Juan Urrutia, Ideas luminosas

viernes 6 de junio de 2008
Ideas luminosas

Juan Urrutia

P OR segunda vez en este año, pretenden que suba la luz. Mala noticia para el consumidor pero excelente para los fabricantes de velas. Si usted no se dedica al negocio del cirio el seis por ciento de aumento en la factura de la electricidad le hará una gracia bárbara. Yo llevo riéndome tres horas y media, para que se hagan una idea.

Nos encontramos ante una de esas medidas que se camuflan con nombres como “subida social” para que parezcan de izquierdas, pensadas para ayudar a la ciudadanía. Resultan ser, sin embargo, las familias con hijos, las que han de poner la lavadora todos los días –en ocasiones más de una vez- o cocinar para varias personas, las que pagan el pato. Como dije en un artículo pasado, la política de solidaridad de José Luis Rodríguez Zapatero va a ser una forma de exprimir a los que menos tienen, porque son los que más abundan, claro.

Pero si existe un indicador evidente de que España va mal, muy mal, es, sin duda, el hecho de que el PP e IU estén de acuerdo y denuncien, casi con las mismas palabras, los abusos energéticos de los socialistas. Lo realmente raro es que Izquierda Unida esté de acuerdo en algo con alguien, pero esa es otra historia.

En realidad muchos consumidores se merecen pagar más por lo que despilfarran. Por ejemplo, esos ancianos que, en verano, durante las horas de más calor, enchufan ventiladores y similares a todo trapo con la pretensión absurda de no morir ahogados por los Celsius y los Fahrenheit. ¿Qué ha sido del botijo de toda la vida? Tradición y frescura unidas para conservar el patrimonio cultural del país, caramba. Ahora, los peores son esos enfermos que, día y noche, hacen uso de respiradores eléctricos. Día y noche, como lo oyen, como si la bomba de una bicicleta, convenientemente adaptada a las narices del sujeto, no hiciera el mismo efecto. Qué decir de aquellos miserables que poseen nevera o microondas, puro lujo, dónde esté la fresquera de siempre o el fuego del hogar, que se quiten esos inventos modernos. Para terminar con semejante caterva de indeseables, tenemos a los que, creyendo que iban a ahorrarse unas perras para poder gastarlas en vicio y depravación, contrataron la tarifa nocturna. Hala, que se chinchen, la quitan de un plumazo para que paguen como todo el mundo.

Queda patente que, como buen partido de izquierdas, el PSOE considera que no hay diferencias entre ricos y pobres, por tanto, que paguen todos lo mismo.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4664