lunes, octubre 31, 2011

20111028, Víctimas y marginadas

AGLI
Viernes 28 Octubre 2011

"FRENTE A LA IMPUNIDAD, JUSTICIA"

Víctimas y marginadas

Las víctimas han sido arrinconadas y vilipendiadas. Pero no han dejado de alzar su voz para pedir "memoria, dignidad y justicia".
Libertad Digital 28 Octubre 2011

Este sábado las víctimas vuelven a salir a la calle para reclamar simplemente justicia; justicia para que sus verdugos cumplan íntegramente sus penas, para que no reciban ningún tipo de contrapartida por dejar su actividad asesina y criminal. Y lo hacen después de que ETA emitiera un comunicado en el que anunciaba el "cese definitivo de la actividad armada", pero en el que en ningún momento hacían referencia a su disolución, ni a la entrega de armas, ni pedían perdón a las víctimas.

Y una vez más lo harán sin contar con el apoyo del Gobierno ni de ningún partido político. Únicamente la sociedad civil acudirá a su llamada para arroparlas como han hecho otras tantas veces desde aquél 22 de enero de 2005, cuando arrancó la rebelión cívica.

La AVT capitaneada entonces por Francisco José Alcaraz convocó a los españoles a una manifestación, bajo el ya conocido lema "memoria, dignidad y justicia", ante la negociación del Gobierno con ETA. La indignación y el malestar, pues, con el Ejecutivo de Zapatero eran enormes. Aún así José Bono acudió a la marcha a título individual. Fue entonces cuando se produjeron los famosos altercados, que acabaron derivando en el llamado caso Bono, que provocaron la detención ilegal de dos militantes del PP.

Pero no ha sido ni mucho menos el único escarnio a las víctimas por parte del Ejecutivo socialista. Unos meses antes, a finales de 2004, el Gobierno nombraba de manera unilateral a Gregorio Peces Barba Alto Comisionado de las Víctimas del Terrorismo. La intención era clara: marginar a las víctimas, dividirlas... Había que desactivar cualquier oposición, que en esos momentos era fuerte, a la negociación que el Ejecutivo de Zapatero ya había emprendido con los terroristas de ETA y que continuó cuando los terroristas pusieron fin a su tregua trampa con el atentado de la T-4.

Desde entonces comenzó una estregia de desprestigio a la que contribuyó activamente la prensa afín a los socialistas. Eran unos exaltados, la extrema derecha, para unos. Otros decían que les estaban haciendo la campaña al PP o que estaban siendo manipulados por este partido. A esto se sumó la asfixia económica a la que fueron sometidas las asociaciones o movimientos cívicos como el Foro de Ermua o Basta Ya, hasta el punto que muchas se han visto obligadas a recurrir a la ayuda ciudadana facilitando cuentas bancarias para poder hacer frente a sus gastos: desde ayuda psicológica a sus afiliados hasta el coste para hacer frente a los distintos procesos judiciales.

"Estoy ya en tu lugar porque a mí me han matado a mi abuelo"
Otra de las ofensas la protagonizó el propio José Luis Rodríguez Zapatero cuando en una audiencia que concedió a las víctimas del terrorismo en La Moncloa en 2006 comparó el atentado que sufrieron Irene Villa y su madre con el fusilamiento de su abuelo durante la guerra civil.

Cuando María Jesús, la madre de Irene, le pidió que se pusiera en su lugar, Zapatero contestó que "estoy ya en tu lugar porque a mí me han matado a mi abuelo". Después trató de justificar su comentario: "Dijo que su abuela se quedó muy sola, porque cuando salió ya no volvió y fue una tragedia. Dijo que le daba mucha pena porque no llegó a conocer a su abuelo", explicó.

Pero las víctimas sufrirán aún un desplante más por parte del Ejecutivo socialista. Este sábado vuelven a salir a la calle, tras el comunicado de ETA, recibido con entusiasmo por los partidos políticos. Ningún miembro del Gobierno las acompañará para mostrarles su solidaridad y apoyo. Pero no estarán solas. Miles de españoles volverán a alzar su voz junto a ellas y en contra de ETA.

Crisis
Mi generación
Emilio Campmany Libertad Digital 28 Octubre 2011

Cuando era joven, no paraba de escuchar recriminaciones de mis mayores diciéndome que los de mi generación no valíamos para nada, que no sabíamos la suerte que habíamos tenido de habernos librado de la guerra y del hambre de la posguerra y que no valorábamos lo que teníamos. Yo oía aquello como el que oye llover en la seguridad de que era lo que siempre hacían los viejos con los jóvenes. Sabía que llegaría el día en que yo diría lo mismo a mis hijos o a alguien de su generación. A pesar de que tengo años de sobra para hacer amonestaciones a diestro y siniestro, todavía no he empezado. Y acabo de darme cuenta de por qué. Porque nuestros mayores tenían razón. Más de la que creían. Somos una porquería de generación. Desde luego, la anterior era mejor. Lo hubiera sido sin necesidad de pasar calamidades. Pero es que la posterior, la de mis hijos, también se me figura de superior calidad, a pesar de la LOGSE y de las muchas tonterías que han visto y oído en la televisión por dejadez y negligencia nuestra.

Yo nací en 1958. Zapatero lo hizo en 1960, como José Antonio Alonso. Rajoy vio la luz por primera vez en 1955. Rubalcaba, el mayor, en 1951. Antonio Camacho lo hizo en 1965. Duran i Lleida, en 1952, como Federico Trillo. Patxi López, en 1959. Artur Mas, en 1956. Iñigo Urkullu, en 1961. Son todos de mi generación, la que tiene el poder, la que está a los mandos. La mayoría de la gente que hoy influye nació entre 1950 y 1970. Son pocos los nacidos en la década de los cuarenta que todavía están dando guerra y apenas los hay nacidos en los treinta (el Rey y poco más). De forma que es mi generación la que se está cargando España.

Y lo está haciendo a conciencia. No nos basta un sólo método, no vaya a ser que salga mal o sea insuficiente, sino que lo hacemos con dos. Por un lado, la estamos entrampando hasta tal punto que no va haber más remedio que liquidar todo lo que haya de valor para pagar las muchas deudas asumidas en estos pocos años. Pero, por si acaso fuéramos capaces de recuperarnos, también la estamos destrozando institucionalmente, aceptando las condiciones impuestas por la ETA para dejar de matarnos, y dejando que Cataluña ansíe cada vez más dejar de ser España bajo la falsa idea de que le resto de los españoles la desangramos.

La generación anterior nunca consintió ninguna de las dos cosas. Pudo coquetear con alguna de ellas, pero nunca con las dos a la vez. En pago de esos servicios, la mía va a dejar un país incapaz de pagarle las pensiones. Y, en cuanto a la siguiente, nuestro legado será el de obligarles a emigrar si desean tener un futuro estable y despejado. La conclusión es triste, pero inequívoca. Somos una lacra, una generación de vergüenza.

ETA
De igual a igual con los terroristas
Jorge Vilches Libertad Digital 28 Octubre 2011

La democracia española se levantó al tiempo que grupos terroristas hacían lo imposible para que fracasara. No lo consiguió ETA, ni el GRAPO, ni ninguna de aquellas bandas de asesinos y ladrones. Y no hay que olvidarse de esos partidos que utilizaron el terrorismo, que incluso lo justificaron, para señalar el desencaje de "su nación" particular en el Estado, para a continuación sacar un rédito político. Tampoco se puede obviar la tibieza de algunos gobiernos que reconocieron la "singularidad" de esos territorios, la existencia de un "problema político" y, por tanto, la necesidad de negociar con los partidos nacionalistas de igual a igual.

Mientras la opinión pública y el sentir de la sociedad iban por un lado –el de la preservación de la dignidad de la democracia y de los valores que la conforman–, la actuación de los políticos ha ido en ocasiones por otro lado. Y hemos visto cómo ha sido el peso del electorado, o el miedo a perder su favor, el que ha condicionado el trato a los terroristas y a los que se querían aprovechar de la violencia.

El camino recorrido hasta aquí ha demostrado que la fortaleza de una democracia no está en su capacidad de negociación con cualquiera, sino en la firmeza de sus convicciones democráticas, en el vigor de la conciencia cívica que, ante la amenaza, une a la sociedad civil con sus representantes políticos.

Por esta razón, el terrorista que deja la violencia no puede ser nunca representante en un régimen donde los que reciben la confianza del pueblo deben velar por el cumplimiento de la norma y del espíritu de la democracia. Tampoco sus colaboradores pasados y presentes pueden dar lecciones de convivencia o de inteligencia. La verdadera democracia reinserta pero no olvida. Una sociedad que se respete no debe ensalzar ni poner en primera fila de nada a aquellos que utilizaron el terrorismo en algún momento; del mismo modo que debe exigir que sus políticos, esos en quien depositó su confianza, defiendan la esencia del sistema.

La democracia española debe a las víctimas del terrorismo el fortalecimiento de la conciencia cívica en nuestro país, lo que impone el reconocimiento y el respaldo activo de las instituciones, porque de la sociedad ya lo tienen. Es el momento en el que hay que dar justa satisfacción al comportamiento inmaculado de los que han sufrido el terror. Porque la "generosidad" con ETA y su entorno sería reconocer que se ha estado en "guerra", cuando en realidad sólo ha habido víctimas y verdugos. El arrepentimiento o el abandono de la violencia pueden valer para el Código Penal, pero no para la democracia.

Bien, pues preparémonos para ver cómo los que ayer apoyaban el terrorismo, que aplaudían los asesinatos y justificaban las extorsiones, se presentan a las elecciones y se sientan en la cámara de representación nacional. Lo harán crecidos, animados, convencidos de que son los vencedores, los protagonistas de la emancipación de "su patria" frente al "opresor", que vencido, le trata de igual a igual.

El Estado del despilfarro bien, gracias.
Antonio Javier Vicente Gil Periodista Digital 28 Octubre 2011

Cuentan por ahí los medios que el presidente de Mercadona, Juan Roig, ha dicho en un evento empresarial que “Vivimos en el Estado del despilfarro. Mientras sigamos tirando el dinero por la alcantarilla no vamos a salir de esta crisis”. Me parece muy bien que gentes de esa enjundia social digan esas cosas, pero a su vez me río porque me dan la impresión de esos listillos que tras muchos meses intentando saber el sexo del burro, le tocan sus adminículos y entonces dicen, “es macho”.

Nuestro problema es justo que gentes de la enjundia de Juan Roig, que grandes empresarios, que gentes de la sociedad civil de relevancia tengan que tocarle los esos al burro para decir que es macho, y que a la vejez viruelas. Porque es de cajón la contraria, si no se hubiese tirado el dinero por la alcantarilla no estaríamos en esta crisis, o no sería de esta envergadura cataclísmica.

Porque resulta que hay gentes con un pelín de sentido común que hace ya cinco años vieron venir lo que ha llegado. Yo he contado alguna vez con anterioridad una conversación con mi madre, una mujer que ahora tiene 87 años. Esa conversación tuvo lugar hará más de 4 años, antes de las pasadas elecciones. Mi madre es semianalfabeta, en el sentido de que sabe leer pero no saber escribir, y tiene un don especial para ver dos telediarios y sacar conclusiones por sí misma.

Y eso que los telediarios es lo peor de lo peor para hacerse una idea de la realidad. Pues bien, hace casi 5 años me dijo “Oye Antonio, viendo cómo va esto, que cada día va peor, ¿crees que terminaremos como en Argentina con lo del corralito?”. La verdad es que a mi madre no se le puede responder con milongas, y recuerdo que le dije que en cierto modo su observación era atinada, y que la diferencia era que estábamos en el euro y eso podría, tal vez, impedir el acabar con un corralito.

Mi tesis es que este país tiene lo que se merece. En las pasadas elecciones, el ZP les ofrecía el pleno empleo y se lo tragaron y le votaron, ofreció gasto por un tubo, lo aceptaron y le votaron, cuando fue tirando cada semana 500 millones de euros en esto, aplaudían, cuando una semana después tiraba ZP 1000 millones en la cosa del vete a saber, pues todos contentos, y así, cien por aquí, doscientos por allí, mi cien por allá, y una semana y otra y otra, al final estamos endeudados hasta las más recónditas sinapsis.

Hace cinco años era el momento de pararle los pies al despilfarrador jefe y resto de despilfarradores, que no todos son del PSOE, en el PP también los hay en cantidad. Pero en lugar de eso este país prefirió el jijiji jajaja aquí no pasa nada y ahora a poner el grito en el cielo. Pues sigo diciendo que tenemos lo que nos hemos buscado.

Estos socialistas de nuestras miserias, con ZP a la cabeza, han hecho polvo, económica, social, política, institucional y hasta territorialmente este país. Conforman una parte muy significativa de los despilfarradores, lo sabemos, y aun así se irán de rositas y hasta puede que saquen 9 millones de votos de gente que quiere más de lo mismo, e insisto que no me fio ni un pelo del PP y menos de Mariano Rajoy el Don Tancredo mudo.

Es irresponsable esta campaña electoral de cuatro meses, con cuatro meses de paralización y hartazgo ciudadano
Demasiado tiempo perdido
La situación, por desgracia, no va a mejor. Concluye un Consejo Europeo con un mal resultado. Se penaliza a la banca y la deuda españolas cuando los que tenían un problema eran los griegos, no nosotros. La consecuencia inmediata es que se va a reducir el crédito y que España queda como un país con problemas cuando otros se van de rositas
José Antonio VERA La Razón 28 Octubre 2011

Ocurre esto una semana después de que un demoledor informe de Moody`s, continuación de los perpetrados antes por otras agencias de calificación, dejara las emisiones de Castilla-La Mancha al nivel del bono basura, y las de Cataluña y Valencia, muy cerca de la peor nota posible. Nada extraño si se tiene en cuenta que ciertas autonomías no hicieron los deberes y, pese a conocer lo crítico de la situación, se empeñaron en políticas de gasto rayanas al derroche. Ahora quieren recortar todo por lo sano, pero el mal ya está hecho. Aunque lo peor ha sido el empeño del Gobierno central en agotar la legislatura. Tomar las medidas oportunas hace un año hubiera podido contribuir a aminorar el caos. El problema es que se empeñó el Ejecutivo en parches ineficaces que nos han hecho perder meses, y ahora estamos otra vez en un momento crítico. Con el agravante añadido de que todo está parado por una campaña electoral irresponsablemente prolongada. En ninguna cabeza sensata podía entrar que se convocaran las elecciones con cuatro meses de antelación, lo que nos ha llevado a cuatro meses de paralización y cuatro meses de campaña electoral y cuatro meses de hartazgo ciudadano. Pero en esas estamos. El nuevo Gobierno, previsiblemente de Mariano Rajoy, no podrá empezar a tomar medidas hasta enero. Tendrá que administrar unos presupuestos heredados y hacer lo imposible para que la marea económica europea no nos arrastre en estos momentos de auténtica incertidumbre, en los que puede suceder cualquier cosa.

Pese a todo no hay que desesperar. España ha salido de situaciones complicadas y nos hemos repuesto. Sólo hace falta que quien llegue tome las medidas adecuadas, que hoy pasan por incentivar la economía para activar el consumo y crear empleo.

Del ámbito socialista surgen voces diciendo que la reactivación es imposible, como queriéndonos condenar a una recesión eterna, y trasladando la idea de que da igual quien gobierne, porque la crisis es irreversible. Antes no querían reconocer la crisis y ahora todo lo atribuyen a la crisis. Justifican la mala gestión para concluir que no importa el que mande porque la eclosión es global y nada se puede frente a ella.

Ciertamente es mundial el problema. Pero no en todos los países tienen el 21 por ciento de paro como aquí. Es más, nadie padece un desempleo semejante. Ahí es donde se puede y debe trabajar, porque si creamos empleo habrá más trabajadores cotizando, menos subsidios que pagar y podremos equilibrar el déficit y reducir la deuda. Rubalcaba dice que la solución está en subir los impuestos. Grave error. Eso sólo agravará las cosas. Da miedo pensar en otros cuatro años de bandazos con Alfredo P. al frente.

Votos contra el Senado
Francisco Rubiales Periodista Digital 28 Octubre 2011

Erradicar el Senado en las próximas elecciones, sepultándolo bajo una avalancha de votos en blanco, representaría, para los demócratas españoles, una victoria en toda regla, no sólo contra el despilfarro, sino también contra la casta política española, a la que se le lanzaría una seria advertencia contra la ineficacia y el abuso de poder, al mismo tiempo que se le demostraría quien tiene el verdadero poder en democracia.

La campaña ciudadana que pretende erradicar el Senado, sepultándolo bajo una avalancha de votos en blanco, toma cuerpo y se hace fuerte en vísperas de las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. Muchos ciudadanos se resisten a lanzar su voto en blanco de protesta en la elección de diputados al Congreso porque sienten la necesidad de castigar con saña a los que han arruinado el país con su mal gobierno, eligiendo masivamente un gobierno de la oposición, pero, al mismo tiempo, quieren lanzar una seria advertencia a la pésima clase política española expresando claramente su deseo de que el Senado, una institución inútil y sin contenido, únicamente válida como aparcamiento de políticos en decadencia o spoco brillantes, desaparezca.

¿Para qué sirve el Senado? Prácticamente para nada. Es una institución costosa, con funciones que cumple el Congreso o que son prescindibles, creada únicamente para que más políticos puedan ordeñar al Estado. Una protesta masiva contra el senado, inundando las urnas con papeletas en blanco representaría un poderoso golpe de efecto contra los políticos españoles, que quedarían seriamente desacreditados ante la opinión pública mundial. El futuro gobierno y la misma oposición no tendrían más remedio que cuestionarse la existencia de un Senado inútil y sin contenido alguno, demasiado costoso para un país envuelto en una crisis severa y dolorosa.

Es comprensible que muchos ciudadanos quieran votar al partido que crean que puede gobernar mejor esta España arruinada y destrozada por Zapatero, pero esos mismos ciudadanos, descontentos ante la baja calidad de la democracia, el pésimo funcionamiento de la Justicia, la impunidad de la casta política , la corrupción, las subidas indiscriminadas de impuestos y la sucia resistencia de los políticos a privarse de privilegios y ventajas que se han autoadjudicado, sin merecerlos, sienten igualmente la necesidad de lanzar una advertencia seria a la clase política para que enderece su rumbo abusivo y comience a rebdir cuentas ante una ciudadanía que, en democracia, posee la soberanía y es la única capaz de proporcionar legitimidad a los gobernantes.

La supresión del Senado, obligada por una masa de votantes demócratas indignados, será interpretada como un serio aviso a una casta política que ha entregado el país, de manera miserable, a la corrupción, el abuso, la injusticia, la desigualdad, el despilfarro, el desprestigio internacional, el desempleo masivo, la pobreza y la ruina.

Todoslos demócratas deberíamos alzar la bandera de la lucha contra el Senado. En esta batalla no sirven ni la abstención ni el voto nulo. Sólo podrá lograrse con la protesta explícita que representan las papeletas del Senado en blanco, depositadas masivamente en las urnas por gente consciente que desea la regeneración y la resurrección de esta España postrada y humillada por nuestros inútiles gobernantes.

Voto en Blanco


TRAS EL ANUNCIO DE ETA
El Foro de Ermua cuestiona la euforia de Zarzuela
El grupo vasco que siempre ha sido uno de los puntales en la lucha contra el terrorismo, ha criticado la reacción de políticos y autoridades.
LIBERTAD DIGITAL 28 Octubre 2011

El Foro de Ermua ha cuestionado este viernes la respuesta que los distintos partidos políticos y su euforia ante el comunicado de ETA en el que se anunció el cese definitivo de la actividad terrorista.

Sus críticas alcanzan al Gobierno, a la dirección nacional del PP e incluso a la Casa del Rey: "Hasta la Zarzuela hace cosas que no debería hacer", sostiene Inma Castilla de Cortázar, presidenta del foro.

Esta organización, que secunda la concentración convocada para este sábado por la asociación Voces contra el Terrorismo de Francisco Alcaraz, ha denunciado que se presente el comunicado de ETA como el final del terrorismo y no entiende la "euforia" que percibe entre los políticos.

Apoyando a la directiva del Foro de Ermua se retrataron en la rueda de prensa varios miembros del PP como el portavoz de Interior del PP en el Senado, el madrileño Luis Peral; la exalcaldesa de Lizartza, Regina Otaola, y el hasta ahora diputado Eugenio Nasarre, Todos ellos, según han indicado a Europa Press, acudirán a la concentración del sábado.

EN MADRID
Monumento en la Complutense a las Brigadas Internacionales, responsables del genocidio de miles de españoles
Minuto Digital 28 Octubre 2011

El flamante rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo –hijo del histórico dirigente comunista– inauguró el pasado sábado un polémico monolito en memoria de las Brigadas Internacionales. Al acto acudieron 300 personas, y estuvo plagado de banderas, pancartas, símbolos y cánticos republicanos. Estas milicias internacionales fueron enviadas por la URSS del genócida José Stalin a combatir con el bando republicano en la Guerra Civil.

El monolito está formado por dos planchas de acero –de 4 metros de altura por 0,80 metros de ancho- paralelas sobre una base de hormigón. Se encuentra muy cerca de la salida del metro de Ciudad Universitaria, frente al edificio de alumnos de la Complutense, y en él está representada la estrella de tres puntas –símbolo de las Brigadas Internacionales-, así como una cita de Dolores Ibarruri, La Pasionaria: “Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo histórico de la solidaridad y de la universidad de la democracia”.

******************* Sección "bilingüe" ***********************

La Nación y la ruina
Luis del Pino Libertad Digital 28 Octubre 2011

Resulta tristemente irónico que, al final, sea la ruina económica la que permita que todavía existan esperanzas de que se salve la Nación.

A la vista de las reacciones al comunicado de ETA, hagan ustedes el ejercicio mental de imaginar qué hubiera sucedido si este Gobierno hubiera dispuesto de cuatro meses adicionales para terminar de ejecutar lo dispuesto en la hoja de ruta de la negociación. Cuatro meses adicionales para seguir convenciendo a los españoles de las bondades de Bildu. Cuatro meses adicionales para que la opinión pública asimilara la presencia de los proetarras en las instituciones como algo normal. Cuatro meses adicionales para que el brazo político de ETA se aprovisione de fondos. Cuatro meses adicionales para seguir pavimentando el camino para la salida de terroristas de las cárceles. Cuatro meses adicionales para seguir neutralizando cualquier intento de resistencia de la sociedad civil. Cuatro meses adicionales para continuar empleando "el aval internacional" para la "solución dialogada" del "conflicto".

Imaginen, además, que el Gobierno hubiera dispuesto de una cantidad ilimitada de fondos, en lugar de estar en la ruina. Imaginen que los tradicionales mecanismos de compra de voluntades hubieran continuado en vigor, alimentados con dinero público. Imaginen que la publicidad institucional hubiera seguido fluyendo hacia los medios como antaño. Imaginen que la rueda de la corrupción hubiera seguido funcionando en los ayuntamientos y en las comunidades. Imaginen que no se hubieran desatado las peleas de buitres por los restos del festín.

Imaginen que el PSOE y el PP se encontraran en estos momentos en empate técnico en las encuestas, al no haber desgastado tanto la crisis al partido en el gobierno. Imaginen que Zapatero no se hubiera visto obligado a anunciar su retirada ignominiosamente. Imaginen que no se hubiera abierto en el PSOE la guerra por la sucesión y por el control del partido. Imaginen a un Rajoy insistiendo todavía más (¡todavía más!) en la estrategia del dontancredismo. Imaginen a unos partidos nacionalistas aún no heridos por la falta de presupuestos autonómicos. Imaginen, por tanto, a un PP obligado a permanecer en la oposición o a reeditar sus pactos con los nacionalistas.

Imaginen todo eso y háganse esta pregunta: ¿hubiera existido la más mínima posibilidad de detener una hoja de ruta de negociación con ETA que - como ha quedado demostrado en los últimos días - está avalada por todas las instituciones del Estado y por todos los principales partidos políticos? La respuesta es un rotundo no.

La ruina económica ha empujado a los españoles a la cola del paro. Ha desatado dramas personales y familiares terribles. Ha llenado los comedores sociales. Ha provocado la mayor ola de desahucios jamás vivida en nuestro país. Ha disparado los índices de prostitución. Ha hecho aumentar las tasas de delincuencia. Ha elevado la indignación social hasta límites desconocidos... Los españoles están sufriendo como nunca antes, y todos conocemos casos cercanos a nosotros que lo atestiguan.

Pero, al mismo tiempo, esa ruina ha privado a quienes nos gobiernan de casi toda su capacidad de control social. Sin dinero, la maquinaria no funciona. De modo que todos los planes, todas las hojas de ruta, se han venido abajo. No hay manera ya de llevarlos a la práctica más que a trompicones. Y quienes estaban acostumbrados a dirigir a un cuerpo social manso y crédulo, se ven ahora obligados a improvisar ante una opinión pública soliviantada y escéptica.

Esta crisis nos está llevando al límite. Y las cosas van a empeorar aún más. Pero, curiosamente, la crisis nos ha servido también en bandeja la posibilidad de articular una sociedad verdaderamente libre. Libre de tutelas, libre de hojas de ruta decididas en los despachos, libre de iluminados que creen poder determinar lo que nos conviene, libre de quienes pretenden decidir en nuestro nombre. Una sociedad por fin adulta, desde el punto de vista democrático.

Y para salvar a la Nación basta con eso. Basta con que se dé a los españoles la posibilidad de decidir por sí mismos.

De la ruina saldremos, antes o después. Y de nosotros depende decidir qué aspecto tendrá España cuando lo hagamos.


De disolución, nada. Diálogo.
Vicente A. C. M. Periodista Digital 28 Octubre 2011

Creo que tras las declaraciones de personajes tan cualificados como Jone Goirizelaia o Arnaldo Otegi, no cabe ninguna duda de las verdaderas intenciones de ETA. "Ninguna banda armada se disuelve porque sí, sin negociar" y que "la petición de la disolución de ETA es ciertamente inmadura". y que " es en la mesa de negociación donde se tiene que hablar de la disolución, de la entrega de armas, de los presos, de las víctimas". Se añade que todas las víctimas son iguales equiparando el victimismo de los terroristas y sus familias con el de los asesinados por ETA y sus familias. Por otra parte BILDU ejerciendo de portavoz de ETA incide en las mismas interpretaciones y ha sugerido que "no es conveniente realizar detenciones de terroristas una vez que la banda ha anunciado el cese definitivo de la violencia.

No sé si tras estas declaraciones y aclaraciones sobre el verdadero sentido del comunicado de ETA, aún quedan ingenuos o cínicos capaces de seguir manteniendo la euforia de la derrota de ETA. Mucho me temo que lo que sí que se intenta es que AMAIUR de la que BILDU es parte fundamental, se presente sin problemas a las elecciones generales del próximo 20N. El orondo Ministro de Justicia, valga la ironía, Caamaño, ha dicho que el Gobierno no piensa impugnar la candidatura de BILDU. Es decir, que a pesar de saber por los informes policiales la evidente relación de BILDU con ETA, y a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo ilegalizándola, se acogen a la sentencia de un Tribunal Constitucional politizado hasta la náusea y que ha actuado como brazo jurídico político del PSOE y del Gobierno de Zapatero.

España no se merece que estos miserables traidores sigan ni un minuto más y aún estos dos meses que restan hasta la entrega del poder al nuevo Gobierno, se me hacen eternos y tengo la desagradable sensación de un tiempo valiosísimo perdido e irrecuperable. El daño que este Presidente de Gobierno ha hecho a la sociedad española debiera ser objeto de un posterior enjuiciamiento y de, al menos, la sentencia política de condena a todas sus actuaciones durante las dos legislaturas que han llevado a España a un punto de no retorno en caída libre dedesastre económico y de pérdida de valores morales y de unidad nacional.

No puede admitirse "buena voluntad" en lo que ha sido una constante violación de la Ley anti terrorista. Una obsesión enfermiza por pasar a la historia como el que consiguió llevar "la paz" y la victoria sobre ETA, con su "como sea" o "cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste". Lo que nunca dijo es que lo haría con independencia de lo que le cueste a España y a sus ciudadanos. Un personaje que no ha dudado en mentir y esconder su estrategia de negociación y cesiones, con una deslealtad insuperable con quien decía compartir objetivos.

Pero lo peor es que aunque este personaje se vaya de la vida política española, queda intacta la estructura de apoyo y de colaboración en todos los ámbitos e Instituciones del Estado, con fieles dispuestos a todo, como ya han demostrado y a los que se les ha recompensado por ello, así como con el gran muñidor de todo y que intenta cínicamente desmarcarse para hacer creer que su oferta política difiere en algo de la que apoyó en el pasado reciente.

Si tras estas manifestaciones de etarras y sus voceros el Gobierno y la oposición siguen sin reaccionar y dejan que BILDU, ETA logre sus objetivos y el Estado de Derecho se vea forzado a sentarse en esa inmunda mesa de negociación, nadie puede asegurar que los ciudadanos permanezcan pasivos ante esta nueva indignidad. El sábado habrá una respuesta en Madrid y espero que en toda España al abandono de las víctimas de ETA por parte de esta casta política sin dignidad. NO ha sido la primera, ni será la última. Las calles no solo pertenecen a los ultras del 15M ni a los Okupas.

Cuando el Estado hace dejación de sus funciones, se muestra pasivo y permite la impunidad de actos delictivos y vandálicos, la única consecuencia es que exista una respuesta espontánea ciudadana como reacción en defensa de sus derechos y libertades.

Presos de ETA
El nacionalismo compasivo
Cristina Losada Libertad Digital 28 Octubre 2011

Qué perfecta unanimidad la de la familia nacionalista. Toda su preocupación se dirige hacia los presos de ETA. Que los acerquen ya; que se acabe con la cruel dispersión y el desesperante alejamiento; que se reinserte –es el eufemismo de la semana– a esos infortunados. Así claman, y ni un día han esperado tras el comunicado, los portavoces de partidos que se consideran demócratas y llevan fama de moderados. Hay que ver cuánta inquietud humanitaria les provocan los terroristas encarcelados y hasta los huidos, a los que llaman exiliados. Qué gran oleada compasiva protagonizan estos émulos de Concepción Arenal. Y a cambio de esas medidas de gracia, que se adivinan antesala de otras que aún no se atreven a reclamar de forma explícita, a los etarras presos no les requieren nada. Quizás, tal vez, puede que fuera conveniente que dieran muestras de algún arrepentimiento, pero eso figura en la letra pequeña. En el capítulo de los buenos deseos.

En contraste, su actitud hacia las víctimas de ETA. A ellas sí les exigen. Que si no es la hora de la venganza ni momento de rencores, como si esto fuera un ajuste de cuentas entre bandos. Y el clásico, que se cuela siempre, de que las víctimas no deben dictar la política relacionada con el terrorismo y sus consecuencias. Pero, ¿alguna vez la han dictado? Claro que no. Tendrán, no obstante, el derecho a plantear sus demandas. Igual que hacen ellos. Ellos, que sí quieren dictar la política en este y otros trances. Cierto que a fin de hacer digerible el sapo, manifiestan que se ha de conservar la memoria de las víctimas de ETA. Pero la quieren, si realmente la quieren, encerrada en una urna, como una pieza decorativa, sin que esa memoria tenga una traducción política. Ni judicial, por supuesto.

El dirigente peneuvista ha transmitido a Zapatero las primeras condiciones del "tiempo nuevo". Condiciones viejas. Decía Urkullu que los reclusos etarras han de tener igual trato que los demás. Pues ya lo reciben. Reciben el mismo trato que otros terroristas presos, como los del Grapo. A ningún partido que no quisiera ser tomado por una secta delirante se le ocurriría abanderar la causa de los treinta y tantos miembros del Grapo que alojan las cárceles. Yo no aprecio diferencia sustancial alguna entre unos y otros. Salvo que ETA ha asesinado diez veces más y que sus presos disponen de todo un cortejo de valedores. Forman parte de la familia nacionalista. Y la familia permanece unida. En un desafío más al Estado de Derecho, propone también el PNV que se derogue la Ley de Partidos. Tranquilamente. Olvida –es un decir– que ETA sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso.

Cristina Losada es uno de los autores del blog Heterodoxias.es.

ETA
Dos escenarios posibles
Agapito Maestre Libertad Digital 28 Octubre 2011

Resulta difícil eludir el triste paisaje político creado por el zapaterismo con ETA. La negociación de Rodríguez Zapatero con la banda criminal, aparte de las concesiones otorgadas gratuitamente, ha tenido una perversa habilidad: ha manchado a los principales agentes políticos, especialmente al partido mayoritario de la oposición; ha logrado involucrar, casi siempre para el mal, a todos los partidos políticos. Reconozco que, al final de la presidencia socialista, ha sido prácticamente imposible decir algo diferente o, sencillamente, proponer una alternativa a la red de cambalache tejida oscura y lentamente por Zapatero con ETA. Los resultados del "proceso" están ahí a la vista: un comunicado tramposo de los criminales de ETA y las reacciones sospechosas de toda la dirigencia política.

Muchos escenarios futuros pueden diseñarse con esos mimbres, pero, en mi opinión, hay algunos que no pueden dejar de tratarse, entre otros motivos, porque son intuidos por los ciudadanos de a pie. Dos escenarios posibles se abren, en el País Vasco, después del anuncio de ETA. El primero conduce directamente a la independencia de esa comunidad de España. ETA conseguiría en unas próximas elecciones autonómicas una mayoría y, seguramente, apoyada por el PNV, conquistaría el poder. Juntos, los nacionalistas del PNV y los terroristas de ETA, llevarían a cabo la primera victoria de una política, que es concebida como la guerra por otros medios, es decir, declararían la independencia de la nación vasca del resto de España al modo kosovar. Tal escenario, en mi opinión, no es sólo plausible, sino que está diseñado por ETA hace tiempo.

Hay otro no menos viable, aunque tiene el defecto de ser demasiado optimista; se trataría de creernos que las cosas podrían seguir más o menos igual que ahora, pero con un mayor protagonismo del PNV. Este partido jamás claudicaría ante las exigencias últimas de los etarras e intentaría acercarse al PP, como en su tiempo ya lo hiciera con el PSOE... Además, la patronal vasca, cansada de pagar el impuesto revolucionario y asustada por un futuro mercado intervenido por los terroristas, terminaría tocando a rebato hasta conseguir que el PNV pusiese el pie en pared ante los cantos de sirena de ETA.

Es obvio que el segundo escenario es más esperanzador para quienes creen en el Estado de Derecho. Quizá sea el que esté alentando Rajoy en sus conversaciones con Urkullu. Ojalá sea así. Pero, si la cosa no le sale bien a Rajoy, el oscuro primer escenario triunfaría; sería la venganza final de Zapatero contra Rajoy, en particular, y los defensores de la nación española en general. Y, al fondo, como juego de dominó, Cataluña.

El pacto Urkullu-Otegi: adelanto electoral y recuperar Ajuria EneaJ
José Antonio Gundín www.elsemanaldigital.com 28 Octubre 2011

PNV y los batasunos quieren lograr en 50 días lo que ETA no logró en 50 años; y da la impresión de que a Patxi López y al PSOE les parece bien.

Los independentistas vascos, con el PNV a la cabeza, quieren alcanzar en 50 días lo que ETA no logró en 50 años de terrorismo: la creación de un frente soberanista que recupere el Gobierno vasco, consolide su hegemonía en las diputaciones vascas y active un poderoso grupo de agitación parlamentaria en el Congreso. El comunicado de ETA ha reactivado todos los resortes nacionalistas y abertzales para llevar a término un plan más o menos pactado tácitamente en el que entran en juego también la excarcelación de etarras, con Otegi como símbolo irrenunciable; la desactivación de la legislación antiterrorista (Ley de Partidos, Ley Electoral, doctrina Parot, etc.) y la movilización permanente para exigir un referéndum soberanista en 2015.

El objetivo más inmediato, prácticamente conseguido, es la legalización de Amaiur o Sortu o como quiera llamarse el partido batasuno. Es impensable que el Gobierno de Zapatero obstaculice su inscripción o inste su ilegalización. A tenor de los resultados que obtenga el 20-N, que pueden ser espectaculares según predicen los sondeos, el segundo paso será reclamar el anticipo de las elecciones autonómicas, previstas para 2014. El argumento, ya avanzado por Íñigo Urkullu, es congruente: con el nuevo escenario político resulta absurdo que el brazo político de ETA no esté representado en el Parlamento de Vitoria. Desde luego, es un sinsentido que esté ampliamente representado en el Congreso de los Diputados y no en la Cámara vasca.

Lo más paradójico es que el propio Patxi López, y otros connotados socialistas vascos como Odón Elorza, se han encargado durante estos últimos meses en darle argumentos a los batasunos para que ahora los esgriman a su favor y le exijan que disuelva el Parlamento. No tiene pinta de que el lendakati aguante, por mucho que le apoye un Basagoiti leal e inteligente, las embestidas de PNV, Bildu, Sortu y la propia ETA (que habrá renunciado a matar, pero no a hablar) para que anticipe las elecciones. La presión será irresistible, constante, agobiante, obsesiva y en aumento.

Los batasunos tienen al alcance de la mano colocar un lendakari en Ajuria Enea, y a fe que lo harán si sacan un solo voto más que el PNV en las autonómicas. A su vez, los de Urkullu ansían, por encima de cualquier otra cosa, en recuperar el paraíso perdido y borrar ese baldón que supuso la investidura de un lendakari no nacionalista. Precisamente por ello, porque es una verdad cuasi científica que los próximos comicios autonómicos expulsarán a Patxi López de su cargo, a los indepentistas les urge abreviar el trámite. Con 300 mil votos en la mochila, el brazo político de ETA se apresta a hacer en las instituciones del País Vasco lo mismo que ya han hecho en San Sebastián.

La incógnita aún no despejada es qué hará el PNV a la hora de la verdad, si ir de la mano de Batasuna en un Lizarra-2 o retomar la alianza con el PSOE volviendo a un gobierno de concentraciónm como en los años de la Transición. Los nacionalistas de Sabin Etxea atraviesan una grave crisis política y psicológica desde que Josu Jon Imaz salió por la puerta falsa. Están descolocados en el tablero vasco, atrapados entre los batasunos y los socialistas, han perdido gran parte de sus feudos en Guipuzcoa y su poder se reduce a una Vizcaya menguante. Dudan entre jugar a partido responsable de derechas o a aventureros soberanistas. Para colmo, las encuestas le auguran unos resultados desastrosos. Urkullu ha evitado el estallido interno, es cierto, pero no tiene personalidad ni carisma de líder para transitar esta etapa tan crucial. De ahí que se conduzca como un pollo si cabeza tratando de aparecer como más abertzale que Batasuna y más abogado de los presos etarras que la propia ETA.

Lo cierto, en todo caso, es que nacionalistas y abertzales han entrado en un frenesí independentista que elevará el grado de ansiedad política en la sociedad vasca. Haría falta un partido pragmático y responsable que liderara estos tiempos, pero parece que el PNV está decidido a suicidarse y que el PSE no quiere seguir en Ajuria Enea. Sólo hay un sector que gana: ETA.

ETA no busca la paz
Alberto de la Hera Estrella Digital 28 Octubre 2011

No es posible entender a ETA si, como hacen gran parte de las sociedades española e internacional, se atiende primordialmente a sus medios y no a sus fines.

Matar gente no es el fin de ETA, y pienso que sin duda tampoco es que les apetezca hacerlo. Es un medio, como tantos otros que emplean para lo que de verdad les importa: conseguir un País Vasco independiente y gobernado por ellos, es decir, por una dictadura marxista. Esto es lo que se proponen conseguir, y cualquier medio les vale para obtenerlo. Les da igual matar que bailar el chotis; carecen de escrúpulos, y asesinar, mentir, disimular, amenazar, negociar…, todo les vale. Si considerasen que para lograr su objetivo lo mejor sería vestirse de lagarteranas o freír a Odón Elorza en aceite hirviendo, harían una u otra cosa con igual insensibilidad.

Hasta que comprendamos esto, estaremos lejos de comprender a ETA. Acaban de difundir un Comunicado asegurando que no van a volver a matar. Vamos a decirlo claramente: lo han hecho porque ese es el medio que ahora mismo creen que es el que mejor les puede hoy por hoy conducir a su fin. Volverán a matar en cuanto piensen que vuelve a convenirles.

En el año 2004 ETA estaba contra las cuerdas. Llegó el Presidente Zapatero, y con una falta increíble de comprensión del problema -en lo que le secundó irresponsablemente el PSOE, algo que no debemos olvidar, porque el que hace un cesto hace ciento- abrió las puertas a la negociación con quienes utilizaban el terrorismo como el medio que les parecía mejor para sus objetivos. Y para conseguir que no matasen, a cambio de que renunciasen a un medio, se les ha ido poniendo progresivamente en bandeja el que puedan alcanzar su fin. Que renuncien a ese “medio” es magnífico y tranquilizador, ¿qué duda cabe? Pero tenemos que pensar en qué es lo que queremos nosotros, los demás españoles. ¿Queremos que no haya muertos o que el País Vasco continúe formando parte de España, como la historia y la verdad exigen? Ya sé, queremos las dos cosas. Pero hay que tener muy claro que son incompatibles. Si no se les facilita la independencia, habrá muertos, volverá a haberlos. Lo demás son ilusiones vacías.

Ahora han hecho un Comunicado. Es tan falso como todos lo anteriores; no puede haber sinceridad en quien considera que el fin justifica los medios. Piensan que, hoy por hoy, es esto lo que les conviene. Y tienen razón. Consiguen con ello:

- que el PSOE, aún en el poder, les haga varios favores (acercar y liberar presos, legalizar partidos, traer etarras refugiados en Venezuela o en Cuba, abrirles las puertas de las instituciones, facilitarles el control político futuro del territorio vasco);

- asegurarse la posesión de sus armas, escondidas en zulos que la policía va a dejar de buscar;

- asegurarse asimismo sus refugios y viviendas donde ocultan sus personas y su material, matrículas y pasaportes falsos, documentación, dinero…, ya que también dejará la policía de buscarles;

- que la sociedad española se tranquilice;

- y poner al futuro gobierno del PP en un dilema insalvable: o respeta el camino de ETA hacia el control político de las Vascongadas -que ya el PSOE, con la ayuda del Tribunal Constitucional y la Fiscalía, les ha abierto-, o acusarán a Rajoy de no haber respetado el acuerdo y matarán otra vez, con la esperanza de que la sociedad prefiera cederles todo a cambio de que no muera nadie, dejando entonces al PP a los pies de los caballos.

Si de verdad ETA hubiese querido dejar de matar, simplemente, sin contrapartidas, sin utilizar los asesinatos como un arma en la negociación -que es para lo que los cometieron-, hubiese seguido uno de estos dos caminos.

- Disolverse en silencio.

- Disolverse abiertamente, pidiendo perdón y entregando las armas.

No han seguido ninguna de estas dos únicas vías creíbles y han elegido una nueva trampa: dejaremos de matar porque ya no nos hace falta, porque vosotros nos vais a dejar en condiciones de hacernos con el gobierno vasco y de proclamar la independencia unilateralmente. En el momento en que cambiéis -en que España y su Gobierno cambien- de actitud, nosotros denunciaremos “vuestro incumplimiento” de “nuestro Comunicado” y donde dije digo diré Diego. Y a quien le toque le toque.

Y para esto tenemos que estar preparados. El nuevo Gobierno, por la que le puede venir encima. España, porque ETA, o se acaba con ella por la fuerza -lo cual tiene probablemente un coste de sangre- o no se acaba. Y el País Vasco, porque no se dan cuenta de la que se les avecina: ETA no quiere establecer allí una República democrática, no piensa en contemporizar con la burguesía no revolucionaria, y en una Euskadi independiente, con independencia conseguida por ETA, el PNV y el PSOE tienen los días contados, tanto los Partidos como sus miembros. Las cañas se volverían lanzas contra ellos. Y si no al tiempo, aunque mejor sería que no llegase nunca.


ETA
La guerra que viene
Antonio Robles Libertad Digital 28 Octubre 2011

Insisto, con tanto ruido, lo evidente puede pasar desapercibido. A saber, ETA ha cambiado de estrategia, no de objetivos. Ha cambiado la parabellum por la vía catalanista. O sea, ha abandonado el terrorismo físico, y ha comenzado la guerra educada de la propaganda. Amparados, eso sí, por el terror acumulado durante medio siglo. Y ya no lo hacen solos, un carrusel de tontos útiles les nutren las trincheras de atrezos para la travesía hacia la insurrección. Sin apercibirse de ello. Tan pronto les han dejado en paz, se han olvidado de su alma asesina para sustituirla por la de guerrilleros románticos reinsertables.

Y es que el Gobierno socialista y el corifeo de recogenueces nacionalistas e izquierdas recicladas, los mismos que claman por desenterrar víctimas muertas del 36 con la misma determinación que ahora quieren enterrar a las víctimas vivas de ETA, están colaborando con el mal pensando que le están dando una salida. Ignoran que el terrorismo no lo han dejado por virtud, sino por necesidad. Ignoran que no son sus concesiones ni la esperanza de abrir las cárceles los que les han animado a dejar las armas, sino el lastre de las pistolas.

Desde el 11-S y el 11-M, la vía del terror había sido desarticulada por el propio terror.
Lo demostró el atentado de la T-4. La violencia ya no daba dividendos. Esa guerra la estaban perdiendo ellos solos. Y lo que es peor, en su insistencia podían hacer perder a la izquierda aberzale que gestionaba sus intereses en las instituciones, la vía política.

Los síntomas de esa derrota se habían dado ya, incluso antes del horror de las torres gemelas y los trenes volados de Atocha, a través de movimientos cívicos como Gesto por la Paz, Foro Ermua, Basta ya, Asociación de Víctimas del Terrorismo y las innumerables valentías anónimas e individuales de cientos de ciudadanos vascos que se enfrentaron al terror.

Estas tres evidencias, el rostro del mal del 11-M, la rebelión cívica y la deslegitimación de la violencia etarra como forma de oponerse al Estado, arruinaron el chantaje terrorista. Esa mercancía ya no vendía, ni mucho ni poco. Los tiempos culminantes de su gloria con la Operación Ogro, hacía tiempo que habían ido a parar al mismo estercolero de la historia de las bravuconadas terroristas de Gadafi o Tiro Fijo.

Por eso resulta especialmente patético contemplar como una pléyade de plañideras se arrastra y compite por adornar los méritos de Otegui o agradar a quienes han decidido perdonarnos la vida. Más allá de la indignidad, están cometiendo un error histórico al permitir a ETA que aparezca ante la sociedad vasca como una organización responsable dispuesta a dialogar, con capacidad para articular una opción política que integre a sus miembros en el juego democrático. En lugar de obligarla a salir de la cloaca del terrorismo con la cabeza gacha y rendida ante el imperio de la ley, le están ayudando a ganar la guerra que viene. Y esa sí será una guerra de verdad entre vascos, y entre vascos y el resto de España.

Inútil que les dé más detalles. Lo obvio siempre es grosero. Aunque quiero compartir con ustedes un lamento. Mientras la izquierda aberzale (váyanse acostumbrando a la terminología) muestran agallas, saben con exactitud lo que quieren y cómo conseguirlo, nuestros hombres de Estado aún dudan de si la defensa de España, es decir, la defensa del imperio de la ley, da o quita votos.

Los aprovechados
miquel porta perales ABC Cataluña 28 Octubre 2011

El comunicado en el que la banda terrorista ETA anuncia el «cese definitivo de su actividad armada» ha dado lugar a comentarios y valoraciones diversas. Optimistas, escépticos y pesimistas se apresuran a glosar y analizar el mencionado documento. Y, también, a diagnosticar la situación. Y en Cataluña, ¿qué? A los tipos señalados —optimistas, escépticos y pesimistas— hay que añadir otro: los aprovechados. Aprovechado: «Que saca beneficio de las circunstancias que se le presentan favorables», señala el diccionario. En Cataluña, en la interpretación del comunicado etarra, se advierten opiniones que hablan de la existencia de dos bandos en conflicto, que hacen hincapié en que no puede haber ni vencedores ni vencidos, que afirman que también hay víctimas en el bando terrorista. Los aprovechados utilizan la coyuntura para afirmar que una vez derrotada la banda, llega el tiempo de plantear la autodeterminación del País Vasco. Sólo así, advierten, se podrá solucionar el conflicto político que supuestamente padece el País Vasco.

Lo que molesta de esta digamos lectura coyuntural e interesada es que se presente como objetiva. De neutralidad valorativa, nada. Si toda interpretación está condicionada, la de los aprovechados también. ¿Qué ocurre aquí? Que los aprovechados se valen de la circunstancia para dar gato por liebre en beneficio propio. Cuando dicen que en el País Vasco hay un conflicto político entre dos bandos, están transmitiendo la idea de que en Cataluña ocurre algo similar. Catalanistas versus españolistas. Eso sí, sin violencia. Y cuando hablan de la autodeterminación como manera de superar el conflicto imaginado, están pensando que lo mismo habría que hacer en Cataluña. El cambio de escenario en el País Vasco se utiliza para favorecer los intereses soberanistas o independentistas de una parte del nacionalismo catalán. ERC y Solidaritat, así como determinados comentaristas orgánicos nacionalistas, son los abanderados de esa reivindicación que, más pronto que tarde, saldrá otra vez a escena.

Yo soy mi lengua
Jesús Royo Arpón www.lavozlibre.com 28 Octubre 2011

Las lenguas son para entendernos, dicen los que lo ven todo simple y fácil. O sea, son una simple herramienta, como una llave que abre puertas, como unas gafas para ver. En consecuencia, dicen, no tiene sentido reclamar bilingüismo, pedir que traduzcan algo que ya se entiende. Esa manía de que las cosas se digan en tal lengua -que suele ser nuestra lengua- es una bobada, una cabezonería infantil. Con las lenguas hay que tener una relación utilitaria: escoger la que me abre más mercados, la que llega a más gente, sin contemplaciones. Si es una llave, hay que escoger la que abre más puertas. Y si son unas gafas para ver, escoger la que te da un panorama más extenso y más nítido. Si una llave ya no abre cerraduras, o si unas gafas se vuelven opacas, simplemente se tiran y se cambian: llave nueva, gafas nuevas. Las lenguas, como las herramientas, están para hacernos la vida fácil, no para crearnos problemas. El problema de la lengua, dicen, es una memez. Si una lengua te crea problemas, cambias de lengua y en paz. Eso dicen los que lo ven todo simple. Son gente positiva, resuelta y peligrosa. Incapaces de ver que las cosas no son planas, que suelen tener tres dimensiones, y que a veces la dimensión oculta es la más intrigante, la más estimulante.

Frente a los utilitarios, están los esencialistas: la lengua es un fin en sí mismo, es como tu documento de identidad, es ”nuestro ADN”, como dijo Pascual Maragall. Hay un cierto pensamiento romántico-germánico que tiende a pensar así la lengua, como identificador esencial, como la piel que habito, por decirlo con el título de la última de Almodóvar. Yo soy mi lengua. No es posible cambiar de lengua: al menos, no es posible sin un trauma gordísimo, como cambiar de piel. La lengua es tan decisiva, que es el componente principal de la nación, según Herder, tradición que nos lleva directo al catalanismo. La lengua es la identidad: hablo así porque soy así. A los que piensan esto, tampoco les falta razón: al menos, la gente tiene frente a su lengua sentimientos de esta naturaleza, que explican, por ejemplo, el problema belga, la cuestión del Quebec, y el tema catalán.

La lengua no es un instrumento, pero no externo, como un vestido o un coche. La lengua se adhiere a la persona con una fuerza indestructible ¿Por qué le concedemos ese rango esencial a algo que es simplemente un instrumento, y que deberíamos valorar solamente en los problemas que nos resuelve y en el placer que nos depara? ¿Por qué nos aferramos a ella, aunque no nos proporcione más que problemas y disgustos? (Véase el libro, luminoso, de Enric Larreula, 'Dolor de llengua'). La respuesta está en la neurología. La capacidad de hablar está determinada genéticamente: se trata de una aptitud innata, pero que debe actualizarse, “llenarse” en un tiempo muy determinado, en el corto lapso que va desde el nacimiento hasta los cinco años. Un niño que a los cinco años no haya aprendido a hablar ya no tendrá lenguaje humano. El lenguaje es un aprendizaje tan duro y tan necesario que se reserva para la primera etapa de la maduración del cerebro, cuando el niño está rodeado de un mundo afectivo muy fuerte. Incluso borramos el recuerdo de la adquisición del lenguaje: es como si bloqueáramos el acceso a la CPU, una vez que se ha completado, igual que se sellaba la entrada al hipogeo de la pirámide después de haber depositado en él al Faraón. La lengua materna es la lengua en que aprendimos a hablar, y por eso tiene un rango de determinante esencial de nuestra persona. Es un aprendizaje primordial e indeleble. Luego aprenderemos segundas lenguas, como un conocimiento más, prescindible, como aprendemos a leer o a conducir. Aprendemos a hablar inglés, pero no a hablar: a hablar solo aprendimos en nuestra lengua materna.

Lengua arrugada
Nota del Editor 28 Octubre 2011

Creo que por fortuna, mi lengua y mi cerebro están muy arrugados desde aquella tierna fase infantil, pues no han parado ni uno ni otra de ponerse de acuerdo para estudiar (memoria sonora), para hablar y comunicarse. Mi lengua es un conglomerado de palabras en algunos idiomas, naturales y artificiales, de algnos conceptos, de algo de estudio, trabajo e interrelación, y en ello sigo a pesar de haber cumplido los cinco años hace ya algunas décadas, más de medio siglo. Por ello, mi lengua no esta ya tersa, joven, ni brillante, sino arrugada por la cantidad de palabras que ha pronunciado, y sigue pronunciando, aunque al resultar contrarias a muchos intereses bastardos, sea sistemáticamente silenciada.

Lo que se forma en edades tempranas es la cavidad resonante naso-faríngeo-bucal, de ahí la importancia de aprender en edad temprana nociones de idiomas con otras necesidades fonéticas, ya que luego se conforma al idioma utilizado y resulta muy difícil producir sonidos de otros idiomas

http://www.libertadidioma.com/20111028.htm

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