¿Por qué odican a Aznar los que estan porque el les trajo?

¿Por qué odian tanto a Aznar los que están porque él les trajo?
Graciano Palomo

Todo lo muy bueno del ex presidente (economía, terrorismo, política internacional... salvo Irak) no puede ocultar que los errores de su segunda legislatura pusieron a Zapatero en La Moncloa.

7 de marzo de 2007. La cuestión es muy clara: esto se desmadeja (economía, tema del todo punto clave, incluida) y Zapatero sigue en el poder. Lo demás son cuentos chinos e historietas de relato equinoccial en el Trópico. Y me temo que seguirá de esta guisa, porque instinto de supervivencia lo tiene acreditado, pese a que parece ser un hecho cierto que José Bono y lo que representa en el PSOE están hasta el gorro de ese leonés desteñido y consideran un ejercicio de higiene democrática desalojarle democráticamente de palacio a la mayor brevedad posible.Casi está todo dicho a propósito de la increíble excarcelación de De Juana (aunque no escrito), por el modo esencialmente cobarde de poner al Estado en almoneda. Punto.Pero me interesa hoy otear otras latitudes. La añeja jerga del pueblo hispano ha acuñado a lo largo de los tiempos el viejo dicho de que no hay peor cosa que un chulo sin causa. Como casi todo en la vida, in medio virtus.Lo bueno y lo malo de Aznar "el sequerón"No ha sido ni es la simpatía el principal argumento de José María Aznar en su larga carrera política. Es más, presume justamente de todo lo contrario: "Soy un sequerón".Pero un pueblo maduro no debe fijarse en estos aspectos en un dirigente cuando pone en sus manos las llamadas "cosas de comer". Bien es cierto que, en una sociedad democrática y abierta, hay que dejar constancia de la telegenia e incluso de su dictadura.Aznar llegó al poder ninguneado por la imagen, apoyado sobre la quiebra del proyecto felipista y llevado el volandas por una parte de la sociedad civil –económica, mediática- hasta su nido de ocho años en el palacio de la Moncloa.Aznar hizo cosas buenas y muy buenas (economía, lucha antiterrorista, una cierta aproximación a la esfera internacional que finalmente liquidó con la subordinación a Irak) y estoy seguro de que la Historia terminará por reconocérselo.Pero es a partir de la victoria electoral de 2000 por mayoría absoluta cuando creyó que, en efecto, era de verdad. Despreció a muchos de los que fueron decisivos en su llegada al poder, provocó en exceso a una izquierda enrabietada, empezó a echar broncas a los españoles día sí y día también y, por decirlo todo, prefirió la mano en el hombro (interesada) de Bush y Blair a contar con el aliento de sus compatriotas.Luego vino el rencor que se percibe a borbotones por su clara derrota el 14-M, las muescas de desdén hacia un pueblo que no le valora, la pertinaz persistencia en el error. No supo conducirse con su propio paso en la victoria y hace lo propio en la derrota.Lo que dijo un ex ministro sobre un famoso clanPese a todo, hay elementos extraordinariamente positivos durante sus dos legislaturas de mandato. Son conocidos. Pero es de Aznar y sus muchachos, al fin y a la postre y se pongan como quieran, la enorme responsabilidad de de haber abierto la puerta del poder a un incompetente como Rodríguez Zapatero. ¡De Aznar y sus muchachos! No del grueso del Partido Popular, que suficiente hacen con mantener el tipo y soportar a unos dirigentes a quienes lo único que les preocupa es mantener su coche oficial y sus prebendas (vanidad incluida).Por eso subrayo que los principales damnificados son los militantes y cuadros del PP. Por un lado, se les arrebató el poder; por otro, están enfurecidos porque sus principales ideales se los lleva la ambulancia que transportó a San Sebastián el cuerpo florido del gran asesino.Hace unos días se produjo un hecho realmente llamativo para calibrar el nivel de descontento y descomposición que se cierne sobre el universo rajoniano (¡qué error, qué inmenso error!). Un ex ministro, que mantiene escaño en el Congreso de los Diputados, vio a Zaplana, Aragonés, Cortés y Torme reuniditos y conspirando, que es lo mejor que saben hacer.-¡Mira -le dice a su acompañante, también ex ministro-, éstos despeñaron a Aznar y llevarán a Rajoy a la tumba!Preciso análisis. El problema no es de ellos. Están para lo que están (caso Naseiro); el problema es de Aznar-Botella y ahora de Rajoy. A este grupito, que juntos pueden reunir no más de 25 votos (tantos como familiares y amigos tienen), les sigue sosteniendo el matrimonio. No van mal servidos.El centro-derecha en España es mucho más libre y menos sectario que la izquierda. Pero eso no queda claro, y es lo que pierde a don José María y adláteres. Transmiten (y esto es en definitiva lo que realmente cuenta) todo lo contrario. Ha tenido (y lo agradezco) el gesto de recibirme en su normalito despacho de FAES, puro en ristre, después de mi último libro sobre su andadura en el poder. Sigue exactamente igual, salvo que no puede ocultar su preocupación por lo acontece en el país… y en el PP.Su "corte de los milagros" habla de inventos. Aquí el único invento fueron las armas de destrucción masiva que nunca existieron y nunca aparecieron.Al final, nos merecíamos otra cosa que Zapatero. Y Aznar, principal hacedor de que aquél habite en La Moncloa, también.