miércoles, marzo 07, 2007

Disparate de la fiscalia

jueves 8 de marzo de 2007
Disparate de la Fiscalía
EL fiscal del «caso Nanysex» ha solicitado una pena de 36 años de cárcel para un hombre que, haciéndose pasar por canguro, sodomizó a niños de entre dos y seis años y después «colgó» las imágenes en internet. Esta petición del fiscal ha suscitado una justificada reacción social porque sustenta su acusación en delitos de abusos sexuales -y no de agresión sexual o violación-, por lo que el acusado, si llega a ser condenado, puede librarse de otros 30 años de cárcel. En este caso, el fiscal incurre en tal exceso de rigorismo legalista que su conclusión resulta grotesca e incomprensible para una inmensa mayoría de la sociedad, por lo que conlleva de desprotección a las víctimas más indefensas. El Código Penal vigente exige que para castigar una acción como violación debe demostrarse la existencia no sólo de acceso carnal por diversas vías -algo que en este caso parece acreditado-, sino que también se produzca con «violencia o intimidación». Los abusos sexuales, por su parte, no precisan de violencia o intimidación, y se da por hecho que en menores de 13 años nunca hay consentimiento. Confluyen dos errores de calado: primero, del legislador, ya que resulta ridículo medir el grado de resistencia que puede ofrecer un bebé a la «violencia o la intimidación» -sólo puede ser nulo- y debería regularse como violación en cualquier supuesto; y segundo, del propio fiscal, que ha limitado su escrito a un solo tipo delictivo y no plantea a los jueces una acusación eventual que les permita abrir el abanico y manejar penas alternativas más severas para castigar uno de los delitos más repugnantes

No hay comentarios: