Urbaneja, Los tios de la manguera

miercoles 12 de marzo de 2008
Los tíos de la manguera
POR FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA
¡Más madera... es la guerra! y uno de los hermanos Marx hacía astillas los vagones del tren para alimentar la caldera de la locomotora. Ahora ese es el grito de combate que anima a los banqueros centrales para que la bicicleta no se pare, para que los secos mercados interbancarios no paralicen los flujos crediticios.
En principio están haciendo lo que deben, la respuesta inmediata a una crisis inesperada. Pero llevamos ya casi un embarazo, pronto se cumplirán los nueve meses de emociones en unos mercados agobiados por unos riesgos mal contraídos, cuya extensión y profundidad nadie se atreve a estimar.
La única conclusión es que hay que esperar, que faltan fallidos por aflorar, que los bancos sólo han declarado parte de las pérdidas y que mientras no esté claro el fondo del agujero nadie es fiable y no se puede prestar.
Mientras los banqueros centrales calzan el gorro de bombero y enchufan la manguera de la financiación automática a unos bancos con clientes ansiosos de financiación. La Reserva Federal anuncia facilidades adicionales por otros 200.000 millones de dólares y el BCE reitera que sus líneas de descuento están abiertas. Y los mercados financieros se sienten aliviados y atendidos, con gasolina suficiente para seguir el viaje.
De manera que los tíos de la manguera insisten en mantener el fuego vivo aun a costa de olvidar algunas de sus obligaciones fundamentales. Más madera significa más velocidad para la locomotora, más oxígeno a la inflación, adicional a lo que significa que el petróleo desborde los cien dólares por barril y las demás materias primas prosigan su carrera alcista porque hay demanda y hay dinero.
Garantizar el flujo del crédito es esencial, peor puede convertirse en problema si no hay otras contribuciones. Si el sistema financiero está bloqueado por su propia inepcia, habrá que imaginar alternativas más allá de poner más madera en la caldera.
Buena parte de los problemas financieros actuales se deben a la pérdida de respeto al riesgo; seguir con lo mismo puede agrandar el problema en vez de sofocarlo. ¿No serán estos bomberos un poco pirómanos?

http://www.abc.es/20080312/opinion-firmas/tios-manguera_200803120246.html