German Yanke, La candidatura fantasma

martes 3 de junio de 2008
La candidatura fantasma

Germán Yanke
¿Se presentará Juan Costa como candidato a presidir el PP? No se sabe. Sólo que no lo descarta y que, si lo decide, informará antes al partido. Se sabe, eso sí, que, además de reunirse con algunos diputados y dirigentes populares de segunda fila, hace gestiones para comprobar si puede contar con algún “peso pesado”, que es como al parecer llaman en el PP a los que se puede recordar cerca de José María Aznar. Pero no se sabe más.
Tal y como están las cosas, los apoyos de Mariano Rajoy parecen amplios y firmes y se trataron de escenificar en el acto celebrado el pasado fin de semana en Valladolid. Con el añadido, simbólico, de que fuera el hermano de Costa, secretario general del PP de Valencia, quien llevara los avales de esa comunidad autónoma. Juan Costa tendrá sus apoyos y hasta quizá consiga sumar al suyo alguno de esos nombres míticos, pero el éxito de su hipotética candidatura parece más que improbable. En esas condiciones, casi le vendría bien a Rajoy que el coordinador de su programa se animase para que el congreso no fuese el de su ratificación, sino el de su elección como presidente.

La dificultad de Costa son los mimbres para armar una alternativa. En el panorama de los críticos a Rajoy, el ex ministro ha sido hasta las elecciones duramente criticado por una parte significativa del aparato, que ahora se ha alejado del actual presidente, tanto por considerarle una cuña extraña a la estructura del partido como por pretender “modernizar” la propuesta del PP con su programa de manera no adecuada. Se hicieron muchas bromas sobre su preocupación por el cambio climático cuando el verdadero problema, según sus críticos, era la defensa de la nación española. Curiosamente, cuando María San Gil anunció que no se presentará a la reelección como presidenta del PP en el País Vasco dijo aquello de que ella estaba en el partido para defenderla y no por asuntos como el cambio climático u otros temas sectoriales. Conseguir ser ante los defensores de supuestos “principios” su abanderado no va a resultar fácil y, en todo caso, sería sorprendente. Tanto como lograr ser el representante del aparato que le acogió con recelo y agrias críticas.

Hay algunos dirigentes del PP que, aunque ahora no quieran presentar una candidatura alternativa, no desechan la posibilidad de que, en el futuro, en todo caso antes de las elecciones del 2012, puedan tener su oportunidad. Hay mucho camino por delante, con citas electorales tan importantes como difíciles, y un nuevo congreso en el 2011. ¿Van a colocarse detrás de Costa ahora? ¿Para sustituir al perdedor como alternativa o para darle la oportunidad de serlo con más fundamento que ellos mismos? Tampoco es fácil. No es fácil, desde luego, imaginar a Esperanza Aguirre, por ejemplo, que podría haber sido una candidata con más opciones si su amago hubiese fructificado, como número dos, o tres, o cuatro, de Juan Costa.

Es más, el riesgo de la candidatura —y quizá por ello, además de por los avales y apoyos, Costa se resista— es que, tras todo lo que ha ocurrido desde el 9 de marzo, no se sepa muy bien qué significa. ¿Es la defensa de unos hipotéticos “principios” ante una sospecha de “relativismo” en Rajoy? ¿Es un problema de liderazgo simplemente? ¿De gestión de la pérdida electoral? ¿Se trata de defender el modo en que se ha hecho la oposición durante los últimos cuatro años en contra de un cambio estratégico? ¿O se trata de insistir en esas modificaciones cambiando no solamente al equipo de Rajoy sino también a Rajoy mismo? ¿Se pretende subrayar sólo cuestiones “fundamentales” sobre el concepto de España o de atender a esos temas “malditos” para algunos y tachados despectivamente de temas “sectoriales”? ¿Es Costa el propiciador de un programa netamente liberal o, en realidad, tenían razón sus críticos cuando le tachaban de hacer un programa “bastante socialdemócrata”? Demasiados interrogantes para cuadrar un proyecto con apoyos que no diluya lo que, en el futuro, podrían significar, si se lo trabajan, algunos jóvenes políticos del PP. ¿Pero es Costa sólo un joven político con futuro? ¿Cuándo fue ministro? ¿Qué pasó cuando lo era?

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=03/06/2008&name=german