Rajoy descarte una mocion pese al golpe al Estado de Derecho

TRAS EL CASO DE JUANA CHAOS

Rajoy descarta una moción pese el golpe al Estado de Derecho
Eloísa Sánchez Bolinaga

Duelo de ex presidentes: Aznar recoge el guante y contesta a GonzálezArnaldo Otegi se lo deja claro a ZP: "Sin Navarra no queremos nada"Felipe González sale a la palestra para dar la cara por Zapatero
Seguirá siendo "tabú". Aunque Zapatero, según la oposición, ha transgredido las normas del Estado de Derecho y de decencia democrática, Rajoy enarbola otros planes.

5 de marzo de 2007. El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, tiene completamente descartada la posibilidad de una moción de censura al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, salvo que, obviamente, sumase los votos suficientes para ganarla, cosa harto difícil en la actual legislatura. "Rajoy no va a plantear ninguna moción de censura, ni tampoco lo hará en el tiempo que queda hasta que se celebren las elecciones generales", afirman a Elsemanaldigital.com fuentes de Génova. La posibilidad de que Mariano Rajoy presentara una moción de censura a Zapatero ha sido atajada de inmediato por el propio líder del Partido Popular antes incluso de que se discuta en determinados círculos, sobre todo mediáticos, a raíz de que la opinión pública haya podido comprobar con espanto que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, según la oposición, pacta, negocia, se inclina y rinde al Estado de Derecho ante terroristas como Ignacio de Juana Chaos, que se ha reído de sus víctimas y de la sociedad con una huelga de hambre con la que ha chantajeado al Gobierno. A partir de la concesión del segundo grado penitenciario al etarra autor material de 25 asesinatos, los rumores que apuntaban a que en el seno del PP se debatiría esta posibilidad se dispararon. En el PSOE también hubo quienes se apuntaron a esta tesis. No obstante, fuentes solventes del entorno de Rajoy han señalado a este diario que la presentación de la moción de censura está completamente descartada, salvo en el caso improbable de que el PP sumara más votos con el apoyo de otras fuerzas. La explicación se debe a que el propio sistema parlamentario español convierte la moción de censura en un examen al aspirante, en lugar de al censurado.Rajoy pide "paciencia" y "confianza"De hecho, esas fuentes populares insisten en pedir a los suyos "paciencia" y "confianza" en Mariano Rajoy para afrontar la crisis desencadenada por un presidente del Gobierno que ha demostrado hasta qué punto es capaz de rebajarse a las pretensiones de los terroristas. Y de momento, el líder del Partido Popular ha decidido ponerse manos a la obra y liderar todas las acciones posibles de protesta contra el gesto de Zapatero. Y para ello, el viernes ya anunció "por primera vez en la legislatura" la convocatoria a los españoles a una manifestación para que se expresen, al igual que el PP lo va a hacer en el Congreso. "Ahora si que hay que llenar las calles de un inmenso grito de repulsa y de rechazo", subrayan los consultados. Manifestación esta vez convocada por el PP tenemos.Precedentes de la moción de censuraEl sistema parlamentario español convierte la moción de censura en una moción de confianza del aspirante, de tal modo que éste debe defender su programa de gobierno, y los diputados votarlo. Eso permite la ausencia del debate del presidente del Ejecutivo. En otros sistemas parlamentarios, la censura se interpreta como lo que realmente es, un examen al Jefe de Gobierno de tal modo que si la mayoría de los diputados de una cámara votan a favor de la misma, éste se vería en la obligación de dimitir y la Cámara en la de elegir un nuevo Jefe del Ejecutivo.En España ha habido dos debates de moción de censura, uno de Felipe González en la oposición contra el entonces presidente Adolfo Suárez, y otro de triste recuerdo en el PP, la moción que presentó el entonces líder de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, contra Felipe González. Un debate que hubo, además, que encajar con calzador en el reglamento de las Cámaras porque Hernández-Mancha, pese a ser el jefe de la oposición, era senador y no diputado.En ninguno de los dos casos el aspirante logró los votos necesarios para ganar la moción. Pero en el primero, Felipe González reforzó su liderazgo en el PSOE, mientras que en el segundo Hernández-Mancha perdió incluso la confianza de su partido.