Angel de Lom, ZpM busca sus propias Azores

martes 6 de marzo de 2007
ZP busca sus propias Azores

El presidente Zapatero lleva meses, y soy benévolo, buscándose sus propias Azores, en referencia a la foto de Aznar con Blair y Bush que tanto tuvo que ver en la pérdida de las elecciones por el PP, además del salvaje atentado islamista en Madrid. Y las está encontrado en casi todos los ámbitos. Es más, tiene una facilidad pasmosa para localizar esas islas del Atlántico metiéndose en charcos que podría saltar sin problemas. Sin ninguna duda en el mapamundi político ese archipiélago se corresponde con la excarcelación del etarra De Juana Chaos, la ley de Memoria Histórica y los Estatutos.
Pero en economía, las Azores que busca el Gobierno, además de en la UE, ahora están en Alemania, Ángela Merkel o E.ON en primera instancia, y en segunda, en lo que se nos puede venir encima con las cientos de firmas alemanas que operan en España. Desde estas páginas ya hemos dicho varias veces que Alemania hace una gran parte de su política exterior con sus multinacionales, y que por eso los consejos de compañías tan grandes como E.ON. Allianz, Volkswagen, Mercedes, Siemens, Basf, Bayer, Thysenkrupp, Deustche Telecom o bancos como Dressder, Hypo o el propio Deustche están bastante cruzados, lo que es una de las principales características del poder empresarial alemán. De manera que se pasan consignas y como son alemanes, las cumplen.
Suponemos que los diseñadores de la entrada de Enel, en Moncloa, Industria y la diplomacia del país vecino, habrán tenido esto en cuenta a la hora de apostar por el nuevo eje Madrid-Roma y pensarán que el impacto de una venganza empresarial alemana será limitado. Y quizás por lo contrario, el vicepresidente Solbes, al que por cierto los diseñadores de la operación no le informaron del asunto, piense de otra forma tras haber sido comisario europeo, y por eso esté preocupado.
Seguro que Solbes coincide más con los dirigentes económicos del PP que con los del Gobierno (Sebastián y Taguas) en que privatizar una empresa para que luego la compre un grupo público de otro país resulta cuanto menos raro, o al menos bastante sospechoso.
Ángel Laso
D´Iom