No mires a los ojos de la gente (los golpes bajos de ZP)
2 de junio de 2006.
La "normalización" de ETA está resultándole a ZP más ardua de lo previsto, porque la Justicia no baja la guardia y buena parte de la sociedad se resiste a la rendición. En esa tesitura, ETA se ha puesto nerviosa, Batasuna se ha puesto chulesca y a ZP le ha entrado el canguelo. ZP sabe que toda su fortuna depende de que ETA calle. Y para calmar amistades tan peligrosas, los socialistas han dispuesto una ofensiva en tres movimientos: uno, movidilla mediático-farandulera con rosas blancas y la progresía haciendo la ola; dos, cepo envolvente a Rajoy en el debate de las Cortes para que el asunto de ETA quede velado; tres, Patxi López, a traición, anuncia inmediatas conversaciones entre los socialistas y Batasuna. Rastrero.Para justificar lo injustificable, Pepiño Blanco ha expelido que los socialistas quieren mirar a los ojos de Batasuna. Eso de "mirar a los ojos" ya lo había dicho ZP a propósito de los homosexuales. No es fácil ser original cuando se es tan cursi. Blanco debería haber pensado un poco sus palabras –valga la contradicción- antes de recurrir al topicazo. Porque la demagogia ternurista y sentimental, siempre deleznable, puede tolerarse en una materia como el "matrimonio" gay, pero no cuando esos ojos a los que miras te observan bajo una capucha asesina.¿Es preciso mirar a los ojos a Batasuna? Los que peinamos canas de "movida" recordamos aquella sabia prescripción de Germán Coppini musicada por Teo Cardalda: "No mires a los ojos de la gente/ me dan miedo, mienten siempre./ No salgas a la calle cuando hay gente./ ¿Y si no vuelves? ¿Y si te pierdes?". Era una canción de Golpes Bajos que terminaba así: "Quédate a mi lado,/ no lo pienses más". El PSOE está pensando bastante poco o, por mejor decir, está pensando sólo en su propio poder, y en ese egocentrismo irresponsable ha preferido, en vez de quedarse a nuestro lado, ponerse al lado de los otros.Como la reacción de la gente ha sido huracanada, ZP ha comenzado su habitual siembra de minas verbales para embrollar un poco más el paisaje. El presidente ha dicho algo portentoso: "Con Batasuna no va a haber un diálogo político, sino un diálogo para instarles a que haya un diálogo político". Será banal reclamar que nos explique la diferencia; esos ojos, los de ZP, también mienten siempre.Ahora, después de esto, sería útil que Rajoy convocara a los periodistas y expusiera lo siguiente: uno, qué le ha contado ZP sobre el "proceso de paz"; dos, en qué consistía el pacto de las Cortes para no mentar la bicha en el debate de esta semana; tres, quién más hace presión para que la oposición se trague ese sapo; cuatro, qué va a hacer el PP ante el evidente juego sucio de Zapatero. Cuando se percibe que alguien hace trampa, conviene que todos pongan las cartas sobre la mesa. Y que se miren a los ojos.
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