jueves 17 de mayo de 2007
Blair ante el Banco Mundial
DARÍO VALCÁRCEL
GORDON Brown llegará al puesto que buscó hace más de diez años, el asiento del primer ministro. Siempre creyó que lo merecía más que su amigo y rival Tony Blair. Peleó por esa silla antes de 1997, pero fue leal... Brown, escocés duro, buen economista, austero, poco aficionado a las bromas, alérgico al brillo, pensó que sus méritos eran mayores que el elegido. Hoy, al cabo de diez años, será llamado por el Partido con toda probabilidad, aunque haya dos oponentes. Blair se retirará con discreción: ha sido un gran primer ministro, tenaz, en exceso brillante. Hay, inevitablemente, luces y sombras en su mandato. Quedó atrapado en la terrible carnicería de Irak, de la que nadie ha sabido salir aún, al cabo de cuatro años. No sabemos si su alianza con el presidente Bush estaría dominada por el oportunismo, pero nos inclinamos a pensar que no. En esa decisión histórica y errónea, invadir Irak, hubo quizá por parte de Blair más sentido histórico que búsqueda de ventajas. No abandonar a su suerte a Estados Unidos, no dejarlo solo, la alianza británica no debe fallar, gobierne quien gobierne en la Casa Blanca. Su gesto fue recibido por Bush con arrogancia, sin consideración. Luego ocurrió lo que ocurrió. La realidad manda sobre el deseo.
Hoy, en víspera de su marcha, efectiva el 27 de junio, se habla de un puesto interesante para él, la presidencia del Banco Mundial, más merecida sin duda por Blair que por Paul Wolfowitz. La dirección del BM ha sido tradicionalmente decidida por EE.UU., primer accionista, pero menor que los europeos unidos. Washington necesita deshacerse de Wolfowitz, atrapado en un escándalo sin salida (el lector comprobará cómo, lejos de hacer leña fácil, pasamos en silencio el caso desde hace meses). La Casa Blanca podría romper la insana tradición de la presidencia americana del Banco, heredada de la guerra fría. Desde 2001, Blair ha defendido una política de largo alcance para el África subsahariana, fundada en tres pilares, salud, formación y lucha contra la corrupción. Apoyada en puntos muy concretos: introducir con rapidez y control nuevos medicamentos genéricos, especialmente contra la malaria y el sida; financiar la primera y segunda enseñanza y la enseñanza profesional por el BM, el Banco Europeo del Desarrollo y el Fondo Monetario. La UE podría promover quince universidades politécnicas, en funcionamiento antes de 2014... Junto a un plan de inversiones en el continente y nuevos mecanismos pactados para orientar los flujos migratorios. Si el nombramiento llega, presten atención.
Brown ha hecho una advertencia: trabajará sobre todo por la democracia interior. Por las libertades de los británicos, los problemas de los británicos, las esperanzas de los británicos. Centrará su programa en los precios, la lucha contra la inflación, el sistema sanitario y los mecanismos de protección a los jubilados. Los intereses del Banco de Inglaterra han subido al 5,5 por ciento (los del Banco Central Europeo están un punto y cuarto más bajos). Las 180.000 viviendas anuales construidas deben pasar a 200.000. «Defiendo un país de propietarios de sus casas, propietarios también de su sistema de salud. con oportunidades entreabiertas a los jóvenes». Brown insiste en el adjetivo nacional: no ha sido elegido por los ciudadanos del mundo, sino por los del Reino Unido.
Brown, primer ministro, ¿qué hará si Merkel y Sarkozy consiguen relanzar la Unión Europea? Se dice que Brown es un defensor de la independencia británica, pero estos son lugares comunes. Si se firma el nuevo tratado en 2007, el peso de la UE se hará sentir. El mercado europeo no será a la larga alcanzable sin el euro. El euro es una moneda, pero es también una opción política. Europa es la paz, el derecho y la democracia, además de una formidable máquina comercial. Sin Europa, no existimos en el mundo que llega. Brown, un pragmático, decidirá si Alemania y Francia arrancan de nuevo, seguidos por cuatro paises o grupos: Italia, España, Benelux, los nórdicos. Brown puede convertirse en un primer ministro que haga avanzar esos tres carromatos: defensa europea, migraciones y calentamiento del planeta. Sólo saldrán del barrizal empujados en común.
miércoles, mayo 16, 2007
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