miércoles, octubre 10, 2007

Dario Valcarcel, Delito de iniciados en EADS

jueves 11 de octubre de 2007
Delito de iniciados en EADS
DARÍO
VALCÁRCEL
EL escándalo en torno a algunos antiguos directivos del grupo aeroespacial europeo EADS ha causado indignación en Europa, ironía en EE.UU., inquietud en el mundo. No hay todavía sentencia judicial: pero el día 3 se filtró a la prensa el informe de la Autoridad de los Mercados Financieros, responsable del orden en la bolsa de París. El delito de iniciados y el tráfico de influencias son figuras penales paralelas y distintas. El primero no puede darse sin el segundo. Pero alguien ajeno a la empresa puede traficar con información privilegiada. Son abusos imposibles de desarraigar. Pero pueden reducirse al mínimo. Para eso, en Francia, vigila la AMF.
EADS, propietaria de Airbus, es el primer fabricante de aviones comerciales en Europa. Integró en su día a grupos alemanes, franceses, españoles, además de la británica BAE (ésta tuvo problemas recientes y optó por abandonar). Airbus tiene un solo gran rival, la americana Boeing. Los dos constructores, Boeing y Airbus, han conseguido más del 70% del mercado mundial. En noviembre de 2005, algunos ejecutivos franceses de EADS vendieron sus stock options a alta cotización. Poco después, la acción bajó de 35 a 21 enteros, un 40%. El primer vendedor fue un directivo, Noël Forgeard, alto burócrata nombrado por el Elíseo, procedente del grupo Lagard_re. Poco antes empezó a saberse la verdad: un problema aparentemente menor provocaría retrasos graves en la entrega del nuevo avión gigante, el A380. La verificación del cableado electrónico causaría tal embotellamiento en el proceso de fabricación que la entrega del nuevo modelo a varios clientes, de Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Qatar, se retrasaría entre 18 meses y dos años. Hoy, en vísperas de la llegada de los primeros A380 a Singapur, el informe de la AMF salta a las primeras páginas. La autoridad bursátil francesa ha remitido su informe a los tribunales, con denuncias de ventas de títulos, masivas y simultáneas. Además de los inversores estatales y las bolsas, dos grandes accionistas, los grupos Daimler y Lagard_re, mantienen un 12.5% de capital (al margen de lo denunciado hoy, vendieron el 7.5 cada uno en 2006). Tras la crisis, otros socios de menor dimensión como el Estado español (5.5%) han querido ampliar su cuota. Se trataba quizá de reafirmar su confianza en el grupo aeroespacial. Los accionistas públicos alemán y francés no dieron facilidades al accionista español.
EADS fue reformada al llegar al poder Nicolas Sarkozy. Él y Angela Merkel, acordaron un distinto organigrama, mejor integrado. La dirección, el consejo de administración y el consejo de vigilancia se transformaron. La estructura empresarial también. Se anunció una reducción de plantilla de 10.000 trabajadores. ¿Puede admitirse que directivos aquejados por la pasión dineraria hagan ganancias ilícitas mientras se despide a millares de técnicos y obreros?
«Soy contrario a las stock options», declaraba el nuevo presidente del grupo, Louis Gallois. «Deben sustituirse por un sistema de remuneración más transparente». Y añadía: «En el futuro, no debe razonarse en términos de alemanes o franceses sino de miembros de EADS». Dos hechos podrán pesar en los próximos meses. Primero, EADS ha demostrado tener una fortísima capacidad de organización e innovación bullendo en su interior: no sólo en aviación civil, también en sectores de defensa, espacial, transporte aéreo, helicópteros, satélites... Por capitalización en bolsa, Boeing será durante años primera empresa mundial del sector. Pero EADS tiene un creciente valor estratégico para los gobiernos europeos. Como todas las empresas, está formada por seres humanos. Es por lo tanto frágil: pero cuenta también con un mecanismo que funciona, el estado de derecho. El juego no es nuevo.
Segundo, en julio de 2006, Gallois, graduado de la ENA, fue elegido presidente ejecutivo de EADS por alemanes, franceses y españoles. Organizador de sistemas (cambió la SNCF francesa al incorporar el Tren de Alta Velocidad) es una personalidad muy distinta a Forgeard (éste fue destituido a poco de vender sus acciones). Un presidente alemán sustituirá a Gallois en 2010, es lo acordado. De nuevo, los mecanismos de control del mercado han respondido. Lo más peligroso del capitalismo, escribía Mao, es su temible agilidad.

No hay comentarios: