Al PP se le atragantan las candidaturas municipales en Castilla y Leon

Al PP se le atragantan las candidaturas municipales en Castilla y León
Pedro Vicente

Aún no se sabe quién presentará a Palencia y Segovia, que parecen inexpugnables, ni tampoco si en Zamora y León repetirá con sus dos alcaldes, muy contestados internamente.

6 de julio de 2006. De haberse cumplido el calendario previsto, a estas alturas el PP tendría que haber dado a conocer sus candidatos a las Alcaldías de los principales ayuntamientos que no gobierna en Castilla y León, caso, entre otros, de las ciudades de Palencia y Segovia. Sin embargo, todo parece indicar que la asignatura quedará pendiente para septiembre, mes en el que está previsto proclamar las cabezas de lista en las capitales de provincia gobernadas por el partido.Ocurre que en Palencia el PP sigue sin saber cómo hincarle el diente a Heliodoro Gallego, el alcalde socialista que si hace tiempo resultaba inexpugnable, lo es aún más desde que heredó del coruñés Francisco Vázquez la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias. Ya comentamos aquí en otra ocasión que en el PP palentino (que preside el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, quien para algunos correligionarios ha arrebatado a Zapatero el apelativo de "Bambi") todos huyen del cáliz de la candidatura a la Alcaldía.En Segovia la situación es aun más complicada. Autodescartada la Consejera de Cultura, Silvia Clemente, que no quiere ni hablar -y menos aún leer- del asunto, en las filas del PP no existe nadie con suficiente tirón electoral para enfrentarse al alcalde Pedro Arahuetes, el independiente que volverá a encabezar la candidatura socialista, y esta vez con aspiraciones de mayoría absoluta. Y si en el banquillo propio no se dispone de alternativa, el fichaje que se viene planteando -el independiente Javier Giraldez- no parece que mejore lo de dentro. Todo ello explica que el PP siga a estas alturas sin candidatos a las Alcaldías de Segovia y Palencia.Amilivia y Vázquez, en el aleroSin embargo, no es en estas capitales, sino en León y Zamora, donde el presidente regional del PP, Juan Vicente Herrera, tiene los verdaderos quebraderos de cabeza. En ambas ciudades, sus respectivos alcaldes, Mario Amilivia y Antonio Vázquez, son objeto de fuerte contestación interna, pero ninguno de ellos tira la toalla y la dirección regional del partido no sabe a qué carta quedarse, si jugar la de la continuidad o apostar por el relevo.En el caso de León la situación es explosiva, habida cuenta de la manifiesta incompatibilidad personal entre el alcalde y la presidenta provincial, Isabel Carrasco, antes muerta que dispuesta a tragarse la continuidad de Amilivia, quien además también es senador. Y esto en la ciudad donde Zapatero se va a volcar para devolver la alcaldía a su amigo Paco "Raquetas" Fernández, a quién la dirección federal del PSOE ha decidido exonerar del engorroso trámite de celebrar elecciones primarias.PSOE: un "candidato fantasma"Eso mismo -ahorrarse el trámite de las primarias- pretende hacer el PSOE en Zamora, aunque en este caso la razón es cuando menos insólita: la existencia de un "candidato sorpresa", se supone que un "fichaje estrella", modalidad ésta que no sabemos si se piensa incorporar en el futuro a los estatutos del partido.Esta circunstancia ha venido a complicar aún más la continuidad de Vázquez, un candidato muy cuestionado dentro del propio PP de Zamora por su acaparamiento de cargos públicos, ya que además de alcalde y presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias, ocupa asimismo un escaño en el Senado y, por si todo lo anterior fuera poco, preside -con la que está cayendo ahí- la Comisión de Control de Caja España. Y, a diferencia de Segovia o Palencia, en Zamora el PP sí tiene alternativas. Una de ellas podría ser la consejera de Familia, la toresana Rosa Valdeón, quien, llegado el caso, asumiría el reto sin ningún problema. (De no ser candidata a la Alcaldía, Valdeón, actual procuradora por Salamanca, encabezará la lista a las autonómicas por Zamora en detrimento de la vicepresidenta primera del Parlamento Regional, Carmen Luis Heras, quien tendría que ir de segunda o mudarse a otra institución.)Tampoco se descarta la opción de ceder la cabeza de la lista municipal del PP a un independiente que neutralice el efecto del "candidato fantasma" del PSOE, que se supone que será otro independiente de prestigio. En esta hipótesis la alternativa podría ser Miguel Ángel Mateos, el historiador local que ya encabezó en 2003 una candidatura independiente que no obtuvo representación por tan sólo un puñado de votos.¿Lacalle a la calle?Tampoco están exentas de problemas las candidaturas en otras capitales de Castilla y León, en todas las cuales, salvo grandes imprevistos, repetirán los actuales alcaldes. En Burgos se da por descontado que Juan Carlos Aparicio tendrá que prescindir de Javier Lacalle, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo que, ante la notable apatía y abulia mostradas por el alcalde (otro edil del PP que disfruta un escaño en el Senado) ha soportado gran peso de la gestión del equipo municipal. A Lacalle le ha salido bastante caro el viaje a Cannes que hace algunos meses le pagaron varias empresas de la construcción adjudicatarias de obras municipales. Una invitación de la que se ha sentido muy orgulloso el empresario Miguel Méndez Ordoñez, quién, al descubrirse el asunto, no dudó en anunciar que "el próximo año volveremos a invitar a aquellos políticos y técnicos municipales que nos han demostrado colaboración leal y honestidad hasta el infinito" (sic).…y bronca en la calleNada sorprendente si se tiene cuenta que hablamos del vástago y continuador de Antonio Miguel Méndez Pozo, el principal condenado, junto con el entonces alcalde José María Peña, en el famoso "caso de la construcción", precedente donde los haya de la metodología marbellí.Un "Michel" Méndez Pozo que no se corta un pelo a la hora de exhibir su poderío ante las administraciones, ya sea la Junta de Castilla y León -que no para de adjudicarle todo tipo de contratos, solo o en compañía de otros- o el propio Ayuntamiento de Burgos. Como muestra no tiene desperdicio lo publicado en el confidencial de la emisora independiente Radio Arlanzón, que relata con detalle la bronca que el constructor y presidente de la Cámara de Comercio de Burgos se permitió recientemente montarle en plena vía publica al mismísimo Aparicio, todo un ex-ministro de José María Aznar. "¡Sin comentarios!", concluía el relato. Pues eso: sin comentarios…