"La Policia española continua hucha un desastre

"La Policía española continúa hecha un desastre"
Juan Delgado
DESASTRE POLICIAL
Para el portavoz de la CEP, la Policía sigue en pésimas condiciones y España "es un paraíso para la inmigración ilegal y la delincuencia organizada".

El portavoz de la Confederación Española de Policía (CEP) cree que "la unificación de la dirección de la Guardia Civil y la Policía no ha servido para nada" y que el Cuerpo va a peor.12 de marzo de 2007. Cuentan en los aledaños del poder ejecutivo socialista que le pone de los nervios al ministro de Trabajo. Rodrigo Gavilán ha sido muy duro con la política inmigratoria de Jesús Caldera. En la Policía se asegura que en plena polémica por el proceso de regularización, el salmantino le pidió, metafóricamente claro, a José Antonio Alonso, entonces en Interior, la cabeza de Gavilán. Su sindicato en general y usted en particular se han convertido en el Pepito Grillo del Gobierno socialista. Un sindicato de trabajadores se debe caracterizar, con independencia de que sean funcionarios públicos o no, por defender los intereses de sus afiliados. Adoptar una actitud como la de Pepito Grillo es correcta si resulta beneficiosa para nuestros asociados. El sindicalismo policial ha estado silenciado muchos años porque está controlado por un partido político. El Sindicato Unificado de la Policía (SUP), hasta ahora mayoritario, ha sido siempre un órgano insertado en las estructuras del PSOE. Ahora, en cambio, hay una nueva alternativa, la Confederación Española de Policía (CEP), con más de 20.000 afiliados, que en todo momento, lo demuestra día a día, está ahí defendiendo los intereses de nuestros compañeros. Aseguran que el Ejecutivo del PSOE ha puesto su punto de mira en usted. ¿Es cierto que han tratado de invalidarle en más de una ocasión? Cuando se opta por formar parte del Cuerpo Nacional de Policía, se ha de ser consciente que siempre se vive amenazado: o por ETA, o por el GRAPO, o por la delincuencia urbana, o por los Latin Kings. Los funcionarios policiales estamos acostumbrados a vivir bajo amenaza. Por tanto, otra más, como puede ser una procedente del poder político, a mí personalmente y a todos los representantes de la CEP, nos da igual. Es vergonzoso que un Gobierno se dedique, en vez de trabajar por mejorar los derechos y las condiciones de los policías, a investigar a los representantes de un sindicato que mantiene una actitud crítica y firme. Un dirigente del SUP ha insinuado que existe un informe oficial muy comprometido para usted. Un señor que se atrevió en un programa de televisión emitido en directo a asegurar que "metería a un periodista en una habitación en la que no existiera el Estado de Derecho", parece más que un policía, como es, un miembro del GAL. Cualquier cosa que diga ese portavoz del SUP, Maximiano Correal, carece de toda credibilidad. Este sindicato también le está marcando mucho hasta el punto de que algunos de sus representantes han dicho de usted de todo: ultraderechista, racista... El SUP es una organización que en las próximas elecciones al Consejo de Policía, que se celebrarán en mayo, perderá, según todos los indicios, la mayoría absoluta. Es lógico que una organización desesperada, que está dando sus últimos coletazos, tenga que recurrir a estrategias de este tipo. Ellos creen falsamente que el portavoz de la CEP es la piedra angular de esta nueva situación que se está configurando. De ahí esos constantes e irracionales ataques. Ya se verá cómo después de los mencionados comicios, el SUP volverá a su estado de pasividad habitual. El CEP ha defendido más los intereses de los policías en dos años y medio que el SUP en veinte años. ¿Qué ha supuesto la unificación del mando de la Policía y la Guardia Civil? ¿Ha mejorado la coordinación entre ambos cuerpos? Ni ha supuesto nada ni ha mejorado nada la coordinación. Lo único que se ha conseguido con este director general es justificar una serie de ceses de cargos policiales por diversos asuntos presuntamente turbios. El ministro parece que no se atrevía a hacerlo directamente porque hubiera supuesto un reconocimiento explícito de las denuncias que se habían hecho y, por tanto, se hubiera originado un escándalo impresionante. ¿Está la Policía mejor que en 2004? Está hecha un desastre. Siempre ha estado mal; no ha habido ninguna época en que haya estado bien. El principal problema es el desequilibrio salarial. Hoy en día las policías autónomas vasca y catalana ganan de media más de un millón de pesetas al año que los agentes de la Policía o de la Guardia Civil. El segundo problema es la indefensión jurídica. Las agresiones a agentes –más de 18.000 al año- se ventilan como faltas y, por tanto, con una multa de 30 euros. Pero también existe esa indefensión en los tribunales. Ante las denuncias contra nosotros, que casi en un cien por cien se resuelven a nuestro favor, se nos imputa, lo que supone que el Ministerio de Interior encima nos abre un expediente disciplinario por falta muy grave y solicita la suspensión de funciones por un mínimo de tres años, que implica un perjuicio irreparable en nuestras carreras –no podemos ascender, ni cambiar de destino... ¿Qué juicio le merece la gestión de Joan Mesquida? No se puede valorar porque todavía no se conoce su gestión. No ha hecho nada, salvo implantar el DNI electrónico. ¿Y la de Rubalcaba? Los miembros del CNP no hemos comprobado hasta la fecha que el ministro haya resuelto los problemas que padecemos. No ha hecho absolutamente nada por nosotros. ¿Por qué se ha opuesto la CEP, desde el primer momento, a la negociación con la banda? Por razones lógicas. Por las mismas que mantenemos que no se puede negociar con los skinheads para que dejen de agredir a los subsaharianos; por las mismas que no hay que negociar con los Latin Kings para que dejen de robar y agredir en las calles españolas, o por las mismas que no se puede negociar con los maltratadores de mujeres para que las dejen en paz. ¿El llamado "proceso" ha tenido alguna repercusión negativa entre los especialistas en la lucha contra ETA? Se ha aprovechado la negociación, que por cierto parece que todavía sigue, para llevar a cabo en la Comisaría General de Información una purga laboral y cesar de su puestos de trabajo a docenas de personas que llevaban años en lucha antiterrorista por no ser de la confianza de los jefes. ¿Qué política antiterrorista se debe seguir, a juicio de su sindicato, en nuestro país? La misma que se hizo entre 2000 y 2004. ¿Es España un paraíso para la inmigración ilegal? Es un paraíso para la inmigración irregular y la delincuencia organizada. ¿Ha servido para algo la regularización masiva de 2005? Sí, para que un año después hayan llegado a Canarias 30.000 subsaharianos que no podemos expulsar y que están siendo trasladados semanalmente a la península en aviones fletados por el Ministerio del Interior. ¿Existen zonas con riesgo de conflictividad por falta de integración de los inmigrantes? El ejemplo europeo nos dice que en aquellas zonas en las que se asienta más de un 25 por ciento de inmigrantes de una misma nacionalidad o más de un cinco por ciento de inmigrantes de origen magrebí se corre un riesgo latente de conflicto social. Hemos tenido estallidos en municipios de Barcelona, Gerona, Alicante, Murcia... ¿Cuentan las Fuerzas de Seguridad con los medios necesarios para luchar contra ella? No. El famoso FRONTEX (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores) está compuesto por 35 funcionarios. En Elche hay tres agentes en la Brigada de Extranjeros; en Almería hemos de recurrir a los alumnos en prácticas para realizar las expulsiones. No tenemos centros de internamientos adecuados. En la mayoría de las provincias españolas contamos con el mismo número de funcionarios policiales que cuando en España no había ni 400.000 extranjeros. Por otra parte, la policía todavía no tiene acceso a las aplicaciones informáticas del Padrón Municipal o de la Cámara de la Propiedad Urbana, tampoco podemos acceder a los datos de la Agencia Tributaria, datos de la Inspección de la Seguridad Social, Registro de la Propiedad, datos de las tarjetas sanitarias de los ilegales y, por último, todavía no tenemos acceso a las bases de datos básicos de la Guardia Civil.Ustedes están siendo muy críticos con el PSOE en materia de inmigración, pero también lo son con el PP. ¿Qué partido tiene una política inmigratoria más clara? Somos críticos con todos los procesos de regularización. Cualesquiera de ellos significa que la etapa inmediatamente anterior ha sido un fracaso. El mayor fiasco de este Gobierno en materia de inmigración, aparte del proceso de regularización, son las recientes declaraciones de Caldera en Ecuador diciendo que en España faltan 200.000 trabajadores, cuando resulta que hace dos meses el ministro ha puesto una moratoria a los rumanos y a los búlgaros para trabajar en España argumentando que se saturaría el mercado de trabajo. De esta manera, se han contravenido los principios europeos en favor de terceros países. Caldera no da ni una en materia de inmigración. ¿Cuáles son los talones de Aquiles de la seguridad ciudadana en España? La indefensión jurídica de los policías es el principal. No es cuestión de más medios, sino de resolver la desprotección que padecemos los funcionarios. ¿Tiene claro qué pasó el 11-M? Espero que quede claro tras el juicio. A su sindicato le reprochan que no saquen la cara por los GEO y por Francisco Javier Torronteras ante quienes ponen en duda lo que ocurrió en Leganés. En este terreno, la CEP está cumpliendo fidedignamente los deseos de su viuda, que desea que no se haga ninguna declaración sobre su marido.