jueves, marzo 30, 2006

Sectarismo universitario en Estados Unidos

viernes 31 de marzo de 2006
THE PROFESSORS, THE DAVID HOROWITZ
Sectarismo universitario en Estados Unidos
Por Alberto Acereda
The Professors, el último libro de David Horowitz, está provocando un tenso debate en la universidad norteamericana. Con el arriesgado subtítulo de 'Los 101 académicos más peligrosos en América', este ensayo desvela el adoctrinamiento ideológico que las izquierdas perpetran en muchos campus de EEUU.
El adoctrinamiento universitario no es una cuestión banal. De las Aulas Magnas salen las futuras generaciones y los líderes políticos. En la medida en que la educación sea equilibrada, justa y democrática podremos confiar en un futuro verdaderamente en libertad. El adoctrinamiento ideológico en las aulas universitarias estadounidenses, tan propio de las izquierdas radicales, ha venido siendo ya expuesto en los últimos años por autores como Allan Bloom (The Closing of the American Mind), Dinesh D'Souza (Illiberal Education), Roger Kimball (Tenured Radicals) o Ben Shapiro (Brainwashed). Lo que diferencia lo hecho hasta ahora de la aportación de Horowitz es que éste pone nombres y apellidos.

Horowitz forma parte de esa tradición tan norteamericana de hacer frente a la propaganda liberticida en sus instituciones, entre ellas la Universidad. Con la ayuda de un amplio equipo de trabajo, Horowitz recoge informaciones y datos que evidencian los variados sectarismos de un centenar de figuras adoradas por las izquierdas más excéntricas. Los datos del libro pueden contrastarse con lo ya hecho por parte de otras organizaciones para la defensa de la libertad académica, como Accuracy in Academia (AIA) o Students for Academic Freedom (SFAF), entre otras.

The Professors ofrece al lector la posibilidad de adentrarse con todo detalle en casos reales del lamentable uso que se hace de las aulas universitarias como vehículo para avanzar agendas y activismos ideológicamente ubicados en el antiliberalismo más feroz. Horowitz perteneció en su juventud al radicalismo comunista, y conoce bien el terreno que pisa y la herencia de una errada ideología que permanece enquistada en algunos sectores de la vida académica. Buena parte de los jóvenes radicales de los años 60 han contribuido a perpetuar aquellos mitos, y los intentan hoy transmitir desde sus cátedras al estudiantado, a través de la tergiversación ideológica.

Horowitz deja claro que hay cientos de miles de buenos profesores en las universidades norteamericanas, gentes bien cualificadas que trabajan con interés en la enseñanza y la investigación. La mayoría busca enseñar a sus estudiantes a pensar críticamente. Este libro, sin embargo, muestra a esa minoría peligrosa (y generalmente muy bien pagada con fondos públicos) que convierte su noble oficio liberal en un arma de propaganda política, como quería Antonio Gramsci.

Las disecciones que hace Horowitz de los personajes aquí reunidos –entre los que se cuentan Ward Churchill, Noam Chomsky, Bernardine Dohrn, Cornel West, Howard Zinn y Frederic Jameson– retratan a una legión de activistas obsesionados con las figuras más tiránicas de la historia, desde Stalin a Castro, sin olvidar a Osama ben Laden. Ward Churchill llegó a comparar a las víctimas inocentes del 11-S con los nazis de la Alemania de Hitler.

The Professors da cuenta de catedráticos que han expresado en sus clases una abierta defensa del terrorismo yihadista contra EEUU y Occidente, de quienes persisten en el apoyo de la violencia contra Israel o de los apologistas de fanáticos como el ayatolá Jomeini. En este recorrido por las biografías, hechos y andanzas de estos intelectuales encontramos casos de adoctrinamiento sobre las virtudes superiores de la Unión Soviética (cuya caída se interpreta como "catástrofe moral"), defensas de la pederastia o definiciones de la fe cristiana como algo propio sólo de "retrasados mentales".

Los personajes que desfilan por estas páginas se consideran élites intelectuales, y culturalmente beben del desconstruccionismo, el antiamericanismo patológico, el intelectualismo nihilista, el relativismo moral o la intolerancia educativa. Todo ello, además, disfrazado de una falsa virtud de superioridad autodefinida como propia de gentes demócratas. Su objetivo es acabar con cuanto no sea su sectarismo, especialmente todos los principios procedentes del liberalismo conservador, según prueban los ataques a conferenciantes como William Kristol, Pat Buchanan, Anne Coulter o el propio Horowitz, al margen de polémicas y dimisiones posteriores como la reciente del rector de la Universidad de Harvard, Larry Summers.

Contra lo que algunos han afirmado, el objetivo de este libro no es dictar una línea política o impedir la libertad de expresión. Se trata, en cambio, de corregir el uso y abuso de las cátedras universitarias como plataforma para el adoctrinamiento ideológico. En el caso de lo que queda de la universidad española, y ante la propaganda nacional-socialista y anticristiana tan en boga hoy, bueno sería tener pronto un buen recuento de los catedráticos propensos al servilismo intelectual y al sectarismo.


David Horowitz: The Professors. The 101 Most Dangerous Academics in America. Regnery Publishing (Nueva York), 2006; 450 páginas.

www.albertoacereda.com

Lea aquí algunos artículos de Horowitz sobre el mundo universitario norteamericano:
Los profesores universitarios deben enseñar, no predicar.
Es la hora de la imparcialidad.
Una campaña de mentiras.– Los bárbaros de Bowling Green.

Gentileza de LD

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