Valentin Puig, Feudo socialista catalan

miercoles 16 de mayo de 2007
Feudo socialista catalán
POR VALENTÍ PUIG
Lo que era el pujolismo puede perder ayuntamientos como Vic, Tarragona y media docena de capitales de comarca. La izquierda, con el PSC-PSOE al frente, pasaría a controlar todas las diputaciones, conservando la ciudad de Barcelona, donde CiU quizás avance un poco a pesar de que su candidato se empeña exóticamente en resultar más progre que el propio tripartito. Los indicios niegan un mínimo beneficio electoral para «Ciutadans». En Barcelona, el PP se mantiene como puede, gracias al pugnaz cabeza de lista, Alberto Fernández Díaz. Si se confirman las encuestas, el poder socialista en Cataluña -en términos políticos, mediáticos e institucionales- será sin límites, con los pactos con ERC e IC que sean más provechosos. En las actuales circunstancias, los pactos municipales entre CiU y PP requerirán del uso de un fórceps.
Entra en discusión el liderato de Artur Mas, obnubilado por Zapatero en La Moncloa cuando el «Estatut» y ahora previsiblemente arrollado por el tripartito. En el núcleo soberanista se baraja una opción dinástica que llevase al liderato al hiperactivo Oriol Pujol, quinto hijo del fundador de «Convergencia». Así la ruptura con «Unió» se haría previsible. De concretarse la debacle de CiU, se demuestra el carácter falaz de nociones tales como transversalidad, socioconvergencia y la razón de ser del pujolismo como «pal de paller», como eje aglutinador del catalanismo en sentido genérico. La crisis arrastra de antes el abstencionismo en las elecciones municipales y autonómicas, incrementado en el referéndum estatutario. En el oasis catalán unos son más iguales que otros.