domingo, junio 25, 2006

ZpM esta lleno de odio inexplicable para nuestra generacion

CRISTINA LÓPEZ SCHLICHTING"
Zapatero está lleno de un odio inexplicable para nuestra generación"
Juan Delgado
POLITICAMENTE INCORRECTA
Así se define la periodista de la COPE debido a su adscripción católica y conservadora.

La periodista de la Cadena COPE asegura que "España camina hacia un sistema confederal y republicano" y que ETA y el presidente son "el hambre y las ganas de comer".

26 de junio de 2006. Cristina López Schlichting lo tiene claro en todos los ámbitos. Se siente orgullosísima de ser católica. Le preocupa la situación actual de España y asegura que "estoy muy contenta en la Cadena COPE, porque es la primera vez, después de haber pasado por muchos medios, en la que coincido plenamente con su ideario, y eso supone una gratificación grande". ¿Cómo se define Cristina López Schlichting? Como políticamente incorrecta. Nunca he ocultado mi calidad de católica, siempre me ha llenado de orgullo, ni tampoco mi definición de conservadora desde el punto de vista político. Y parece evidente que ninguna de las dos cosas está de moda. ¿Se ha sentido en algún momento una voz que clama en el desierto? Quizá, al principio de la carrera, sí tomé conciencia de ser una rara avis, pues, curiosamente, frente a la pluralidad de medios de comunicación, sus redacciones están integradas en su mayoría por personas que se consideran progresistas. Y en ese contexto, era más o menos criticada y mis puntos de vista muy disputados, pero tan pronto escribes en un periódico un artículo o levantas tu voz en la televisión o en la radio, mucha gente se reconoce en tu forma de pensar, gente que paradójicamente está avergonzada de lo que piensa. Por ejemplo, recuerdo anécdotas muy sabrosas de los comienzos de La tarde con Cristina. Una señora mayor que tenía varios hijos adultos nos relató el alivio que había sentido al oír la COPE esa tarde porque las tesis que estábamos manteniendo eran las que habían constituido el centro de su vida, y su propio entorno familiar llevaba años reprochándole que estaba loca. ¿En qué momento se encuentra la libertad de expresión en España? Está amparada por las leyes y coartada por los poderes del mundo como lo ha estado siempre: el dinero y los intereses políticos tratan de limitar los movimientos de los periodistas. En ese sentido, tampoco cabe escandalizarse, ya que el editor que arriesga su dinero en el mercado libre tiene derecho a marcar los límites en los que deben moverse los informadores. Desgraciadamente, esta profesión tiene la servidumbre de ser honesto y leal con la casa que te contrata. Se da muy pocas veces una sintonía total entre el profesional y la empresa, por eso estoy tan contenta en la Cadena COPE, porque es la primera vez, después de haber trabajado o colaborado en tantos medios, en la que coincido plenamente con su ideario, y eso supone una gratificación grande. Por otro lado, creo que estamos en un país libre todavía, todavía, en el que la gente dice lo que piensa, y en el que las únicas limitaciones vienen establecidas por el terrorismo y la violencia en el País Vasco y en Cataluña.¿Qué le preocupa más, la situación política española o la crisis moral que sacude a España en particular y a Europa en general? Son dos caras de una misma moneda. El drama de España es la falta de amor de las personas por su propia vida, pues quien ama su existencia, ama a su familia, a su pueblo y a su patria. Cuando ese vínculo con la realidad se rompe, entonces la política es un desastre. El retroceso del amor por las realidades que constituyen la vida del hombre explica que nos encontremos con situaciones extremas y con tanta indiferencia y pasividad. La crisis del sentido de la vida es la que da a luz esta situación política y social confusa y que genera una enorme infelicidad entre las personas. ¿Cuál es la terapia para hacer frente a esa crisis? Sólo conozco una: Cristo. Es la posibilidad de que realmente se materialice todo lo que el corazón desea. Decirle a un hombre que son posibles sus deseos de ser amado infinitamente, de vivir eternamente, de hacer posible la justicia la libertad, la belleza… es hablarle del Paraíso. Lógicamente, para quien no ha tenido esa experiencia, mi discurso es marcianesco, pero es una realidad que existe y que constituye la raíz de Europa. ¿Es difícil ser católica en la sociedad actual? Sobre todo es un chollo, ya que contar con elementos que dan pleno sentido tanto a las alegrías como a los sufrimientos es una ventaja. Es un enorme privilegio en una sociedad que se muere de hastío y de escepticismo. Para mi ser católica es fácil, pero para hacer carne ese espíritu hay que estar rodeada de gente que sintonice contigo. Si el católico se ve solo, es prácticamente inevitable que claudique porque la mentalidad dominante es completamente contraria al pensamiento cristiano. Si alguien se acerca al cristianismo buscando ventajas sociales o remuneraciones económicas, no está muy bien encaminado. Usted pertenece al movimiento Comunión y Liberación. ¿Qué le ofrece esta espiritualidad que no le aporta la Iglesia Católica en general? Es lo mismo. El movimiento Comunión y Liberación es el espacio eclesial en el que yo me muevo. Sencillamente, la vivencia que te toca, sea cual sea, es el trozo de iglesia en el que Cristo te ha abrazado. Para unos puede ser el rostro de su cónyuge o el de su párroco, y para mí es el de una serie de fieles que se toparon con Luigi Giusanni, en cuyas palabras encontraron el nexo de unión entre su deseo de felicidad y la manera de hacerla carnal. Comunión y Liberación, como decía don Luigi, no ha aportado nada a la Iglesia, simplemente la vive y, al mismo tiempo, ha desarrollado un método educativo para el catolicismo. ¿Tiene miedo a que las presiones gubernamentales contra la COPE den fruto en algún momento? ¿Miedo? No. Si acaso, deberían tenerlo los directivos o los dueños de la cadena. Siempre me he sentido muy amparada por la COPE, que representa a una parte inmensa de la sociedad, y, en ese sentido, se puede contar con cada uno de sus oyentes de una manera excepcional. Hablemos de política. ¿Se está disgregando España? Naturalmente. Se están desmontando los engranajes del Estado español tal y como se venía construyendo desde hace 500 años. Gracias a Dios, España es mucho más. Es hija de una tradición cultural muy honda que ningún patán puede descomponer en 20, 30 ó 50 años. Ya veremos cómo conseguimos salir de ésta porque hoy por hoy caminamos hacia un sistema confederal y republicano que destruye el mecanismo político de España tal y como lo conocíamos hasta ahora. ¿Cree que ETA se está aprovechando del desmesurado afán de Zapatero por pasar a la historia como "El Pacificador"? ETA no se ha visto nunca en otra. Nunca se ha encontrado con un presidente tan dispuesto a concederle lo que viene reclamando desde hace 30 años matando. Estamos en el encuentro entre el hambre y las ganas de comer. Ante un señor que ha decidido hacer de la supuesta paz su bandera y convencer a los ciudadanos sedientos del fin de terrorismo de que lo va a conseguir, sin explicar que lo quiere lograr a costa de destruir la patria, de vender la libertad y la dignidad de los vascos, y, por supuesto, de olvidar los mil muertos de ETA. La banda es consciente de esta posibilidad y la aprovechará. ¿Qué opinión le merece el presidente del Gobierno? He sufrido una evolución al respecto. Al principio, pensaba que era una persona torpe y manejada por otros. Ahora, en cambio, creo que es enormemente ambiciosa y que domina la escena que está creando. No tiene una particular hondura cultural ni intelectual. Está lleno de un odio inexplicable para nuestra generación. A mí me resulta muy difícil no identificarme con los dos bandos. Vivir en primera persona la Guerra Civil con 44 ó 45 años es algo casi patológico. Habría que investigar qué razones le llevan a abominar de sus propios padres, que son de otra configuración ideológica, y a volverse hacia el pensamiento del abuelo hasta el punto de dividir España. ¿Y el líder de la oposición? Hubiera sido un excelente presidente en el marco del plan diseñado por Aznar. Rajoy es un hombre muy interesante, prudente, tenaz y firme en sus convicciones. Quizá le eche en falta un cierto trapío a la hora de movilizar a los ciudadanos que tiene detrás. ¿Por qué le dedica tanto espacio al sexo en su programa? La sexualidad es uno de los aspectos más hermosos de la vida del hombre y que más ponen de relieve la profunda unidad que existe en el ser humano entre la psique y el cuerpo. Me parece que esta parte de la vida humana se está despreciando de una manera extraordinaria hasta el punto de reducirla a una función fisiológica. COPE es pionera con este espacio de sexualidad en el que se habla específicamente de todo sin olvidar de la importancia de la persona. El humanismo cristianismo es la respuesta más completa a los deseos sexuales del hombre. ¿Qué opina de la reciente polémica con Ruiz Gallardón? Alberto Ruiz Gallardón es un hombre extraordinariamente inteligente, culto y ambicioso. Le traiciona su vanidad por encima de su inteligencia política. Además, es un hombre muy polémico porque se aparta de lo que constituye el acervo de un conservador o de un liberal tradicional. Gallardón está al filo de la disciplina del PP, pero ese un problema de Rajoy, no mío. Usted se inició profesionalmente en "ABC", donde trabajó muchos años. ¿Qué piensa de la crisis que está viviendo esa casa? Pues mucha pena porque los medios de comunicación son una garantía de las libertades sociales. En ese sentido, que un bastión de la prensa española como ABC se debilite, es una pérdida para la democracia y la convivencia de los españoles. Aparte de eso, siento una pena personal porque he estado vinculada a esa casa durante 15 años de mi carrera. Pero, claro, las realidades humanas suben y bajan.

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