miércoles, octubre 10, 2007

Carlos Semprun Maura, Los problemas con los poligamos

jueves 11 de octubre de 2007
Carta de París
Los problemas con los polígamos
La situación en Francia hoy es la siguiente: el reagrupamiento de familias musulmanas, esencialmente africanas, significa muchas veces que un señor se instale con sus cuatro esposas y diez o veinte hijos.

Carlos Semprún Maura

Fadela Amara, secretaria de Estado de la Política de las Ciudades (es decir, encargada de buscar soluciones a los problemas de los suburbios "difíciles") declaró el martes que había que concluir esa estéril polémica sobre inmigración. Pero, señora, ¡si fue usted quien la provocó!
Criticando duramente la nueva ley sobre inmigración –aun en discusión en el Parlamento– y las tan traídas y llevadas "huellas de ADN", Amara declaró, entre otras lindezas, que era "asqueroso" ver cómo se instrumentalizaba la inmigración. En realidad empleó el término popular desgueulassc, que significa lo mismo, pero de forma más dura y vulgar. Varios diputados de la mayoría protestaron y el secretario general de la UMP, Patrick Devedjian, tan hijo de inmigrantes como ella, consideró que eran insultos inaceptables.
Lo de las huellas genéticas tiene mala fama, pero lo cierto es que también las tuvieron las huellas dactilares. Hace poco, en el Reino Unido, el proyecto de DNI obligatorio del Gobierno de Tony Blair también levantó ampollas. Se habló incluso de "agresión contra la dignidad humana".
Una vez más, la hipocresía reina en el debate, porque tratándose del reagrupamiento familiar nadie, ni siquiera Amara, habla del problema esencial. La situación en Francia hoy es la siguiente: el reagrupamiento de familias musulmanas, esencialmente africanas, significa muchas veces que un señor se instale con sus cuatro esposas y diez o veinte hijos. Lo cual es perfectamente legal en países musulmanes. Esas familias numerosas cobran subsidios estatales. Como la poligamia no es legal en Francia, si la primera mujer cobra como esposa, las dos o tres siguientes lo hacen como "madres solteras". ¡Otra hipocresía! Y como a partir de los tres hijos los subsidios estatales son automáticos, ustedes me dirán lo que serán con 12 o más hijos.
El caso es que esta es la tradición y la ley en los países musulmanes, ¿pero puede "exportarse" a Francia? That is the question! No será de fácil solución, pero algo hay que hacer porque el problema no se va a resolver mirando hacia otra parte y polemizando sobre la inmoralidad anticonstitucional de la utilización del test de ADN (que es voluntario y se aplicaría a inmigrantes procedentes de países sin registro civil ni partidas de nacimiento fiables).
También es cierto que yo conozco a una familia cabilia –hay otras– compuesta por el padre, la madre y dos hijos. La madre viste como una parisina coqueta, sin "velo", claro, a menudo con pantalones y peinada con esmero: o va a la peluquería o tiene una amiga peluquera. Se trata de personas muy humildes que han afrontado todas las dificultades de los "sin papeles" y, por ahora, las han vencido. Además, aborrecen tanto como yo el terrorismo islámico y, todo hay que decirlo, se declaran musulmanes, como Fadela Amara.

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