martes, febrero 26, 2008

Marcello, Apuntes del debate

martes 26 de febrero de 2008
Apuntes del debate

Bien hecho por Rosa Díez –y muy mal Gaspar Llamazares amenazó con encadenarse a la puerta del debate y no lo cumplió- cuando se manifestó contra el debate del bipartidismo entre Zapatero y Rajoy, y muy mal hecho por la policía que se metió en terrenos de la libertad de expresión. Y, dicho esto, pasamos al espectáculo nacional.
Lo de Manolito Campo, Manolito Chen, dándole las gracias a Zapatero y Rajoy, una y otra vez, por los “disciplinados” que habían sido, como si los dos estuvieran en un colegio y no en un debate político, era algo horrible como el espantoso traje que lucía el pretendido moderador, que moderó más bien poco, y que ejerció mas de guardia de tráfico que de periodista. Cosa que rara vez fue, porque siempre anduvo en el entorno del PSOE con “la banda del porrón” de José María Calviño y compañía, y por ahí sigue haciendo sus negocios a la sombra del PSOE –como Buruaga con el PP- en provincias.

En realidad el debate estuvo demasiado encorsetado para tantos temas, y no había manera de profundizar en nada. Debieron de repartirse todos entre los entre los dos debates anunciados, o conceder más tiempo a cuestiones más importantes, como terrorismo, educación, economía, inmigración y unidad nacional. Además casi ninguno hablo de sus programas electorales y menos aún de lo que harán el día después de las elecciones si no tiene la mayoría suficiente para gobernar, porque esa incógnita es crucial a la hora de saber a quién votar. Por ejemplo ¿volverá Zapatero a pactar con ERC que pide un referéndum de autodeterminación? Mas ejemplo ¿retirará el PP su recurso de inconstitucionalidad sobre el estatuto catalán para pactar con CiU, y les exigirá a los catalanes escuelas en español?

Decía Manolito Chen, en un alarde de entusiasmo, que el debate había sido bueno, interesante, y que los dos habían estado muy bien. Pero lo cierto es que Mariano se fue tan campante por haber cantado las cuarenta a Zapatero y el de León se dio por satisfecho, porque sabía, de antemano, que todas las encuestas –que incluyen a su favor a PSOE,IU y nacionalistas- le iban a dar vencedor del debate. Unas notas con las que ya tiene munición para darse aire en los próximos mítines como si fuera el mismísimo Cassius Clay, por más que sus asesores en Moncloa saben que no estuvo nada bien. Que tuvo algunas rachas y un mejor final que el principio y el centro del debate, pero que, en conjunto, la cosa al presidente le salió regular, y en todo caso peor que a Rajoy que tenía menos que perder, y que si no ganó con total claridad fue porque le pierde la soberbia y se le nota el desprecio a su adversario. De la misma manera que se apreció que a Zapatero se le ha caído el talante y la sonrisa de los pasados años, y no porque se haya hecho mayor, sino mas bien porque si, finalmente, gana las elecciones, esta vez le va a costar un último y gran esfuerzo en el segundo debate, y en lo que queda de esta inagotable campaña electoral.

Aunque la clave del, por ahora incierto resultado, estará en la participación, en una quincena de escaños sueltos en provincias y en el segundo debate que está pendiente y en el que, se supone, que ambos candidatos se habrán aprendido un poco mejor la lección.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=26/02/2008&name=marcello

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