viernes 28 de septiembre de 2007
Las víctimas, con el Rey
ENTESA, grupo parlamentario que en el Senado conforman el PSC, ERC e IU-ICV, socios del tripartito catalán, han propuesto en la Cámara alta una reforma inconstitucional que consiste en privar al Rey del mando supremo de las Fuerzas Armadas, para atribuirselo al presidente del Gobierno. El argumento que justifica este nuevo disparate, que el Partido de los Socialistas de Cataluña e IU-ICV han anunciado que no apoyarán pese a no impedir que se debata en la Cámara, es tan peregrino como la propuesta misma. Según los proponentes de esta enmienda al proyecto de Ley de la Carrera Militar, «no se puede admitir en democracia que el máximo rango militar se otorgue en función de nacimiento y no de capacidad».
La iniciativa auspiciada por ERC se suma de forma inequívoca a la campaña antimonárquica de los socios separatistas del PSOE y pone a prueba el súbito patriotismo del Gobierno de Rodríguez Zapatero, el cual, si tan firme es en su apoyo a la Corona, como declaró el ministro de Defensa, no puede pasar por alto este desafío irresponsable de sus aliados. En plena ofensiva soberanista contra la jefatura del Estado, que coincide con la petición de abdicación del Rey hecha desde la cadena de la Conferencia Episcopal por alguno de sus comunicadores, cobra especial significación la carta que Ana María Vidal Abarca, Mari Carmen Heras y Conchita Martín, viudas del comandante Jesús Velasco, de Fernando Múgica y del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinados por ETA, han remitido a ABC en apoyo de Su Majestad el Rey. «Se equivocan -aseguran- quienes alientan de una forma u otra la avalancha de desprestigio con que se trata de envilecer a la Jefatura del Estado, a la figura de Su Majestad, y buscan en ello la ruina de una institución. Utilizando para tales fines manifiestas campañas desde los despachos del poder o la radio». La carta subraya el apoyo de la Familia Real a las víctimas del terrorismo: «¿Quién dice que no? ¿Qué saben los demás de nuestras ausencias y compañías?», se preguntan. «No estáis solos. Claro que no, Majestad, ni usted ni nosotros estamos solos del todo. En usted -concluyen- reposa la responsabilidad de su cargo y el calor de tantos españoles que sufrieron en sus carnes el desgarro y el olvido». Frente al mensaje de ruptura que identifica claramente los objetivos de la izquierda y el nacionalismo radical y da alas al movimiento contra la Monarquía, la carta de estas tres víctimas del terrorismo que hoy publica ABC constituye la expresión más directa y sentida de apoyo a la figura del Rey, que encarna la unidad y continuidad del Estado y ostenta el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Pronto han olvidado algunos que gracias a que el Rey era capitán general de los Ejércitos el 23 de febrero de 1981, la democracia sigue vigente.
viernes, septiembre 28, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario