Villacañas, Apuntaciones tras forzado silencio

viernes 5 de junio de 2009
Apuntaciones tras forzado silencio

Antonio Castro Villacañas

1 . Una prueba de lo bien que va este país, en todos los órdenes habidos y por haber, es que entre Telefónica y Orange me han tenido más de diez días privado del servicio de internet, razón por la cual no me ha sido posible cumplir con mis normales obligaciones, entre las que figura como es lógico el atender a mis habituales o posibles lectores en este medio. Ruego que no me tengan en cuenta este fallo.

2. La crisis socioeconómica que nuestro mundo padece en estos últimos años ha provocado, entre otras muchas cosas, que una serie de comentaristas políticosociales -de los que formo parte- hayan creído llegada la hora de tomarse muy en serio la frecuencia y la profundidad de esta clase de eventos, caracterizados por perjudicar siempre y durante mucho tiempo a miles o millones de personas trabajadoras de un solo país o de muchos países relacionados por normales intercambios de comercio, mientras también siempre al final resultan beneficiados grupos o personas que tanto antes como después de la crisis, y en medio de ella, han disfrutado del dinero necesario para seguir viviendo sin tener prácticamente que privarse y preocuparse de nada. Nuestra tesis es que como el capitalismo -llamemos las cosas por su nombre- siempre es el responsable de las crisis del sistema político, social y económico, y además también es siempre el que mejores resultados obtiene de ellas tras haberlas provocado, parece ser necesario que todos nos esforcemos por encontrarle cuanto antes adecuado remedio. Este no puede ser ni el socialismo marxista -ensayado sin éxito en Rusia y sus países satélites-, ni el socialismo demócrata/capitalismo social más o menos puesto en práctica en los Estados Unidos y buena parte de Europa tras la II Guerra Mundial.

3. Contra la tesis anticapitalista mantenida por los que siempre lo han sido y por algunos que nunca hemos sido antinada, si no siempre pro algo, se ha levantado en los últimos tiempos una corriente de pensamiento útil, propugnada por quienes mientras fueron jóvenes mantuvieron ideas extremas de novedad mental y de conducta, y ahora, llegados a la madurez física y a la prosperidad socioeconómica, dicen y escriben que está suficientemente superado el tiempo de las ideologías y demostrado que no existe ningún sistema socioeconómico, ni en el presente ni en el previsible futuro, que sea capaz de superar los beneficios sociales y económicos producidos por un capitalismo inteligente. Como prueba de su aserto aducen la diferencia que en todos los órdenes existe entre el mundo precapitalista -que aún existe en muchas zonas de América, África y Asia- y el capitalista que rige en casi toda Europa y en casi toda Norteamérica. Este es, sin duda, mucho mejor que el otro, y eso no lo discute nadie. Lo que sí puede (y a mi juicio, debe) discutirse es que toda esa indudable superioridad y gran mejora deba atribuirse en su totalidad o en su mayor parte a uno solo de los factores que contribuyen a la producción social, el capital, dejando al otro, el trabajo, postergado y retribuído al mínimo posible.

4. Los neocapitalistas utilizan toda clase de argumentos para defender su tesis. Algunos de ellos resultan verdaderamente pintorescos. Por ejemplo, este: "Fue Nietzsche qiuen dijo que no hay actividad más noble que el comercio". Como si antes del capitalismo los hombres no hubieran cambiado entre sí cosas, incluso tras apreciarlas en dinero; o como si los humanos no hubieran valorado siempre, siglo tras siglo, antes y después del dicho Nietzsche, más y mejor que la actividad mercantil algunas otras de siempre menos rentables. Porque el comercio no ha sido nunca, ni lo es ahora, en todos los casos identificable con el capitalismo, y porque siendo siempre una actividad digna de toda consideración y respeto lo cierto es que salvo en determinadas y concretas épocas los diferentes sistemas sociales que el hombre ha inventado para vivir no han calificado a la actividad comercial como la más noble, digna y loable.

5. Veamos otra perla del mismo collar: "Flaco favor nos hizo Jesús al expulsar a los mercaderes del templo". Como si Jesús hubiera castigado a los comerciantes por su actividad y no por la ocupación para fines venales de un espacio que se edificó con miras mucho más altas: las de rendir tributo moral a Dios y hermanar a todos los humanos en ese tributo y esa rendición.... Porque Jesús, al expulsar del templo a los mercaderes, no nos dice que el comercio sea en sí mismo una actividad reprobable, sino que lo de verdad incompatible con la dignidad humana y divina es el hacer del Templo una Lonja, el mercantilizar las actividades religiosas, el ponerlas precio, el buscar con ellas beneficios económicos o materiales.

6. Mientras el cuerpo aguante, seguiremos pues pensando que esta crisis, como sus antecesoras no provocada por los trabajadores y sí por quienes querían ganar más y más dineros, es muy buena ocasión de pensar sobre la posibilidad de encontrar una salida que no se construya sobre la base de favorecer a los más ricos de todos a costa de sacrificar más aún, durante más tiempo, a quienes siempre viven sacrificados.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5223