Charo Zarzalejos, De videos y escaños

sabado 20 de octubre de 2007
De vídeos y escaños

CHARO ZARZALEJOS
Lo había advertido José Blanco. La presentación de campaña «va a dar que hablar». Si ese era el objetivo, se ha logrado. El vídeo no es para menos, pero es seguro que quienes lo han ideado han tenido en cuenta muchos parámetros. Es de suponer que habrán hecho algo parecido a un estudio de mercado. El impacto se ha logrado, pero no hay impacto que no sea efímero. Da toda la impresión de que se ha querido recrear al Zapatero de la oposición, a ese Zapatero desconocido, joven y sonriente. Pero ese Zapatero ya no existe. Se ha ido y no va a volver. Cuatro años en el poder no son una circunstancia irrelevante. Sirven para, entre otras cosas, ir conociendo al personaje y hoy, después de cuatro años, ya saben todos que es menos cercano de lo que parece y que su sonrisa, muchas veces natural, otras no deja de ser una estética barrera. Según muchos, llegado el caso, es más frío que un pez. Y para gobernar es necesario un punto de frialdad. Lo seguro es que no todo se puede decir con una sonrisa y un presidente de Gobierno, mucho menos.
No es nada probable que con una sonrisa en la boca haya gestionado la crisis del PSOE en Madrid. Le dijo a Simancas «vete», y se fue. Más complicado ha sido lo de Joan Ignasi Pla. Querían que se fuera después de las municipales y él dijo que no, que lo haría después de las generales, «pero no tenemos seguro que lo haga», comentó hace meses un socialista valenciano. Y ahora se ha tenido que ir porque desde dentro ha habido quien se ha encargado de hacerle insoportable su situación. La cuestión de fondo es saber si los ciudadanos nos hubiéramos enterado de las obras realizadas en su casa si Pla se hubiera avenido el primer día a los deseos de Ferraz. Con toda seguridad, no.
Lo que sí ha provocado la sonrisa de todos los socialistas son las encuestas (grandes encuestas) que manejan en Ferraz. Obtendrían entre 170 y 173 escaños, con subidas en todas aquellas circunscripciones con una importante implantación nacionalista. Ganar allí donde hay pactos con nacionalistas es un objetivo prioritario del PSOE. Una y mil veces dice Blanco que en el próximo hemiciclo habrá menos nacionalistas, y, así, sostienen que mejoran en Cataluña, en donde auguran a ERC una bajada considerable, y también en Galicia. Las expectativas no decaen cuando se trata del País Vasco: «Vamos a ser la primera fuerza».
ANV en el Congreso
El hecho de que ANV haya optado por presentarse a las generales es una circunstancia que lleva a los nacionalistas a tener la certeza de que «ahora es cuando no la ilegalizan, porque creen que su concurrencia va a dispersar el voto nacionalista. Hubo cálculo electoral a la hora de ilegalizar listas y ahora lo habrá para la no ilegalización». Es seguro que el PSE gana en Álava, pero los datos que manejan los nacionalistas vascos indican que los socialistas no mejoran ni en Vizcaya («es para el PNV») ni en Guipúzcoa.
El mejorar en estas circunscripciones, además de ser una ayuda para alcanzar esa mayoría, permitiría «romper el discurso del PP según el cual nunca como ahora el nacionalismo ha estado en auge».
La cuestión es que el PP tiene la convicción de que serán ellos los que ganen los próximos comicios. «Hay 22 ó 23 circunscripciones donde no conseguimos escaños por un muy pequeño margen de votos, y ahí no llegan las encuestas. Las previsiones que han hecho sobre nosotros han fallado todas. Ellos saben que no lo tienen nada seguro». Lo seguro es que el próximo día 27 Mariano Rajoy será proclamado candidato. Será en Valencia, plaza en la que el PP lleva el camino de hacerse el dueño, un Madrid «bis». En el verdadero Madrid (si acaba en «z» está mal escrito), el PP obtendría, según sus encuestas, dos escaños más.
Zapatero y Rajoy se preparan para unas elecciones a cara de perro, con claros tintes presidencialistas. Saben en el PP que la imagen es fundamental. Admiten que Zapatero es «buen candidato pero mal presidente», y por eso lo centran todo en la «Z», y que Rajoy, «además de buen candidato, será mejor presidente». De ahí que vayan a explotar una imagen más institucional, más seria.