lunes 18 de diciembre de 2006
MANUEL MOLARES DO VAL
CRÓNICAS BÁRBARAS
Garrote vil
Querido Jeff Bush, gobernador de Florida: al paralizar nuevas ejecuciones con inyección letal en su Estado manifiesta cierta sensibilidad tras la deplorable agonía que sufrió durante 34 minutos el reo puertorriqueño Ángel Nieves Díaz.
Se ve que dejó de confiar en la tecnología estadounidense aplicada a las penas de muerte por su abundancia de fallos técnicos. Así, hay electrocutados que funden las luces de una ciudad antes de quedar achicharrados, pócimas que matan más por fetidez que por envenenamiento, e inyecciones letales de jengibre, como la de Nieves Díaz.
Aunque pronto se las arreglarán para subsanar esas averías, desde España podemos recomendarles un método eficaz y barato: el garrote vil. Aunque desde 1978 la pena definitiva quedó prohibida por la Constitución. Y es que muchos españoles pueden asegurarle que es una venganza contraproducente, no un castigo justo.
lunes, diciembre 18, 2006
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