a Israel) 10 veces". "Fracasa la Conferencia de Roma mientras se recrudecen los combates en el Líbano". "Anticorrupción decide investigar a 'El Pocero' y si hubo favoritismo municipal en el proyecto Seseña". "'El Mundo' cierra el mejor semestre de su historia con 332.588 ejemplares de difusión diaria".
ABC: "Fracasa la cumbre de Roma mientras se agudiza el combate en Líbano y Gaza". "Un cráneo de 500.000 años". "El Gobierno respetará el Valle de los Caídos como un lugar de culto de la Iglesia Católica". "La Fiscalía Anticorrupción investiga a 'El Pocero' por el 'caso Seseña'". En otro de sus editoriales, "Parón e inmigración", dice que "la única forma de hacer las cosas bien es exigir con rigor el cumplimiento de la ley (de inmigración): a los empresarios, al conjunto de los ciudadanos y, por supuesto, a los extranjeros que se instalan en nuestro país, que deben hacer un serio esfuerzo de integración con los valores democráticos y las pautas de comportamiento de la sociedad que les acoge".
EL PAÍS: "La ONU pidió 10 veces a Israel que no atacara a sus observadores". "El PNV quiere que el acuerdo de la mesa de partidos obvie las Cortes". "Homofobia: 'Me dieron un puñetazo por gay'". "La CNE se plantea exigir condiciones que E.ON pueda aceptar para la OPA sobre Endesa". y "Anticorrupción abre diligencias sobre la macrociudad que se levanta en Seseña". En su editorial "Toledo y Seseña" se congratula de la paralización de una urbanización en la vega de Toledo donde se han descubierto "importantísimos" restos visigodos, y critica que la Junta de Castilla-La Mancha haya aprobado una macro-urbanización en Seseña, donde "el constructor compró suelo rústico 14 días antes de la recalificación", caso que ha denunciado el actual alcalde a la Fiscalía Anticorrupción que ha abierto diligencias.
LA RAZÓN: "La Comisión de la Energía dará vía libre a la opa de E.ON". "Palabras y mas cascos azules para Líbano". "El ministro de Justicia pormete que dialogar con ETA no servirá para rehabilitar al 'psicópata' Txapote"
LA VANGUARDIA: "La Comisión de la Energía dará hoy luz verde a la opa de E.ON", "La ONU pidió diez veces a Israel que cesara el ataque que mató a sus hombres", "El calor en Barcelona alcanza los 43 grados", "Un grupo de alborotadores ocupa la playa de la Barceloneta" y "Los inmigrantes de Barcelona cobran 800 euros". En su editorial titulado "Intensa inmigración" afirma que "El fenómeno, pese a que desborde todas las previsiones, exige una combinación de mayores medidas de control, desde las fronteras hasta la inspección laboral, junto con la contundente expulsión de todos los que estén en situación irregular, previa la pragmática regulación de los que tengan trabajo. No hay que desistir en el empeño de canalizar la inmigración a través de los flujos legales, ya que en la medida en que esté regulada, se podrán afrontar mejor las crecientes necesidades de educación, sanidad y protección social del país".
EL PERIÓDICO: "España rehúsa vender electricidad a Francia", "Montjuic cambiará las escaleras mecánicas" y "La cumbre de Roma no frena la guerra en el Líbano". Su editorial titulado "Fiasco en Roma" afirma que "al supeditar la acción internacional a las exigencias militares israelíes, se aleja del escenario la perspectiva de una solución política global en el Líbano para detener la carnicería. Por eso la conferencia de Roma no es sólo un fiasco, sino otra ocasión perdida. El apoyo de EEUU a los objetivos de Israel ha hecho imposible concretar un alto el fuego en el Líbano".
Gentileza de LD
27-VII-2006
Primeros beneficios para ETA
Tres temas son los elegidos por los principales diarios nacionales para abrir sus ediciones de este jueves. El diario El Mundo lo hace con los primeros movimientos del Gobierno para cumplir lo que se ha llamado "proceso de paz". Así, titula que "Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA" y agrega que "La directora de Prisiones, Mercedes Gallizo, anunció el 29 de junio a los directores de las cárceles que el Gobierno estudia indultos parciales, acercamientos y regímenes abiertos" y que "les solicitó rellenar un formulario detallando entre otros datos la actitud de cada terrorista ante el diálogo del ejecutivo con ETA y su grado de dependencia de la banda". Al respecto, señala que López Aguilar "excluye de toda la medida de gracia a 'psicópatas imposibles' como Txapote 'con manos manchadas de crímenes horrendos' y que no se arrepienten". Al respecto, el diario de Pradillo dice en su editorial "Los limites éticos de los beneficios penitenciarios" que "el Gobierno no debe tomar ninguna de estas medidas sin una justificación política. Han de ser utilizadas con criterios éticos y dosificadas con inteligencia, dependiendo de cuál sea la actitud de ETA. Si la banda muestra voluntad de abandonar las armas, el Estado puede ser generoso y mejorar las condiciones de cumplimiento de las penas e incluso plantear indultos individualizados, puesto que sin violencia estas personas no serán ya peligrosas para la sociedad. En cambio, mientras ETA deje abierta la posibilidad de volver a las andadas sólo quienes se arrepientan o rompan con la organización –al modo de Suares Gamboa– deben recuperar anticipadamente la libertad". Tras mencionar las declaraciones del ministro de Justicia acerca de su particular clasificación de los presos etarras, señalando que los "psicópatas" tienen que "pagar enteramente" y "sin remisión" su responsabilidad penal por los crímenes cometidos. Concluye que "lo contrario sería agraviar a las víctimas y a todos los españoles por extensión". Otro de los temas tocados por El Mundo es el fracaso de las negociaciones de la Conferencia de Roma para lograr un alto el fuego en Oriente Medio. Dice que este fracaso ocurre "mientras se recrudecen los combates en el Líbano". En su editorial "A Israel se le va la mano" opina que "las represalias iniciales de Israel contra Hizbulá podían estar justificadas como una acción de defensa contra un ataque terrorista, pero la terrible ofensiva desplegada posteriormente es tremendamente desproporcionada. En ese sentido, nada puede legitimitar los bombardeos contra centrales eléctricas, puentes e instalaciones civiles que está llevando a cabo Israel" y concluye que "Esta forma de actuar no va a solucionar el conflicto. Lo va a agravar en el futuro, ya que el Gobierno de Olmert está sembrando un odio que acabará por pasarle factura".
Es sobre este asunto que abre su edición el diario ABC: "Fracasa la cumbre de Roma mientras se agudiza el combate en Líbano y Gaza" y agrega que "al menos nueve soldados israelíes mueren por el fuego de Hizbolá". En referencia a la muerte de los observadores de la ONU dice que el organismo "pidió diez veces a Israel el fin de ataque que causó 4 muertos". En su editorial "Fracaso diplomático en Roma" dice que "era bastante ilusorio esperar grandes resultados de una conferencia en la que no había más que ausencias. Los europeos y los árabes le pedían a Israel un cese de las operaciones militares, aunque fuera provisional, pero Israel no estaba presente para escucharlos, y si se toma como válida la palabra de Estados Unidos como intérprete de lo que los israelíes pretenden, queda clara cuál es la postura de éstos: que se detengan antes las maniobras que ejecutan, a través de los terroristas de Hizbolá, los regímenes de Siria e Irán, que tampoco estaban en Roma". Agrega que "no podrá haber paz duradera entre el Líbano e Israel si entre los dos países continúa existiendo una milicia terrorista fuertemente armada que sigue instrucciones de países terceros. De alguna manera, el conflicto del Líbano ha puesto sobre la mesa el hecho de que Irán ha sido el país más beneficiado por los cambios recientes en el escenario geopolítico de la zona" y concluye que "ésa es la razón por la que Arabia Saudí, Egipto y Jordania estaban ayer en Roma, apoyando, aunque sea a regañadientes, las tesis norteamericanas de que, antes de pensar en soluciones permanentes para el Líbano o para Palestina, es necesario impedir que Siria e Irán formen un polo de extremismo antioccidental que siga sembrando cizaña en las sociedades de la región". El diario de Vocento también señala en su portada que "El Gobierno respetará el Valle de los Caídos como un lugar de culto de la Iglesia Católica" y que "propondrá crear un Memorial que refleje el espíritu original del conjunto monumental como homenaje a los muertos de los dos bandos de la Guerra Civil". Además, informa de que "la Fiscalía Anticorrupción investiga a 'El Pocero' por el 'caso Seseña'".
El País abre su edición con una foto en la que aparecen soldados indios de los cascos azules trasportando a uno de los fallecidos de su organismo por los bombardeos israelíes. Debajo titula que "La ONU pidió 10 veces a Israel que no atacara a sus observadores" y que "Estados Unidos rechaza plantear un alto el fuego en Líbano". El su editorial "Largas a Líbano" sobre la Cumbre de Roma indica que "nada se ha concretado sobre cómo conseguir el inmediato fin de un apocalipsis que dura 15 días, ni tampoco a propósito de la naturaleza, composición, mandato o momento de despliegue de los soldados internacionales. Así las cosas, todo apunta a que Israel tendrá tiempo, como quiere Washington, para conseguir limitar con su ofensiva la capacidad militar de Hezbolá y liquidar la consolidación de su base territorial en el sur de Líbano". En una opinión en la que no aparece el término "terrorista" para calificar a Hezbolá, el diario de Prisa dice que "el paso siguiente, e imprescindible, será obtener de Hezbolá la disolución de sus milicias, algo que exige la implicación directa de Teherán y Damasco, y cuyas posibilidades actuales son prácticamente cero en un Líbano destruido y políticamente inane". Termina señalando que "ni en Roma ha habido suficiente sentido de la urgencia ni tampoco indicios de que Estados Unidos, el único actor del reparto con capacidad para ello, esté preparado para leer la cartilla a Israel y sacarle de su trágico error, según el cual a más destrucción, mayor seguridad. Lo que viene, salvo milagro, es la prolongación de la agonía de los libaneses". Por otro lado, informa de que "El PNV quiere que el acuerdo de la mesa de partidos obvie las Cortes" y que "el PSE se opone a la propuesta nacionalista y defiende que el proceso siga las reglas de juego". Además, también agrega la información económica del día: "LA CNE se plantea exigir condiciones que E.ON pueda aceptar para la OPA sobre Endesa".
Es en esta clave económica con la que abre su edición La Razón. Titula que "La Comisión de la Energía dará vía libre a la opa de E.ON" y agrega que "gas Natural prepara ya la retirada de su oferta sobre la eléctrica que preside Manuel Pizarro" y que "sólo uno de los nueve miembros de la CNE se inclina por exigir requisitos inaceptables". Además, se ocupa de lo declarado por López Aguilar: "El ministro de Justicia promete que dialogar con ETA no servirá para rehabilitar al "psicópata" Txapote". Bajo una foto de un miembro de la Cruz Roja tras un bombardeo de Israel, el diario señala que "Fracasa la cumbre sobre Líbano". En su editorial "El alto el fuego no está más cerca" opina que "en Roma quedó de nuevo claro que comenzar una guerra es mucho más sencillo que terminarla y, sobre todo, que los ritmos de la diplomacia internacional, y el enjuague de intereses que la condicionan, son desesperadamente lentos cuando está en juego el sufrimiento de miles de las víctimas inocentes de una y otra parte que aguardan una solución".
EL MUNDO: "Interior ultima un plan de beneficios penitenciarios para presos de ETA". "La ONU denuncia que sus observadores avisaron (a Israel) 10 veces". "Fracasa la Conferencia de Roma mientras se recrudecen los combates en el Líbano". "Anticorrupción decide investigar a 'El Pocero' y si hubo favoritismo municipal en el proyecto Seseña". "'El Mundo' cierra el mejor semestre de su historia con 332.588 ejemplares de difusión diaria".
ABC: "Fracasa la cumbre de Roma mientras se agudiza el combate en Líbano y Gaza". "Un cráneo de 500.000 años". "El Gobierno respetará el Valle de los Caídos como un lugar de culto de la Iglesia Católica". "La Fiscalía Anticorrupción investiga a 'El Pocero' por el 'caso Seseña'". En otro de sus editoriales, "Parón e inmigración", dice que "la única forma de hacer las cosas bien es exigir con rigor el cumplimiento de la ley (de inmigración): a los empresarios, al conjunto de los ciudadanos y, por supuesto, a los extranjeros que se instalan en nuestro país, que deben hacer un serio esfuerzo de integración con los valores democráticos y las pautas de comportamiento de la sociedad que les acoge".
EL PAÍS: "La ONU pidió 10 veces a Israel que no atacara a sus observadores". "El PNV quiere que el acuerdo de la mesa de partidos obvie las Cortes". "Homofobia: 'Me dieron un puñetazo por gay'". "La CNE se plantea exigir condiciones que E.ON pueda aceptar para la OPA sobre Endesa". y "Anticorrupción abre diligencias sobre la macrociudad que se levanta en Seseña". En su editorial "Toledo y Seseña" se congratula de la paralización de una urbanización en la vega de Toledo donde se han descubierto "importantísimos" restos visigodos, y critica que la Junta de Castilla-La Mancha haya aprobado una macro-urbanización en Seseña, donde "el constructor compró suelo rústico 14 días antes de la recalificación", caso que ha denunciado el actual alcalde a la Fiscalía Anticorrupción que ha abierto diligencias.
LA RAZÓN: "La Comisión de la Energía dará vía libre a la opa de E.ON". "Palabras y mas cascos azules para Líbano". "El ministro de Justicia pormete que dialogar con ETA no servirá para rehabilitar al 'psicópata' Txapote"
LA VANGUARDIA: "La Comisión de la Energía dará hoy luz verde a la opa de E.ON", "La ONU pidió diez veces a Israel que cesara el ataque que mató a sus hombres", "El calor en Barcelona alcanza los 43 grados", "Un grupo de alborotadores ocupa la playa de la Barceloneta" y "Los inmigrantes de Barcelona cobran 800 euros". En su editorial titulado "Intensa inmigración" afirma que "El fenómeno, pese a que desborde todas las previsiones, exige una combinación de mayores medidas de control, desde las fronteras hasta la inspección laboral, junto con la contundente expulsión de todos los que estén en situación irregular, previa la pragmática regulación de los que tengan trabajo. No hay que desistir en el empeño de canalizar la inmigración a través de los flujos legales, ya que en la medida en que esté regulada, se podrán afrontar mejor las crecientes necesidades de educación, sanidad y protección social del país".
EL PERIÓDICO: "España rehúsa vender electricidad a Francia", "Montjuic cambiará las escaleras mecánicas" y "La cumbre de Roma no frena la guerra en el Líbano". Su editorial titulado "Fiasco en Roma" afirma que "al supeditar la acción internacional a las exigencias militares israelíes, se aleja del escenario la perspectiva de una solución política global en el Líbano para detener la carnicería. Por eso la conferencia de Roma no es sólo un fiasco, sino otra ocasión perdida. El apoyo de EEUU a los objetivos de Israel ha hecho imposible concretar un alto el fuego en el Líbano".
Gentileza de LD
Benedicto XVI pide el alto el fuego en Oriente Medio
jueves 27 de julio de 2006
ACTUALIDAD
Noticias
Benedicto XVI pide el alto el fuego en Oriente Medio y pide que permitan el envío de ayudas humanitarias y el comienzo de las negociaciones
El Pontificio Consejo Cor Unum pide a las organizaciones caritativas que ayuden a las poblaciones afectadas por el conflicto en Oriente Medio
Monseñor Barrio: "La Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora"
Comunión y Liberación organiza la XXVII edición del Meeting de Rímini del 20 al 26 de agosto
El "Día de los abuelos", festividad litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, rinde homenaje a los mayores
Los obispos de Toledo y Extremadura convocan un año celebrativo en Guadalupe
Benedicto XVI pide el alto el fuego en Oriente Medio y pide que permitan el envío de ayudas humanitarias y el comienzo de las negociaciones
La Iglesia celebró el pasado domingo 23 de julio una Jornada de oración y penitencia por la paz en Oriente Medio por indicación de Benedicto XVI. Antes de rezar la oración del Ángelus, el Papa se dirigió a "las partes en conflicto" para exigirles que "adopten inmediatamente el alto el fuego y permitan el envío de ayudas humanitarias, para que, con el apoyo de la comunidad internacional, se busquen caminos para comenzar las negociaciones".
El Pontífice reafirmó la posición de la Santa Sede en este conflicto que defiende "el derecho de los libaneses a la integridad y a la soberanía de su país, el derecho de los israelíes a vivir en paz en su Estado, y el derecho de los palestinos a tener una Patria libre y soberana" y aseguró que se siente "particularmente cerca de las inermes poblaciones civiles, injustamente golpeadas en un conflicto en el que no son más que víctimas". El Papa elevó una "dolorosa oración para que la aspiración a la paz de la gran mayoría de las poblaciones pueda realizarse cuanto antes, gracias al empeño común de los responsables" e hizo un llamamiento "a todas las organizaciones caritativas a que manifiesten concretamente esas poblaciones la solidaridad común".
Benedicto XVI se despidió pidiendo oraciones para que "las queridas poblaciones de Oriente Medio sean capaces de abandonar el camino de enfrentamiento armado y de construir, con la audacia del diálogo, una paz justa y duradera".
El Pontificio Consejo Cor Unum pide a las organizaciones caritativas que ayuden a las poblaciones afectadas por el conflicto en Oriente Medio
El Pontificio Consejo Cor Unum, dicasterio vaticano que coordina las iniciativas de caridad del Papa, ha lanzado una petición a las organizaciones caritativas para que ayuden a todas las poblaciones "afectadas por el despiadado conflicto" que está teniendo lugar en Oriente Medio. "El Pontificio Consejo Cor Unum quiere manifestar en nombre del Santo Padre la cercanía a todos los que sufren, enviando una primera ayuda para sostener la acogida de miles de personas desplazadas", dice el comunicado enviado.
La ayuda enviada por el dicasterio está destinada al proyecto promovido por organizaciones como Cáritas, entre otras, presentes en el territorio. Cáritas Líbano está suministrando alimentos, medicinas, jabón, leche y productos infantiles a 25.000 personas. "Hacemos lo que podemos –ha declarado el padre Louis Samaha, director de Cáritas Líbano–, pero en algunas ciudades los equipos de Cáritas están totalmente aislados, no hay comunicación con ellos, no podemos entrar ni ellos pueden salir de las zonas porque las carreteras y puentes están destruidos".
Cáritas Jerusalén ha repartido 2.500 raciones de comida, 23 equipos de primeros auxilios, 750 cupones de distribución a otras tantas familias, otros 3.000 lotes de comidas serán repartidos por un convoy humanitario en coordinación con los líderes religiosos de las iglesias de Jerusalén. Cáritas Líbano y Cáritas Jerusalén han pedido el apoyo y la colaboración de la red internacional de Cáritas para poder atender a las víctimas.
Monseñor Barrio: "La Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora"
El pasado 25 de julio se celebró la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España. El acto central fue la Eucaristía en la Catedral de Santiago de Compostela, presidida por su arzobispo, monseñor Julián Barrio, y concelebrada por numerosos obispos y sacerdotes, entre los que destacaban el cardenal Carlos Amigo, arzobispo de Sevilla; el arzobispo castrense, monseñor Francisco Pérez y el arzobispo nuncio en la India, Pedro López Quintana.
En su homilía, monseñor Barrio afirmó que "la Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora, potencia unitiva e integradora, que fortalece el corazón y es como el núcleo vital" y dijo que "perder esta memoria sería renunciar al porvenir y afincarse en los ídolos, hechura humana, que siempre esclavizan e imponen una visión de la existencia en la que la dimensión trascendente de la persona humana queda marginada".
El arzobispo de Santiago insistió en que "las nuevas situaciones tanto eclesiales como sociales, económicas y culturales reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos". Destacó que "el mundo necesita hoy de modo particular que se anuncie y se dé testimonio de Dios que es amor y, por tanto, la única luz que ilumina la oscuridad del mundo y nos da la fuerza para vivir y actuar" y añadió las palabras del Papa: "Santiago sigue siendo faro luminoso". Finalmente, encomendó a la intercesión del Apóstol Santiago a todos los pueblos de España y pidió por sus gobernantes para que "fortalezcan los derechos fundamentales de las personas y respeten los imperativos del bien".
Comunión y Liberación organiza la XXVII edición del Meeting de Rímini del 20 al 26 de agosto
El movimiento Comunión y Liberación ha organizado el XXVII Meeting de Rímini (Italia) del 20 al 26 de agosto, con el lema "La razón es exigencia de infinito y culmina con el suspiro y en el presentimiento de que este infinito se manifieste", afirmación extraída de una conversación de Luigi Giussani –fundador del movimiento- con un grupo de estudiantes universitarios en 1992.
El Meeting se inaugurará con una misa presidida por el obispo de Rímini, Monseñor Mariano de Nicoló. El programa recorrerá todas las cuestiones de la actualidad internacional, con especial atención a la libertad religiosa, a los últimos acontecimientos sucedidos en Oriente Próximo y a la relación de la cultura occidental con la islámica, además de la laicidad, como otro de los temas más importantes.
Esta edición se clausurará con la presentación del libro de Luigi Giussani "De la utopía a la presencia". Todos los días permanecerán abiertas una serie de exposiciones, entre las que destacan las dedicadas a la revolución de Budapest en 1956, la obra artesanal de los monasterios benedictinos, el Paraíso de la "Divina Comedia" de Dante, y el capítulo X de "El sentido religioso" de Luigi Giussani.
El "Día de los abuelos", festividad litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, rinde homenaje a los mayores
El 26 de julio se ha celebrado la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, también conocida como el "Día de los abuelos". Por este motivo, la Asociación Mensajeros de la Paz-Edad Dorada ha organizado una serie de festejos cuyo acto central ha consistido en una Eucaristía presidida por el obispo de Santander, monseñor José Vilaplana, en el Palacio de los Deportes de Santander.
Con esta celebración, la Asociación pretende "que toda la sociedad rinda un merecido homenaje a esos hombres y mujeres que tanto nos han dado, y sensibilizar a la sociedad española respecto a la figura de los abuelos para que se les valore y reciban el cariño y el respeto de su entorno". Benedicto XVI, que ha enviado a través del nuncio en España, monseñor Monteiro de Castro, un saludo a la Asociación Edad Dorada con motivo de este acto, se definió en el Encuentro Mundial de las Familias como "abuelo del mundo" y dijo entonces que los abuelos "son los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir".
Asimismo, monseñor Juan del Río, obispo de Asidonia-Jerez, en un artículo con motivo de esta festividad, ha presentado a los abuelos como "una ayuda imprescindible para aquellas parejas de matrimonios jóvenes que ven en sus padres el mejor seguro de la educación de sus hijos" y añade que "continúan sacrificándose a favor de sus hijos cuando pasan malos momentos de cualquier tipo". Además, monseñor Del Río argumenta que son ellos quienes "están desempeñando una labor supletoria en la transmisión de la fe y de los valores que han configurado la institución natural de la familia".
Los obispos de Toledo y Extremadura convocan un año celebrativo en Guadalupe
El 20 de marzo de 2007 se cumplirá el primer centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura. Con este motivo, los obispos de las diócesis de Toledo y Extremadura han publicado una carta en la que convocan un año celebrativo.
En el texto, los obispos afirman que los actos comenzarán con la fiesta de la Virgen de Guadalupe en su santuario y en cada parroquia, el día 8 de septiembre de 2006 y se clausurarán en la misma fecha del 2007. Asimismo, añaden que están preparando una carta pastoral conjunta y que, "por la íntima relación que existe entre la Virgen Madre de Dios, de la Iglesia y nuestra con la pastoral de la familia, destacada y urgida por la palabra y la presencia del Papa Benedicto XVI en el V Encuentro Mundial de las Familias", convocan a un encuentro interdiocesano de familias para el día 2 de diciembre de 2006 en el santuario de la Virgen de Guadalupe.Otra de las grandes celebraciones será la peregrinación al santuario de Guadalupe el día 24 de marzo de 2007, también con carácter interdiocesano. Para concluir, piden a los fieles su "valiosa colaboración" y agradecen "el interés que pondréis en la preparación y celebración de este importante centenario para los fieles de Extremadura".
Gentileza de LD
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Benedicto XVI pide el alto el fuego en Oriente Medio y pide que permitan el envío de ayudas humanitarias y el comienzo de las negociaciones
El Pontificio Consejo Cor Unum pide a las organizaciones caritativas que ayuden a las poblaciones afectadas por el conflicto en Oriente Medio
Monseñor Barrio: "La Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora"
Comunión y Liberación organiza la XXVII edición del Meeting de Rímini del 20 al 26 de agosto
El "Día de los abuelos", festividad litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, rinde homenaje a los mayores
Los obispos de Toledo y Extremadura convocan un año celebrativo en Guadalupe
Benedicto XVI pide el alto el fuego en Oriente Medio y pide que permitan el envío de ayudas humanitarias y el comienzo de las negociaciones
La Iglesia celebró el pasado domingo 23 de julio una Jornada de oración y penitencia por la paz en Oriente Medio por indicación de Benedicto XVI. Antes de rezar la oración del Ángelus, el Papa se dirigió a "las partes en conflicto" para exigirles que "adopten inmediatamente el alto el fuego y permitan el envío de ayudas humanitarias, para que, con el apoyo de la comunidad internacional, se busquen caminos para comenzar las negociaciones".
El Pontífice reafirmó la posición de la Santa Sede en este conflicto que defiende "el derecho de los libaneses a la integridad y a la soberanía de su país, el derecho de los israelíes a vivir en paz en su Estado, y el derecho de los palestinos a tener una Patria libre y soberana" y aseguró que se siente "particularmente cerca de las inermes poblaciones civiles, injustamente golpeadas en un conflicto en el que no son más que víctimas". El Papa elevó una "dolorosa oración para que la aspiración a la paz de la gran mayoría de las poblaciones pueda realizarse cuanto antes, gracias al empeño común de los responsables" e hizo un llamamiento "a todas las organizaciones caritativas a que manifiesten concretamente esas poblaciones la solidaridad común".
Benedicto XVI se despidió pidiendo oraciones para que "las queridas poblaciones de Oriente Medio sean capaces de abandonar el camino de enfrentamiento armado y de construir, con la audacia del diálogo, una paz justa y duradera".
El Pontificio Consejo Cor Unum pide a las organizaciones caritativas que ayuden a las poblaciones afectadas por el conflicto en Oriente Medio
El Pontificio Consejo Cor Unum, dicasterio vaticano que coordina las iniciativas de caridad del Papa, ha lanzado una petición a las organizaciones caritativas para que ayuden a todas las poblaciones "afectadas por el despiadado conflicto" que está teniendo lugar en Oriente Medio. "El Pontificio Consejo Cor Unum quiere manifestar en nombre del Santo Padre la cercanía a todos los que sufren, enviando una primera ayuda para sostener la acogida de miles de personas desplazadas", dice el comunicado enviado.
La ayuda enviada por el dicasterio está destinada al proyecto promovido por organizaciones como Cáritas, entre otras, presentes en el territorio. Cáritas Líbano está suministrando alimentos, medicinas, jabón, leche y productos infantiles a 25.000 personas. "Hacemos lo que podemos –ha declarado el padre Louis Samaha, director de Cáritas Líbano–, pero en algunas ciudades los equipos de Cáritas están totalmente aislados, no hay comunicación con ellos, no podemos entrar ni ellos pueden salir de las zonas porque las carreteras y puentes están destruidos".
Cáritas Jerusalén ha repartido 2.500 raciones de comida, 23 equipos de primeros auxilios, 750 cupones de distribución a otras tantas familias, otros 3.000 lotes de comidas serán repartidos por un convoy humanitario en coordinación con los líderes religiosos de las iglesias de Jerusalén. Cáritas Líbano y Cáritas Jerusalén han pedido el apoyo y la colaboración de la red internacional de Cáritas para poder atender a las víctimas.
Monseñor Barrio: "La Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora"
El pasado 25 de julio se celebró la festividad de Santiago Apóstol, patrón de España. El acto central fue la Eucaristía en la Catedral de Santiago de Compostela, presidida por su arzobispo, monseñor Julián Barrio, y concelebrada por numerosos obispos y sacerdotes, entre los que destacaban el cardenal Carlos Amigo, arzobispo de Sevilla; el arzobispo castrense, monseñor Francisco Pérez y el arzobispo nuncio en la India, Pedro López Quintana.
En su homilía, monseñor Barrio afirmó que "la Iglesia que peregrina en España tiene en el Apóstol su memoria evangelizadora, potencia unitiva e integradora, que fortalece el corazón y es como el núcleo vital" y dijo que "perder esta memoria sería renunciar al porvenir y afincarse en los ídolos, hechura humana, que siempre esclavizan e imponen una visión de la existencia en la que la dimensión trascendente de la persona humana queda marginada".
El arzobispo de Santiago insistió en que "las nuevas situaciones tanto eclesiales como sociales, económicas y culturales reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos". Destacó que "el mundo necesita hoy de modo particular que se anuncie y se dé testimonio de Dios que es amor y, por tanto, la única luz que ilumina la oscuridad del mundo y nos da la fuerza para vivir y actuar" y añadió las palabras del Papa: "Santiago sigue siendo faro luminoso". Finalmente, encomendó a la intercesión del Apóstol Santiago a todos los pueblos de España y pidió por sus gobernantes para que "fortalezcan los derechos fundamentales de las personas y respeten los imperativos del bien".
Comunión y Liberación organiza la XXVII edición del Meeting de Rímini del 20 al 26 de agosto
El movimiento Comunión y Liberación ha organizado el XXVII Meeting de Rímini (Italia) del 20 al 26 de agosto, con el lema "La razón es exigencia de infinito y culmina con el suspiro y en el presentimiento de que este infinito se manifieste", afirmación extraída de una conversación de Luigi Giussani –fundador del movimiento- con un grupo de estudiantes universitarios en 1992.
El Meeting se inaugurará con una misa presidida por el obispo de Rímini, Monseñor Mariano de Nicoló. El programa recorrerá todas las cuestiones de la actualidad internacional, con especial atención a la libertad religiosa, a los últimos acontecimientos sucedidos en Oriente Próximo y a la relación de la cultura occidental con la islámica, además de la laicidad, como otro de los temas más importantes.
Esta edición se clausurará con la presentación del libro de Luigi Giussani "De la utopía a la presencia". Todos los días permanecerán abiertas una serie de exposiciones, entre las que destacan las dedicadas a la revolución de Budapest en 1956, la obra artesanal de los monasterios benedictinos, el Paraíso de la "Divina Comedia" de Dante, y el capítulo X de "El sentido religioso" de Luigi Giussani.
El "Día de los abuelos", festividad litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, rinde homenaje a los mayores
El 26 de julio se ha celebrado la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana, también conocida como el "Día de los abuelos". Por este motivo, la Asociación Mensajeros de la Paz-Edad Dorada ha organizado una serie de festejos cuyo acto central ha consistido en una Eucaristía presidida por el obispo de Santander, monseñor José Vilaplana, en el Palacio de los Deportes de Santander.
Con esta celebración, la Asociación pretende "que toda la sociedad rinda un merecido homenaje a esos hombres y mujeres que tanto nos han dado, y sensibilizar a la sociedad española respecto a la figura de los abuelos para que se les valore y reciban el cariño y el respeto de su entorno". Benedicto XVI, que ha enviado a través del nuncio en España, monseñor Monteiro de Castro, un saludo a la Asociación Edad Dorada con motivo de este acto, se definió en el Encuentro Mundial de las Familias como "abuelo del mundo" y dijo entonces que los abuelos "son los garantes del afecto y la ternura que todo ser humano necesita dar y recibir".
Asimismo, monseñor Juan del Río, obispo de Asidonia-Jerez, en un artículo con motivo de esta festividad, ha presentado a los abuelos como "una ayuda imprescindible para aquellas parejas de matrimonios jóvenes que ven en sus padres el mejor seguro de la educación de sus hijos" y añade que "continúan sacrificándose a favor de sus hijos cuando pasan malos momentos de cualquier tipo". Además, monseñor Del Río argumenta que son ellos quienes "están desempeñando una labor supletoria en la transmisión de la fe y de los valores que han configurado la institución natural de la familia".
Los obispos de Toledo y Extremadura convocan un año celebrativo en Guadalupe
El 20 de marzo de 2007 se cumplirá el primer centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura. Con este motivo, los obispos de las diócesis de Toledo y Extremadura han publicado una carta en la que convocan un año celebrativo.
En el texto, los obispos afirman que los actos comenzarán con la fiesta de la Virgen de Guadalupe en su santuario y en cada parroquia, el día 8 de septiembre de 2006 y se clausurarán en la misma fecha del 2007. Asimismo, añaden que están preparando una carta pastoral conjunta y que, "por la íntima relación que existe entre la Virgen Madre de Dios, de la Iglesia y nuestra con la pastoral de la familia, destacada y urgida por la palabra y la presencia del Papa Benedicto XVI en el V Encuentro Mundial de las Familias", convocan a un encuentro interdiocesano de familias para el día 2 de diciembre de 2006 en el santuario de la Virgen de Guadalupe.Otra de las grandes celebraciones será la peregrinación al santuario de Guadalupe el día 24 de marzo de 2007, también con carácter interdiocesano. Para concluir, piden a los fieles su "valiosa colaboración" y agradecen "el interés que pondréis en la preparación y celebración de este importante centenario para los fieles de Extremadura".
Gentileza de LD
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