La Moncloa sacudida por huracanes, De la Vega y Moraleda a la greña

GARGANTA PROFUNDA

La Moncloa, sacudida por huracanes: De la Vega y Moraleda, a la greña
Elsemanaldigital.com

¿Se acabó el idilio inicial? Eso dicen. La "vice" escucha a sus compañeros de gabinete reproches sin parar hacia el "vocero" y, además, la imagen de Zapatero no levanta.

26 de junio de 2006. Empieza a ser conocida y comentada la desafección que se profesan la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. Un desencuentro que nace de las innumerables "meteduras de pata" de este último como responsable de la imagen del Ejecutivo, aseguran fuentes socialistas. Se sabe, y así lo cuentan la mismas fuentes a Garganta Profunda, que se hablan lo imprescindible e incluso se rumorea que cuando uno puede ir contra el otro lo hace sin pestañear.El caso es que la falta de sintonía entre la "vice" De la Vega y el "vocero" Moraleda está en boca de todos. Lejos, muy lejos, quedan ya los piropos que le dedicó la número dos del Gobierno en la toma de posesión del ex sindicalista en La Moncloa. Las versiones más extendidas sitúan el conflicto entre ambos en el terreno de la política de administración de la información pública y las relaciones con los medios. En los Ministerios se critica ya abiertamente la ausencia de una política informativa global, hay malestar soterrado, y más de un ministro ha venido reclamando a la vicepresidenta que traslade al presidente José Luis Rodríguez Zapatero la situación, pero ésta no ha hecho explícita una antipatía por Moraleda que el "líder" conoce perfectamente.Ajeno a todo, Fernando Moraleda sigue estando en todos los guisos, ocupando portadas en los diarios nacionales y animadas entrevistas en las principales cadenas de radio. El hombre al frente de la política de Comunicación de La Moncloa se mantiene dispuesto a dar la cara, meter la pata, si es necesario y "doblar" a María Teresa Fernández de la Vega. Aun así, el fondo de la estrategia para mejorar la percepción de la ciudadanía sobre el Gobierno de Zapatero deja mucho que desear. Lejos de recuperar posiciones peleando en las trincheras centímetro a centímetro, el repecho cuesta subirlo más de lo previsto.