lunes, octubre 10, 2011

Garcia Brera, Cosas del aspirante Rubalcaba

lunes 10 de octubre de 2011

Cosas del aspirante Rubalcaba

Miguel Ángel García Brera

H E vuelto a ver en vídeo la entrevista que hizo Ana Pastor a Rubalcaba en “Los desayunos de TVE”, en Marzo del año pasado. Ante el interés de la periodista por posibles cambios en el, entonces, vicepresidente, éste afirmó: “Yo estoy bien donde estoy”. “Yo tengo un contrato por cuatro años y voy a cumplirlo, porque mi generación cumple los contratos”, añadiendo que él iba para Profesor de Química y está en la política de forma distinta a lo habitual. También he rescatado mis apuntes de otra entrevista -que parece haberse borrado de Google- hecha, apenas hace unos meses, por Juan Ramón Lucas, al mismo Rubalcaba, todavía vicepresidente, en el programa “En noches como esta”. En ella el candidato manifestaba hallarse en política ya en fase final, por un servicio de amistad a Zapatero y sin aspiración alguna a ser presidente del Gobierno, sino a irse a sus asuntos personales.
Y, en tanto rescataba estos interesantes antecedentes, me encuentro ahora con tres fotografías tremendas del hoy aspirante a la presidencia. En la una, sonríe feliz y dobla el espinazo -y no utilizo figura alguna para hacer esta descripción fotográfica-, ante el rey de Marruecos, en otra da la mano a Benedicto XVI sin la menor inclinación de cabeza y absolutamente envarado, y en la tercera, de igual modo, se mantiene tieso al saludar al rey de España. Para un político del que se dan constantes informaciones sobre el modo de presentar a su gusto el Gal o el caso Faisán, o se le ha relacionado con la campaña de acoso al PP en los prolegómenos de las elecciones que llevaron al poder a su conmilitón ZP, este trío fotográfico ofrece un aspecto más, muy a tener en cuenta a la hora de repasar la biografía del político que pretende gobernarnos.
Y me parece curioso que ese político, que a si mismo se considera atípico, en relación con el escándalo surgido antes las indemnizaciones millonarias otorgadas a directivos de la CAM y de Novacaixagalicia, preguntado en una más reciente entrevista, dónde están los mecanismos de control del Banco de España, haya manifestado: "Si no los tiene, habrá que proporcionárselos. Pero es completamente obsceno e intolerable que vaya el Banco de España con dinero público -que son préstamos, que la gente lo sepa- a ayudar a una Caja y te encuentres que los directivos de la Caja, que la han dejado hecha unos zorros, se marchen con unas indemnizaciones millonarias". "Yo no sé si el gobernador tiene o no mecanismos para entrar: si tiene mecanismos, lo tiene que hacer; y si no tiene mecanismos, hay que dárselos para que se puedan evitar estas cosas".
No cabe duda de lo indecente de la cuestión, pero no lo es menos que el, largo tiempo, Vicepresidente de un Gobierno que nos ha mentido y arruinado, manifieste que ignora si el gobernador del Banco de España tiene, o no, mecanismos para evitar que una Caja en las últimas, reciba dinero público e invierta una buena parte en entregárselo a sus directivos, compensando así contra natura su pésima gestión; tan pésima que ha llevado a la entidad al quirófano. Qué raro resulta que el presuntuoso Rubalcaba, que dijo saber cómo atajar el paro -aunque no le diera la formula ni a tiempo, ni siquiera ahora, a su correligionarios Zapatero- ignore los mecanismos que tiene el gobernador del Banco de España -nombrado por el Gobierno, como también el actual subgobernador, aunque infringiendo el pacto de que el nombre de éste ultimo correspondería darlo al PP- para evitar que se cometan acciones imprudentes o negligentes que, a mi modo de ver – y lo digo como Letrado- se pueden encajar en el Código Penal actual, sin necesidad de esperar a nuevas reformas. Y no parece que soy el único que así piensa, ya que de igual modo se han manifestado Gaspar Llamazares, y, en su polo político opuesto, Soraya Sáenz de Santamaría, que, además, es abogado del Estado, y ya no sólo frente a los responsables de la mala gestión y despilfarros de las Cajas, sino incluyendo al propio gobernador Fernández Ordoñez, cuyo cargo obliga a una vigilancia y control que parece haberse ejercido con tolerancia indeseable.

En otro apartado de la entrevista, Rubalcaba, se ha despachado de listo. Se le preguntaba qué opinión le merecía la acusación, por un empresario gallego al ministro José Blanco, de aceptar comisiones a cambio de contratos públicos. Rubalcaba dixit: "Sé lo que ha dicho Blanco, que para mí es la verdad y que ha dicho que no tiene nada que ver con eso y sé que ese empresario estuvo en la cárcel unos cuantos meses, lo cual a uno le da que pensar". "Entre Blanco y el empresario, la verdad la dice Blanco". Lo que da que pensar es cómo un hombre público afirma, con demagogia y falta de respeto a la presunción de inocencia, que una persona, por estar unos meses en prisión, deba perder su derecho a ser creído, en igualdad de condiciones, que quien todavía no ha entrado en la cárcel pero podría hacerlo si lo que el empresario dice fuera cierto. Afirmar “entre Blanco y el empresario, la verdad la dice Blanco” es una fanfarria rubalcabesca. ¿Por qué entre uno y otro, sin que ninguno haya aportado todavía pruebas -que yo sepa- la verdad la dice Blanco? No es serio que un aspirante a presidir el gobierno de España razone tan sin lógica. Quedaría mejor diciendo: “Yo creo más a Blanco porque es mi amigo o compañero de Partido”. El caso es que había tres acusados por el empresario y dos ya han dimitido, cosa que debía llevar a tratar el caso con más discreción a Rubalcaba y a dimitir, para facilitar la investigación, al ministro de Fomento, con lo que además sería consecuente, ya que siempre ha estado presto a pedir la dimisión de cualquier oponente al que se le acusare de hechos semejantes, fuera por quien fuere.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=6250

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