ESCOLLOS PARA UN NUEVO TRIPARTITO
De los "petardos" que ponían algunos de ERC a la "mochila" de Maragall
La campaña del referéndum del Estatut arranca en clave preelectoral, ante la inmediata convocatoria de elecciones. Y algún conseller de la Generalitat comienza a decir lo que piensa.
4 de junio de 2006. A tenor del fiasco de la experiencia de la fórmula de gobierno que Esquerra auspició tras las elecciones catalanas del 19 de noviembre de 2003 para expulsar a CiU de la Generalitat y a tenor de lo "hasta el gorro" que han quedado los socialistas catalanes (y los ecosocialistas de Joan Saura) de su ya finiquitada cohabitación con el partido presidido por Josep Lluís Carod-Rovira, no parece que entre las aspiraciones del PSC se contemple la reedición del Tripartito.Mientras que la formación liderada por Artur Mas está confirmando con su estrategia, por si existía alguna duda, que la campaña del referéndum del Estatut ha derivado (hace bastante) en unas auténticas primarias de los comicios anticipados de otoño (acaba de prometer una rebaja de impuestos), el PSC suspira (al igual que José Luis Rodríguez Zapatero) por no encontrarse, tras el plebiscito del próximo día 18 sobre Pasqual Maragall y después de las elecciones catalanas, con la tesitura de tener que volver a ir de la mano de ERC.Al menos, una buena y destacada parte de la representación socialista en el Ejecutivo catalán ha quedado literalmente hastiada de la actitud conflictiva, de la poca cultura de gobierno y, en no pocos casos, de la manifiestamente mejorable capacidad de la que han hecho gala, durante su paso por el Palau de la plaza de Sant Jaume, algunos consellers y altos cargos republicanos. Una organización que, ciertamente, ha demostrado no disponer de un "banquillo" comparable al de CiU y al del PSC.Hace pocas fechas, una indignada consellera muy pro-Maragall reflexionaba en voz alta (en un receso de fin de semana del día a día político) sobre el particular no pudiendo evitar exclamar: "¡Qué se puede esperar de algunos dirigentes de Esquerra que se han dedicado hace algún tiempo a colocar petardos!" (en alusión a las actividades terroristas de Terra Lliure).El president de la Generalitat, por cierto, no andaba muy lejos y musitaba (tras expulsar a ERC de su gabinete): "¡Vaya mochila me acabo de quitar de encima!. No ganaba para sustos. Cada mañana encaraba la prensa preguntándome, ¿en qué lío nos habrán metido hoy?".Maragall (del que en la segunda jornada de la campaña del referéndum del Estatut ha dicho el presidente del PPC, Josep Piqué, que "huele a cadáver político aunque se resiste con patetismo como puede") sigue teniendo palabras de elogio (en público y en privado), todo hay que decirlo, hacia su ex conseller primer y flamante adjunto a la presidencia de Esquerra, Josep Bargalló.Mientras, Mas continúa con su carrera para recuperar la Generalitat (sociovergencia mediante) apelando al "espíritu de Francesc Macià, Josep Tarradellas y Jordi Pujol" para pedir un "sí" con "la cabeza alta" a los soberanistas, de cara a la consulta refrendataria del texto estatutario del 18 de junio.
domingo, junio 04, 2006
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