martes, octubre 23, 2007

Demetrio Pelaez, La vuelta a la tortilla, alquilar mola mucho

miercoles 24 de octubre de 2007
DEMETRIO PELÁEZ CASAL
AILOLAILO
La vuelta a la tortilla: alquilar mola mucho

Alguien debería explicarnos con argumentos contundentes a qué se debe este enorme y desmesurado interés gubernamental por fomentar más el alquiler que la compra de viviendas. El caso es que extraños gurús están empeñados en darle la vuelta a la tortilla, de forma que lo que hasta hace muy poco tiempo se interpretaba como una política vital errónea -es la teoría según la cual alquilar un piso supone tirar una pasta al mes y llegar a cierta edad sin tener nada en propiedad-, ahora se nos quiere vender como una opción la mar de acertada y saludable. ¿A santo de qué?
Muy fácil: la razón fundamental es que miles de especuladores invirtieron en ladrillo con el fin de revender con jugosas ganancias, pero como ahora el mercado está de capa caída y los precios han tocado techo, los ricachones se niegan a vender sin obtener las plusvalías que esperaban y hay tropecientas mil viviendas vacías. O sea, que lo conveniente ahora es crear un estado de opinión favorable al alquiler, de forma que esos pisos dejen de criar telarañas. Y si los arrendamientos están controlados por el Gobierno, mejó que mejó, que así los dueños de los inmuebles contarán con la garantía de obtener una renta fija sin tener que tratar todo el día con la chusma. Que eso de ejercer de casero, chica, no mola nada cuando se alcanza cierto nivel económico y social.
De acuerdo, vale, que a veces no queda más remedio que acogerse al régimen del alquiler, bien porque el dinero no llega para pagar una hipoteca, bien porque hay profesionales que no paran de cambiar de destino o bien porque en tu plan de vida figura largarte de una determinada ciudad a los pocos meses o años, pero todos deberíamos tener claro que, a la más mínima oportunidad, conviene hacer un esfuerzo y meterse a comprar piso propio, aunque el euríbor esté por las nubes. ¿O es que acaso los alquileres no lo están? ¿De verdad merece la pena pagar 500 euros al mes por un pisucho en Mastuerzo Village si haciendo un sacrificio asumible puedes hacerlo tuyo soltando 300 más?
El alquiler, en suma, sólo debería ser una opción valorable en situaciones difíciles o circunstanciales, y hacer lo contrario es querer camuflar una realidad terrible: que la mayoría de los sueldos que se pagan en España no dan, ni de coña, para comprar unas viviendas que no valen, también ni de coña, lo que cuestan. Es lo que hay.

http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=13&idEdicion=679&idNoticiaOpinion=223997

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