Ismael Medina, Retorno fraudulento al pasado

viernes 5 de junio de 2009
Retorno fraudulento al pasado

Ismael Medina

A la vuelta de unos días conoceremos el desenlace de la farsa electoral para enviar al parlamento europeo los sobreros del cotarro partitocrático. El sueño democrático de una Europa unida queda tan lejos de actores y espectadores como esas galaxias que explora el Hubble en los confines del Universo. Lo que se dirime a cara de perro y dentelladas es la determinación de Rodríguez de atornillarse en la Moncloa, de Rajoy por sustituirle o de los minoritarios por mantener sus opciones de chantaje. No hay más bajo la carpa del circo partitocrático que cobija una burda y truculenta exhibición de trucos, trampas, timos y trampantojos. Por supuesto que en estas artes del engaño el P(SOE) se lleva la palma. Pero un público hastiado se ausenta de las gradas y los encuestadores dan por cierto que en torno a un sesenta por ciento del electorado hará rabona y dejará las urnas más flacas que una anoréxica con vocación de cadáver. Ocurre, sin embargo, que como ya se vio con la patochada del referéndum para la aprobación del Estatuto catalán, vale el trágala de la mitad más uno, aunque esa mitad más uno sea ridícula respecto del censo electoral.

Los sondeos de opinión, siempre al servicio de quienes los pagan (los del CIS se elaboran en la pocilga moncloaca y los pagamos a escote los contribuyentes), aventuran un estrecho margen de diferencia entre el la candidatura del (P(SOE) y la del PP. Estamos en lo de siempre: los partidos disponen de una masa fiel de votantes capaces de tragarse litros y litros de ricino publicitario sin inmutarse. Ya lo expliqué en más de una ocasión: el análisis de los resultados electorales en España desde 1931 y en la Europa actual confirman la constante de que los decide, salvo situaciones excepcionales, una franja reducida de los votantes que oscila entre el 5 y el 12% de los que acuden a las urnas; y que influye de manera decisiva en los ánimos la imagen virtual ofrecida por el poder mediático en demérito de una aprehensión consciente de la realidad.

EL LÓBULO DE GOLDBERG Y SU INDICENCIA POLÍTICA

UN amigo me ha pasado un texto circulado “desde el exilio” sobre la influencia del lóbulo frontal, o de Goldberg, en el que se cree reside la capacidad de toma de decisiones típicamente humanas. Según Antonio Damasio, que estudió casos de personas con dicho lóbulo dañado, éstas son incapaces de tomar una decisión sensata. Menos aún, de proyectarse en el futuro y de pensar en las consecuencias de diversos cursos de acción, con ganancias y pérdidas. Pros y contras no existen para ellas. Nada sospesan y nada valoran.

Sostienen asimismo estos estudios, los cuales han dado paso a una rama científica denominada neuroeconomía, que sólo actúan con libertad y responsabilidad quienes, afirmados en sólidos valores morales, no se dejan seducir por cantos de sirena. También que niños y adolescentes adolecen de notables carencias en su capacidad de juzgar sobre lo que es bueno y malo para sí mismo para los demás. Al no haberse desarrollado del todo la función del lóbulo frontal, son inmaduros y condicionada su toma de decisiones por influencias externas.

Parece evidente, a partir de tales estudios, que individuos y enteros grupos humanos pierden en mayor o menor medida su capacidad de decisión, de ver claras cuales son sus opciones políticas o de otra naturaleza, cuando carecen de un cuadro de valores sobre los que asentar un ejercicio consciente de su libertad. Y asimismo, que un pueblo se desliza hacia el precipicio cuando su aborregamiento coincide con la existencia de una clase dirigente, no sólo política, aquejada de pareja inmadurez.

RODRÍGUEZ O LA CONFIRMACIÓN DE LA TEORÍA DE ANTONIO DÁMASO

HACE ya tiempo que publiqué en Vistazo a la Prensa un crónica titulada “Carta abierta a uno que se dice presidente del gobierno de España”. No sé si la recordarán algunos lectores. Se trataba de un análisis de personalidad de Rodríguez Zapatero en el que subrayaba su inmadurez, su infantilismo y escondidos complejos de inferioridad que le impulsaban a la megalomanía, a rodearse de mediocres y aduladores, a la imitación de personajes de relumbre que considera prójimos, a mentir, a manipular la realidad y a tomar decisiones impulsado por lo inmediato, sin calcular sus consecuencias más allá de la autoestima personal y de los beneficios electorales a corto plazo. Es el motivo de que haya traído a colación los estudios de Antonio Dámaso.

Todas las iniciativas y provocaciones del gobierno Rodríguez y del P(SOE) durante los dos últimos meses tuvieron como objetivo inmediato y único ganar las elecciones del 7 de julio en clave exclusivamente “estatal” que dicen ellos. La insistencia en publicitar el logotipo de “gobierno de España” no pasa de ocasional engañabobos y de coartada para la destrucción de la unidad nacional. Un disfraz carnavalesco a cuya sombra avanza el operativo de una estrategia destructora al dictado del Nuevo Orden Internacional.

No pocos comentaristas y políticos de la oposición consideran que iniciativas rodriguezcas como la reforma de la ley del aborto están encaminadas a distraer la atención sobre la gravedad de la recesión económica, de la incapacidad del gobierno para afrontarla y de las burdas manipulaciones estadísticas y retóricas para disimularla. Pero si las analizamos en su conjunto, aún desde antes de que Rodríguez se aupara al poder sobre la sangre de los trenes de Atocha, es fácil descubrir su plena identificación con la estrategia iluminista de bloqueo masivo del lóbulo frontal, u “órgano de la civilización” para Goldberg.

El “progresismo” de Obama se concreta en la estrategia de disolución moral de la sociedad para mejor dominarla y encaminarla hacia la consagración del New Age. O para mayor precisión, a “El mundo feliz” de Husley o “La Granja” de Orwell. Pero en lo concerniente al poder del imperio no hay cambios sustanciales respecto de Bush y los “neocom”. Un día tras otro se envaina Obama las ofertas demagógicas de la campaña electoral y es notorio que la Casa Blanca reestructura sus dispositivos de fuerza al socaire de la retórica presidencial de solución de los conflictos por la vía de la negociación. Al enemigo no sólo se le derrota en el campo de batalla. Su victoria será más fácil si va acompañada de la desmoralización interna del adversario. Y para la consecución del imperio y el gobierno mundiales resulta imprescindible atemorizar y animalizar a las sociedades que habrán de ser sojuzgadas.

ESPAÑA A MERCED DE UN MEGALÓMANO INCURABLE

LA enfermiza megalomanía de Rodríguez llega al punto de creerse la réplica europea de Obama y que su destino histórico le conduce inexorablemente a erigirse en cabeza mesiánica de una Europa progresista para dialogar de tu a tu con el presidente norteamericano. Lo ha proclamado sin rebozo alguno Leire Pajín, actual secretaria de Organización del P(SOE), en un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press. Sin que el sonrojo le asomara al rostro, sin pestañear, leyó con aplomo el papel que le habían preparado en la Moncloa. Su descabellada apología de Rodríguez ha circulado con profusión, aunque hábilmente amortiguada por los medios adictos, que son la mayoría. Pese a ello no puedo eludir recogerla en lo sustancial como expresión acabada del patológico endiosamiento que caracteriza al gran cacique mocloaca.

“Les sugiero –profirió la voz de su amo- que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos liderazgos progresistas a ambos lados del atlántico”. Y por si fuera poco tamaño desmadre, se congratuló de que Estados Unidos y Europa, con Obama y Rodríguez a su frente, “dos políticas progresistas” y “una sola visión del mundo”, supone “una esperanza para todos los seres humanos”. ¡Toma del frasco, Carrasco!, que diría un castizo.

No paró ahí el discurso. Era necesario adobarlo. Enfatizó la Pajín que el gobierno Rodríguez se había anticipado a Obama en los puntos capitales de su política “progresista”: “Colocar la lucha contra el cambio climático, apostar por las energías renovables y establecer una relación diferente con América Latina y con África”. Debemos estar orgullosos los españoles, en definitiva, de tener como presidente a un líder mundial del que incluso copia el nuevo portaestandarte del imperio.

La rechifla ha dado vuelta a ese planeta que, según la oronda portavoz del sanedrín sociata, contemplará tan grande prodigio. Lo más inquietante y significativo no reside, sin embargo, en que ella lo crea a pies juntillas, que para eso forma parte del gineceo partitocrático del señor de la Moncloa, sino en que Rodríguez, autor de la encomienda, esté persuadido de que será así. ¿Hemos de sospechar que la paranoia ha desembocado en autismo infantil e incluso en esquizofrenia precoz? Acaso suceda que le fueran congénitos sus lastres psicosomáticos y que por eso mismo fue promocionado a la secretaría general del P(SOE) y luego a presidente imprevisto del gobierno sobre el pavés de los sangrientos atentados del 11 de marzo de 2004, tres días antes de las elecciones generales.

ELTURBIO TRANSFONDO CONSPIRATIVO DE LA MATANZA DEL 11-M

LA polémica sobre la trastienda oculta de la matanza del 11 de marzo de 2004, nunca cerrada, se ha reabierto con las revelaciones del perito químico Antonio Iglesias en el libro “Titadyn”. No sólo confirma que en los restos de los trenes de Atocha existieron muestras de este explosivo, silenciadas o desechadas por el aparato de la Policía Científica. Pone de manifiesto la existencia de un mecanismo de ocultación y destrucción de pruebas que no se limitó al apresurado desguace y conversión en chatarra de los restos de los trenes que legalmente debían conservarse para ulteriores comprobaciones. También las manipulaciones arbitradas desde el ministerio de Interior de las que serían instrumento una serie de mandos policiales luego ascendidos a puestos de relieve. Y asimismo, la falta de rigor en la instructoría realizada por el juez del Olmo, en línea con la fiscal del caso, las llamativas incoherencias del sumario y la sentencia del Tribunal de la Audiencia Nacional.

Fallos, errores y manipulaciones que sirve de soporte a los doce “Yo acuso” de Pedro J. Ramírez en la presentación del libro de Antonio Iglesias. A ellos me remito junto al contenido del libro que les dio pie.

La negada existencia de Titadyne se presta a identificar los explosivos realmente utilizados con el que portaba la furgoneta de ETA decomisada con extrema facilidad por la Guardia Civil en Cañaveras, tan rocambolesca que alienta la presunción de que se trató de una calculada operación destinada a distraer la atención de los casi inmediatos atentados den los trenes de Atocha, además de desvincular la matanza de una posible participación directa o indirecta del terrorismo etarra, una vez decidido que se mantuviera a toda costa la tesis manipulada de la utilización de goma-2.

Lo cierto es que el sumario y sentencia del Tribunal presidido por el magistrado Gómez Bermúdez no acertó a precisar al cerebro inductor de la matanza y en cuanto a los autores materiales se cargó la culpa, aún sin pruebas consistentes, sobre los silenciados del piso de Leganés, es muy probable que haciendo detonar las mochilas de explosivo desde la calle el único que escapó preventivamente para cumplir esa misión del montaje. Lo que debió ser un encarcelamiento masivo de culpables quedó ala postre en casi nada.

Existen a estas altura, y más aún tres la publicación de “Titadyn”, de que la matanza de los trenes de Atocha fue el resultado de una conspiración de alcance internacional, muy propia de avezados servicios secretos, encaminada a forzar el triunfo electoral del P(SOE) y el acceso al poder de un sujeto fácilmente influible y manejable. Un Rodríguez que previamente había asumido, por decisión propia o inducido, a enarbolar la bandera del antinorteamericanismo, de la criminalización de la guerra de Iraq y del repudio simplista a la reunión de las Azores, de la que fue anfitrión el entonces jefe del gobierno luso, ahora presidente de la Comisión Europea cuya continuidad en el cargo apoya con entusiasmo quien preside el presunto gobierno de España.

La rapidez inusitada y la sincronía de las inmediatas y virulentas acciones contra Aznar, acusándole de “criminal”, tramada por Pérez Rubalcaba durante los dos días previos a las elecciones, siempre nos dejará la duda razonable sobre una previa preparación a quienes sabemos desde la juventud como organizar manifestaciones y algunas revueltas.

La izquierda socialcomunista española ha sido fiel a lo largo de su macabra historia a la estrategia revolucionaria diseñada por Lenín, para quien España constituía una pieza vital a la espalda de Europa para la consumación de un Estado marxista desde Siberia al Atlántico. Antes de que aparecieran Hitler y Goebbels fueron Lenín y Stalin maestros en el arte de la manipulación y de seducción revolucionaria de las masas.

LA ESTRATEGIA REVOLUCIONARIA BOLCHEVIQUE SIGUE EN MANOS ILUMINISTAS CON OTRO TRAJE

ES necesario haber vivido el comportamiento de la izquierda radical en España desde la proclamación de la II República en adelante, más todavía en zona roja durante la guerra, para confirmar que lo que gestión de Rodríguez tiene de burda reproducción aquella otra estrategia revolucionaria. Me refiero, obviamente, a la política de oposición a la oposición mantenida por Rodríguez para encajonar al PP; la índole de la actual campaña electoral; la manipulación de los datos reales de la recesión y del paro; el grotesco emparejamiento con Obama; la falsificación de la historia; la utilización de totalitaria de las instituciones para sus fines políticos; el empeño en desmantelar la Iglesia católica; la desarticulación de las Fuerzas Armadas; la desintegración confederalista de la unidad de España; y tantos otros aparentes desvaríos. Sólo un indigente mental sería capaz de avanzar con tan procaz desvergüenza en la consumación de las instrucciones recibidas y de tan letal proceso para España.

Hoy no existe la Unión Soviética. Cierto. Pero sí el poder oculto la promovió y mantuvo hasta cuando ya no era necesaria su existencia y convenía dispersar sus partes y drenar el riesgo de un rebrote paneslavo no marxista como el que ahora persigue Putin. Había llegado la hora de la expansión global del neocapitalismo materialista, ahora en crisis más profunda de lo previsto, como soporte del futuro gobierno mundial.

LA VUELTA AL PASADO RESUCITA SUS FANTASMAS

LAS infamantes y malvadas acusaciones usadas por Rodríguez y sus acólitos contra todos aquellos que los critican o simplemente molestas, me han hecho recordar la virulencia de los mítines de la izquierda durante le II República, en sus periódicos e incluso en el parlamento.

El episodio, por ejemplo, de la patraña de los caramelos envenenados que unos frailes de entre Cuatro Caminos y Tetuán repartían a los hijos del proletariado sirvió de acicate para un brutal asalto a su convento. Pues en esas estamos, aunque por ahora el uso todavía incruento de la violencia lo protagonicen teledirigidos grupúsculo de “extrema izquierda” y de una infiltrada “ultraderecha”. O selectivos sectores sindicales propicios por su condición al uso impune de la fuerza.

Rodríguez, el autoproclamado “rojo” y prototipo sin duda para Antonio Damiaso, no sha hecho retornar a un siniestro pasado bajo disfraz acorde con nuestra época, aunque en rebuscada y torticera versión socialcapitalista. Conviene que no lo olvidemos si amamos la libertad y deseamos una eventual y atendible democracia.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5224