lunes, octubre 22, 2007

Urbaneja, La Comision de la Competencia va en serio

martes 23 de octubre de 2007
La Comisión de la Competencia va en serio Fernando González Urbaneja

La Comisión Nacional de la Competencia existe y actúa. Ahora acaba de imponer una multa de 24 millones de euros a las cuatro cajas de ahorros de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra (las de territorio foral) encuadradas en una de las pocas federaciones vasco-navarras que siguen vigentes. Las cuatro cajas están decididamente controladas, quizá como ninguna otra de las que operan en España, por sus respectivas diputaciones forales, e incluso la de Navarra está presidida por el presidente del Gobierno del viejo Reino.
La sanción de Competencia viene instruyéndose desde hace dos años, y aunque aun no son públicas sus argumentaciones y “considerandos” parece que incorpora elementos de prueba de pactos de no competencia entre las propias cajas, de coordinación frente a competidores y de prácticas típicas de cártel.
Contra la sanción, que agota la vía administrativa, se interpondrá recurso contencioso en los tribunales que será de gran interés en sus instancias últimas para fijar posición y quizá jurisprudencia sobre una materia tan relevante como la competencia y la colusión.
La resolución de Competencia destaca el hecho de que las cuatro cajas excluían en su expansión los territorios de las otras cajas hermanas y alcanzaban acuerdos formales en materia de precios y condiciones para determinados clientes.
Durante muchos años ésa fue la práctica habitual en el sector financiero, entre bancos y cajas, pero medidas liberalizadoras sucesivas, acompañadas de desregulación y de una actuación sistemática de las autoridades supervisoras, del Banco de España, han establecido un perímetro de juego competitivo en el sector, que ha producido efectos muy saludables para todos, para los clientes y para las entidades.
En el ámbito de las cajas, acomodadas a estrategias territoriales por su propia naturaleza y con un notable espíritu corporativo, competir con los otros y concertar con los hermanos ha sido práctica habitual. Sólo desde fechas recientes, con la concentración de cajas y su expansión extraterritorial, se ha producido un vuelco en las prácticas competitivas. La sanción de la Comisión de la Competencia revela que sus actuaciones son efectivas, que está definiendo un nuevo marco de referencia y que los agentes económicos tienen que despabilar.
Las cuatro cajas sancionadas son eficaces, están bien gestionadas, pero se les fue la mano y el pie en la concertación en perjuicio de sus clientes y en beneficio de posiciones dominantes en sus territorios. Si son listos, lo mejor que pueden hacer es acatar y hacer propósito de enmienda, aceptar que éstos son nuevos tiempos y que compitiendo serán más fuertes, más ágiles y más capaces.
fgu@apmadrid.es

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