miércoles, junio 27, 2007

German Yanke, Al Qaeda por todas partes

miercoles 27 de junio de 2007
Al Qaeda por todas partes Germán Yanke

El atentado contra los militares españoles en Líbano tiene todas las trazas de algo premeditado tras varias amenazas y escaramuzas. Las redes de Al Qaeda, para que no sea directamente su socio Hezbollah, parecen estar detrás de los asesinatos.
Coincidiendo en el tiempo, en Barcelona han sido detenidos tres marroquíes presuntamente vinculados a Al Qaeda y, por ello, a actividades terroristas. No es la primera ni será la última detención de este tipo, ni son ya aislados los intentos de las complicadas redes del terrorismo islamista de atacar en nuestro país, a nuestros conciudadanos y a los intereses de España.
Estamos, por tanto (y lo subrayo aunque sea una obviedad), ante un riesgo cierto y ante una amenaza real y constante. La preocupación y la ocupación del Estado debe ser igualmente permanente y rigurosa. Hemos perdido mucho tiempo y muchos de los debates políticos después de la tragedia del 11M se han perdido en los reproches sin centrarse realmente en las necesidades de seguridad y de persecución de ese terrorismo. En el juicio del 11M, además, hemos aprendido mucho sobre el modo de funcionamiento y financiación de estos grupos vinculados a Al Qaeda, casi siempre colindantes con la delincuencia común como sistema de organización para allegar recursos y colaboradores, lo que hace complicada la estrategia de las Fuerzas de Seguridad y exige más medios y una estrategia adecuada.
ETA, siendo un problema gravísimo, no es el único que tenemos vinculado con el terrorismo. Desgraciadamente, en el juicio del 11M ha habido quien, por el interés que sea —siempre lamentable—, ha pretendido convencernos de ello alentando la idea de que no hay peligro en España que no tenga vinculación con la banda nacionalista. Pero los hechos, en el juicio y fuera de él, ponen de manifiesto este otro peligro para nuestras libertades y la vida de muchos de nuestros conciudadanos.
Es el momento de revisar y reforzar las políticas para combatir esta lacra. Y de reparar en que la misma barbarie que nos ataca es la que pretende aterrorizar otros países, entre ellos aquellos de raíz musulmana en los que se atisba la posibilidad de un cambio.
Hay otro papanatismo: el de seguir sosteniendo que el terrorismo de Al Qaeda en Iraq es obra de “insurgentes” o una reacción poco menos que “natural” a la presencia en el país de militares internacionales y, en concreto, del Ejército de Estados Unidos. Son los mismos los que asesinan allí que los que asesinan aquí y pretenden, además, lo mismo: imponer el dogmatismo totalitario.

No hay comentarios: