Urbaneja, El Gobierno salva dos escollos, queda otro

viernes 19 de octubre de 2007
El Gobierno salva dos escollos, queda otro Fernando González Urbaneja

Las elecciones serán el 2 o el 9 de marzo, es decir, hasta agotar el mandato. Cuantos intentos ha hecho la oposición para agotar al débil Gobierno Zapatero han fracasado. Apurar los mandatos, que las elecciones sean a fecha fija, a cumplimiento de mandato, es una buena costumbre que favorece la estabilidad y viene bien a todos aunque el escozor de ganar anime estrategias de ofuscados.
No aguantaron a término dos legislaturas de González, la de 1989 y la de 1993. Sobre la primera pasó la huelga general por encima y consagró la disidencia socialista entre partido y sindicato, entre Felipe y Nicolás Redondo (padre). Sobre la segunda pasó de todo, una legislatura basura, la peor de la historia, que concluyó cuando Pujol abandonó a los socialistas y les dejó sin Presupuesto para 1996.
Algo semejante esperaban muchos para este Gobierno, una derrota parlamentaria pro concentración de la mayoría de los demás grupos. No ha ocurrido hasta ahora, aún es posible, pero las oportunidades son escasas. Podría producirse una confluencia de intereses entre adversarios, entre populares y nacionalistas, para debilitar a los socialistas, pero éstos muestran singular habilidad para resguardar sus alianzas múltiples.
Esta semana el Gobierno ha sacado adelante en el Congreso, el trámite del Senado es de menor cuantía, dos leyes delicadas con las que podía haber tropezado: la mal llamada de la Memoria Histórica, que se lleva hasta enmiendas admitidas de los populares, y la ocurrencia del cheque-bebé, que podía haber debilitado a Zapatero, pero que va a ver la luz pronto y a entrar en vigor y en eficacia antes de las elecciones. Como para ratificar que Zapatero cumple.
Salvados esos dos escollos que suponían una oportunidad para que los demás grupos debilitaran a los socialistas, a un competidor de todos ellos a la hora de captar votos (el PSOE es fronterizo de todos los demás), a Zapatero sólo le queda la asignatura del Presupuesto 2008, una ley para la que hay enmiendas a la totalidad que se debatirán este mes. Da la impresión de que el Gobierno cuenta con los votos suficientes, los justos, para sacar adelante los Presupuestos, pero hasta que la votación sea un hecho todo es posible.
No sería trágico para el Gobierno que le devolvieran el presupuesto y se prorrogara el actual, pero desde el punto de vista político acreditaría debilidad y para los populares significaría fortaleza, una señal de que no está tan solo como dicen.
fgu@apmadrid.es