miércoles, octubre 17, 2007

Julian Garcia Candau, Ferrari cierra las puertas a Alonso

jueves 18 de octubre de 2007
Ferrari cierra las puertas a Alonso Julián García Candau

El domingo, en el circuito de Interlagos de Brasil, podría suceder que Fernando Alonso corriera por última vez a los mandos de un bólido de McLaren-Mercedes. Su cambio de escudería, hacia Ferrari, como había quien pronosticaba, se le ha impedido. Luca de Montezemolo, el hombre que triunfó como gran organizador en el futbolístico Mundial-90 de Italia, y por ello acabó siendo hombre de máxima confianza de los Agnelli al mando de la escudería Ferrari, le ha dado con la puerta en las narices a nuestro campeón al prorrogarle el contrato a Massa. Alonso, si no quiere continuar en su actual equipo tendrá que cambiar de proyecto.
A Montezemolo, quien se suponía encantado con la idea de fichar al asturiano, que este domingo puede conquistar su tercer Mundial consecutivo, no le han agradado los problemas que arrastra Alonso casi como un estigma. Se las tuvo tiesas con Briatore en Renault, ha tropezado con Ron Dennis, y si en Renault acusó a los mecánicos de un fallo que le hizo perder una prueba, del coche McLaren lo primero que dijo que fue que lo único que le gustaba eran los colores.
Briatore y Renault, pese a lo vivido, y al desplante del español, que dejó a la escudería sin su presencia tras dos campeonatos, están dispuestos a recuperarle. No sería extraño que volviera a los brazos de su gran impulsor. En McLaren, según los expertos en esta materia automovilística tan compleja, cortado el paso a Ferrari parece que no habría tantos inconvenientes en concederle la libertad de elegir Renault como su futuro. Ron Dennis ha estado en Madrid para prometer limpieza en la prueba final, después de los múltiples desencuentros con Alonso, e incluso ha jugado al golf con el presidente del Santander, Emilio Botín. Dennis se llevó a Inglaterra la promesa de que el banco seguirá como patrocinador de la escudería aun sin Fernando. A Botín le interesa el mercado inglés.
Los españoles no habíamos vivido nunca emociones y polémicas tan constantes en el automovilismo. Todo se debe al asturiano. Lo bueno, lo malo y lo regular. Antes, la nada.

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