lunes, octubre 17, 2011

José Luis Gómez - A vueltas con España - Rubalcaba, ¿peor que Almunia

lunes 17 de octubre de 2011

José Luis Gómez - A vueltas con España - Rubalcaba, ¿peor que Almunia?

La ventaja del Partido Popular en las encuestas no sólo se consolida, sino que aumenta -para El País, PP 185-190 y PSOE 115-120 y para El Mundo, PP 196 y PSOE 117-, de modo que a los socialistas poco margen les queda para evitar un desastre electoral el ya próximo 20-N.

Como mucho, podrían apelar a la bolsa de votantes indecisos, de ahí que estén recuperando el mensaje del miedo al PP y traten de poner en valor postulados genuinamente de izquierdas. "No somos lo mismo", repite sin cesar Rubalcaba en su lucha contra la abstención de los votantes del Partido Socialista.

No funciona la histórica marca PSOE ni hay efecto Rubalcaba, que ya no le gana a Rajoy en valoración. Ni siquiera funciona la tesis de que el PP no tiene programa. El "aliento" se lo proporciona la propia derecha: "Aunque las encuestas son muy favorables para el PP no puede influirnos un exceso de confianza: puede ser nuestro peor enemigo", alerta Esperanza Aguirre desde su Twitter.

Los datos de las encuestas más recientes colocan al PP muy por encima de sus resultados de 2000, cuando Aznar obtuvo mayoría absoluta con 183 escaños, y hunden al PSOE más que con Almunia, que se fue la noche electoral con 125 diputados.

La diferencia de entonces había sido de poco más de diez puntos, mientras que ahora se prevé un margen superior a 15 puntos, un dato sin precedentes para la derecha en España.

No es de extrañar que en este contexto Mariano Rajoy se confunda con Superman. "Es el boss, el puto amo, el rey del mambo, el mejor, el único, el elegido, el padre perfecto, el marido modélico, el yerno ideal", ironizaba Antón Losada en un artículo publicado en El Periódico de Catalunya, la comunidad donde el PSOE -gracias al PSC- siempre ha barrido al PP. "La derecha no quiere a Cataluña, porque sabe que los progresistas ganaremos de nuevo en Cataluña y que su voto será definitivo", se consuela Rubalcaba.



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Fernando Jáuregui - La semana política que empieza - El mes que falta.
17.10.11 | 12:20. Archivado en Fernando Jáuregui


MADRID, 16 (OTR/PRESS)

Sí, falta un mes. Un mes para que concluya la campaña electoral menos emocionante de nuestra historia reciente y, sin embargo, la más importante y trascendental de cuantas hayamos acometido los españoles desde que se inició la primera transición, allá por las elecciones constituyentes de 1977, casi treinta y cinco años ya...

Digo que la campaña es poco emocionante porque los resultados se anticipan con muy poca, parece, capacidad de sorpresa: las encuestas que aparecían este domingo en distintos medios de comunicación eran apabullantes. No todos los sondeos se pueden equivocar de manera tan estrepitosa. Y eso es algo perceptible tanto en el ánimo -que trata de ser prudente- del Partido Popular, donde todo son quinielas de "ministrables", como en el del Partido Socialista, donde todo son cábalas acerca de qué ocurrirá con Pérez Rubalcaba si se confirma la catástrofe y cómo se reconstruirá el PSOE desde una oposición debilitada. Es decir, las incertidumbres apuntan más al post-20-n que a lo que vaya a ocurrir en esa jornada de viaje a las urnas.

Y, sin embargo, en este mes pueden pasar, pasarán, muchas cosas. Conoceremos, al fin, los programas electorales de las principales formaciones contendientes, que hasta ahora no aportan, me parece, novedades verdaderamente revolucionarias que vayan al encuentro de, por ejemplo, las demandas de los miles de personas -no todos precisamente jóvenes ni inadaptados- que salieron a las calles españolas este domingo.

Veremos el efecto electoral de unas manifestaciones que, es cierto, cuentan con la clara antipatía del PP, pero que tampoco salen precisamente en apoyo del Gobierno socialista ni de su candidato. Y ya veremos también qué ocurre el día de reflexión, cuando la Junta Electoral vuelva a ordenar que la policía disuelva a los que se concentren -si es que se concentran, que desde luego lo están pensando- en la Puerta del Sol.

Cierto: unas decenas, o centenares si usted quiere, de miles de manifestantes en una decena de ciudades no pueden condicionar ni las ofertas electorales ni el voto de la inmensa mayoría de los ciudadanos, que no son ni resignados ni indignados, ni ilusionados; las encuestas dicen que el español medio, que ni sale a la calle a manifestarse, ni milita en partido alguno, está decepcionado, inquieto y quiere el cambio como mal menor. Y que piensa que lo que hasta ahora hemos tenido -lo siento por Rubalcaba, que es el mejor candidato posible de ese espectro- está, pura y simplemente, agotado.

Luego, pero luego, vendrán las consideraciones sobre si es la crisis mundial la que va a producir, en todo o en parte, la caída estrepitosa y el vuelco en el Parlamento, que no será, claro es, solamente en el Parlamento. El cambio, aunque Mariano Rajoy y sus creo que competentes asesores no lo puedan prever, es obvio que va a ser mucho más profundo de lo que nos cuenten los programas electorales.

¿Y el efecto ETA? Los más competentes e informados analistas creen que la banda del horror, que ha sido la pesadilla de los españoles durante más de cuarenta años, está a punto de dar un paso irreversible, un paso esperanzador. Que la llamada "conferencia de paz" de San Sebastián, que se celebra este lunes con el apoyo de los socialistas y la enemiga -pero con sordina- del PP, tenga poco o mucho que ver con el movimiento que se espera de los terroristas es secundario; lo principal es que existe una sensación creciente de que "algo" va a ocurrir que hará que ETA no vuelva a ser lo que lamentablemente fue.

A continuación, claro, se hablará del efecto que ese movimiento pueda tener en las urnas del 20-n, pero a mí me parece que los españoles lo tienen ya descontado: Rubalcaba hizo un buen trabajo contra la banda, de acuerdo; pero ni eso va a salvarlo del desplome, creo. Y conste que, en parte, lo lamento, porque, aun conociendo bien las debilidades (y fortalezas) del candidato socialista, siguen sin gustarme las mayorías absolutas apabullantes. Que es, parece, lo que nos viene dentro de un mes.



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Francisco Muro de Iscar - El futuro de la Universidad.
17.10.11 | 12:20. Archivado en Francisco Muro de Iscar


MADRID, 16 (OTR/PRESS)

El actual Gobierno, lo es aunque los ministros ya estén recogiendo, anda bombardeando con proyectos al Consejo de Estado como si hubiera alguna posibilidad de que pudieran ser aprobados. Pueden servir para la estadística, pero es otra forma de perder el tiempo. Iniciativas que nunca verán la luz, que tienen que ser informadas por la institución y que, eso sí, formarán parte de las estadísticas.

Puro marketing. Entre esos proyectos parece que figura otro del Ministerio de Educación que aborda la reforma de la Universidad y que sugiere la fusión de las Universidades españolas. El entusiasmo de los rectores universitarios ante la idea es manifiestamente descriptible. Ninguno, porque eso significaría perder su parcela de poder.

Si se fusionan los Bancos o las Cajas de Ahorros, si se habla de reducir el número de ayuntamientos y de gestionar servicios comunes, a la Universidad le llegará el turno antes que después. Ni hay dinero ni profesores ni calidad suficiente. Europa aprieta y, como siempre, algunos países ya recorren el camino cuando nosotros ni siquiera hemos empezado a hablar de ello. En Finlandia ya han pasado de veinte Universidades a quince.

En Dinamarca, de veinticinco ¡a ocho! Y en Francia, que tenía 85 Universidades, no sólo han hecho ya algunas fusiones sino que han integrado en ellas los institutos públicos de investigación, porque Universidad e investigación son un todo. Es más, Francia quiere imponer la competitividad entre Universidades francesas y de éstas con las de todo el mundo, haciendo ligas por niveles. Darán más dinero a las Universidades pero con condiciones y objetivos. Eso aquí sería impensable.

¿Y en España, qué? Tenemos 50 Universidades públicas y 28 privadas, con 223 campus, que ofrecen 2.338 grados y 2.429 másteres oficiales, muchos de ellos repetidos en la ciudad de al lado, apenas a cincuenta o cien kilómetros y en algunos casos con matrículas de diez o quince alumnos. Saldría más barato becarlos en Oxford que tenerlos aquí. ¿Sobran Universidades en España? Sin duda ninguna. Casi la mitad se han creado por razones políticas y no por necesidades educativas. ¿Es posible alcanzar un acuerdo para hacerlo? Me temo que no. Casi todos los afectados creen que sobran, pero no en su comunidad autónoma, claro.

¿Hay dinero para mantener este dispendio? No, porque los estudiantes pagan el diez por ciento de lo que cuesta su enseñanza y el resto va a cuenta de nuestros impuestos. Algunas Universidades, como la Complutense que debe 160 millones de euros, viven una agonía para pagar sus nóminas y a sus proveedores.

¿Necesitamos tantos universitarios? Nuestro déficit está en los técnicos medios, en la Formación Profesional, pero eso no vende, y en la baja calidad de los niveles anteriores, con un gravísimo fracaso escolar. La propuesta de Gabilondo no prosperará, pero alguien tendrá que hincar el diente a un problema clave para la formación de nuestro capital humano. Otra vez podemos perder el tren del cambio.



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Carmen Tomás - Desde el parqué - Los 9.000 se resisten.
16.10.11 | 12:20. Archivado en Carmen Tomás


MADRID, 15 (OTR/PRESS)

Los mercados han respondido esta semana a los planes para recapitalizar los bancos europeos y a las nuevas exigencias de capital. Los inversores en España prefirieron hacer caso omiso a la nueva rebaja de la calificación de la deuda de España, de numerosas comunidades autónomas e incluso de los mejores bancos.

El mundo ha entendido que con capital privado, público o con ambos por fin la Unión Europea toma cartas en el asunto y se pone manos a la obra para que el sistema financiero europeo se sanee y empiece a fluir el crédito. También se asume ya como inevitable una quita en la deuda griega una vez que se ha librado el último tramo de 8.000 millones de euros.

Muchísimas reuniones nos contemplan para los próximos días. Los mercados esperan que de una vez por todos los líderes europeos, dormidos desde hace demasiado tiempo, acaben con la crisis de deuda y se liberen los 200.000 millones de euros que los bancos necesitan para arreglar sus balances. Las bolsas han respondido bien. El IBEX roza al final de la semana los 9.000 puntos, aunque el viernes se resistieron. Nadie duda de que aún veremos jornadas de subidas y bajadas, pero también que se empiezan a poner las bases para que la eurozona empiece a ver la luz.

En nuestro país, siguen contándose los días para las elecciones generales del 20-N. Las propuestas siguen sucediéndose, aunque falta mucho. La confianza es hoy el valor más preciado y tardará aún en llegar. Rubalcaba ya tiene programa, pero es poco o nada creíble una vez que los socialistas, dato tras dato, han demostrado que los tiempos de crisis no saben abordarlos.

Hoy no queda nada en pie y se avecinan meses, quizás años, de mucho esfuerzo y sacrificio. El dinero no se mueve y las estadísticas de paro, consumo o déficit son nefastas y estamos abocados a una nueva recesión.

Hay salida, pero el partido que salga ganador de las elecciones tiene por delante un ingente trabajo que es de esperar que pueda poner en marcha en poco tiempo. Comunidades autónomas y ayuntamientos tienen graves dificultades de financiación y muchos gastos. De hecho, Madrid ya ha puesto sobre la mesa la posible devolución de competencias al Estado. Se abre un melón que dará que hablar en los próximos días y meses.



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José Luis Gómez - A vueltas con España - El 15-M se hizo global.
16.10.11 | 12:20. Archivado en José Luis Gómez


MADRID, 15 (OTR/PRESS)

Casi un millar de ciudades de la mitad de los países del mundo se movilizaron, en mayor o menor medida, bajo el lema "Unidos por un cambio global".

Es una especie de Primero de Mayo menos acartonado y rejuvenecido, que extrapola a todo el planeta el Movimiento 15-M nacido en España, desde donde se hizo esta convocatoria global por parte de la plataforma Democracia Real Ya.

Intelectuales como Noam Chomsky, Naomi Klein y Eduardo Galeano firmaron un manifiesto global de apoyo a las manifestaciones de este 15-O, cuyo eco no solo encuentra fácil acomodo en redes sociales como Twitter o Facebook.

En España, su diario de mayor influencia, El País, abrió la web con el tema, y también lo llevaron a su primera página medios digitales como The New York Times, The Times, Le Monde, The Huffington Post o The Guardian, que puso la diana de las protestas en la lucha contra la codicia empresarial. China, eso sí, se quedó al margen.

Este tipo de movimientos, cuyo alcance político quizá está todavía por verse, constituyen corrientes en torno a una serie de valores compartidos, que reivindican o rechazan decisiones políticas.

Por tanto, no tienen el poder como objetivo, que es su gran diferencia con los partidos, que siguen siendo los pilares básicos de la democracia. Entre movimientos sociales y partidos hay afinidades -de hecho ahí están ciertos guiños del PSOE o IU al 15-M- pero también recelos, ya que como observa el periodista Lluís Bassets no hay nada más inquietante para los estados mayores de los partidos que un fenómeno fuera de control.

La inconsistencia intelectual que algunos le atribuyen a los movimientos sociales es otro caballo de batalla, aunque la presencia de personas como el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, que se presentó por sorpresa en el I Foro Social del 15-M en julio, debilita esa crítica tan despiadada.

Es más, si hay falta de profundidad en sus ideas -generalmente de izquierdas- tampoco se nota mucho la diferencia con los grandes partidos, a pesar de que éstos tienen más medios a su disposición y la obligación de saber gobernar.

En definitiva, no parece baladí que haya tanta gente dispuesta a movilizarse y que intelectuales y académicos estén apostando por los indignados y su capacidad transformadora de un mundo en crisis.



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Carlos Carnicero - Rubalcaba, una cosa y la contraria.
16.10.11 | 12:20. Archivado en Carlos Carnicero


MADRID, 15 (OTR/PRESS)

Un programa electoral debiera ser un acta de compromisos con los ciudadanos. Se ha convertido en una subasta de promesas imposibles para captar la voluntad de los electores. Los gobernantes, cuando ocupan el poder, rectifican esos compromisos aludiendo imprecisamente a un cambio de la circunstancias que les obligan, supuestamente, a desvincularse de sus promesas.

Los programas electorales falsos debieran tener el límite de la ofensa de la inteligencia de los ciudadanos. No se puede prometer lo contrario de lo que se ha hecho sin que la indignación se instale en los receptores de los mensajes. Y sin embargo suele ocurrir constantemente.

Alfredo Pérez Rubalcaba es un político sólido. Y está dilapidando su prestigio con un vademecum de propuestas electorales que chocan con radicalidad con su trayectoria. Prometer lo contrario de lo que ha hecho es precisamente eso, una ofensa a la inteligencia de los ciudadanos.

Rubalcaba es el artífice de la colisión con el ministerio de Igualdad. Bibiana Aído era firme defensora de suprimir los anuncios de sexo en los periódicos diarios. Y Alfredo Pérez Rubalcaba, comprometido con intereses editoriales, siempre se opuso a esa medida. Fue, como vicepresidente del Gobierno, el gran protector de Elena Salgado, vicepresidenta económica que con más empuje a defendido las medidas de ajuste económico sin tocar nunca a los poderosos.

Ahora Rubalcaba promete suprimir los anuncios de relax a lo que se opuso. Y la "dación en pago" de las hipotecas, cuando el PSOE ha votado dos veces contra esa medida en el Congreso de los Diputados.

Alfredo Pérez Rubalcaba no puede desvincularse de su propia trayectoria. Si se está en un gobierno, nada menos que en calidad de vicepresidente, no se puede dar a entender que la responsabilidad de las medidas contradictorias con sus actuales promesas eran en exclusiva del presidente del Gobierno.

No tiene crédito que ahora Rubalcaba diga que sí a todo lo que dijo que no, incluso "quitar privilegios a la Iglesia" o suprimir el canon digital. No cuela.

Sería mucho mejor que Rubalcaba no caiga más en contradicciones entre lo que ha hecho y lo que promete hacer, sólo porque empieza a parecer presa de una desesperación patética.



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Charo Zarzalejos - Rubalcaba y Rajoy, mejor ellos mismos.
16.10.11 | 12:20. Archivado en Charo Zarzalejos


MADRID, 15 (OTR/PRESS)

Los equipos electorales de los candidatos, ambos dirigidos por mujeres, trabajan a destajo. Entre los asuntos pendientes de dilucidar está el obligado cara a cara entre Rajoy y Rubalcaba.

Teniendo en cuenta la que tenemos encima, bien podría pensarse que este asunto, el del debate, es algo secundario. Pero no. De secundario nada. Si hay alguna negociación dura y pijotera entre ambos equipos es precisamente el cómo celebrar el encuentro.

Se miden de manera escrupulosa los tiempos, los planos, los trajes, el color de las corbatas, si debe o no haber mesa, como deben ser las sillas o si es mejor taburetes que dan aire de más libertad. A los candidatos se les aconseja como sentarse, como mover las manos -si es que hay que moverlas- cuando mantener la mirada... en fin, que, al final, preparar un cara a cara es hacer encaje de bolillos cuando lo único importante es que se celebre en igualdad de condiciones.

Si algo ha merecido numerosos comentarios es la idea, lanzada no sé por quien, de poner fundas en los dientes del candidato socialista. Es como una broma a la que, con buen criterio, Rubalcaba se ha negado en redondo.

A Rajoy hay también quien le sugiere que debe ir más desenfadado y que su barba debería ser revisada. ¿Se imaginan al candidato popular con vaqueros y camiseta aunque sea de firma?. Bien está el cuidar la imagen pero hay pretensiones absurdas.

Los dos adversarios tienen ya una personalidad muy marcada, un estilo reconocible y a estas alturas de sus respectivas vidas y trayectorias lo mejor que pueden hacer es ser ellos mismos. No hay que inventarles y mucho menos reinventarles.

Han llegado a donde han llegado porque son como son. Pretender, en aras de la imagen, que Rubalcaba sea "Alfredo" o que Rajoy deje de ser "Mariano" supondría una impostura que , además, no les daría un voto.

Bastante tienen encima como para que les vengan con cuestiones de espejo. Rubalcaba "por responsabilidad con mi país y con mi partido" está recorriendo un camino de hielo por el que transita con una extraordinaria presencia de ánimo y Rajoy, ¡ay Rajoy!.



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El rincón del soneto - SÚPLICA SOCIALISTA A ETA.
15.10.11 | 13:41. Archivado en Salvador Freixedo


REVISANDO LAS DOS LEGISLATURAS SOCIALISTAS.

SÚPLICA SOCIALISTA A ETA

Etarras, por favor no estéis callados;
que aparezca en el Gara algún mensaje,
el PSOE os hará un gran homenaje
si decís que ya estáis apaciguados.

No nos tengáis ya más desesperados,
decid que ya matásteis el coraje
y aunque se trate sólo de un montaje,
os lo suplicamos arrodillados.

Nos acercamos a las elecciones
y hay que impactar a los bobalicones.
Nuestros militantes tragan las trolas.

Mandad enseguida un comunicado
donde digáis que habéis abandonado
las cartas, las bombas y las pistolas.

.
___________________
Por Salvador Freixedo
✉ freixedo@terra.es
(15/10/2011)



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El asqueroso negocio de la pornografía infantil (III)
15.10.11 | 12:30. Archivado en Magdalena del Amo


Vésase: «El asqueroso negocio de la pornografía infantil (II)»

Continuando con la casuística de los inicios, uno de los primeros casos de investigación ciberpoliciaca en la red tuvo lugar en el año 1997. El FBI en colaboración con las autoridades de Nueva York puso en marcha una pesquisa encubierta en la red con el fin de descubrir a traficantes y poseedores de pornografía. Los ciberpolicías localizaron a más de medio millón de sospechosos que actuaban desde Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Suiza.

En el transcurso de la investigación, Dennis Vacco, Fiscal General de la ciudad de Nueva York y las autoridades federales recopilaron más de doscientas mil imágenes de pornografía infantil, la mayor aprehensión del mundo hasta esa fecha.

Otra investigación con resultados positivos fue la operación Starbust, iniciada por la policía británica en 1996 y finalizada en noviembre de 1997. A la sazón, fueron localizadas unas cien personas dedicadas a la distribución y venta de pornografía infantil, algunas de las cuales fueron condenadas a seis años de prisión.

A principios de 2007 la operación Azahar de la Guardia Civil española puso al descubierto una red de pornografía infantil en internet. La operación se había gestado en Sevilla, en el transcurso del “IV Foro Iberoamericano de Encuentro de Ciberpolicías”, donde la Benemérita presentó el buscador “Híspalis” a los representantes de los diferentes países. Fue precisamente en este foro donde se acordó poner a prueba este buscador y colaborar conjuntamente contra esta pandemia. El resultado fue todo un éxito ya que se realizaron casi quinientos registros domiciliarios en Portugal, Francia, Polonia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Lituania, Reino Unido, Estados Unidos, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, República Dominicana, México, Panamá e Israel, que han permitido detener a 108 personas. En España se realizaron 29 registros simultáneos en Bilbao, Sevilla, Cádiz, Málaga, Ourense, Pontevedra, Burgos, Palencia, Valladolid, Zaragoza, Teruel, Barcelona, Tarragona, Madrid, Murcia, Mallorca, Alicante y Las Palmas de Gran Canaria. Como resultado de los registros se practicaron 24 detenciones y se intervinieron más de 40 equipos informáticos con fotos y vídeos de contenido pedófilo, amén de otros dispositivos para la distribución del material pornográfico.


>> Sigue...



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Esther Esteban - Más que palabras - El verso suelto.
15.10.11 | 12:20. Archivado en Esther Esteban


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Al final el verso suelto ha dejado de serlo. Alberto Ruiz Gallardón hace ya mucho tiempo que no entra al trapo cuando se le pregunta, si sus aspiraciones políticas siguen pasando por llegar a la Moncloa. Antaño lo decía con toda naturalidad porque, en definitiva, cuando un político lo es y de raza no tiene por qué ocultar su deseo de llegar a la cima. Tal alarde de sinceridad le supuso, sin embargo, al alcalde de Madrid el recelo de los propios y el aplauso de los ajenos que se regocijaban a placer cada vez que él se metía en un lío y dejaba al descubierto las rivalidades internas de su partido.

Gallardón el impetuoso e impaciente, ha tenido en los últimos tiempos la paciencia del Santo Job, a sabiendas que con Mariano Rajoy no hay otra forma de llegar a entenderse. Se ha replegado a sus cuarteles de invierno, con el claro objetivo de ser un hombre decisivo en la conformación del nuevo gobierno, ha evitado los enfrentamientos con su eterna rival Esperanza Aguirre y se ha convertido en el fiel escudero del líder, pasando por aparentar ser, el mas disciplinado de los militantes. Y visto lo visto su táctica y estrategia ha tenido premio. Era un secreto a voces que si en el 2008 no puedo ser, por aquello de que Rajoy se vio abocado a tomar su decisión salomónica de "O los dos o ninguno", en esta ocasión el alcalde de Madrid estaría incluido en las listas al Congreso. Ni siquiera ha resultado ninguna novedad el puesto a ocupar, porque aunque va de numero cuatro, los titulares no han sido para las dos mujeres que figuran como 2 y 3, sino para quien las sigue en la lista, cuyo morbo está ahora en que cartera ministerial va ocupar si, finalmente, como parece el PP llega a la Moncloa.

Gallardón ya no es un peligro para Rajoy que, tras el Congreso de Valencia, logró que en su partido nadie le haga un ruidito, y menos ahora cuando rozan el poder con los dedos. Es verdad que el nuevo diputado es un "pata negra" desde la etapa de Alianza Popular donde -!Cosas del destino!- su propio padre ocupó con Fraga el mismo lugar que hoy tendrá el con Rajoy. Pero como en política una cosa es lo que es y otra lo que parece, se ha ganando una fama de hombre de centro izquierda, de político trasversal capaz de sintonizar con ese electorado que no se siente cómodo con la derecha pura y dura incluso capaz de hacer guiños a sus adversarios políticos sin despeinarse.

Siempre he creído que ser alcalde de Madrid o presidente de una comunidad autónoma es mucho mas importante, en términos de poder, que ser ministro, y no me imagino tampoco a Gallardón como diputado raso de esos que calientan el asiento. Es un político de relumbrón, incapaz de pasar desapercibido, al que le cuesta disimular sus deseos, pero sigue con su estrategia de contención y por eso dice, lacónicamente ,que está a disposición del líder para lo que éste mande. Claro que lo de tener mando en plaza es lo que tiene y en eso Rajoy tiene barra libre, aunque el mayor arranque de sinceridad lo haya tenido Esperanza Aguirre al señalar que el alcalde quiere ser Ministro y ella desea que cumpla sus sueños. Se puede decir más alto, pero no mas claro, y además la presidenta pone el dedo en la llaga. Ahora la pregunta es ¿de qué? y no hay cartera que se le resista, lo cual nos va a dar para hacer correr ríos de tinta.



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Fernando Jáuregui - Pero ¿qué quieren estos chicos?
15.10.11 | 12:20. Archivado en Fernando Jáuregui


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Dicen que millones de personas, jóvenes en su mayoría, van a salir este sábado a la calle en setenta países y centenares de ciudades en protesta contra un estado de cosas, "este" estado de cosas, pidiendo un "cambio global". "Pero ¿qué quieren estos chicos?", se preguntaba y preguntaba un oyente que llamó ayer a una tertulia radiofónica. Voy a tratar, en la humilde medida de mis posibilidades, de explicárselo, al menos en hispánica clave.

Primer ejemplo. Los comentaristas, algunos comentaristas, interpretan como "un gesto de autoridad" el que Rajoy haya situado a Alberto Ruiz-Gallardón, todavía alcalde de Madrid, en el número cuatro de la candidatura por Madrid. Ni entiendo a qué viene lo del "gesto de autoridad" -¿por dónde debía concurrir el munícipe de la Villa y Corte? ¿Por Ceuta? ¿O se trataba de que no concurriera?_ ni me parece que ello sea tampoco, como igualmente ha querido interpretarse, una patada en la espinilla de Esperanza Aguirre, la "lideresa" de la Comunidad madrileña y tradicional y tópicamente considerada enemiga del por muchos conceptos peculiar Gallardón. Debo aclarar que no soy precisamente un "fan" del manirroto regidor madrileño, pero reconozco su valía política. Simplemente, creo que sus dispendios y el haber dejado a la capital de España con un récord mundial de endeudamiento no le harían merecedor de grandes premios, pero en fin... De ministro hemos de verle.

Es el fuero y no el huevo lo que importa. Rajoy ha dejado claro que quien hace las listas es él, y lo mismo cabe decir de Pérez-Rubalcaba, que ni siquiera ha hecho el paripé de consultar con los organismos correspondientes del partido quién debe encabezar qué provincia. O Cayo Lara, o Rosa Díez. Aquí se hace lo que manda el "aparato" y el "aparato" hace lo que manda el que manda. Y punto. Que para eso las listas siguen siendo bloqueadas y cerradas. Si a mí, por ejemplo, no me gusta Gallardón y quiero, sin embargo, votar al PP, me tendré que tragar a Don Alberto, sin poder sustituirle por alguien a quien yo considere más leal con su líder y con el gasto público. Y lo mismo cabe decir de las restantes candidaturas de los restantes partidos.

Segundo ejemplo. La mayor parte de las comunidades autónomas -hay excepciones, como la de Galicia, y justo es consignarlo_ siguen manteniendo sus representaciones en el extranjero y la mayor parte de los presidentes autonómicos siguen viajando con el mismo séquito: 56 personas almorzaron en Bruselas a cuenta de los Presupuestos del Estado español cuando nueve presidentes autonómicos acudieron a una entrevista con Durao Barroso... en la que este les reprochó el exceso de gasto en las Comunidades; es decir, cada uno se llevó seis acompañantes. Hay una "tele" autonómica que ha abierto delegación en Hong Kong. Y los audis oficiales siguen proliferando, sean o no primos del titular los chóferes que los conducen: sigo sin ver a un presidente de parlamento autonómico, es un suponer, viajando en transporte público. Nada ha cambiado, que se perciba, excepto, claro, los recortes en donde se promete que nada se va a recortar, es decir, en el Estado de bienestar.

Son apenas un par de ejemplos, claro. Habría muchos, muchísimos, más. Oiga, y, volviendo a la pregunta del oyente de radio, ¿por qué protestarán estos chicos este sábado? Calle, calle, que uno, aunque no esté de acuerdo en tantas cosas con ellos, ni sea ya precisamente un aspirante a figurar en la airada "generación 2020", está a punto de salir a acompañarlos en su indignada protesta...



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Rafael Torres - Al margen - Gallardón, ministro.
15.10.11 | 12:20. Archivado en Rafael Torres


MADRID, 14 (OTR/PRESS)

Se ignora el motivo por el que Alberto Ruiz Gallardón quiere ser ministro. La mera inclusión de su nombre en el cuarto puesto de la lista del Partido Popular en Madrid ya es como si hubiera bajado la Virgen a verle y a comunicarle los altos destinos que le están reservados en la gobernación general de España, y no sólo de su quinta parte, Madrid, y encima a medias con su peor enemiga. Como el PP ha ganado ya las elecciones generales del 20-N, que no queda sino el trámite menor, irrelevante casi, de que la gente acuda a las urnas, pues ya se están repartiendo los cargos como locos, y Gallardón, lógicamente, no se va a quedar de diputado-machaca para hacer bulto y votar lo que le digan, sino que, como mínimo, le va hacer Rajoy, ya presidente como si dijéramos, ministro de algo. Y es que, por lo visto, Gallardón tiene unas ganas que no se lame.

Pero, ¿por qué o para qué quiere ser ministro Alberto Ruiz Gallardón, el "rojo" del PP? El dirá, pues es un poco antiguo y formulario, que para servir a España, como si los ministros la hubieran servido alguna vez, en general, para gran cosa, pero no se comprende que una criatura tan ambiciosa quiera descender en el escalafón. Sí, descender, porque alcalde de Madrid es más que ministro, incluso que "superministro" como lo fue Belloch, de Interior y de Justicia si no recuerdo mal. En primer lugar, un alcalde Madrid puede destruir mucho más que un ministro, y endeudar más a la gente, y contaminar más, y subir más los impuestos, y hacer, en suma, la vida más imposible a las personas que un simple ministro. Además, alcalde Madrid sólo hay uno, en tanto que los ministros pasan de la docena, y cuando se retiran o la palman, se les pone una calle, o un busto en una replaceta, para que la ciudadanía no olvide jamás sus desafueros y sus delitos de lesa urbanidad, bueno, de leso urbanismo más bien, mientras que de la mayoría de los ministros no se acuerda, afortunadamente, nadie.

Gallardón, ministro no importa de qué. Y Ana Botella, que corre un puesto, en la recámara.

http://blogs.periodistadigital.com/opinion.php/

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