miércoles, agosto 30, 2006

Amnesia zapateril

jueves 31 de agosto de 2006
Editorial AMNESIA ZAPATERIL
No vamos nosotros a descubrir que José Luis Rodríguez Zapatero es un reconocido experto a la hora de incumplir sus palabras y hacer de ello un acto intrascendente.
Nuestro ejército pisa ya el avispero del Líbano sin que todavía se sepa siquiera cual va a ser el papel de España dentro de la fuerza internacional desplegada en la zona. Adquirió práctica cuando estaba en la Oposición y ha alcanzado la maestría ya en La Moncloa. No paró de echarle en cara a Aznar que nos metiera en Iraq sin consultar tal decisión al Parlamento. Es más, hizo del acto de soberbia del presidente popular uno de sus escasos argumentos electorales. Siendo ya presidente del Gobierno, llegó a asegurar en el Debate sobre el Estado de la Nación que no habría más desvíos ni más intervenciones de espaldas a los ciudadanos. Fruto de ese compromiso, nació la controvertida Ley de Defensa Nacional.La mencionada Ley Orgánica, aprobada parlamentariamente sin el consenso con el PP y en vigor tan solo desde el 17 de noviembre del año pasado, establece en su artículo 17 de manera clara que para ordenar operaciones en el exterior que no estén directamente relacionadas con la defensa de España o del interés nacional, el Gobierno realizará una consulta previa y recabará la autorización del Congreso de los Diputados. Ayer miércoles, hasta el propio diario El País en su edición digital, destacaba la llegada de los primeros soldados españoles a Beirut. Nuestro ejército, por tanto, pisa ya el avispero del Líbano sin que todavía se sepa siquiera cual va a ser el papel de España dentro de la fuerza internacional desplegada en la zona.Mientras tanto, el Parlamento sigue esperando la comparecencia de algún miembro del Gobierno. Y es que, incumpliendo su propia ley, ni siquiera el presidente del Gobierno será quien pida al Congreso la pertinente autorización para el envío de nuestras tropas. Lo deja en manos de su fiel lacayo, José Antonio Alonso. Pero esta "amnesia" de nuestro presidente, que le lleva a incumplir sistemáticamente su palabra y hasta las propias leyes que él crea, esta vez puede jugarle una mala pasada. Las malas relaciones con algunos de sus socios quizá provoquen que la mencionada Ley de Defensa se siga incumpliendo y que el Congreso bloquee algo que ya es una realidad: la presencia de nuestros soldados en el Líbano. ¿Quien será entonces más ilegal? ¿Zapatero o Aznar? ¿Qué hará por ejemplo la "pacifista" IU de Llamazares ante este manifiesto acto de ilegalidad? ¿Sufrirá también de amnesia zapateril?

Gentileza de LD

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