viernes, octubre 19, 2007

Carlos Rodriguez Braun, Patriota y liberal

sabado 20 de octubre de 2007
Patriota y liberal

CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN
El nuevo y bochornoso vídeo de Rodríguez Zapatero no debería oscurecer dos nociones que perpetró el Smiley de la Moncloa al comenzar la semana en el Foro ABC: el patriotismo económico y el liberalismo progresista.
Parece que ser un patriota económico es tener superávit público. Es evidente que la bandera del superávit pretende atraer al electorado moderado -la gente que cree que porque Solbes no sube el volumen de su voz, entonces tampoco subirá los impuestos-. Pero, aparte del rubor que suscita el escuchar arengas en pro del superávit de labios de los mismos que predicaron el déficit, la bandera del superávit no constituye ninguna garantía de respeto a la libertad.
La razón es clara: el balance de las cuentas públicas puede ser positivo porque baja el gasto o porque suben los ingresos. Cuando los liberales decimonónicos aludían al «santo temor al déficit», no concebían esta segunda alternativa. Pero como Smiley se pavonea de lo bueno que ha hecho aumentando el gasto público, es claro que su heroico superávit brota de una mayor recaudación. Patriotismo económico, pues, es recortar la libertad de los ciudadanos.
Los socialistas llevan décadas pretendiendo ser herederos genuinos del liberalismo, y hace un tiempo publicó la Fundación Pablo Iglesias el libro Socialismo liberal de Carlo Rosselli, cuya edición original es de 1930. Smiley está en este camelo también, y por ello reivindica como tantos otros el liberalismo con apellidos. Veamos en qué consiste el liberalismo progresista: Ley de Igualdad, Ley de Dependencia, RTVE financiada por los contribuyentes pero «no política», matrimonio homosexual, más facilidades al divorcio, etc.
Sea que pretenda minar instituciones prepolíticas, como la familia, o usurpar aún más el dinero y la propiedad de sus súbditos, el liberalismo zapateril se orienta implacablemente hacia una vieja contradicción socialista, que acaba por proclamar que para ser progresista, el liberalismo debe auspiciar la coacción.
crb@thinkingheads.com

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