La campaña del Estatut catalán abre el año electoral
Con el referéndum catalán del día 18 se inaugura un ciclo electoral que terminará con las futuras elecciones generales. Cataluña va a marcar la pauta, una vez más.
5 de junio de 2006. El arranque de la campaña para el referéndum del Estatut de Cataluña ha sacudido a los partidos políticos. Y la convocatoria del próximo día 18 de junio inaugura un ciclo electoral que continuará previsiblemente con una convocatoria anticipada de elecciones autonómicas en el Principado, seguirá con las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2007 y culminará en las próximas elecciones generales. A ellas se llegará después de un debate que se anuncia difícil sobre el futuro del sistema autonómico y sobre los horizontes del llamado "proceso de paz" .Según las encuestas publicadas hasta ahora una mayoría de los catalanes que acudan a votar lo podrían hacer a favor del Estatut pactado por José Luis Rodríguez Zapatero primero con Josep Lluís Carod-Rovira y después con Artur Mas. Pero la mayoría se anuncia débil y probablemente insuficiente para dar la sensación de cohesión "nacional" que Pasqual Maragall querría ver. Lo más notable de las encuestas es que la participación va a ser baja, y que los votos favorables, si son mayoría, no van a llegar a la mitad del censo. Demasiado poco para un texto tan polémico.Para el presidente de la Generalitat, ésta puede ser la última campaña electoral, y él lo sabe. Ante las inminentes elecciones autonómicas el PSOE no está seguro de colocar como candidato a Maragall, y éste participa en la campaña electoral más "contra" el Partido Popular que "a favor" del sí. Para los republicanos de ERC los problemas son diferentes. Expulsados del Gobierno por su "no" al Estatut "cepillado" en Madrid, Carod-Rovira, presidente de ERC, y Joan Puigcercós, secretario general, dudan sobre el futuro electoral e institucional de su partido y muchas voces indican que la "noche de los cuchillos largos" en la formación republicana está al caer. Todo depende de si se reeditará o no el pacto tripartito con los socialistas, cosa que depende de lo prometido por Zapatero al presidente de CiU, Artur Mas.Las mayores esperanzas son desde luego las de este último. El rival de Maragall ve al alcance de la mano volver al poder, el anhelo de toda su formación desde que el Tripartito los desplazó. Si Zapatero se deshace de Maragall, Mas espera gobernar la "nueva" Cataluña. Pero ¿qué pasará después? Las dudas crecen cuando se piensa en el futuro político de Cataluña y en su influencia en el resto de España. Cataluña es determinante en las victorias electorales del PSOE sobre el PP, porque la diferencia en votos es demasiado grande entre ambos partidos. Y eso coloca la pelota en el tejado del PP de Josep Piqué: sólo un buen resultado en las autonómicas servirá a Mariano Rajoy.
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