Jose Javaloyes, ¿Que pasa en Iran y que pasara en el Kurdistan?

lunes 22 de octubre de 2007
¿Qué pasa en Irán y qué pasará en el Kurdistán? José Javaloyes

No se había cerrado el interrogante sobre la dimisión de Ali Larijani, el tercer hombre en la pirámide teocrática de Irán y negociador en jefe de la cuestión nuclear con los interlocutores internacionales, cuando sobreviene el sobresalto por el sorpresivo ataque de los separatistas kurdos al fronterizamente desplegado ejército turco. Un ataque en el que, se estima, pueden haber muerto una veintena de soldados, y que ha tenido como respuesta el bombardeo, por la aviación de Ankara, de varios pueblos del Kurdistán perteneciente al Estado iraquí.
En el momento de redactar esta nota se hallaba constituido un gabinete de crisis mixto, militar y civil, convocado por el primer ministro Tayip Erdogan, para analizar la situación, en la que se enfrenta la decisión turca de poner fin a los ataques de los separatistas kurdos que hostigan la frontera. Para ello tiene dispuesta la entrada del grueso de sus tropas en el espacio kurdo-iraquí, a lo cual se oponen el presidente de Iraq y el de Estados Unidos. No obstante, el Gobierno turco —en el contexto de una actuación que podría traer la aminoración del recelo militar al carácter islamista de los actuales gobernantes— seguiría en todo caso adelante, con o sin la conformidad de la Casa Blanca.
En tanto delibera el Gobierno con el Estado Mayor del Ejército turco qué determinaciones se adoptan, sobre la base de la autorización parlamentaria para que el Ejecutivo haga lo que crea procedente, el presidente de Iraq, el kurdo Talabani, se ha manifestado contra la referida entrada militar. Entre otras razones obvias porque la zona afectada por los acontecimientos es la única región de Iraq relativamente estable y con una economía en franco proceso de normalización.
En contraste con la reclamada normalidad de esa zona de soberanía iraquí, la actualidad ha deparado la acción militar de las fuerzas norteamericanas sobre un barrio de Bagdad de población chií, en el que se ha hecho fuerte una facción disidente del llamado Ejército del Mahdi, actualmente en tregua política. A gentes de esa facción atribuía la autoridad militar americana una serie de secuestros, financiados desde Irán, según afirma la misma fuente. El balance de 13 bajas mortales y 52 heridos entre la población civil da la medida de la dureza de estas acciones de castigo.
Pero hay otras durezas de mayor calado político en el escenario adjunto de Irán. La referida dimisión de Ali Larijani abre una luz sobre la realidad de la crisis existente en el seno de la teocracia gobernante. Algo que suscita amplios interrogantes sobre el conjunto nacional iraní.
Por lo que en principio cabe entender, Larijani, desde la habitualidad de su interlocución con representantes del mundo occidental en el debate sobre el polémico programa nuclear, habría madurado una sensibilidad distinta, más abierta a la comprensión del recelo internacional con que es considerado ese programa para el enriquecimiento de uranio. Y no era Larijani un disconforme cualquiera dentro del régimen de los ayatolás, sino el tercero en poder expresado. El peldaño inmediatamente anterior al que representa el presidente Mahmud Hamdineyad en la pirámide teocrática.
Hay otras disidencias en el país, siendo la representada por los estudiantes aquella que más se hace de notar. Aunque lo más cierto es que debajo de ella se encuentra la realidad del mundo liberal, laico y occidentalizado, al que desplazó la riada de integrismo islamista en la revolución de 1979.
Podría ocurrir, en fin, que a la tensión entre el régimen iraní y la mayoría del resto del mundo —excepción hecha de Rusia y de China— puede haberse sumado esta otra tensión dentro del propio régimen teocrático, que habría desvelado la dimisión de Larijani. Quien le sucede en esa responsabilidad, Sayed Yalili, es lo que podría llamarse un “intelectual compacto”, un escolástico del sistema que puede esgrimir como documento de presentación su libro acaso más representativo: Política Exterior del Profeta.
Este personaje es el que mañana debe encontrarse en Roma, para una entrevista clave sobre la cuestión nuclear, con Javier Solana. El hombre de la Unión Europea para la Política Exterior va quedar bien servido con este exegeta de Mahoma.
jose@javaloyes.net