Honor y gloria para la memoria de Francisco Javier Torrenteras

Honor y gloria para la memoria de Francisco Javier Torronteras
Enrique de Diego

Leganés es una pieza clave a la hora de poner en evidencia la burda teoría de la conspiración. Acebes, Díaz de Mera y los geos eran conscientes de que allí había islamistas peligrosos.

24 de febrero de 2007. Las teorías conspiracionales son el sistema más bajo y más burdo de manipulación. Se basan en la ocultación y prometen a sus adeptos, a los que van imbuyendo de mentalidad sectaria, que la verdad se descubriría ad calendas graecas, porque la conspiración es muy tupida y la perversión se ha adueñado del mundo, incluso de gentes que antes se tenían por fiables y que no ven la verdad manifiesta para los adeptos.Esas teorías conspiracionistas establecen las conclusiones y a ellas ajustan las premisas. Dogmatizan lo opinable y niegan los hechos de manera contumaz. Lejos de contrastar sus ideas con los hechos lo que hacen es forzarlos. Por ejemplo, los geos conminaron a rendirse en Leganés a los integristas y estos contestaron amenazantes e incoaron cantos religiosos, pero –dicen los conspiranoicos- los agentes no vieron a los integristas hasta que explotaron. El hecho de que hubiera de por medio una puerta cerrada es una cuestión, a lo que se ve, menor.La delirante afirmación de que los terroristas estaban ya muertos por una conspiración de la que nada se dice, y que fueron llevados a Leganés, no sabemos ni cuándo ni cómo, con ese detalle irrelevante de que uno se puso el pantalón del revés, no es una conclusión de los hechos, sino una conclusión necesaria de la manipulación.Porque si los terroristas se suicidaron, como sucedió, entonces toda la teoría de la conspiración se viene abajo, y los conspiranoicos tienen un problema muy grave. Porque se confirma que estaban en poder de explosivo de Mina Conchita, adquirido a Suárez Trashorras. El mismo que se utilizó en la masacre de Atocha. Esto, por cierto, lo sabemos por sentencia firme en el caso del Gitanillo: sabemos que transportó dinamita Goma 2 ECO para entregársela a El Chino. E incluso sabemos que en la dinamita con la que Suárez Trashorras traficaba en 2001 contenía el DNT que se ha encontrado en el informe pericial respecto a la Goma 2 ECO existente en todos los puntos de la investigación: trenes, Morata de Tajuña, Renault Kangoo, mochila de Vallecas, AVE a la altura de Mocejón y Leganés.Sabemos que el GEO es una unidad de élite, de gente muy preparada, que fueron conscientes de que allí, en el piso de la calle Carmen Martín Gaite, estaban los islamistas. Y que los geos sabían que se estaban jugando la vida cuando Agustín Díaz de Mera aprobó o dio la orden de que se asaltara el piso, con el consenso de toda la cúpula policial nombrada por Ángel Acebes.Por todo ello, Leganés pone en evidencia la burda manipulación de la teoría de la conspiración, su intrínseca mentira, su cúmulo de mentiras. Honor y gloria a la memoria de Francisco Javier Torronteras, el héroe que murió por defender nuestra libertad y nuestra seguridad.