martes, octubre 09, 2007

Florentino Portero, Democracia en Iran

martes 9 de octubre de 2007
Democracia en irán

FLORENTINO PORTERO
El experimento de un régimen dirigido por los ayatolás fracasó en Irán hace ya algún tiempo. Durante la etapa Rafsanjani se jugó con la idea de reformas, pero había más retórica que voluntad. Con Jatamí hubo algo más de voluntad, pero la resistencia clerical las hizo inviables. Ya entonces se puso de manifiesto algo que fascinaba a aquellos que pasaban un tiempo en Teherán: la sociedad rechazaba la dictadura dictatorial y ansiaba la democracia. A diferencia de sus vecinos árabes, en Irán el nivel medio de educación es alto, tanto como su aceptación de los valores liberales y su desprecio por el clero chií.
Analistas, académicos y miembros de la comunidad de inteligencia coinciden en que la solución de Irán está en Irán, en permitir que la resistencia interior gane terreno. Sin embargo, la dictadura ha demostrado un alto grado de efectividad eliminando cualquier núcleo de resistencia. Los ayatolás saben que el país, sobre todo las grandes concentraciones urbanas, no está con ellos, pero controlan todos los resortes del poder.
La enfermedad del líder religioso, de hecho la persona más poderosa, el ayatolá Jamenei, abre una crisis de sucesión grave que, de entrada, ha llevado a un nuevo enfrentamiento entre Rafsanjani y Ahmadinejad. El segundo se ha reforzado realizando importantes cambios en la cúpula de la Guardia Revolu-cionaria para asegurarse su lealtad. Todo ello con el telón de fondo de una economía mal gestionada, una sociedad injustificadamente empobrecida y el aislamiento internacional derivado de la crisis nuclear.
El ejercicio ético de manifestarse en contra de la dictadura es ejemplar, sobre todo por el coste personal que puede conllevar. Sin embargo, no parece que en el corto y medio plazo pueda provocar resultados importantes. En el largo plazo la deslegitimación del régimen es esencial para provocar su caída. La duda es si dispondremos de tiempo para esperar tanto. Un ataque militar a las instalaciones nucleares podría provocar una reacción nacionalista que el régimen capitalizaría. El mismo resultado de no hacer nada y conceder la victoria a los ayatolás.

No hay comentarios: